VIERNES 30 OCTUBRE 2015
Nos levantamos a las 9:45, así que bajamos corriendo a desayunar, pues se terminaba a las 10. Tomamos tostadas, yogur y fruta. Nos preparamos y bajamos a recepción a preguntarle a Wan qué nos recomendaba visitar, pues barajábamos varias posibilidades.
Finalmente decidimos darnos primero un masaje en un local que había cerca del hotel, que nos recomendó Wan. Como era en horario matutino no hizo falta reservar (al parecer por la tarde-noche es cuando hay más problemas). Nos indicó el lugar en el plano y llegamos caminando gracias a la orientación de Pelayo, pues a mí me parece muy complicada la ciudad.
Se llamaba RUEN-NUAD MASSAGE ESTUDIO y estaba al final de un callejón. Era una casa de dos plantas bastante chula, con muchas plantas. Había tres tipos de masajes: tailandés tradicional, de pies y aromático con aceite. Nosotros escogimos el tailandés por todo el cuerpo de 1'5 horas, por el que nos cobraron 500B/persona o 25 euros, una ganga. Pelayo escogió un chico masajista y yo una chica. Nos dieron ropa para cambiarnos (camisa y pantalón tailandés) y nos metieron en una cabina a cada uno. Estuvo muy bien, aunque a mí me hubiera gustado un poco más de caña. El masaje tailandés es muy distinto a los masajes que se suelen dar en España.
Tras el masaje visitamos la GRANJA DE SERPIENTES/SNAKE FARM de CRUZ ROJA. Como está en Silom, concretamente en la Avenida de Rama IV, fuimos caminando. También se le llama Queen Saovabha Memorial Institute. Se creó porque en Tailandia hay 190 variedades de serpientes, de las cuales 61 son venenosas y, por lo que nos explicaron, la mordedura de éstas son una de las principales causas de muerte en el país.
La entrada nos costó 200B/persona-5€ y lo bonito es ir cuando hay exhibiciones (a las 11 y a las 14:30 horas). Nosotros llegamos un poco antes de las 15:30 por lo que nos dio tiempo a ver los reptiliarios tranquilamente. Luego tomamos algo en la cafetería que hay en la entrada (Pela un Sprite y yo una Fanta multifrutas que era hiperdulce).
A las 14:15 fuimos para la grada y ya estaba casi llena, así que os aconsejo ir antes a coger sitio. El show fue muy interesante: un chico muy simpático daba las explicaciones, valiéndose de un micrófono, en inglés y en tailandés. Explicó que el Instituto cría a las serpientes para estudiarlas y buscar antídotos para las venenosas con el fin de salvar vidas, de hecho ya han descubierto varios desde que abrió en 1923. Además también fabrican vacunas y luchan contra las enfermedades más comunes.
Posteriormente nos enteramos que había más serpentarios dentro del edificio, pero nosotros sólo vimos los exteriores. De hecho hay otro show a las 11 en el que extraen veneno a las serpientes. Una pena porque los exteriores nos gustaron mucho.
Mientras el presentador nos contaba cosas de las serpientes sus ayudantes fueron sacando ejemplares de king cobra (la serpiente venenosa más grande del mundo), cobras, cabeza de cobre/copperhead, ratonera, etc. Era increíble cómo las sacaban sin ningún tipo de protección, cómo las agarraban, etc. Alguna de las no venenosas incluso mordió a alguno de los ayudantes durante la exhibición. Al final sacaron una pitón reticulada que nació en la granja, y que al parecer es encantadora, para que el público la cogiese y se hiciese fotos con ella, pero yo lo único que fui capaz fue de tocarla un segundo con un dedo, me da un repelús!!!
Nos explicaron qué debíamos de hacer en el caso de la mordedura de una serpiente: lavar la herida con agua y jabón, pero sin frotar o apretar fuertemente. Después debería de colocarse un vendaje depresión en la extremidad (con la misma presión que si tuviera un tobillo esguinzado) con el fin de enlentecer que la circulación distribuya el veneno por el organismo. Tratar de que no pierda el conocimiento y llevarlo lo más rápido posible a un hospital. El antídoto hay que administrarlo una vez que aparecen los síntomas, intravenosamente. No hay que usar hielo, ni torniquetes, ni cortar ni succionar la herida, como se ve en las películas. No se le debe de administrar al herido nada como aspirinas, alcohol, etc., a excepción del paracetamol si siente dolor. El electroshock es inefectivo y peligroso en estos casos.
Tras esta interesante visita buscamos un lugar para comer. Unos amigos que habían estado antes en Tailandia nos habían recomendado el restaurante MANGO TREE y como estaba muy cerca de la Cruz Roja fuimos hasta allí caminando.
El local era bonito y la comida rica pero resultó ser para guiris, pues no había ni un solo local. Pedimos:
-Verdura con tofu de primero para compartir
-Nodles con gambas para Pelayo
-Pad Thai para mí (me encanta, lo comería a todas horas)
Nos sirvieron los platos muy rápidamente. Para beber tomamos dos cervezas grandes. Pagamos 1200B/30€, lo cual es un precio caro para allí, por eso no había tailandeses...
De allí caminamos hasta el Centro Comercial MBK, pues Pelayo había quedado con un antiguo compañero de trabajo que ahora vive allí con la familia. Allí tomamos algo con él y encargamos varios relojes para cuando volviésemos a Bangkok. Pelayo sí que compró ya una copia excelente de un Monaco, precioso. La tienda se llama I-TIME y hace esquina, justo al salir de las escaleras mecánicas que van a la primera planta, en el patio donde está la foto del Rey. El negocio lo llevan un par de hermanos, un chico y una chica (ella es la que habla mejor inglés) muy majos. Podéis encargarle algún modelo e intentarán conseguirlo, pero no es seguro que los tengan porque las falsificaciones están muy perseguidas. Estas copias buenas suelen costar alrededor de 3000B/75€.
Tomamos algo con Marcos en un Dunkin Donuts que había dentro del MBK: un par de cafés, un smoothie de moka y un donuts relleno (para mí). Sobre las 18:30 tuvo que marchar, pues tenía una cena.
Nosotros nos dirigimos al PARQUE LUMPINI, en donde dimos una vuelta y después nos sentamos en un banco a mirar las tortugas y pecezacos del estanque (que es artificial). Había muchísima gente corriendo y haciendo deporte. Además estaban rodando una película, videoclip o programa justo en la entrada.
Al parecer este parque es el “pulmón” de Bangkok, contando con más de 50 hectáreas de dimensión. Al parecer Lumpini es una localidad de Nepal en donde nació Buda. Al parecer un par de veces al día se escucha el himno nacional y la gente se detiene, pero a nosotros no nos coincidió aquí (sí lo vimos en Chang Mai). Hay un gimnasio al aire libre, conciertos, puestos de comida, un mercado los fines de semana, etc. Está prohibido fumar y entrar con perros.
Volvimos caminando hacia la zona del hotel y cuando estábamos ya muy cerca decidimos entrar a tomar algo en un local que hay en la calle perpendicular a la del Urban House. Una vez ya sentados, y viendo la buena pinta que tenían las fotos de la carta, decidimos quedarnos allí a cenar. Se llamaba SOMTUM DER y era especialista en comida Isaan. La zona Isaan es el noreste de Tailandia, en donde hay mezcla con Laos, pero con personalidad propia. Su comida es famosa por ser muy picante y amarga, por lo que en el resto del país se ha ido suavizando. El plato más conocido es el Som Tum (se lee som tam) y se trata de una ensalada de papaya verde.
El local tenía muchísimos camareros y cocineros, muy jóvenes, que rápidamente atendían las dos plantas que tiene el local. Las raciones no son muy grandes, pero sí baratísimas. Así podréis pedir muchas cosas para probar. Nosotros tomamos:
-Vermicelli con pato
-Som tum con cangrejo
-Pollo frito
-Helado
Estaba todo riquísimo salvo el postre, pues era muy normalucho, a pesar de su espectacularidad. Hubo un plato que íbamos a pedir, el cual no recuerdo, que al parecer era demasiado picante y el camarero nos la desaconsejó; en su lugar pedimos el som tum que estaba que ardía (no quiero ni imaginar como estaría el otro...). Bebimos cuatro cervezas (Leo y Beerlao, esta última la más rica y fuerte de sabor que probamos en Tailandia; es originaria de Laos y es una pena que se vea tan poco). Pagamos 680B/17€, una ganga. Es un sitio que os recomiendo vivamente, por cierto, el metro más cercano es el de Sala Deang.
Nos levantamos a las 9:45, así que bajamos corriendo a desayunar, pues se terminaba a las 10. Tomamos tostadas, yogur y fruta. Nos preparamos y bajamos a recepción a preguntarle a Wan qué nos recomendaba visitar, pues barajábamos varias posibilidades.
Finalmente decidimos darnos primero un masaje en un local que había cerca del hotel, que nos recomendó Wan. Como era en horario matutino no hizo falta reservar (al parecer por la tarde-noche es cuando hay más problemas). Nos indicó el lugar en el plano y llegamos caminando gracias a la orientación de Pelayo, pues a mí me parece muy complicada la ciudad.
Se llamaba RUEN-NUAD MASSAGE ESTUDIO y estaba al final de un callejón. Era una casa de dos plantas bastante chula, con muchas plantas. Había tres tipos de masajes: tailandés tradicional, de pies y aromático con aceite. Nosotros escogimos el tailandés por todo el cuerpo de 1'5 horas, por el que nos cobraron 500B/persona o 25 euros, una ganga. Pelayo escogió un chico masajista y yo una chica. Nos dieron ropa para cambiarnos (camisa y pantalón tailandés) y nos metieron en una cabina a cada uno. Estuvo muy bien, aunque a mí me hubiera gustado un poco más de caña. El masaje tailandés es muy distinto a los masajes que se suelen dar en España.
Tras el masaje visitamos la GRANJA DE SERPIENTES/SNAKE FARM de CRUZ ROJA. Como está en Silom, concretamente en la Avenida de Rama IV, fuimos caminando. También se le llama Queen Saovabha Memorial Institute. Se creó porque en Tailandia hay 190 variedades de serpientes, de las cuales 61 son venenosas y, por lo que nos explicaron, la mordedura de éstas son una de las principales causas de muerte en el país.
La entrada nos costó 200B/persona-5€ y lo bonito es ir cuando hay exhibiciones (a las 11 y a las 14:30 horas). Nosotros llegamos un poco antes de las 15:30 por lo que nos dio tiempo a ver los reptiliarios tranquilamente. Luego tomamos algo en la cafetería que hay en la entrada (Pela un Sprite y yo una Fanta multifrutas que era hiperdulce).
A las 14:15 fuimos para la grada y ya estaba casi llena, así que os aconsejo ir antes a coger sitio. El show fue muy interesante: un chico muy simpático daba las explicaciones, valiéndose de un micrófono, en inglés y en tailandés. Explicó que el Instituto cría a las serpientes para estudiarlas y buscar antídotos para las venenosas con el fin de salvar vidas, de hecho ya han descubierto varios desde que abrió en 1923. Además también fabrican vacunas y luchan contra las enfermedades más comunes.
Posteriormente nos enteramos que había más serpentarios dentro del edificio, pero nosotros sólo vimos los exteriores. De hecho hay otro show a las 11 en el que extraen veneno a las serpientes. Una pena porque los exteriores nos gustaron mucho.
Mientras el presentador nos contaba cosas de las serpientes sus ayudantes fueron sacando ejemplares de king cobra (la serpiente venenosa más grande del mundo), cobras, cabeza de cobre/copperhead, ratonera, etc. Era increíble cómo las sacaban sin ningún tipo de protección, cómo las agarraban, etc. Alguna de las no venenosas incluso mordió a alguno de los ayudantes durante la exhibición. Al final sacaron una pitón reticulada que nació en la granja, y que al parecer es encantadora, para que el público la cogiese y se hiciese fotos con ella, pero yo lo único que fui capaz fue de tocarla un segundo con un dedo, me da un repelús!!!
Nos explicaron qué debíamos de hacer en el caso de la mordedura de una serpiente: lavar la herida con agua y jabón, pero sin frotar o apretar fuertemente. Después debería de colocarse un vendaje depresión en la extremidad (con la misma presión que si tuviera un tobillo esguinzado) con el fin de enlentecer que la circulación distribuya el veneno por el organismo. Tratar de que no pierda el conocimiento y llevarlo lo más rápido posible a un hospital. El antídoto hay que administrarlo una vez que aparecen los síntomas, intravenosamente. No hay que usar hielo, ni torniquetes, ni cortar ni succionar la herida, como se ve en las películas. No se le debe de administrar al herido nada como aspirinas, alcohol, etc., a excepción del paracetamol si siente dolor. El electroshock es inefectivo y peligroso en estos casos.
Tras esta interesante visita buscamos un lugar para comer. Unos amigos que habían estado antes en Tailandia nos habían recomendado el restaurante MANGO TREE y como estaba muy cerca de la Cruz Roja fuimos hasta allí caminando.
El local era bonito y la comida rica pero resultó ser para guiris, pues no había ni un solo local. Pedimos:
-Verdura con tofu de primero para compartir
-Nodles con gambas para Pelayo
-Pad Thai para mí (me encanta, lo comería a todas horas)
Nos sirvieron los platos muy rápidamente. Para beber tomamos dos cervezas grandes. Pagamos 1200B/30€, lo cual es un precio caro para allí, por eso no había tailandeses...
De allí caminamos hasta el Centro Comercial MBK, pues Pelayo había quedado con un antiguo compañero de trabajo que ahora vive allí con la familia. Allí tomamos algo con él y encargamos varios relojes para cuando volviésemos a Bangkok. Pelayo sí que compró ya una copia excelente de un Monaco, precioso. La tienda se llama I-TIME y hace esquina, justo al salir de las escaleras mecánicas que van a la primera planta, en el patio donde está la foto del Rey. El negocio lo llevan un par de hermanos, un chico y una chica (ella es la que habla mejor inglés) muy majos. Podéis encargarle algún modelo e intentarán conseguirlo, pero no es seguro que los tengan porque las falsificaciones están muy perseguidas. Estas copias buenas suelen costar alrededor de 3000B/75€.
Tomamos algo con Marcos en un Dunkin Donuts que había dentro del MBK: un par de cafés, un smoothie de moka y un donuts relleno (para mí). Sobre las 18:30 tuvo que marchar, pues tenía una cena.
Nosotros nos dirigimos al PARQUE LUMPINI, en donde dimos una vuelta y después nos sentamos en un banco a mirar las tortugas y pecezacos del estanque (que es artificial). Había muchísima gente corriendo y haciendo deporte. Además estaban rodando una película, videoclip o programa justo en la entrada.
Al parecer este parque es el “pulmón” de Bangkok, contando con más de 50 hectáreas de dimensión. Al parecer Lumpini es una localidad de Nepal en donde nació Buda. Al parecer un par de veces al día se escucha el himno nacional y la gente se detiene, pero a nosotros no nos coincidió aquí (sí lo vimos en Chang Mai). Hay un gimnasio al aire libre, conciertos, puestos de comida, un mercado los fines de semana, etc. Está prohibido fumar y entrar con perros.
Volvimos caminando hacia la zona del hotel y cuando estábamos ya muy cerca decidimos entrar a tomar algo en un local que hay en la calle perpendicular a la del Urban House. Una vez ya sentados, y viendo la buena pinta que tenían las fotos de la carta, decidimos quedarnos allí a cenar. Se llamaba SOMTUM DER y era especialista en comida Isaan. La zona Isaan es el noreste de Tailandia, en donde hay mezcla con Laos, pero con personalidad propia. Su comida es famosa por ser muy picante y amarga, por lo que en el resto del país se ha ido suavizando. El plato más conocido es el Som Tum (se lee som tam) y se trata de una ensalada de papaya verde.
El local tenía muchísimos camareros y cocineros, muy jóvenes, que rápidamente atendían las dos plantas que tiene el local. Las raciones no son muy grandes, pero sí baratísimas. Así podréis pedir muchas cosas para probar. Nosotros tomamos:
-Vermicelli con pato
-Som tum con cangrejo
-Pollo frito
-Helado
Estaba todo riquísimo salvo el postre, pues era muy normalucho, a pesar de su espectacularidad. Hubo un plato que íbamos a pedir, el cual no recuerdo, que al parecer era demasiado picante y el camarero nos la desaconsejó; en su lugar pedimos el som tum que estaba que ardía (no quiero ni imaginar como estaría el otro...). Bebimos cuatro cervezas (Leo y Beerlao, esta última la más rica y fuerte de sabor que probamos en Tailandia; es originaria de Laos y es una pena que se vea tan poco). Pagamos 680B/17€, una ganga. Es un sitio que os recomiendo vivamente, por cierto, el metro más cercano es el de Sala Deang.