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Hoy era mi último día en Gombe. Misma rutina que el día anterior. Madrugón, desayuno y búsqueda de chimpancés. Hoy venían nuevamente los americanos con el barco a buscarme. El primer día conté a 11 de ellos, hoy sólo quedaban 7, supongo que por lo exigente del trekking del día anterior.
Al bajar del barco Ahadi me dijo que teníamos que subir al igual que ayer, pero que iríamos por la senda. Es verdad que seguimos la senda, pero para lo que cuesta el parque cada día, están bastante mal cuidadas, llenas de hojas y agujeros lo cual hacen que tengas que estar pendiente todo el rato de dónde pisas.
Cuando ascendimos la montaña tras media hora de caminata, y divisar el primero de ellos, me dijo que nos sentásemos a esperar, que estaban de cacería y que iríamos cuando acabasen a ver cómo comían.
Tardaron 20 minutos en dar caza a la otra especie de monos (desconozco cual era) y cuando llegamos (los americanos todavía tardarían en llegar), tuve la suerte de poder ver a la familia de F de chimpancés alimentándose tranquilamente en los árboles.
Además, la mayoría de disputas entre ellos se producen por la comida, por lo que como sólo algunos de ellos tenían carne, los otros intentaban cogérsela y aquello se convirtió en un auténtico griterío, con monos corriendo entre los guías y yo sin importarles que estuviésemos allí.
Mientras tanto, pude hacer fotos de los que estaban comiendo plácidamente y tuve tiempo de dejar a un lado la cámara y observarlos.
Tiempo más tarde llegaron los americanos, pero ya casi habían acabado el festín por lo que Ahadi me dijo que nos fuésemos, que íbamos a ver una casacada.
Este último día nos acompañaba también Yuma, y los tres acabamos en ropa interior bajo la cascada disfrutando de un chapuzón en la calurosa selva.
Acabé de comer, y me dispuse a volver a Kigoma, tras 2h de trayecto en barco, no sin antes dar propinas.
Ahadi me dijo que lo normal era dar 10 USD por día y la rastreadores, lo cual me suponía 40 USD. Le dije que no podía permitírmelo (entiendo que si se va en grupo de 10 personas, es 1 USD por cabeza y es algo razonable) y les acabé dando 10000 TZS a cada uno. A Adahi le dí 30€ (más me hubiese costado un móvil nuevo) y pareció satisfecho (había leído en internet que lo norma eran 10 USD por día al guía), y a Yuma le di 13 USD.
Como recapitulación a los días anteriores, la experiencia de vivir unos días en el parque natural de Gombe ha sido excepcional. Tengo la suerte de haber podido viajar bastante y nunca había estado tan rodeado de naturaleza y con tan poco turismo.
El hecho de ver chimpancés es totalmente dependiente de la suerte, puede verse a los cinco minutos de andar, a las 5h, o no verlos.
Gombe es un parque muy poco turístico. Es el PN más caro de Tanzania (100 USD como ya he dicho por día), es muy difícil llegar a el, solo se puede llegar en barco, y en la ciudad de Kigoma no hay ningún otro atractivo turístico.
Cuando llegué a la ciudad, Joshua me recogió. Me llevó en primer lugar a Ujiji, un pueblo que está al lado de Kigoma y que quería ver pues aquí es donde se produjo el famoso encuentro entre el Dr. Livingstone y Stangley.
Después me llevó al Jakobsen Guesthouse.
Es un hotel que se encuentra al final de la ciudad de Kigoma, en un acantilado con acceso a la playa. Si lo que se busca es tranquilidad, este es el lugar. No tiene ni wifi, y la tienda de campaña que cogí yo tampoco tenía enchufes. No ofrecen tampoco comidas, te dan la posibilidad de comprarte tu la comida y suministrarte carbón para cocinar.
La tienda de campaña estaba a unos 300 m de la recepción, andando por en medio del bosque. Me costo 50000 TZS.
Quedé con Yuma antes de llegar al hotel, en que viniese a recogerme para llevarme a cenar. Y menos mal que habíamos fijado la hora porque en el hotel tampoco había cobertura.
Apareció puntual, me recogió y me llevó a un bar de carretera a cenar. La cena con una cerveza me costó 3500 TZS. Me hicieron una tortilla de patatas con las patatas fritas que tenían en el mostrador.
Yuma también me llevó a comprar desayuno. Un par de batidos de chocolate, una barra de Mars y unas galletas, 8000 TZS.
Por lo demás, le di a el 10000 TZS para llenar la moto algo de gasolina, y otros 10000 TZS cuando me dejó en el hotel (estaba muy muy lejos de la ciudad). Se había portado muy bien y creo que era lo menos que podía hacer.
Cuando llegué al hotel, era ya de noche. Por suerte había tenido la precaución de coger el frontal de luz. Aún así, me costó encontrar mi tienda en medio del bosque.
Creo que este hotel, sabiendo ahora lo que era, no lo volvería a reservar.
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