Como normalmente suele ser Barajas nuestro aeropuerto de salida, en función de la hora de los vuelos largos a nuestros destinos, preferimos ir hasta Madrid (siempre que dichos horarios así lo permitan) en tren o autobús. Cuando no nos cuadran dichos horarios, tomamos nuestro coche para dejarlo en el parking de la terminal de Aena que corresponda.
Dado que el vuelo salía de Barajas a las 10 de la mañana, debíamos facturar no más tarde de las 7 y como casi ninguna ciudad española tiene trenes que lleguen antes de esa hora (¿Cuándo volveremos a tener ferrocarriles nocturnos?) solo nos quedaba la opción de llevarnos el coche hasta Barajas o ir en autobús. Dado el elevado coste del parking de AENA de la T.4 para tantos días (unos 150€ más la gasolina) optamos por la oferta de ALSA para viajar infinitas veces hasta Madrid pagando solo 32€ por persona (ida y vuelta y durante todo el trimestre), para lo cual subimos al autobús (como compramos con tiempo, siempre que podemos reservamos los asientos 3 y 4) poco antes de la medianoche de este viernes, lo que técnicamente hace que, aunque sea por minutos, empecemos el viaje en este 17 de noviembre, llegando directa y cómodamente a la T.4, tras varias paradas, hacia las 5 de la mañana.
Dado que el vuelo salía de Barajas a las 10 de la mañana, debíamos facturar no más tarde de las 7 y como casi ninguna ciudad española tiene trenes que lleguen antes de esa hora (¿Cuándo volveremos a tener ferrocarriles nocturnos?) solo nos quedaba la opción de llevarnos el coche hasta Barajas o ir en autobús. Dado el elevado coste del parking de AENA de la T.4 para tantos días (unos 150€ más la gasolina) optamos por la oferta de ALSA para viajar infinitas veces hasta Madrid pagando solo 32€ por persona (ida y vuelta y durante todo el trimestre), para lo cual subimos al autobús (como compramos con tiempo, siempre que podemos reservamos los asientos 3 y 4) poco antes de la medianoche de este viernes, lo que técnicamente hace que, aunque sea por minutos, empecemos el viaje en este 17 de noviembre, llegando directa y cómodamente a la T.4, tras varias paradas, hacia las 5 de la mañana.