A las 7 de la mañana suena el despertador y tras un breve café y una magdalena, nos dirigimos a la estación. Los trenes van con retraso y salimos media hora tarde, a las 8 y media. Encima nada más salir nos avisan que por un problema técnico el tren no puede correr a más de 160 km/h.
De esta forma llegamos sobre las 10 y media a Madrid, y rápidamente nos vamos a buscar el aerobús. Ya sentados, hasta las 10:45 no sale, y sobre las 11:30 conseguimos llegar a la T4.
Pasamos rápidamente los controles, no hay gente, y cogemos el tren que nos lleva a la zona donde sale el vuelo. En 40 min hemos pasado de estar en la puerta del aeropuerto a la puerta de embarque.

Sale el avión sobre las 13:30 y pasamos las horas del vuelo comiendo, tomando un helado, tomando la cena, viendo películas y escuchando podcast. El viaje se hace un poco pesado, en comparación a la otra vez que fui a Cuba.

A las 16:30 hora cubana aterrizamos y desembarcamos muy rápido. Justo antes de llegar a aduanas, nos dicen que nos tenemos que descargar un documento con datos del viajero, que es obligatorio para entrar a la isla. Como no lo llevábamos hecho, ahí mismo con el wifi lo hacemos. A continuación pasamos el control de aduana rápido y sobre las 17:30 ya estamos afuera del aeropuerto.
Vemos a los choferes que habíamos contratado con León de la Timba y nos llevan al coche, un modelo Chevrolet destartalado, sin cinturones, los asientos atados a la puerta con una cuerda ya que no cierran y sin aire acondicionado. Por supuesto el cuentakilómetros no funcionaba y le faltaban piezas al volante.
A las 6 estamos en el Axel Hotel, hacemos el check-in y conseguimos cambio en el mismo hotel. Este primer cambio no nos hemos querido complicar y al botones le dijimos que queríamos cambiar dinero. A lo largo de los días será el peor cambio que hagamos, ya que por 1€ nos da 200 pesos cubanos.

Sobre las 7 salimos a dar una vuelta por La Habana, viendo el Capitolio (esta vez está sin andamios, ya que hasta hace unos años lo han estado reparando).

También caminamos por las calles mas conocidas como son Obispo, y así pasamos por el floridita (donde Heminghway se tomaba los famosos daiquiris) y caminamos por el paseo del Prado hasta el malecón, donde vemos el atardecer.
Volvemos paseando por la calle consulado, viendo la autentica vida cubana. No son calles tan repletas de turistas, y así podemos hacernos una idea de la vida de la gente.
Ya es hora de cenar, y acertamos con el café Mambo tomando una fritura de malanga, ropa viaje y un Daikiri, eso si, sin hielo ya que es el primer día y no queremos ponernos malos, nos queda mucho viaje por delante....

Sobre las 10 llegamos al hotel, estamos cansados ya que son las 4 hora española, y queremos descansar si el Jet Lag nos lo permite.

Gastos:
Chófer aeropuerto: 25 euros
Cena: 2280 + 220 propina (12,5 euros)