29 - 31 Agosto: Escapada a Kuala Lumpur y vuelta a BCN ✏️ Diarios de Viajes de Indonesia

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29 Agosto: vuelo a KL - Little India - Chinatown

El día siguiente nos despertamos y nos preparamos para hacer el check out. Al entrar no pagamos, y teníamos que hacerlo a la salida, pero como no había nada no sabíamos a quién pagar. Ya nos estábamos desesperando, porque era la hora en la que nos teníamos que ir al aeropuerto y nadie aparecía por el hotel. No era el hecho de no pagar, ya que a malas imagino que me lo cargarían en la tarjeta, pero habíamos sacado dinero expresamente para eso y no queríamos quedarnos con rupias para cambiar. Marchábamos a Kuala Lumpur y ya no las íbamos a necesitar.

5 minutos tarde, llegó el hombre que nos llevaba al aeropuerto y que también habíamos visto merodeando por el hotel el día anterior. Por suerte, el también trabajaba allí y cuando le dijimos que teníamos que pagar nos cobró e hizo la factura. Luego nos llevó al aeropuerto en un coche junto a su mujer y su hija.
La mujer era muy maja, nos preguntó si nos importaba que fuéramos con ellas y nos dió una pasta tradicional que nos sirvió de desayuno. Estaba bastante rica y era muy densa. El trayecto duró menos de media hora, pero tuvimos que parar porque la pobre niña paró para vomitar.

Una vez en el aeropuerto, hicimos el check in con Air Asia y dimos una vuelta por las tiendas. Era nuestra última oportunidad para comprar souvenirs de allí y nos gastamos unas pocas rupias que nos quedaban. No nos apasionaron los souvenirs pero como he comentado varias veces, no había mucho donde escoger. El vuelo salió puntual y tras 3 horas de vuello llegamos a Kuala Lumpur a las 3.30.

Para ir hasta nuestro hotel, en Putra, cogimos el tren KLIA Express. Nosotros lo cogimos desde el KLIA 2, que es la terminal low cost donde opera Air Asia. Es la última (o primera) parada y luego pasa al KLIA. Tras esto va directamente hacia KL Sentral, en el centro de Kuala Lumpur. EL billete cuesta unos 50 Ringgits por persona/trayecto (unos 10€ que tras los precios de Indonesia, nos dolió un poco). Si compras ida y vuelta o también si lo compras tu directamente en la máquina te aplica un descuento de 2-3 euros. El trayecto dura media hora. También hay otro tren, el KLIA Transit, que cuesta lo mismo pero hace más paradas hasta KL Sentral. Desde KL Sentral cogimos otro tren para llegar a Putra, donde estaba nuestro hotel; tardamos otros 15 minutos.

Dado que era el final del viaje, decidimos darnos un caprichito en el alojamiento. Reservamos dos noches en el hotel Seri Pacific Kuala Lumpur de 5 estrellas. El precio estaba realmente bien, 100€ en total los 2 por 2 noches con desayuno incluido. Además, tenía una estación de tren al lado que te llevaba al centro en 10 minutos.
La verdad es que me falló un poco, por varios motivos. Quizás también fueron nuestras altas expectativas. El hotel era muy lujoso sí, pero me sorprendió que al llegar los botones nos insistieron mucho en que ese hotel era el Seri Pacific y que a dónde íbamos. Al vernos con las mochilas y nuestras pintazas creían que nos habíamos perdido y que no pintábamos nada ahí... eso para empezar fue bastante feo. Por otro lado, en muchos hostalillos nos han llevado las mochilas a la habitación. Aquí no hicieron ni la intención. Eso sí, a la mujer que veía detrás con una bolsita de plástico tuvieron el detalle hasta de llevársela en carrito.
Tardaron mucho en gestionarnos el check in. Yo había pedido estar en una planta alta y con vistas a las Petronas (estaba esa posibilidad). Pues cuando llegamos a la habitación vimos que estábamos en la planta 13 de 30 y que las vistas eran a un centro comercial. Vaya, que me hicieron caso omiso.
La habitación estaba bien... pero tampoco una pasada. He estado en hoteles de 4 estrellas bastante más lujosos. El Spa era de pago. El desayuno sí que fue lo mejor de lo mejor...un bufet libre imposible de acabar!! La piscina exterior la aprovechamos muy poco...

Una vez instalados decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad. Hacía una niebla muy muy densa, con lo que apenas veíamos a dos metros.... Menos mal que al día siguiente amainó y pudimos ver las torres bien!
Decidimos ir hacia Little India, así que nuevamente cogimos el tren y volvimos a KL Sentral. Una vez en KL Sentral nos comimos unos super donuts que estaban de rechupete.. hay una cadena similar al dunkin donuts, pero que a mi punto de vista le da tres mil patadas. Se llama Big apple donuts.
Tras esto empezó nuestra pesadilla en Kuala Lumpur. La ciudad está rodeada de autopistas y vías no precisamente pensadas para los peatones. Hay muchos puntos de la ciudad en que para cruzar la calle tienes que pasar por un montón de escaleras y cruzar puentes. Eso, o jugarte la vda cruzando por en medio. Es lo que hizo que no disfrutáramos de la ciudad... para ir a un sitio cercano le preguntábamos a la gente cómo ir..y siempre sugerían taxi, bus, tren... yo en el mapa lo veía muy cercano y me gusta ir andando viendo todo.... pero ahí parecía inviable totalmente... A la que intentábamos ir andando por varios sitios nos acabábamos perdiendo o dando rodeos enormes... Kuala no está hecha para nosotros!

Nuestra primera parada fue Little India. Nos gustó muchísimo el contraste. Toda una calle llena de comida, ropa, y negocios en general referentes a la cultura india. Estuve a punto de comprarme uno de esos vestidos, me chiflan. Y con la música a tope por toda la calle.

Tras esto quisimos seguir con el contraste yendo hacia Chinatown. Paseando acabamos en el Mercado Central sin darnos cuenta. Fue lo que más me gustó de Kuala. Aquí sí me pude comprar la ropa que tanto andaba buscando!! Los típicos pantalones holgados, una falta larga así muy hippie... Compramos también muchos souvenirs, para quitarnos el gusanillo de lo que no pudimos comprar en Indonesia. Había muchísimas paraditas y las tiendas tenían mucho encanto. Había de todo, pero sobre todo eran de cultura, ropa y decoración india. Eso sí, aquí se regatea bastante menos que en Indonesia. En muchos sitios te dicen que es precio fijo y si no te gusta bye bye.
Por cierto, sentí bastante acercamiento por parte de un dependiente indio cuando me probaba los pantalones... vaya, que en cuanto pudo aprovechó el roce!!

Después nos fuimos a Chinatown, donde también había un mercadillo gigante. Al final ya empezaba a agobiar, aunque aquí no presionaban tanto como en Indonesia. Habí también muchas paraditas para comer comida china en medio de la calle, pero no nos daba muy buena espina ninguna, así que no comimos allí.

Cenamos en un restaurante de KL Sentral y volvimos al hotel. El día siguiente nos tocaba un día aún más intenso!


30 Agosto: Batu Caves - Bird Park - Merdeka Square - Masjid Jamek - Petronas - KL Tower

Nos levantamos sobre las 8 de la mañana y fuimos al super bufet libre a ponernos las botas! Después cogimos las mochilas y nos fuimos en tren hacia las famosas Batu Caves. Desde la línea que teníamos al lado del hotel se va directo a las Batu Caves, con lo que tardamos una media hora llegar.
Una vez allí nos fuimos directos hacia la gran escalinata. Roger se encontraba fatal y se le hizo un mundo. La verdad es que es cansado, pero se te va haciendo amenos viendo a todos los monitos correteando por allí. Nos parecieron bastante más agresivos que los de Indonesia. La entrada a las Batu Caves es gratuita. Si luego se quiere entrar a otras pequeñas cuevas que hay por allí sí que se tiene que pagar aparte. Nosotros pensámos en entrar a la Dark Cave, pero finalmente lo desestimamos por el precio (no recuerdo cuanto era pero unos 8€ aprox). Pintaba bien, porque podías ver muchos animalillos dentro. Eso sí, casi todo arañas, murciélagos y otros insectos que quizá hay gente que no les apetezca mucho de ver. Las Batu Caves en sí nos gustaron, pero tampoco nos impresionaron. Creo que por Aragón y el norte de Cataluña hay cuevas mucho mas espectaculares.
Después cogimos el tren para ir hacia el Bird Park. Estuvimos esperando el tren casi una hora... se pasó super lento. Cada vez que hay que hacer transbordo hay que comprar otro ticket. No se pueden comprar títulos como la típica T-10 que incluye varios viajes, todo son tickets individuales, pero son extremadamente baratos.
Bajamos en una parada cerca del Bird Park, al sur; pasando primero por la mezquita nacional. La vimos por fuera y la verdad no tenía nada destacable. Después pusimos rumbo al Bird Park. Lo que parecía un paseo corto se transformó en una caminata interminable. No hacíamos nada más que ver señales indicando la entrada al Bird Park...pero caminábamos y caminábamos y nunca llegaba la ansiada entrada. Por lo visto sólo hay una única entrada y está al norte del parque, así que tuvimos que bordearlo entero para poder entrar. No nos habíamos informado mucho sobre el parque, y pensábamos que en el mismo parque habría todo cerca: jardín de orquídeas, bird park, la zona de los ciervos... pero luego vimos que no, que cada área tenía su propia entrada (y pago separado, claro). Lo que más ilusión nos hacía era el Bird Park, así que sólo pagaríamos por esto. Cuando llegamos a la entrada y vimos que valía 10 euros cada uno la verdad que hasta nos replanteamos entrar, pero después de haber caminado unos tres cuartos de hora decidimos que había que amortizar la caminata. Entramos y dimos una vuelta por todo el parque. Me sorprendió que Roger quisiera ir ya que tiene bastante fobia a según qué pajaros (sobre todo los gallináceos, se vuelve loco, no sabéis cómo me he llegado a reir en ocasiones jajaja). Así que entramos y era todo repleto de aves, separados por secciones y muchas de ellas "libres" correteando por todo el espacio del parque. Estuvo bien, vimos pájaros realmente curiosos, aunque de haber sabido el precio y la caminata no creo que lo hubiéramos hecho.

Tras el parque nos fuimos dirección a la plaza Merdeka. Una vez más quisimos ir andando, y fue un caos. Además, le preguntabas a un local y te indicaba para un lado; preguntabas a los 20 metros a otro y te enviaba justo para el lado opuesto... era bastante frustrante. Por fin llegamos a la plaza Merdeka y vaya desilusión! Nos esperábamos algo completamente diferente... Era una plaza llena de infraestructuras, preparadas para algún tipo de evento. Luego descubrimos que esa noche se celebraba el día de la independencia, con fuegos artificiales y pequeños eventos y por eso estaba todo montado ahí. No sé, quizás sin todos esos cachibaches ahí en medio la plaza tiene más encanto, pero tras la pateada nos decepcionó por completo. Al lado de la plaza también está la típica escultuta de I KL. Debajo de la plaza descubrimos un centro comercial "fantasma". Había sólo pocas tiendas abiertas y estaba como a medias... fue algo muy raro. Sólo usamos el baño y nos fuimos rápido.

Después nos fuimos hacia Masjid Jamek. Esta mezquita es mucho más bonita que la mezquita nacional. La vimos por fuera (creo que no se puede entrar dentro). Aquí aproveché para comer en un Burger King antes de ir a las Petronas, estaba muerta de hambre!! Roger el pobre no podía comer...seguía chunguillo de la barriga. Vaya, que empezó y acabó el viaje igual.

Después cogimos el tren de camino a las torres petronas. Bajamos en la parada KLCC. Nada más salir allí las vimos, imponentes. Intentamos hacernos fotos con ellas de la mejor manera posible, ya que entre su altura y la cantidad de turistas era tarea difícil que quedaran bien. También pasamos por dentro, donde las primeras plantas consisten en un centro comercial. Se puede subir a las torres petronas pero hay que madrugar mucho (hay un número limitado de plazas) y lo último que leí es que costaba 20€ por cabeza. Así que desistimos esta opción. Leímos que desde KL Tower también hay muy buenas vistas y que además puedes ver las Petronas a la perfección... todo esto por 5€ así que decidimos ir allí.

Cerca de KL Tower hay un bus que te lleva gratis hasta la base. Allí un chico nos intentó camelar, mientras nos iba diciendo los distintos pases que teníamos... lo más barato que nos ofrecía costaba 20 euros! No me lo podía creer... yo no había leído nada de eso. Fuimos a pagarlo, pero la tarjeta nos falló... aproveché para decirle a Roger que me parecía un sablazo. Así que desistimos y nos fuimos. Pero antes de salir pudimos pillar wifi, y lo aprovechamos para revisar los precios. Había una entrada de 10€ en el que podías subir el Observation desk igual! Vale, sí, no tenemos la opción de estar en la zona con el suelo acristalado, pero podíamos tener unas vistas impresionantes igual. Total, que fuimos al chico que nos había intentado cobrar (que no era el mismo que nos quiso timar) y nos reconoció que sí, que también había esa entrada. Roger se cabreó muchísimo, tenía unas ganas de ir a por el otro chico y decirle 4 cosas jajaja pero bueno al final pagamos eso y pasamos. La entrada de 5€ no la vimos por ningún lado..quién sabe, quizás había subido... Una vez arriba dimos toda la vuelta por el Observation Desk. Las vistas eran una pasada. Todo se vería muy claro, no como el día anterior. Hay prismáticos por toda la sala dónde aprovechamos para cotillear las diferentes zonas de la ciudad. Hasta se veía dentro de la habitación de hoteles! Con esto pudimos ver que en las petronas también hay algunas plantas destinadas a habitaciones de hotel.

Pensamos en ir a Bukit Bintang, pero estábamos taaan cansados..que decidimos irnos a la piscina del hotel (aunque nos bañamos poquito, el agua estaba helada y ya no hacía sol).

Fuimos a cenar al centro comercial de enfrente del hotel (sí, el de nuestras hermosas vistas). Pensamos en ir a ver los fuegos artificiales, pero estábamos cansados y al día siguiente nos levantábamos muy pronto para ir hacia el aeropuerto, así que al final desistimos.
Preparamos las maletas para el dia siguiente volver hacia Barcelona y nos fuimos a dormir.


31 Agosto: Kuala Lumpur - Dubai - Barcelona

Nos levantamos prontísimo por la mañana. El bufet abría a las 6.30 y allí estábamos nosotros, de los primeros (aunque había un par de personas aún más madrugadoras). Nos pusimos las botas de nuevo!! A las 7 salimos del hotel y nos dirigimos hacia el aeropuerto vía tren de Putra a KL Sentral y KLIA express hacia la terminal KLIA. Hicimos el check in y dimos una vuelta por las tiendas del aeropuerto.
El vuelo hasta Dubai fue de 7 horas y, como en la ida, nos hinchamos a películas. Tras una escala de dos horas en Dubai, cogimos nuestro último vuelo con destino Barcelona. En este vuelo tuvimos la anécdota. Estábamos en una fila de 4 y a nuestro lado había una pareja musulmana. La chica estaba a mi lado. La chica se tiró 7 horas con el corán en la mano y sin parar de rezar. Rezaba en voz alta. No exagero cuando digo que no paró... es que ni siquiera comió o se levantó para ir al baño. Sólo rezaba y rezaba. Bueno no, también lloró. Había algunas turbulencias y la chica se ponía muy nerviosa. Cuanto más nerviosa se ponía más alto rezaba... y yo aguantándome la risa claro... porque aunque me sabía muy mal por ella la situación era cómica. En un momento la chica con lágrimas me preguntó si era normal que el avión se moviera así. Intenté consolarla diciéndole que sí, que estuviera tranquila. Me dijo que normalmente están en las primeras filas (imagino que primera clase) y que ahí no notan que se mueva tanto. La verdad es que me costaba escuchar las películas con la pobre chica rezando todo el santo viaje.

Cuando llegamos había una cola inmensa en la zona de control de pasaportes. Por suerte descubrimos que había una zona donde pasas tu mismo el pasaporte y el sistema te registra mediante foto y si todo está conforme se abre la barrera y te deja pasar, ahorrándote toda la colaza. Va bien saberlo, estamos segura que la mayoría de la gente que estaba en la cola no tenía ni idea de esta opción. Deberían informarla!!

Nos vinieron a recoger mi madre y su ex pareja. Se agradeció, porque la verdad es que estábamos rebentados. Eran las 22.00 y llebábamos casi 24 horas despiertos.

Así que nada, al día siguiente vuelta a la rutina y a currar .

Hemos disfrutado un montón del viaje y se lo recomendamos a todo el mundo!!!

Cualquier duda que podáis tener tan sólo tenéis que escribirnos

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