Hoy volvemos a visitar el Tokyo más tradicional y para ello iremos a la zona de Yanaka, en el barrio de Nippori. Así que tras desayunar vamos a la estación JR Shibuya y tomamos de nuevo la línea circular del metro hasta la estación JR Nippori. Éste es un barrio muy tranquilo, formado por casitas bajas y pocos rascacielos, en él está uno de los mercados de barrio más grandes, en la calle Yanaka Ginza Street.
Bajamos del metro y nos dirigimos hacia el cementerio de Yanaka, el más grande de Tokyo. Junto a él se encuentra el Templo Tennoji en el cual no se puede entrar pero si visitar sus jardines que como todos en Japón, son preciosos!
Caminamos por unas callejuelas hasta llegar al Cementerio de Yanaka, repleto de tablas de madera y lápidas conmemorativas. Atravesamos el cementerio por su calle principal hasta llegar a un barrio residencial, continuamos el paseo y llegamos a Yanaka Ginza Street, una gran calle repleta de tiendas de barrio, pequeños comercios de comida preparada, pescaderías, fruterías pequeñas y realmente auténticas.
No nos acabamos de aclarar de por dónde debemos tirar para seguir la ruta que teníamos pensada, así que desandamos lo andado y volvemos a la estación de metro de Nippori. Allí tomamos el metro de nuevo para ir al distrito de Ueno.
Junto a la estación se encuentra el Ueno Koen, uno de los mayores parques de Tokyo y en el que se encuentran algunos templos, el zoo, el Museo Nacional de Tokyo, el Museo Nacional de Ciencia de Japón, el Museo Nacional de Arte Occidental, un gran lago y una sala de conciertos, ahí es ná!
Vamos dando un paseo por el Parque de Ueno con intención de visitar uno de los grandes santuarios japoneses, el Ueno Toshogu, pero está en obras de restauración y nos tenemos que conformar con verlo por fuera así como las centenares de lámparas de piedra que hay junto a él.
Seguimos paseando, vemos a grandes grupos de escolares que están de excursión, una zona de ferias y llegamos a la altura del Zoo. En principio no teníamos pensado entrar pero al final decidimos hacerlo. No hemos ido a un zoo desde que éramos bien pequeños (con el cole) y nos hace gracia entrar, además es uno de los pocos zoos del mundo en los que se pueden ver osos panda.
Antes de entrar, compramos justo al lado del zoo en una tienda chiquitita unas galletas rellenas de chocolate con forma de panda, típicas de la zona. Empezamos a tener hambre y aún falta un rato para comer… están riquísimas!
Pagamos la entrada que es mucho más económica que la del zoo de Barcelona, todo hay que decirlo… y entramos!
Es un zoo bastante grande, nada más entrar vemos unas cuantas especies de pájaros y nos ponemos a hacer cola para ver a los panda. Aunque hay bastante cola, en seguida pasamos a ver los osos, son súper chulos!!
Tienen pinta de ser mimosines, aunque los pillamos echando la siesta! Uno de ellos parece que esté “sentando la cabeza” jaja! Fotos de rigor y seguimos con la visita.
De allí vamos a ver los leones y los tigres, qué pasada! Luego vemos los gorilas, son muy graciosos! Hay uno que no deja de echarse paja encima y de vez en cuando para y mira a la gente jejeje! Y el otro lleva una toalla sobre los hombros, como si viniera del spa o del onsen, más japonés aún jaja!
Vemos los elefantes y los monos japoneses, como los que vimos en el Parque de los Monos de Kyoto, nos fijamos que hay dos que parece que estén haciendo “guarreridas españolas” cómo nos reímos por favor!!!
Vemos que hay un chiringuito para comer y como ya aprieta el hambre, compramos unas “Coras” (Coca-Cola®), unos yakisoba (si, somos adictos al yakisoba jajaja!) y un par de perritos calientes… viva la dieta!! Eso sí, está súper bueno todo!!!
Después de comer seguimos con la visita al zoo. Con los pingüinos nos pasamos un buen rato, nos recuerda a la peli “Madagascar”, están todos en fila y no dejan de mirar a la gente del palo “sonreíd y saludad, chicos… sonreíd y saludad…” jajajaja!!
Entramos a la zona de los animales que necesitan menos luz y vemos un zorrillo como “Timón, del Rey León” que está posando a la gente! Si, si! Está todo tieso y cada "x" segundos gira la cabeza y se queda muy quieto, así hacia todas las direcciones, es súper gracioso!
Seguimos con la visita, vemos a varias especies animales hasta llegar a los lemures y de nuevo nos acordamos de la peli “Madagascar” y su “yo quiero marcha, marcha!” y “son una panda de panolis!” jajaja!
Luego vemos la zona de los reptiles dónde hay un cocodrilo de más de 7m!!! Ufff encontrarse un bicho así tiene que dar miedito eeh?!
Antes de salir del zoo hacemos parada en boxes (wc y un heladito) y vemos que hay unas estatuas en metal de animales y como no me gusta hacer el pavo a mi... pues ahí que me subí para hacerme unas fotos jiji!
Terminamos la visita al zoo, seguimos dando un paseo por el Ueno Park y encontramos algún templo más.
Como aún es pronto, decidimos modificar un poco la ruta programada y vamos a visitar el distrito de la electrónica, Akihabara. Así que volvemos a la estación JR y tomamos el metro hasta la estación JR Akihabara.
Éste es otro de los distritos de las luces de neón y las pantallas de televisión enormes, repleto de tiendas de electrónica y cuando digo tiendas, son verdaderos centros comerciales de electrónica en cada número de cada calle, realmente impresionante! Un paraíso del merchandising y de los videojuegos que incitan al consumismo de una forma impresionante!!
Pasear por sus calles es increíble, ya no solo por sus comercios si no porqué en las calles hay chicos y chicas disfrazados de todo lo imaginable haciendo publicidad, los dependientes salen de las tiendas y gritan sus ofertas, hay carteles de promociones por todos lados y pantallas de televisión enormes en los que anuncian sus productos de forma muy llamativa. Nos deleitamos paseando por sus tiendas y a pesar de que es muy muy tentador no compramos nada.
Entramos a los grandes almacenes Yodobashi (ya habíamos ido al de Kyoto), qué pasada! 8 plantas del tamaño del Corte Inglés de Pl. Catalunya todo de gadgets y electrónica! Me miro con detalle las cámaras de fotos reflex, y realmente valdría mucho la pena (hay hasta 200€-300€ de diferencia con los precios de aquí) pero los menús solo están en japonés con lo cual sería harto complicado poder usarlas… me voy con las ganas! Lo que si compramos es un pen-drive de 64GB por menos de 100€! Alucinante!
Vemos que en la estación JR de Akihabara hay un americano con una pinta tremenda, así que decidimos cenar aquí. Nos pedimos una carne a la brasa con un arroz gohan (estos japos no olvidan el arroz blanco japonés ni al cenar americano…) todo riquísimo! Tras la cena, tomamos el metro de vuelta a Shibuya.
Al llegar a la estación de Shibuya, a punto de bajar del metro veo de refilón a Carles Puyol en un anuncio por la ventana… me quedo súper pillada! Al bajar del vagón le digo a mi marido: “acabo de ver a Puyol en un anuncio!!”, él no se lo acaba de creer así que esperamos a que se vaya el metro y efectivamente, hay un anuncio en el que salen varios jugadores del Barça!!! Ahora entendemos porqué cuando decimos que somos de Barcelona nos contestan “Barça!” y es que los tienen hasta en los anuncios del metro!
Volvemos al hotel que mañana le espera una gran sorpresa a mi maridín!
Bajamos del metro y nos dirigimos hacia el cementerio de Yanaka, el más grande de Tokyo. Junto a él se encuentra el Templo Tennoji en el cual no se puede entrar pero si visitar sus jardines que como todos en Japón, son preciosos!
Caminamos por unas callejuelas hasta llegar al Cementerio de Yanaka, repleto de tablas de madera y lápidas conmemorativas. Atravesamos el cementerio por su calle principal hasta llegar a un barrio residencial, continuamos el paseo y llegamos a Yanaka Ginza Street, una gran calle repleta de tiendas de barrio, pequeños comercios de comida preparada, pescaderías, fruterías pequeñas y realmente auténticas.
No nos acabamos de aclarar de por dónde debemos tirar para seguir la ruta que teníamos pensada, así que desandamos lo andado y volvemos a la estación de metro de Nippori. Allí tomamos el metro de nuevo para ir al distrito de Ueno.
Junto a la estación se encuentra el Ueno Koen, uno de los mayores parques de Tokyo y en el que se encuentran algunos templos, el zoo, el Museo Nacional de Tokyo, el Museo Nacional de Ciencia de Japón, el Museo Nacional de Arte Occidental, un gran lago y una sala de conciertos, ahí es ná!
Vamos dando un paseo por el Parque de Ueno con intención de visitar uno de los grandes santuarios japoneses, el Ueno Toshogu, pero está en obras de restauración y nos tenemos que conformar con verlo por fuera así como las centenares de lámparas de piedra que hay junto a él.
Seguimos paseando, vemos a grandes grupos de escolares que están de excursión, una zona de ferias y llegamos a la altura del Zoo. En principio no teníamos pensado entrar pero al final decidimos hacerlo. No hemos ido a un zoo desde que éramos bien pequeños (con el cole) y nos hace gracia entrar, además es uno de los pocos zoos del mundo en los que se pueden ver osos panda.
Antes de entrar, compramos justo al lado del zoo en una tienda chiquitita unas galletas rellenas de chocolate con forma de panda, típicas de la zona. Empezamos a tener hambre y aún falta un rato para comer… están riquísimas!
Pagamos la entrada que es mucho más económica que la del zoo de Barcelona, todo hay que decirlo… y entramos!
Es un zoo bastante grande, nada más entrar vemos unas cuantas especies de pájaros y nos ponemos a hacer cola para ver a los panda. Aunque hay bastante cola, en seguida pasamos a ver los osos, son súper chulos!!
Tienen pinta de ser mimosines, aunque los pillamos echando la siesta! Uno de ellos parece que esté “sentando la cabeza” jaja! Fotos de rigor y seguimos con la visita.
De allí vamos a ver los leones y los tigres, qué pasada! Luego vemos los gorilas, son muy graciosos! Hay uno que no deja de echarse paja encima y de vez en cuando para y mira a la gente jejeje! Y el otro lleva una toalla sobre los hombros, como si viniera del spa o del onsen, más japonés aún jaja!
Vemos los elefantes y los monos japoneses, como los que vimos en el Parque de los Monos de Kyoto, nos fijamos que hay dos que parece que estén haciendo “guarreridas españolas” cómo nos reímos por favor!!!
Vemos que hay un chiringuito para comer y como ya aprieta el hambre, compramos unas “Coras” (Coca-Cola®), unos yakisoba (si, somos adictos al yakisoba jajaja!) y un par de perritos calientes… viva la dieta!! Eso sí, está súper bueno todo!!!
Después de comer seguimos con la visita al zoo. Con los pingüinos nos pasamos un buen rato, nos recuerda a la peli “Madagascar”, están todos en fila y no dejan de mirar a la gente del palo “sonreíd y saludad, chicos… sonreíd y saludad…” jajajaja!!
Entramos a la zona de los animales que necesitan menos luz y vemos un zorrillo como “Timón, del Rey León” que está posando a la gente! Si, si! Está todo tieso y cada "x" segundos gira la cabeza y se queda muy quieto, así hacia todas las direcciones, es súper gracioso!
Seguimos con la visita, vemos a varias especies animales hasta llegar a los lemures y de nuevo nos acordamos de la peli “Madagascar” y su “yo quiero marcha, marcha!” y “son una panda de panolis!” jajaja!
Luego vemos la zona de los reptiles dónde hay un cocodrilo de más de 7m!!! Ufff encontrarse un bicho así tiene que dar miedito eeh?!
Antes de salir del zoo hacemos parada en boxes (wc y un heladito) y vemos que hay unas estatuas en metal de animales y como no me gusta hacer el pavo a mi... pues ahí que me subí para hacerme unas fotos jiji!
Terminamos la visita al zoo, seguimos dando un paseo por el Ueno Park y encontramos algún templo más.
Como aún es pronto, decidimos modificar un poco la ruta programada y vamos a visitar el distrito de la electrónica, Akihabara. Así que volvemos a la estación JR y tomamos el metro hasta la estación JR Akihabara.
Éste es otro de los distritos de las luces de neón y las pantallas de televisión enormes, repleto de tiendas de electrónica y cuando digo tiendas, son verdaderos centros comerciales de electrónica en cada número de cada calle, realmente impresionante! Un paraíso del merchandising y de los videojuegos que incitan al consumismo de una forma impresionante!!
Pasear por sus calles es increíble, ya no solo por sus comercios si no porqué en las calles hay chicos y chicas disfrazados de todo lo imaginable haciendo publicidad, los dependientes salen de las tiendas y gritan sus ofertas, hay carteles de promociones por todos lados y pantallas de televisión enormes en los que anuncian sus productos de forma muy llamativa. Nos deleitamos paseando por sus tiendas y a pesar de que es muy muy tentador no compramos nada.
Entramos a los grandes almacenes Yodobashi (ya habíamos ido al de Kyoto), qué pasada! 8 plantas del tamaño del Corte Inglés de Pl. Catalunya todo de gadgets y electrónica! Me miro con detalle las cámaras de fotos reflex, y realmente valdría mucho la pena (hay hasta 200€-300€ de diferencia con los precios de aquí) pero los menús solo están en japonés con lo cual sería harto complicado poder usarlas… me voy con las ganas! Lo que si compramos es un pen-drive de 64GB por menos de 100€! Alucinante!
Vemos que en la estación JR de Akihabara hay un americano con una pinta tremenda, así que decidimos cenar aquí. Nos pedimos una carne a la brasa con un arroz gohan (estos japos no olvidan el arroz blanco japonés ni al cenar americano…) todo riquísimo! Tras la cena, tomamos el metro de vuelta a Shibuya.
Al llegar a la estación de Shibuya, a punto de bajar del metro veo de refilón a Carles Puyol en un anuncio por la ventana… me quedo súper pillada! Al bajar del vagón le digo a mi marido: “acabo de ver a Puyol en un anuncio!!”, él no se lo acaba de creer así que esperamos a que se vaya el metro y efectivamente, hay un anuncio en el que salen varios jugadores del Barça!!! Ahora entendemos porqué cuando decimos que somos de Barcelona nos contestan “Barça!” y es que los tienen hasta en los anuncios del metro!
Volvemos al hotel que mañana le espera una gran sorpresa a mi maridín!
**Encontrarás el diario completo y otros más en mi blog:http://creciendoconmisviajes.wordpress.com/