Nos levantamos sobre las 8 y fuimos a buscar el bus que nos había dicho la chica de la oficina de turismo nos iba a llevar a Prambanan. Teníamos que coger un bus cercano al hotel y bajar en Malioboro para hacer transbordo a otro bus que nos dejaba allí. Cuando llegamos a la estación de buses nos cambiaron el recorrido. Teníamos que hacer dos transbordos pero nos decían que iríamos más rápidos. EL ticket son 3,5K por persona, independientemente de los transbordos. Los únicos turistas que estábamos ahí eramos nosotros y una pareja de franceses.
No he comentado nada aún del tráfico pero he de decir que desde el minuto 1 del viaje flipamos. Da igual los comentarios que leas antes, tienes que estar allí y vivirlo para hacerta a la idea. Oirás mil bocinas pero todas son para avisar (de adelantos, maniobras, etc). Creo que en todo el viaje tan sólo nos pasó una vez que la persona que pitó hizo un comentario como quejándose, pero para todo lo demás es un sólo aviso. Aquí en Bcn si metes un pitido a alguien la mayoría de veces es porque estás pensando cosas bonitas sobre la otra persona... jajaja. Además el tráfico es toda una odisea, se adelantan entre ellos a una distancia de seguridad lateral de milímetros, con cien mil motos alrededor algunas hasta con 4 miembros de la familia encima y sin casco, muchos vehículos cercanos haciendo maniobras a la vez... eso es peor que un GTA San Andreas!!! Y sin embargo sólo vimos dos pequeños accidentes (que comentaré más adelante). Ah..y vimos un golpecito en el hotel de Jakarta cuando un coche intentaba aparcar...y bueno de chiste. En vez de cabrearse el dueño del otro coche se juntaron entre 3 o 4 a mirar el toque y a descojonarse. Vaya, sí sí, lo mismito que aquí.
Pues siguiendo con el camino a Prambanan, una vez llegamos allí también nos querían llevar en cidomo (carruaje con caballo) al templo, pero decidimos ir andando. No tiene pérdida, es todo recto y tardas 10 minutos en llegar. Allí no tuvimos que comprar entrada porque ya llevábamos la combinada del día anterior.
Candi Prambanan
Prambanan nos gustó mucho...visitamos Candi Prambanan, otros templitos más pequeños que hay por el camino hasta finalmente llegar a Candi Sewu. Sinceramente, este a mí es el que me gustó más. Estábamos prácticamente solos, lo cual es de agradecer.
Candi Sewu
Allí vimos un trenecito que nos devolvería a la entrada principal y como ya salía lo cogimos. El trayecto duró 5 minutos. Justo al bajar nos quedaba enfrente un espacio con algunos animalitos: ciervos, una especie muy extraña como de pavo real... Entramos también en el museo del recinto y bueno, nada de especial, aquí tienen un concepto de "museo" un poco extraño. Pero al menos no era una cámara de los horrores como el del día anterior!
El curioso pavo (si alguien sabe el nombre de esta especie que lo diga, por favor)
Teníamos hambre así que decidimos ir en busca de un sitio donde comer. Salimos fuera y vimos un montón de warungs uno pegado al otro que parecían idénticos. Estaban en forma de L, y en cada uno había una mujer insistiéndote a entrar a comer allí (incluso más de una abriéndote la nevera de bebidas que tenían afuera como muestra de su mercancía jajaja). Nos decantamos por uno al azar, porque como ya he dicho, todos eran prácticamente idénticos. Cada vez que se acercaba un turista empezaban con el mismo ritual de llamar a la gente y abrir neveras, era gracioso. Nos comimos un Mie Goreng cada uno (noodles fritos) que estaban muy buenos. Los dos platos más las bebidas no llegó ni a los 50K.
Tras esto nos dispusimos a pasar otra vez por un mercadillo gigante. Aquí si que aprovechamos para comprar algunos souvenirs, ya que no sabíamos si al cambiar de isla encontraríamos cosas que hicieran referencia a Prambanan y Borobudur. Menos mal que lo hicimos, porque realmente fuera de allí poco podías encontrar que les hiciera referencia. Nos compramos una cabeza pequeña de Buda para nosotros, y una figurita de Prambanan y otra de una campana de Borobudur para llevar de recuerdo.
Fuimos de vuelta al hotel y eso fue otra aventura. Para volver los chicos del autobús no dijeron otro camino con diferentes conexiones de las que fuimos a la ida. Pero la gracia es que, cuando hacíamos cada transbordo nos queríamos asegurar que íbamos en el camino correcto y cuando preguntábamos todos nos cambiaban la ruta!! Pero a ver...como puede ser que la de la oficina de turismo me diga que en este punto tengo que coger el 2B...el del autobús donde me acabar me diga que el 3A...y el empleado del bus que está en la plataforma de transbordo me diga que el 2A??? bueno, un follón impresionante... total que al final nos bajamos en un sitio que quedó a 10 min andando del hotel, pero por lo menos llegamos.
Por la mañana habíamos reservado nuestro transfer a Semarang con DayTrans, una compañía de shuttle que estaba cerca del hotel. Por pillarlo justo el mismo día nos tuvimos que coger el horario de las 17.00, con lo que llegaríamos a Semarang a las 21.00. Nos gustaría haber ido antes, pero estaba todo cogido!! El traslado nos costó 80K por persona y nos dieron un bollo y un agua. Nos tocaron los asientos de atrás que eran muy cómodos porque se reclinaban del todo. Roger se pasó el camino durmiendo, yo no podía. Ya me hubiera gustado, porque el rally que se montó el conductor durante el camino me agobiaba un poco. Normalmente te dejan en la puerta de tu hotel, pero nos comentaron que el nuestro estaba lejillos de la zona donde suelen dejar y que nos dejarían cerca pero tendríamos que pillar un taxi.
Nos bajamos y nos montamos en un taxi...nos dijo que sea el recorrido que sea como mínimo íbamos a tener que pagar 20K. Eso sonaba a que el hotel estaba muy cerca... Dijimos que sí porque queríamos llegar cuanto antes (el taxímetro marcaba 12K cuando bajamos). Ahí entendimos por qué no nos habían dejado allí. El hotel estaba dentro de una urbanización de lujo y había que dar bastante rodeo por esas calles a lo "beverly hills" indonesio.
El hotel que escogimos fue Oak Tree Emerald. Lo escogí básicamente porque nos llevaban gratis al aeropuerto al día siguiente y se trataba de un 4 estrellas con piscina exterior por 26€ la noche. Pues bien, no lo recomiendo para nada. El traslado al aeropuerto (unos 20 minutos) era de agradecer, pero el hotel en sí no lo podíamos aprovechar debido a la hora a la que llegamos (la piscina estaba cerrada). No había absolutamente nada alrededor porque era una urbanización apartada, así que cenamos en el hotel. Pero lo peor de todo fue la habitación. A primera vista parecía monísima y grande..pero yo no paraba de ver hormigas y... lo peor de lo peor... en la cama hacía un olor a pies que te morías!!!!!! Sí, sí, era mover un poquito la sábana para ponerte bien y te venían unos aromas que ni después de haber hecho un treking de 20 horas por la montaña en pleno verano. Madre mía... qué pestazo. Nos lo tomamos a risa, pero no era nada agradable.
Nos fuimos a dormir muy ilusionados...al día siguiente empezaba nuestra aventura en Klotok por Borneo!!