Desgraciadamente llegamos a nuestro último día de excursiones. Para acabar tenemos una excursión algo más ligera en cuanto a kilometraje. Vamos a Bow Lake y desde allí subir a The Onion, una montaña no muy alta, pero con unas vistas espectaculares.
Comenzamos el día como siempre, con un fuerte desayuno y cogemos el coche al inicio del sendero, que se encuentra en el propio parking de Bow Lake. Allí ya hay bastante gente, pero no tardamos en pillar aparcamiento.
En el ambiente hay humo de los incendios que asolan principalmente la Columbia Británica, se ve y se respira.
Bow Lake: la montaña redondeada que se ve es nuestro destino, The Onion
Vamos bordeando la orilla derecha del lago, por un sendero claro, rodeado de arbustos con bayas. Esto hace que cuando llevamos un poco más de un kilómetro veamos a otros excursionistas parados. El por qué, un oso negro inflándose a bayas al lado del sendero. La gente emocionada y confiada porque seremos una decena de personas. El oso al principio tranquilo, pero algunos se creen que es de peluche porque se acercan bien para hacerse la foto. El oso, más sabio, se marcha agobiado.
Seguimos nuestro camino tras la bonita experiencia. Bordeamos el lago dirección norte, dirección al arroyo glacial que lo abastece. Son 3.5 kms totalmente planos, los últimos por las llanuras aluviales.

Subimos una corta y empinada cuesta ayudados de unos escalones y aquí hay un cruce de caminos. Si sigues recto vas a la cascada de Bow Glacier, que es la excursión principal y a la que se dirigieron la mayoría de las personas. Si giras a la izquierda, marcada como Bow Hut, vas al refugio y más allá a The Onion. También si quieres ir a Crowfoot Glacier a pie. Aquí está uno de los principales escollos de la excursión. Hay que cruzar las aguas de la garganta que hay por una gigantesca roca del tamaño de una furgoneta, que está empotrada en la garganta. Por tanto, hay que escalarla como se pueda y pasar por encima de ella para llegar al otro lado. Yendo dos personas no hay problema pues nos ayudamos mutuamente, pero si eres una y no muy alta puede que sí. En fotos de otros años he visto como habían puesto una pequeña escalera, de las que tenemos por casa. Este año no la había.
La garganta a cruzar para seguir el camino por el que van los dos excursionistas de la foto
El kilómetro y medio siguiente sigue siendo bastante plano, siguiendo de cerca el arroyo y tenemos nuestras primeras vistas a lo lejos de las Bow Glacier Falls.
El camino que nos llevará a la cuenca del antiguo glaciar no es muy empinado, pero no es un terreno fácil, es lento y duro a veces, con campos de derrubios, cruces de arroyos y muchas raíces. Y una vez en la cuenca hay que seguir los mojones de piedra, ya que es todo piedra ya que vamos andando por una antigua morrena.
Pasando por unos campos de derrubios. Alcanzamos la cuenca glaciar, donde a la derecha, arriba del todo se ve el refugio por el que hemos de pasar. Acercándonos al punto donde deberemos dirigirnos a la derecha y subir
Una vez vemos en todo lo alto el Hut o Refugio, sabemos la subida que nos espera y eso que ese no es el final sino el destino intermedio. Las caídas de agua procedentes del deshielo son numerosas y el camino se pierde. Así que elegimos una de las cascadas para subir al lado de ella a la parte alta. Apretamos los dientes, pero llegamos al siguiente nivel. Vemos a lo lejos pero más cerca el refugio, nos mojamos los pies cruzando torrentes y al final llegamos al mismo. Allí un breve descanso para tomar unas chocolatinas e ir a la parte buena de la excursión.
Una vez hemos subido al lado de la caída de agua, vemos el Hut más cerca. Hay que cruzar torrentes. El Hut, refugio de alpinistas
Tras el breve descanso continuamos nuestro camino. Pronto llegan las primeras vistas de Wapta Icefield. Sí, la excursión no es para ver un glaciar, es para ver un campo de hielo inmenso, el de Wapta. Ahí, se ve un grupo que estará empezando sus primeras lecciones de alpinismo.
A partir de aquí todo es un pasón, pero la subida a The Onion no la calificaría ni de difícil ni de fácil. El problema es que no sabes exactamente por donde ir a partir de un determinado momento y la gente sigue la ruta que le parece adecuada, yendo a veces por sitios que te hacen retroceder porque sabes que no es el más seguro.
Eso sí, las vistas a nuestra espalda con el campo glaciar, increíbles, las fotos no hacen justicia de lo inmenso que es aquello. Por cierto, vimos a un par de personas caminando por el hielo y cruzando el campo glaciar como si nada. La verdad es que no parece muy complicado, pero me da mucho respeto este tipo de travesías.
Primeras buenas vistas del campo glaciar, en la foto se ven dos personas caminando por las rocas, que luego veremos en el quinto rábano en el glaciar cuando volvamos. El pico es St. Nicholas Peak
Una vez llegas arriba hay una meseta amplia, con vistas increíbles. Nos acercamos a la zona más alta para ver por donde habíamos venido y más allá y nos dejaron otras imágenes excelsas.
Bow Lake a la izquierda y el valle por el que hemos ido. Vistas a Bow Glacier Lake (del cual vienen las aguas de Bow Glacier Falls) y Bow Lake. Bow Glacier Lake con uno de los bordes de Wapta Icefield
Tras disfrutar de las vistas volvimos por donde hemos venido. Bajando seguimos embobados con el campo de hielo y vemos qué lejos están ya los dos alpinistas. Eso sí, dimos más vueltas bajando que subiendo porque no dábamos con el camino adecuado.
Mojón que marca la cima de The Onion (2671 metros) con Wapta Icefield. Los alpinistas en mitad del campo glacial. Descendiendo por la meseta.
En el refugio volvimos a parar para comer. Tuvimos algo de problema de agua porque aunque estábamos rodeados de torrentes, los sedimentos que pasee estas aguas glaciares bloquean el filtro de mi Katadyn. En el refugio no había nadie que nos pudiera dar agua, así que empezamos el descenso. Volvimos a mojarnos los pies y encontramos un caminito que a la subida no lo vimos que nos llevó a la cuenca de forma mucho más fácil.
Ya en la cuenca vimos que las caídas de agua tenían más cantidad. A estas horas el sol aprieta y el deshielo es mayor.
El tramo ya hasta el coche no tiene mucha historia ya que es el mismo que el de ida, solo que era más cómodo porque es mayoritariamente cuesta abajo y nos ofrecía otra perspectiva.
En la tercera foto se me ve encima del rocón que sirve como puente natural del cañón del arroyo
La llegada al coche no tuvo más historia. No hubo más osos y sí mucha gente bañándose en Bow Lake. Al final 20 kms de ruta.
Fuimos para el campamento, nos duchamos y como no era muy tarde decidimos darnos otra vuelta por Bow Valley Parkway en coche, para ver si veíamos algún animal.
Esta vez tuvimos suerte ya que disfrutamos de un oso negro, no muy grande comparado con el de la mañana, al lado de la carretera durante 5 minutos, primero haciendo hoyos para buscar hormigas o lo que fuera y luego caminando hasta perderse en la maleza. Luego vimos un par de ciervas, pero estas son más precavidas y en cuanto parabas salían corriendo.
De vuelta al campamento nos hicimos la cena y estuvimos preparando lo que se podría preparar antes del día de mañana, ya que nos levantaremos temprano para partir al aeropuerto de Calgary.
Ruta The Onion
No hay ya mucho que contar, tras desayunar recogimos todo, lo metimos en el coche y nos fuimos para Calgary. Antes de dejar el coche paramos en una gasolinera a llenar el depósito y luego tras pasar los controles pertinentes cogimos el vuelo para Toronto y luego para Madrid. El viaje para España me tiré durmiendo como pude. Luego en coche para Jaén y tras descansar un poco para Almería.
Sin dudas, un par de semanas de senderismo muy provechosas, en las que hemos hecho más kilómetros que el año pasado y que hemos gozado en general de buen tiempo.
Ahora deseando que llegue el verano que viene para la próxima aventura. En principio iba a ser la zona de Yellowstone, pero al final iremos a Glacier National Park, ya que ya he comprando los vuelos para Calgary al pillar una buena oferta de Air Transat que suponía un buen ahorro. Ya iremos otro año.