Hoy salimos más temprano de lo común, para aprovecha a ver muchas más cosas en la capital.
Son las 8:10 y ya estamos en el bus que nos llevará hasta la parada, Himstadplassen, desde donde subiremos al metro hasta la parada Majorstuen, y desde aquí vamos andando para recorrer el Parque de Vigeland, (Vigelandparken), resultado del trabajo de toda una vida del escultor noruego Gustav Vigeland (1869-1943), que diseñó la composición del parque y, lo que es más importante, lo engalanó con más de 200 esculturas de bronce, granito y hierro forjado, todas obras de sus propias manos.

Estos planes nunca se llevaron a cabo y por eso, la Fuente pasó a formar parte de los planes de Vigeland para el parque.
En el contexto general de este parque trata de una reflexión sobre la existencia humana.
Comenzó Vigeland ésta obra en 1907 por orden del Ayuntamiento de Oslo, y concluyó en 1943, año de su muerte.
La extensión del parque es de 320.000 m2, que se prolongan a lo largo de una avenida de 850 metros de longitud, dividida en tramos:
La puerta principal, que da acceso al parque, en hierro forjado y granito y data de 1926.
Un puente de 100 metros cruza el lago, en el que pueden verse 58 estatuas de bronce que la adornan y, entre ellas, el conocido como “niño enfadado” (Sinnataggen), que con los años se convirtió en el símbolo del parque.
Tras el paseo, una fuente, construida en bronce, con seis hombres que sostienen la cúspide de la fuente y de la que mana el agua, rodeándola varias esculturas de árboles a los que se encaraman figuras humanas que representan las distintas etapas de la vida, comenzando con el árbol de los bebés y acabando con el árbol de la muerte que está simbolizada por un esqueleto.
Luego subiendo unas escaleras, un monolito de 20 metros de altura tallado en granito (la roca esculpida en granito, más grande del mundo) con 121 imágenes humanas representando los diferentes ciclos de la vida: hombres y mujeres naciendo, aprendiendo, amando, desarrollándose.
Rodeando la piedra, treinta grupos escultóricos con personas en diferentes situaciones y con los más variados gestos.
Sobre el final del parque, el Monolito “La Rueda de la Vida” en bronce, modelada en 1933-34 y erigida en 1949.

La “La Rueda de la Vida” resume todo el tema dramático del parque: las reflexiones del escultor sobre el viaje de la raza humana desde la cuna hasta la tumba, a través de la alegría y la tristeza, a través de los sueños, la fantasía, la esperanza y los anhelos eternos.
Una vez visitado el parque, desde la misma parada donde llegamos, y en metro nos desplazamos al centro de Oslo, ésta vez hasta la parada Nationaltheatret, desde aquí pasando frente a la universidad, custodiada por las esculturas de Munch y Schwegaard, llegamos a la (Nasjonalgalleriet), un museo que reúne la más importante colección de pintura noruega, además de lienzos de grandes artistas europeos como (Goya, El Greco, Manet, Rembrant, Rubens, Gauguin, Van Gogh, y Cézanne, entre muchos otros, además, contemporáneos como Juan Gris, Picasso o Mattisse).
Por Roald Amundsens gate, llegamos al Ayuntamiento de Oslo (Rådhuset), edificio diseñado por Arnstein Arneberg y Magnus Paulsson, se tardó casi veinte años en construirse.
Comenzaron las obras en 1931, pero se detuvieron en 1940 en la invasión de Noruega por las tropas alemanas en la Segunda Guerra Mundial, para concluirse en 1950.
A todo esto, son las 12:35, y pretendemos comer, nos dirigimos a la Olav Vs gate, con diversidad de negocios de restauración, es en ese momento que conocemos lo que son las lluvias por estos sitios, (llevamos 28 días y muy afortunados nosotros sin más lluvias que ésta, casi imposible por estas latitudes) pareció que los cielos se abrieron de repente y un mar invadía la ciudad, nos protegimos bajo en techo de restaurante, que como comentamos anteriormente, cerrados todos hasta las 16 horas.
Cuando amaina la lluvia, pasados 30 minutos, llegamos al Burger King situado frente nuestro, y mientras transcurre la comida deja de llover.
Bajamos en dirección al puerto, frente al museo Nobel, nos encontramos con un espectáculo singular, mucha policía, la gente parada mirando, el tranvía detenido, y nosotros sin saber qué ocurría, motivo; con la gran tromba de agua caída, se saturaron los conductos, haciendo que una tapa del alcantarillado, ubicada en medio de las vías, por los gases sépticos acumulados, saltara y repiqueteara como si fuera una castañuela gigante, ¡atención!!! (¡sus gases huelen como los nuestros, eh!)
14:00, y tomamos el ferry que nos lleva a la península de Bygdøy, la “isla de los museos”.
El ferry nos deja en Dronningen, y desde ahí subiendo una pequeña cuesta, con verdaderas residencias, en un ambiente muy tranquilo y con mucho verde, llegamos al Museo del Pueblo Noruego, (Norsk Folkemuseum), un museo etnográfico donde se muestra la evolución de la cultura noruega desde el 1500 hasta nuestros días.
El museo es al aire libre y muestra más de 150 casas tradicionales de todas las regiones de Noruega.



Misiva enviada por Thor a sus amigos para realizar la primera expedición: “Lo único que garantizo es un viaje gratis a Perú, a las Islas del Mar del Sur y también la vuelta. Tendrás que usar todos tus conocimientos técnicos en la travesía. Contesta con rapidez”.
Casi al frente de éste museo tenemos el Museo del Fram, (Frammuseet).
En un edificio en forma de triángulo, que alberga en su interior el barco ártico más poderoso del mundo, el Fram, que viajó más al sur y al norte del continente, que ninguna otra nave.
Con su casco macizo exploraron los extremos de la tierra personajes como, Fridtjof Nansen, Otto Sverdrup y Roald Amundsen.
Se puede visitar íntegramente y apreciar lo estrecho que era todo y además impregnado de un fuerte olor del propio calafate del barco, casi imposible respirar en su interior.
Luego el Museo de barcos vikingos: Nos muestra los barcos vikingos mejor conservados del mundo.
Estos barcos fueron encontrados en tres grandes tumbas reales, en las cercanías del fiordo de Oslo.
Ahí fueron enterrados hace más de 1100 años para llevar a sus reales propietarios al reino de los muertos.
El museo muestra también los preciados hallazgos en las tumbas: pequeñas embarcaciones, trineos y el único carro de la época vikinga, además de tejidos y objetos domésticos.
Salimos del museo y andando hacia el fiordo, encontramos un monumento que fue inaugurado el 14 de diciembre de 2011, cumplidos cien años de la llegada de aquella expedición antártica noruega al Polo Sur geográfico, con Roald Amundsen al frente.

Lo conforman los miembros de la gran expedición: Roald Amundsen, Olav Bjaaland, Helmer Hanssen, Sverre Hassel y Oscar Wisting.
La escultura realizada por Hakon Anton Fageras, representa a los cinco exploradores que llegaron al Polo Sur.
Ahora contemplan el fiordo de Oslo hacia el sur.
Tomamos el ferry de regreso, desembarcamos en Aker Brygge, lo recorremos por última vez antes de tomar el bus al camping.
Son las 18:30. Otra jornada muy provechosa.
Distancia Total - 0 Km – 15 Km andando – 11 Km en barcos.