Takeo es uno de los templos más antiguos del complejo de Angkor, construido a finales del siglo X y principios del XI durante el reinado del rey Jayavarman V.
Fue dedicado al dios hindú Shiva y originalmente llamado Hemagiri, que significa "Montaña de Oro".

Aunque nunca se completó debido a la muerte del rey, su estructura inacabada ofrece una visión única de las técnicas de construcción jemer. Eso hace que parezca muy austero.
Takeo es un templo-montaña, diseñado para representar el Monte Meru, la morada de los dioses en la cosmología hindú.
Está construido completamente con arenisca, lo que lo convierte en uno de los primeros templos de Angkor en utilizar este material.
Su diseño es simple pero imponente, con cinco torres en forma de pirámide escalonada que simbolizan los picos del Monte Meru.
Los escalones son empinados, lo que refleja la dificultad de alcanzar el reino divino. Pues allá vamos...
Construido en 1186 por el rey Jayavarman VII, Ta Prohm fue dedicado a su madre y originalmente llamado Rajavihara ("Monasterio Real"). Una inscripción permite saber que 80.000 personas usaban el templo (entre ellas, 2700 funcionarios y 615 bailarines). Eso nos hace suponer que no estamos ante el templo pequeño que solemos imaginar por fotos. El complejo de Ta Prohm cubre un área de aproximadamente 60 hectáreas.
También se dedicaba a Prajnaparamita, bodhisattva de la sabiduría, que aquí se asimilaba a la madre del rey. El nombre actual significa "antepasado de Brahman".

Sirvió como monasterio budista y universidad, albergando a más de 12.000 personas en su apogeo.
Tras el abandono de Angkor en el siglo XV, la selva reclamó el templo, creando el paisaje único que vemos hoy.
Ta Prohm es famoso por su fusión con la naturaleza, con gigantescos árboles de Tetrameles nudiflora y higueras estranguladoras que crecen entre sus estructuras.
El diseño del templo es un laberinto de galerías, patios y torres, con relieves que representan escenas budistas y mitológicas.

A diferencia de otros templos, Ta Prohm no ha sido completamente restaurado, lo que conserva su atmósfera mística.
Es conocido como el "templo de Tomb Raider" debido a su aparición en la película protagonizada por Angelina Jolie.
Su estado semiabandonado fue intencionalmente preservado por los arqueólogos franceses para mostrar cómo lucían los templos al ser redescubiertos. El templo parece engullido por la selva. En realidad sí se hizo una actuación de preservación y solo se dejaron los árboles más grandes.

El estegosaurio del templo de Ta Prohm es un medallón que se encuentra en la Gopura III. Este medallón es parte de una franja vertical de relieves que se encuentra entre el muro este de la gopura y el muro sur del pórtico. El estegosaurio fue un dinosaurio que vivió a finales del período Jurásico, hace aproximadamente 156 y 144 millones de años. Tenía un cuello corto y una cabeza pequeña, por lo que probablemente comía arbustos y plantas bajos. Sus espinas probablemente se usaban para la defensa. Se han encontrado restos de más de 80 individuos de este género en distintas partes del mundo desde 1877 en el que apareció el primer fósil.
Algunos creacionistas como Don Patton o Carl Baugh aseguran que este grabado es una evidencia de que el hombre convivió con los dinosaurios hasta hace menos de mil años y que, por consiguiente, la ciencia se equivoca al afirmar que el ser humano no apareció sobre la Tierra hasta pasados 60 millones de años de su extinción. No es cierto.
El templo pertenece al estilo Bayon, el último "gran periodo" de la arquitectura jemer, por lo que algunos sugieren la posibilidad de que se trate de la representación de una figura mitológica. Hay, en este sentido, una criatura hindú conocida como Makara, término cingalés para dragón, que ha sido representada ocasionalmente con proyecciones dorsales.
Pero, en realidad, el Makara es un cocodrilo. Es el atributo del dios védico Váruna, asociado inicialmente con el cielo y, posteriormente, también con los mares, así como con la justicia y la verdad. Este dios de origen indoeuropeo monta sobre un cocodrilo y, aunque, podría dar lugar a confusión por su lomo espinado, ni su cabeza tiene orejas ni las "espinas" encajan con las placas de un estegosaurio.
Otros dicen que podría representar un camaleón estilizado o un rinoceronte, aunque sin su característico cuerno.
Están, finalmente, quienes apuestan por un simple jabalí que, en la religión hinduista recibe el nombre de Varaha y es uno de los avatares de Vishnu.
Lo que parecen las placas de un estegosaurio serían, en realidad, pétalos de la flor del loto y, no están de decoración, sino que remarcan su divinidad.
Sobre la puerta oeste hay una torre con cuatro caras esculpidas que miran a los cuatro puntos cardinales, igual que en Bayon. Se cree que aquí seguro representan a Jayavarman VII.

En el santuario central de Ta Prohm, originalmente se encontraba una imagen de Prajnaparamita, la personificación de la sabiduría en el budismo Mahayana, que representaba a la madre del rey Jayavarman VII.

Los agujeros en las paredes de algunas estancias del templo Ta Prohm, especialmente en el santuario central, han generado controversia. Según estudios arqueológicos, estos agujeros no son decorativos ni estructurales, sino que probablemente tenían una función muy específica. Se cree que los agujeros servían para sujetar una capa de estuco (yeso decorativo) o incluso placas de metal preciosas que recubrían las paredes. Con el paso del tiempo, la jungla, el clima y los saqueos destruyeron o robaron estos elementos decorativos. Tras la muerte del rey Jayavarman VII, el templo fue parcialmente desfigurado por su sucesor Jayavarman VIII, quien restauró el hinduismo y destruyó muchas imágenes budistas. Esto también pudo haber afectado las decoraciones sujetas por esos agujeros aunque eso solo es una suposición. El guía nos habló de piedras preciosas de colores. He buscado información y es contradictoria. En algunas publicaciones dice que los estudios arqueológicos descartan que en los muros de los templos de Angkor hubiera tales piedras y en otras afirman que en este santuario central hubo diamantes en las paredes.