Al día siguiente nos despertaron los camiones que estaban para arriba y para abajo en la puerta del homestay a las 6 de la mañana. Estaban ampliando y construyendo más bungalows y las obras eran justo frente al nuestro, con lo que era bastante molesto, y en ningún momento nos habían avisado. Para rematar, volvimos a amanecer llenos de picaduras a pesar de la mosquitera, y no parecían de mosquito sino de pulga o chinche. Estos dos detalles hicieron que este homestay nos decepcionara un poco.
Después de mucha deliberación sobre si visitar Tam Coc o Trang An, nos fiamos de los consejos de la dueña del homestay, que nos dijo que era más recomendable Trang An. Ambas son muy parecidas entre sí, y similares a lo que habíamos hecho en Van Long el día anterior: un paseo en barca por un río con las formaciones kársticas típicas de la zona, pasando por cuevas. Hay pequeñas diferencias: por un lado, Trang An tiene más cuevas y el recorrido es un poco más largo; por otro, Tam Coc tiene la peculiaridad de que las barqueras reman con los pies, es especialmente bonito cuando todavía no se ha recogido el arroz (no era el caso) porque el río discurre entre arrozales, pero también es frecuente que te presionen para comprar comida o souvenirs y que intenten timarte. Ambas son exageradamente turísticas. Como sabíamos que iba a haber bastante gente, intentamos llegar pronto y poco después de las 8 ya estábamos sacando las entradas. Trang An tiene dos opciones de recorrido, una con más cuevas y otra con visita a los decorados de Kong: Skull Island. Yo prefería hacer el primero, pero por lo visto el nivel de agua era demasiado alto para poder atravesar algunas cuevas, y solo se podía hacer el segundo. Ambos recorridos tienen la misma duración y el mismo precio (200,000D por persona). Sacamos las entradas y fuimos al embarcadero, donde había decenas de barcas esperando a las hordas de turistas que ya empezaban a llegar. Los barcos normalmente esperan a tener cuatro personas, pero tuvimos suerte y nos colocaron en una barca a los dos solos con nuestra barquera, una señora muy simpática que no hablaba ni palabra de inglés y que se comunicaba con nosotros como buenamente podía.
Trang An
El recorrido dura algo más de tres horas, y hay dos paradas donde te bajas de la barca y puedes estar un rato andando y visitar algún templito (o ir al baño). Una de ellas era el decorado de Kong, que no me pareció nada espectacular. Tenía “extras” vestidos como se supone que van en la peli (aunque no tengo ninguna intención de verla para comprobarlo) con los que te podías hacer fotos, propina mediante. En esa misma parada, antes de llegar al decorado, se veía una especie de pagoda sobre el agua, muy fotogénica, y había una pareja vietnamita haciéndose fotos en lo que parecía un reportaje de esos pre-boda.
Trang An
Había muchísimas barcas, y hubo un momento justo antes de una cueva donde se formó una cola que parecía la M30 en hora punta. El sitio es precioso, incluso bajo la lluvia, pero es verdad que había demasiada gente y aquello parecía una romería, aunque imagino que Tam Coc estaría igual o peor.
Atasco en Trang An
Terminamos la visita y le dimos una propina de 50,000D a nuestra barquera, que había sido muy simpática, y aprovechamos para ir al baño (2,000D por persona). Eran más de las 12 cuando salimos de Trang An (previo pago de 15,000D en el parking de motos) y no sabíamos muy bien si ir a comer o seguir con las visitas. Una de las cosas que queríamos hacer era acercarnos a la estación de tren de Ninh Binh para comprar los billetes para el tren a Hanoi de las 9:30 de la mañana del día siguiente. Como también queríamos sacar dinero en un cajero porque andábamos casi sin efectivo, decidimos ir al centro de NB a la estación y a buscar un cajero y luego seguir con las visitas. Sacamos 3,000,000D en un Military Bank sin comisión y a continuación fuimos a la estación a comprar los billetes. Cuando llegamos me di cuenta de que no llevábamos los pasaportes encima y pensé que igual sin ellos no podíamos comprar los billetes, pero no nos pusieron pegas, simplemente me pidieron que escribiera nuestros nombres en un papel para que ella pudiera transcribirlos al billete. Nos costaron 86,000D por persona en asiento blando, y la chica se equivocó y cuando me entregó los billetes me devolvió también el dinero que acababa de darle para pagar, y cerró la ventanilla. Cuando me di cuenta de que los billetes que me había dado no eran el cambio de los 200,000D que yo le había dado sino que eran los 200,000D, fui a buscarla y se lo dije. La pobre flipaba, no se podía creer que hubiéramos sido tan legales, y no paraba de darnos las gracias. Lo mismo se lo hubieran quitado de su sueldo si se llegan a dar cuenta… Con los billetes en la mano y hambre en el estómago nos fuimos a buscar un restaurante que llevaba apuntado para comer en NB: Trung Tuyet. Comimos estupendamente, sobró comida por todas partes, nos trataron como a reyes, y todo por menos de 200,000D. De verdad, si tenéis que comer o cenar en NB no os perdáis este sitio. Además creo que si luego tienes que ir a la estación ellos te llevan gratis.
Ninh Binh
La siguiente parada era Bich Dong, que data del siglo XV y está compuesta de tres pagodas a distintas alturas y excavadas en la roca. Para llegar a la última hay que subir por unos escalones en la roca y desde arriba hay vistas bonitas. La entrada es gratuita pero el parking por supuesto no: 20,000D, un robo.
Bich Dong Pagoda
La última parada del día era Mua Cave (entrada 100,000D por persona más 10,000D de parking), cuyo nombre despista un poco porque lo verdaderamente interesante de este sitio no es la cueva en sí sino las vistas que hay desde lo alto. La cueva está en la base de un montículo desde donde sale una escalinata serpenteante hasta la cima. Dicen que son 500 escalones; yo los conté y me salieron 460, pero no vamos a discutir. No es que sea una barbaridad pero la subida se hizo durilla con el calor tan horrible que hacía. Eso sí, las vistas desde arriba merecen la pena:
Mua Cave y las vistas desde arriba
Cuando estás más o menos a mitad de camino subiendo te encuentras una bifurcación. Unas chicas que bajaban nos aconsejaron ir hacia la izquierda porque las vistas eran mucho mejores, y eso hicimos. En esa cima está la famosa serpiente de piedra, y desde allí se tienen vistas de Tam Coc hacia un lado y de la otra cima (más baja) y todo el valle que lo rodea hacia el otro. En nuestro caso, ambos lados estaban bastante inundados porque no había parado de llover en días, pero seguía siendo bonito. Con sol debe ser espectacular.
Debían ser ya casi las 4:30 cuando volvimos a la moto. Teníamos algo de tiempo y no sabíamos muy bien qué hacer. Habíamos desechado visitar Hoa Lu o Thung Nham Bird Garden (este último me quedé con ganas de ir pero me parecía que se nos había hecho ya tarde), así que nos acercamos otra vez a la zona de Tam Coc. Descartamos el paseo en barca pero desde lo alto de Mua Cave habíamos visto gente en bici por los caminos junto al río por donde iban las barcas y decidimos intentar llegar con la moto. Cuando íbamos de camino parecía que el sol quería por fin asomarse:
Ninh Binh
Siguiendo los mapas de google y echándole un poco de imaginación (y perdiéndonos un par de veces) conseguimos llegar al punto que habíamos visto desde arriba. Vimos a las famosas barqueras de Tam Coc remando con los pies, paseamos y apuramos ese último ratillo en Ninh Binh, por fin sin lluvia.
Tam Coc
Con esto terminamos nuestro segundo día en NB. Volvimos al hotel y esa noche cenamos allí, y les pedimos que encargaran un taxi para llevarnos a la estación al día siguiente. Esa noche llovió mucho y cuando volvimos a la habitación después de cenar teníamos un par de hermosos sapos en la habitación, porque estábamos junto al río y las cabañas están hechas de troncos de bambú, puertas incluidas, con lo que no son precisamente estancas. A la mañana siguiente, cuando fuimos a pagar, les comentamos lo del ruido de camiones y lo de las picaduras, y encima nos pusieron mala cara. En su defensa diré, otra vez, que el día que llegamos nos recogieron pese a llegar más tarde (y más lejos) de lo acordado. Por ese transfer nos cobraron 110,000D, las tres cenas que hicimos allí y varias cervezas fueron 550,000D, y los días de moto con un depósito de gasolina fueron 380,000D. El taxi que nos llevó a la estación iba con taxímetro pero el tío espabilado iba dando un rodeo hasta que le pregunté que por qué íbamos por allí (benditos mapas y gps en el móvil). Se picó un poco pero salió a la carretera principal, y luego en la ciudad lo volvió a intentar, y otra vez le dije que ese no era el camino más rápido a la estación y me tuvo que hacer caso. Imagino que no le hizo mucha gracia. Nos costó 165,000D y la empresa era Xua Thanh. Poco después de las 9:30 llegaba nuestro tren hacia Hanoi, donde nos esperaban nuestras últimas horas en Vietnam antes de poner rumbo a Camboya.