Luna de miel en Irán durante el Ramadán, pocos locos mas lo harán. recorrido, alojamientos, presupuesto, consejos para visitar por libre Shiraz, yadz, Isfhán, Persepolis y pasargada y Teheran. Visita a los museos mas importantes del país y sus zonas arqueológicas para comprender la historia de Persia y sus lugares mas importantes, muchos de ellos patrimonio de la humanidad. Author:Eliot_zgzInput Date:⭐ Points: 4.9 (33 Votes)
La noche anterior después de hacer el checkin en nuestro hotel nos fuimos a pasar la tarde a la plaza imán, para situarnos un poco los lugares que vamos a ver hoy y la vida que tiene esta plaza Y quedamos convencidos de que esta ciudad iba a ser el plato fuerte – y mas sabroso – de nuestro viaje
Este hotel lo elegí por referencias de otros foreros, de Internet y sobre todo porque contestó rápidamente a mis mails. Además el precio y lo que ofrece no parecía nada mal. 37$ habitación doble con baño, frigorífico, aire acondicionado, TV y desayuno incluido.
El hotel esta en reformas. Toda la planta primera estaba patas arriba, en plena restauración. Aún no oímos ningún ruido ni tuvimos molestia durante nuestra estancia. En la recepción ya se puede ver la nueva imagen que tendrá en breves el hotel. La escalera por ejemplo ha cambiado su aspecto de moqueta por mármol. La habitación es simple pero correcta para una estancia agradable. Además tenéis marcado en el techo la dirección a la meca y una copia del Corán con una piedra redonda para apoyar durante el rezo la frente bien fuerte y se os quede grabada durante un rato la palabra de Alá en los rezos diarios, ¿Qué mas se puede pedir? Pues un trato cordial también es de agradecer. El dueño del local habla un perfecto ingles, es muy agradable y ayuda en todo lo que le pidas. Doy fe que le hemos pedido variadas informaciones a lo largo de nuestra estancia. Para terminar la ubicación del hotel es buena, a un paseo de la plaza Imán y el río, con abundantes lugares para cenar en la zona cercana. En frente un lugar para fumar una shisha al acabar el día. En definitiva, un lugar muy recomendable y a muy buen precio.
Hemos madrugado para que el día cunda al máximo. El desayuno es correcto muy similar a los de anteriores días, incluyendo un zumo, huevo duro, brick de leche y pan con varias mermeladas y miel de Azerbaiyán.
Recorremos el kilómetro que nos separa de la plaza como hicimos la noche pasada. Nuestra primera visita esta clara, la mezquita de Imán, De ella sale un grupo de turistas todavía más madrugadores de nosotros al que asalta de repente un hombre a la carrera salido del corredor lateral con un puñado de camisetas para mostrar a los turistas. Nosotros a lo nuestro, para dentro, con una gran cantidad de nervios encima.
Vamos a visitar uno de los edificios mas importantes del mundo. Nuestra guía lo coloca a la altura del taj Mahal y la basílica de San Pedro. Vamos a confirmar si semejante afirmación esta a la altura. Lo que vemos nada mas entrar nos deja de piedra.
En el patio central hay montada una estructura metálica con toldos que impide tener una vista decente del lugar . Que frustración más grande. La explicación a semejante estructura esta clara. Rezar a la una del medio día durante el ramadán en esta mezquita tiene que ser un suplicio. así que la solución es poner un toldo y al turista infiel que le den. Al fin y al cabo este es un sitio para rezar. Asumido el imprevisto, conteniendo los juramentos por estar en sitio sagrado, comenzamos la visita, solos.
Nos esforzamos en ver la simetría de la construcción que marca el patio central. La decoración es magnífica. Azulejos de todo tipo y aún mas variados mosaicos a cual mas currado. Cada centímetro de techos y paredes.
Donde pasamos mas rato es en el haram, por su Mihrab y su cúpula. Esta doble cúpula que llega a alcanzar los 54 metros de altura me acaba dejando con tortícolis y es cierto, tiene un eco de lo más curioso. No llego a contarlo 7 veces pero se repite todo varias ocasiones. Como mejor se nota es con sonidos aunque la llamada a la oración también suena preciosa.
Este es un lugar del que da mucha pena marcharse y te convences de que hay algún rincón o detalle que te has dejado de ver para volver a dar una vuelta a todo el recinto. Lo llamaría el síndrome del viajero melancólico y me ha pasado en tantas ocasiones que sirvo como ejemplo perfecto. Pongo un ejemplo. Ya en la salida “me acuerdo" que no he estudiado la estructura triangular que los arquitectos usaron para poder coordinar la orientación de la plaza con la que debía tener la mezquita para mirar a la Kaaba. así que no salimos todavía.
después vemos a unos turistas asiáticos que les han abierto el acceso la iwan sur para que pudieran fotografiarlo con su zoom mas largo que el antebrazo de unadulto. Y me cuelo en el lugar con toda la naturalidad del mundo.
Ahora ya si que no queda otra que marchar. Pero la próxima visita la tenemos cerca y es también de nivel. No hacemos más que salir y nos asalta a la carera el mismo señor que hemos visto a la entrada, con sus camisetas turísticas de los años 80. El señor es muy majete pero las camisetas la verdad no son nada apetecibles. Le agradecemos su entusiasmo pero nos vamos, aunque nos da un flyer que meto por donde abro la guía en ese momento.
La mezquita Loftolah también tiene una pequeña adaptación arquitectónica para conjugar la orientación de la plaza con la del mihrab.
Aquí es un pasillo forrado con azulejos de colores mermados por la oscuridad que sirve de preámbulo a la sala de oración, envuelto en una atmósfera bastante mágica y sugerente. A la vez crea cierta ansiedad, al girar una esquina y ver continuar el pasillo un trozo mas prolongando la imagen que vas creando en la cabeza: una gran cúpula pero ¿tan bonita por dentro como lo es por fuera? En un cartel pone “welcome to the most beautiful mosque in the World”. Volvemos a tener la suerte de visitarlo solos
Llegados a la sala nos encontramos con una sencilla superficie cuadrada. Es sencilla pero no simple, tiene mucho que analizar solo con un primer vistazo y mucho trabajo que admirar.. Nos descalzamos antes de entrar y nos tumbamos bocarriba en el centro de la sala desde donde la cúpula abarca todo el cambio de visión. A mi me parece que la parte central es el sol y los mosaicos de alrededor los rayos que se expanden hacia los extremos. A Laura le recuerda un girasol y este símil me acaba gustando más que el mío. Lo que nos llama la atención a ambos es que los mosaicos están separados y rodeados a la vez por unos caminos ovalados que parecen hechos de ladrillos. Mi chica da otra opción: puede ser que estén desnudos de azulejos.
Si estoy en lo cierto, la maestría de conseguir esas formas con los ladrillos es casi increíble y de ser la segunda el efecto ha tenido que ser creado emulando los ladrillos. El comodín de la cámara, con el zoom al máximo nos da una foto que no nos saca de dudas. Ahí lo dejamos, quizás vosotros resolváis el misterio de los ladrillos de la cúpula de la mezquita Loftolláh en vuestro viaje, nosotros ya nos hemos puesto a otra cosa. Se puede apreciar a simple vista los arcos que, en las esquinas de la sala, hacen pasar la forma cuadrada de la sala a octogonal. Sobre estas nuevas aristas son unas pequeñas pechinas las que preparan de manera casi circular la base sobre la que se asienta la cúpula.
Concretamos aquí las siguientes visitas que vamos a hacer. De nuevo el síndrome que nos impide irnos de este lugar nos hace buscar excusas para quedarnos un poco mas. Vamos a seguir el mismo esquema de siempre, por zonas: por la mañana zona norte y por la tarde el sur. Se acaba nuestra el silencio de nuestra soledad pero de forma agradable al oído porque son voces españolas las que aparecen por la puerta de la sala mirando al techo y abriendo la boca. Una familia de mejicanos, óoorale! están visitando a la familia porque el marido es iraní, eso sí, con un perfecto acento que nadie lo diría. Otro chico rubio con buenas barbas aparece por la puerta al poco y nos saluda a todos también en español, toma ya! El es de Barcelona y lleva un mes recorriendo Turquía. Esta siguiendo por Irán sin saber muy bien para donde ir después. Eso si que es vida…
Le dejamos que ahora disfruten ellos del lugar y nosotros nos vamos al extremo de la plaza, junto al bazar a coger un taxi que nos lleve al siguiente destino. No repetiremos la boludez de ir andando hasta el destino como Yazd o Shiraz. Hemos decidido ir al mausoleo Baba Qasem, situado en la parte mas norte y así luego ir bajando. Nos ha llamado la atención de este lugar que tiene una cúpula piramidal y una bella caligrafía en el interior. Aún así no debe de ser muy conocido porque el primer taxista de la fila, un chico mas o menos de mi edad, no tiene ni idea de lo que le estoy diciendo, a pesar de enseñarle la escritura en farsi que viene en la guía. Le indica un compañero que podría tener tranquilamente de experiencia los mismos años que él de vida y nos da un precio de 100.000 riales, pero ante el silencio de mi mirada pronto baja a 80.000. Al final la cosa se queda en 60.000, diez veces el precio real de la carrera.
Llegamos en un plis y nos deja en el principio de la callejuela que nos indica que sigamos. En efecto la cúpula es piramidal pero lo de bella caligrafía no lo vamos a poder confirmar porque la puerta tiene puesto un candado de palmo. Una vuelta al edificio nos llevará a la puerta por la que realmente se entra… pues no.
Empezamos a bajar por la calle principal hacia la mezquita del viernes pero las distancias del mapa no cuadran. No nos queda otra que preguntar a un señor que se nos ríe, sin ánimo de ofender. Es la siguiente calle
Por el pasillo de acceso a este gran lugar hay una sala con paneles y explicaciones de las distintas etapas de construcción del complejo que abarca varios siglos. Es una introducción perfecta a la visita aunque haya que contener las ganas de entrar directos al patio central. Esta es la mezquita del viernes mas antigua de Irán y la mejor forma de empezar la visita es por el orden de construcción, por la parte mas antigua e ir avanzando. Según se entra a mano izquierda hay una puerta donde un segurata nos pide el ticket. Nos abre y avisa que él estará fuera. Y dice esto porque nos cierra con llave nada mas entramos. Lo que tenemos ante nosotros es un auténtico bosque de columnas para perdernos donde la única luz que hay es la que entra por las oberturas centrales de las cúpulas del techo, cada una de ellas diferente a la anterior.
Ya solo con esto tenemos para la primera vuelta. Luego las columnas que también tienen leves diferencias entre ellas. Llevamos ya tanto rato que el segurata entra para ver que va todo bien y para curiosear, imagino, qué nos esta llevando tanto rato en la visita. Lo digo porque ya no vuelve a salir y se queda dentro, cantando, o rezando, unas preciosas melodías que ponen banda sonora a nuestra estancia.
Al final de la sala esta la parte mas antigua de todas, la mezquita de los selyúcidas. Aquí un cartel hace memoria de la bomba iraquí que mató a gran número de personas en la guerra de finales de los 70.
Cuando nos decidimos a salir, nuestro segurata melódico nos esta esperando en la puerta con dos amigos a los que nos invita a seguir. “No problem” son trabajadores de la mezquita. De nuevo otro candado que se abre para nosotros, que alegría estamos batiendo récords en este viaje. Lo que vamos a ver es posiblemente el Mihrab mas bonito de Irán. Uno de ellos nos dice que es de la época mongol pero no encuentro nada en la guía que trate el asunto. Aún no he visto en el viaje – ni lo vamos a ver en lo que queda – un trabajo en piedra tan bien hecho.
No pega con el resto de la mezquita. La sala que nos llevan a ver después, pegada a este mihrab, si que tiene su cartel explicativo, de la época timúrida. Uno de los dos se queda allí tumbado a la fresca del lugar, el otro nos acompaña hasta la puerta donde nos espera el segurata, encargado de pedirnos una pequeña propina para sus amigos que, sin embargo, coge él nuestro donativo.
Retrocedemos para vez el iwan que nos habíamos dejado. Pasa por delante de nosotros un hombre vestido de blanco, con gran turbante y que apenas puede caminar. Con una mano sujeta el bastón y con la otra se ayuda para poder mover la pierna izquierda. La imagen me deja asombrado porque cada paso es para él un mundo. No tardan en levantarse dos hombres del patio donde nos encontramos para ayudarle. Poco después comienza a sonar la llamada a la oración y con ella el goteo de personas que dirigen sus pasos hacia el lugar donde poco antes había llegado el señor de turbante, el imán de la mezquita.
Nos acercamos hacia allí porque es la única zona que nos queda de ver y confirmar lo dicho. Allí esta el señor sentado junto al mihrab y hablando con gran energía mientras los fieles rezan. No se me ocurre mejor ejemplo de fe que ese señor pues seguramente estará allí a diario hasta que ya no pueda mas.
Creo que las hechas hasta ahora son las visitas imprescindibles de esta ciudad. Lo que decidimos ahora es ir callejueleando dirección a la plaza del imán para ver el resto de las visitas que marca el mapa
No nos resulta muy difícil saber si vamos en dirección correcta porque el gran minarete de la mezquita Alí, de 40 metros de alto, nos hace de faro en la caminata. A la mezquita no se puede entrar tal y como pone en la guía pero un poco mas adelante si que accedemos a la tumba de Harum Velayat. Laura tiene que ponerse el chador para acceder al patio y crea gran expectación entre el grupo de hombres que estaban en una animada discusión hasta que hemos llegado. Ya no discuten, cuchichean. Pido permiso para fotografiar y bien, se puede. Al interior accedemos cada uno por nuestro lugar pero el interior no esta tan profusamente decorado de azulejos como pone en la guía, así que nos se si se equivoca ella o estamos en un sitio que no tiene nada que ver con el que pienso…
Es igual, el sol pega muy fuerte y estamos andando por unas callejuelas de lo mas underground. Encontramos una especie de bazar y entramos en él, pensando que quizás ya estemos en la parte norte del gran bazar de la plaza imán pero va a ser que no. Salimos a una avenida enorme, andamos hasta una intersección para ver si nos situamos en el mapa y nada. Paramos un taxi y para el hotel. Este ha sido mas honesto y nos pide de entrada 50.000 así que no regateamos.
Ayer por la noche cenamos unas hamburguesas en uno de los numerosos bares de comida rápida que hay en la calle Hafez, que sale de la plaza Imán, Pedimos para llevar unas pizzas que son nuestra comida de hoy. Y tras la buena siesta el sol ya no pega tan fuerte y podemos continuar con las visitas de la parte sur. 80.000 nos cobra el taxi modelo cuéntame para dejarnos en la puerta de nuestra visita donde, tras 150.000 riales mas, nos dan la bienvenida al recinto.
La catedral Vank es otra de las visitas obligadas de la ciudad. Es el templo mas importante del barrio de Jolfa, donde se estableció una importante población Armenia hace mas de 500 años. Toda la mezcla de estilos que se aprecian en el exterior también se ven en el interior.
Si en las mezquitas de por la mañana eran los mosaicos de azulejos los que cubrían cada rincón aquí son las pinturas al fresco sobre episodios de la biblia los que te pueden dejar con dolor de cuello
Episodios como la última cena o la llegada de Jesucristo a Jerusalén sobre una burra – que debería ser blanca – entre otros llenan las paredes. La pared de la izquierda sin embargo esta decorada con un gran fresco que muestra el cielo y el infierno al mas puro estilo medieval. Los demonios y las torturas que infringen a los pecadores tienen cierto parecido con los de La cúpula de Brunelleschi.
Salimos por debajo de este mural de nuevo al patio central y lo cruzamos para visitar el museo de la catedral. Nos ha sorprendido mucho esta visita, no nos esperábamos que tuviese tanto material. Aquí podéis ver desde el libro mas pequeño del mundo hasta un pelo con escritura Armenia, pasando por una gran colección de incunables de varios siglos, documentos históricos firmados por distintos Sha y el obligatorio mural de homenaje al genocidio armenio que pronto cumplirá un siglo.
Hemos estado tanto rato en esta visita que al acercarnos a las dos siguientes nos las encontramos ya cerradas. No podemos visitar ni la iglesia de Belén ni la de María, aunque en esta si podemos entrar a ver el patio.
Tras un paseíto de un buen rato llegamos al río seco y recorremos sin prisa su ribera acercándonos cada vez mas al puente si o se.
Tras cruzarlo se nos ocurren varias posibilidades. Bien seguir caminando para ver el resto de puentes, o coger un taxi que nos lleve y luego volver nosotros, sentarnos un rato a leer.. optamos por esta opción y tan a gusto hemos estado que no ha atardecido con los libros en la mano.
Nos viene muy bien que ya se haya ido el sol para cenar en un restaurante que vemos en nuestra vuelta al hotel por la avenida Chahar bahg. El menú no varía a los anteriores: arroz con brocheta de polo, carne picada, ternera… para mañana cogemos un kebab en un local de la avenida lleno hasta los topes de locales. Nos cuesta 1,25 euros y seguramente no podremos acabárnoslo.
Vamos a terminar el día como unos más de la ciudad, de picnic en la plaza del Imán
"Ese día viajamos por entre huertos, arroyos y bellas aldeas llenas de palomares y al atardecer llegamos a la ciudad de Isfahán, en el Iraq de los persas. Es una de las mayores y mas bellas ciudades, aunque ahora esta casi toda devastada a causa de la discordia entre la gente de la Suna y los rafidíes (shiitas), discordia que aún continua pues no dejan de pelearse entre ellos. Hay mucha fruta, sobre todo albaricoques, que son incomparables y los secan y conservan; rompen el hueso para sacar una almendra dulce. Hay membrillos también incomparables por su gordura y buen sabor, y uvas excelentes y melones de magnífica calidad que no tienen igual en el mundo, salvo los de Bujara .La gente de Isfahán tiene bella estampa y la color blanca y vistosa entreverada de rojo; son sobre todo fuertes, valientes y generosos, y rivalizan grandemente por convidarse a comer unos a otros." De nuevo seguimos los pasos de Ibn Batutta, que describe de este modo a la ciudad, sus frutos y sus gentes.
Leí en un relato del foro que “cuantos mas días en Isfahan mejor” y tomé buena nota de este consejo. Le dedicamos un día mas sacrificando la visita a Qom. Hoy nos relajaremos y disfrutaremos del bazar y las calles que rodean la plaza del Imán pero nos hemos dado el capricho de no madrugar, que ya van demasiados días al trote..
La calle sepah que conecta la avenida chahar bagh con la plaza tiene innumerables tiendas de calzado, incluso unas galerías interiores, además de estar las casas de cambio de la ciudad. Esta es la primera parada del día porque es una de nuestras debilidades. Modelos nike air max, Adidas, Salomón.. que nos hubiéramos llevado a pares, nunca mejor dicho. Los precios en estas tiendas están marcados y no son negociables, en una vemos como un local lo intenta y hasta se muestra cabreado al decirle el chico algo en farsi que suena a “esto es lo que hay amigo”. Hay que admitirle a este individuo, a pesar de su descaro al intentar negociar, un gran gusto en la moda ya que se lleva las mismas que me voy a probar yo. Ya veremos como no tenga talla.
Además de estas, que me cuestan 12 euros al cambio, nos gustan a los dos un modelo Adidas de tela vaquera desgastadas y nos compramos el mismo modelito los dos, no veas que pichis iremos cuando nos las pongamos a la vez… estas nos cuestan 8 euros.
Venga, arrancamos de nuevo pero no andamos mucho porque a 20 metros esta colgado de la entrada a la tienda el bolso vaquero diesel que combina a la perfección con las deportivas. Aunque su precio no es nada barato, 17 euros al cambio es una burrada pero el mostacho del dependiente me asusta mucho. No se cómo entrarle al regateo y además se parece a Saddam Hussein. Le muestro las zapatillas y le pongo el precio en la calculadora a ver si cuela. Salimos de la tienda con el bolso, en el que caben las deportivas gemelas y con 15 euros menos en la riñonera. Como esta claro que la cosa se nos va a ir de las manos cambiamos mas dinero un poco mas adelante y conseguimos llegar a la entrada de la plaza sin tocar estos nuevos billetes. Comentar que si no encontráis las casas de cambio no pasa nada, os asaltarán de camino muchas personas ofreciendo cambio, ahí están, a la izquierda.
Empezamos el día visitando Ali Qapu Palace. Sin mucha gente, la mayoría iraníes, visitamos sus estancias y pisos hasta llegar a la esperada sala de los instrumentos. Como visita no es tan impactante como las mezquitas de la plaza y hay zonas que están en bastante mal estado, de hecho un piso esta en reforma completa
Nos metemos de lleno en el bazar y pasa poco rato hasta que empezamos el regato en una tienda. Es enorme la cantidad de artesanía que se ve en este lugar. Pasear por los dos corredores cubiertos que bordean la plaza sin prisas es algo que se disfruta, además de tiendas hay talleres de artesanía donde poder ver, mostrando respeto y pidiendo permiso, como pintan las miniaturas, moldean jarrones o tallan en madera cuadros.
Algo queda en este mercado de lo que un día fue Isfahán, hay que buscar esos rincones, echarle un poquito de imaginación, ganas, mezclar y aparece ese bazar de la ruta de la seda que vio Rod en “el médico” o pisó Ibn Battuta. Es el encanto que tiene Isfahán y lo que se nos quedará en la memoria. Junto al lugar las artes del intercambio y los tipos que te empezarán hablando de lo que sea y como te descuides acabas en la tienda de su amigo o familiar, lo que resta algo de ese encanto, todo sea dicho.
Aprovechamos para pasar por la tienda de alfombras que nos recomendaron hace dos días pero no encontramos del tipo que queremos ni los precios son los que nos esperábamos, fuera de nuestras posibilidades.
Otro señor en nuestro paseo nos saluda en español perfecto y resulta que es amigo de Antonio, el de la guía ladrillo. Cuando le decimos que llevamos su nueva guía en la mochila se le abren los ojos y nos pide poder ver si sale él. En efecto, su tienda es catalogada como el rincón de España. Le echa fotos y nos pide poder enseñársela a otra tienda cercana que es amigo suyo y también sale en ella. A cambio un té, pues hecho.
Todos los precios se nos van del presupuesto, desestimada la alfombra ahora tiramos a jarrones pero nos obligará a facturar en la vuelta a Teherán y España.
Estamos en ese momento del día en el que todo el mundo desaparece, las tiendas cierran y el sol se hace omnipresente en el centro del cielo sin dejar lugar posible a la sombra. Hay algo que nos une a persas y españoles: la siesta. ¿circuló esta filosofía de vida por la ruta de la seda a la par que el Islam?
En la primera vuelta que hemos dado hemos localizado el restaurante Bastani donde vamos a comer, pues al igual que el cielo cuando vuelas, en este sitio parece que esta permitido ignorar la Sharia. Y que buena carta.. de entrada. Porque tajin no tienen ninguno de los dos, Couscous se ha acabado también, será por lo lleno que esta (ironía, estamos solos). Al final plato de arroz con brocheta de pollo. Eso sí el lugar tiene una decoración muy bonita, incluso una terraza muy disfrutable en otras épocas del año.
En el transcurso de la comida aparece por la hojas de la guía la hoja que me dio el señor que ofrecía camisetas a la entrada de la mezquita del imán. No me puedo creer lo que leo, ¡tiene camisetas de futbol de la selección! Es el regalo perfecto para nuestro sobrino que colecciona y viste habitualmente con camisetas de este tipo. Va a ser mas Friki con ella puesta que nosotros con nuestras zapatillas vaqueras a juego..
Tal como salimos del restaurante vamos en su búsqueda a la esquina por la que apareció a la carrera el día anterior pero no hay tienda que parezca tener ese género. Se percata un señor que llevamos el papelito en la mano y nos pregunta ¿t shorts?
- yes!!
Abre una caja junto a su mostrador a pie de calle. están ahí pero la vuelve a cerrar y nos pide con un gesto que esperemos. Al rato vuelve aparece el señor a la carrera, para variar. No tiene tienda pero su publi no es engañosa, tiene camisetas de la selección de futbol. Cogemos la del pequeño, talla de 9 años perfecta. Sin embargo no es igual que la de adulto que me pruebo yo. Varían el cuello y las mangas. El señor me insiste que esa es mi talla, la L, pero me viene pequeña. El testarudo y yo mas, hasta que cede. Tiene que ir a buscar las tallas XL si de verdad las queremos. Aquí esperamos, no problemo.
Se nos acercan 4 chicos a hablar, estudiantes de universidad uno de cada cosa. Pues bueno, al momento ya están sentados con nosotros, dos interrogando a Laura de cómo les gustan los chicos a las occidentales y los otros dos tomando nota en el móvil de cómo se dicen en español frases que no se cuándo tienen pensadas usarlas. También les enseño alguna mas cotidiana como “que pasa, co” “no lo flipes” o “quieres salami?”. Con esta última las risas ya son generalizadas, que buen rato pasamos. Pues aun se van y el señor no ha vuelto ¿las estará fabricando? No que ya viene, sofocado y exhausto que le va a dar algo.
Las XL de lujo, es la talla que me va. El único problema que al comparar los modelos de camiseta infantil con los nuestros vemos que la primera tiene una tara en el cuello, mal cosida una franja que hace una arruga muy fea. Mala suerte que el señor no tiene mas y vacía su gran caja buscando. Para el eso es no problem, es normal, que va a decir para no perder la venta pero así no nos la llevamos. ¿y que pasa ahora? Pues que el señor se tiene que ir de nuevo a buscar mas a donde acaba de ir a por las tallas XL. Su cara lo dice todo pero si quiere vender no queda mas remedio que otro paseíto para él y otra espera de cuarto de hora para nosotros
Los señores de las tiendas de al lado ya han aprovechado esta nueva espera para vendernos todo lo vendible de sus productos, hacernos 1001 ofertas y bajar el precio hasta cifras ridículas, pero no queremos ni postales, ni imanes, ni ajedreces…
Aquí esta el señor con dos camisetas nuevas así que perfecto pero ahora toca el regateo. Son 8 euros cada una, lo suyo serían las 3 por 20. Pero el señor es un encanto y con lo que se ha desvivido por nosotros ahora cómo le vamos a decir que le pagamos menos. Le pago al señor y ya que estamos le doy una sugerencia que se me ha ocurrido en el aburrimiento de nuestra segunda espera, en el que hemos podido curiosear con licencia total en su caja viendo todos los modelos. Le hago entender que el mejor articulo que tiene en su “port folio” es la camiseta de la selección así que le sugiero enseñarla a los turistas a la vez que muestra las turísticas una por cada lado, de tal manera que con un simple giro pueda enseñar las dos, turísticas y deportiva. No se si me explico bien pero el señor lo entiende perfectamente y ya no sabe cómo agradecérmelo. Lo mas que puede hacer es regalarnos un botellín de agua a cada uno y me enseña su publicidad escrita en italiano por otro chico que le compró, pidiéndome que si se lo puedo traducir al español. Me veo en una hora haciéndole un estudio de mercado o marketing como sigamos a este ritmo.
Llevamos aquí mas de una hora pero nos viene bien porque Isfahán ya ha despertado de la siesta y todo esta abierto. Nos quedan escasas dos horas para comprar nuestro souvenir y aún no lo tenemos nada claro. En un taller vemos como están haciendo una especie de copas-jarrón con hilo metálico plateado. Mientras entro a preguntar precios Laura se fuma un cigarro con disimulo en la puerta (que también esta prohibido en ramadán) a lo que entran por la puerta nuestros amigos mexicanos que conocimos el día anterior. A partir de aquí paso a un segundo plano porque es el señor iraní con su sobrino los que se enzarzan en la negociación del jarrón por mi. La mujer nos dice que estemos tranquilos que se le da muy bien y le encanta negociar… le pregunto al señor cómo va la cosa y me dice con ese acento tan característico “ya bajamos un 20% pero vamos a por mas”
La cosa se cierra en un 30% menos y ellos se llevan otro igual. Hemos triunfado.
Con tristeza volvemos para el albergue a recoger la mochila y esperar nuestro taxi que nos llevará al aeropuerto para volar a media noche a Teherán.
Pasamos por el palacio Chehel Sotun que queda frente a nuestro hotel pero esta cerrado. No tiene pinta de ser visitable y lo poco que se ve desde fuera deja entrever algo muy similar con Ali Qapu.
El hotel se ha encargado de que tengamos un taxi esperándonos para acercarnos al aeropuerto. Le pregunto por el precio pero para mi que me lo ha dicho mal o se ha dejado un cero.
El aeropuerto esta mas lejos de lo que nos esperábamos, tranquilamente a 30 kilómetros pero no se ha confundido de precio el del hotel, nos cobra 70.000. Aquí es donde nos damos cuenta de cómo funciona el negocio del taxi en Irán. Un cero mas para el turista.
Aunque pasamos un día en Teherán a la llegada y dos al final del viaje he querido unirlo todo al final del viaje porque esta ciudad bien merece una etapa propia y otras tantas para sus museos.
Llegamos de noche, muy cansados. Cambiamos dinero y conseguimos, curiosamente, el mejor cambio que tuvimos en el viaje 42700 por euro. Con varios millones en la riñonera salimos del aeropuerto y nadie nos esperaba como estaba previsto. Esperamos un buen rato y nada, así que cogimos un taxi. El transporte hasta la ciudad tiene precio fijo 500.000. Lo que ya no tengo claro es si reciben algún incentivo por llegar cuanto antes o bonificación cuanta mas agresiva y temeraria es su conducción, incluida la velocidad máxima que llegan a alcanzar ya circulando por la misma ciudad. El nuestro desde luego se toma en serio puntuar en todas las categorías... y el cinturón de seguridad no existe. Le ayuda el que sean las 5 de la noche y no haya casi circulación ni iraníes por las calles, pero no es normal las velocidades que coge.
Tenemos que dar varias vueltas porque no tiene ni idea de donde esta nuestro hotel, el khayyan. Pregunta 3 o 4 veces y por fin nos deja en una avenida señalando hacia un callejón en el que un cartel indica el nombre del hotel con una flecha. Entre la poca iluminación y la soledad, la situación nos da muy mal rollito, menos mal que esta al final del callejón y bien resaltado. Llamamos y nos abren. Le comento al reeleccionista quienes somos y que ya no hace falta que el servicio de transporte contratado vaya a buscarnos al aeropuerto.
Se mezcla en su cara la soñera y la perplejidad, intentando abrir mas los ojos frente al ordenador y repitiendo mi nombre me enseña el mail de reconfirmación enviado la noche de antes desde mi casa… y la fecha esta mal. Ups.
Bueno, le pedimos una habitación y sin problemas. Una triple a precio de doble para que estemos mas cómodos.
Caemos al momento.
La elección de este hotel fue por ser uno de los pocos que te contestan y aceptan reservas por Internet. Además esta muy bien ubicado para las visitas que queríamos hacer el día de la llegada, a todas andando.
No llegamos al desayuno porque nos levantamos a las 10. Durmiendo escasamente 5 horas no estamos tan mal como pensábamos después del día anterior tan largo. Las barritas que quedaron son lo que comemos hoy y con esa ilusión que solo se tiene el primer día de viaje salimos a la calle. En frente nuestro el callejón que ayer parecía del Bronx hoy esta lleno de comercios, que forma parte de lo que podríamos llamar el zoco del automóvil. Toda la zona cercana de la avenida principal son tiendas de ruedas, faros, herramientas y todo tipo de gadgets que están en Norauto.
Aquí llegas, aparcas al lado de la tienda y te cambias el faro, te pones una pegatina, cambias las ruedas, llantas, o te desmontan completamente el interior del coche para cambiarte la tapicería, que va en una pieza enorme amoldada a las formas del interior del coche. Igual que ya no hay trozo en la carretera para el mantenimiento de otro coche mas tampoco en la acera sobra sitio para caminar, porque en los huecos que quedan entre los árboles que no permiten el acceso a los boxes y las zonas de pared que no tienen la tienda abierta se acumulan mesas o simples mantas de puestos ambulantes donde tienes aún mas pegatinas y herramientas.
Somos el centro de las miradas de todos los clientes, trabajadores de tiendas y viandantes. Al que no se ha percatado le avisan rápidamente para que le de tiempo de ver algo, el que no llega a tiempo solo nos ve la espalda. Llegamos a un punto donde no nos queda mas remedio que enfrentarnos al caos circulatorio que hace famosa esta ciudad.
La verdad que no es para tanto, muy similar al Cairo aunque a mi me parece que no lo supera. Si cruzas por un paso de cebra lo tienes que hacer es cruzar con decisión y ya esta. Ya estamos en la plaza del Imán, el punto central de la ciudad según el mapa. Vemos por primera vez una estación de metro y las decenas de paradas de minivans que hay en el lugar, además de una de taxis. Seguimos andando, confirmando en el mapa de ambas guías las calles que nos quedan para llegar al destino. Por un momento nos desubicamos porque deberíamos de estar ya pero no lo vemos. Comodín de la pregunta al primero que pasa por la calle y… ya estamos en el museo
en el Museo Nacional de Irán se pueden ver piezas únicas y dividido en dos áreas, una preislámica y otra islámica en edificios diferentes que nos encontramos cerrada.
La parte preislámica, la arqueológica, reúne piezas de los yacimientos del país y están ordenados cronológicamente. De tal forma que empezamos disfrutando de vitrinas que muestran pequeñas figuras de arcilla y huesos de hace diez mil años a restos de Susa hace cinco milenios.
Vasijas y mármoles perfectamente pulidos ya por aquellos años nos aproximan al milenio siguiente donde aparecen los restos del zigurat de chongazambil. Una vaca sagrada con escrituras cuneiformes que decoraba una de las escaleras al primer piso.
Unas piezas que nos parecieron muy curiosas, vasijas metálicas alguna con incrustaciones de piedras y decoradas con relieves de escenas muy simbólicas. En una de ellas las serpientes enredadas, símbolo del ADN, que me hizo recordar las historias Annunaki de la creación de la humanidad.
Quizás la parte mas monumental del museo viene después. La zona del periodo aqueménida tiene piezas traídas desde Susa y Persépolis, como un capitel de la apadana, cerámicas, bronces y escrituras cuneiformes.
Al fondo de la primera sala esta el mural de Darío I, donde se ve a Jerjes recibiendo a Medas y persas con sus regalos. A Darío se le puede reconoce porque esta levitando. Las tallas, aunque parecen sencillas están logradísimas, sobre todo la espada de uno de los arqueros
Al lado esta el arquero de Susa, y poco mas allá la escalinata de Persépolis, con sus escalones perfectos y sus bajorrelieves.
También hay una pequeña muestra numismática donde se puede ver una moneda con el rostro de Alejandro Magno. Una bonita forma de acabar la parte de la exposición del imperio aqueménida, ¿casualidad?
El punto siniestro del museo lo pone el hombre de Marde Kemaki, que fue descubierto en estado de momificación natural. Su cabeza y pierna con la bota puesta están en unas vitrinas junto con sus pertenencias, una honda, varios cuchillos..
Considero interesante incluir en esta etapa del viaje dedicada al museo nacional de Irán las piezas que deberían de estar expuestas en este museo y, por unos u otros motivos, están dispersadas por el mundo. En el museo de Londres tiene en su segundo piso una sala dedicada a Irán que muestra en su vitrina central uno de los objetos mas importantes y simbólicos de la historia persa: cilindro de Ciro
Y junto a él una muestra del Oxus persa, uno de los mayores tesoros encontrados jamás. Esto sigue siendo así ya que el mayor tesoro del mundo sigue estando aquí en Irán.
Otra pieza que debería estar en las vitrinas del museo arqueológico de Irán es Código Hammurabi,encontrado en Susa, pero el original esta en el museo del Louvre. En él se ve al rey que le da nombre frente al Dios sol y ,bajo ellos, escrito en cuneiforme 282 leyes de lo mas variado, sociales, comerciales… muchas de ellas desarrolladas en la Torah como la ley del Talión. En este museo también se muestran relieves de palacios persas y reyes babilónicos. Quizás una de las piezas que mas llaman la atención es la figura de Gilgamesh, cuya epopeya grabada en una tablilla también se muestra en este museo.
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Muchas gracias por tus palabras adiazal, conseguir crear interés por el destino en otros viajeros es lo máximo que se puede conseguir con un diario. He visto que en el foro que las fechas que tienes pensadas te coinciden con el ramadán, ¡que eso no te eche atrás! estaré atento para ayudarte en todo lo posible. Un saludo!
Muchas gracias por este interesante diario, y muy util por laa poc informacion que hay sobre este pais. Si no pasa nada, este año lo visitaré yo tambien, me va a ir muy bien tus experiencias.
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Qom también es muy interesante y nosotros lo pusimos en el trayecto de Kashan a Teherán:
Noche en kashan, primero ver el Jardín de Fin, Mezquita Agha Bozorg y la Casa histórica de Boroyerdi. Salir de ruta hacia Teherán parando en Qom para visitar el "Sagrado Mausoleo de Masumeh" (todos los tejados dorados son de oro por donaciones) y llegada a Teherán.
Buenas!!
Estoy planificando un viaje a Irán , ya tengo los billetes, iríamos del 22 de mayo al 10 de junio, 20 días en total que quitando los vuelos se quedan en 18. Ya me he leído los diarios y mucha información del foro, tengo más o menos claro lo que quiero (hay muchas zonas que me encantaría ver, pero no hay tiempo). Me gustaría mostraros los dos posibles itinerarios que he hecho, a ver cuál veis mejor, o qué cambiaríais.
ITINERARIO 1
1.(22 M) Vuelo MADRID-ESTAMBUL-TEHERÁN
2. (23 M) (Por la mañana vuelo a la isla de Quesm )QESHM
3. (24 M) QESHM. VISITA ISLA ORMUZ O HENGAM... read more...
No sé si el segundo itinerario está demasiado ajustado y con poco tiempo en las ciudades principales...pero es que me apetecía mucho visitar la zona de los Zagros para pasar una noche con los nómadas y ver el pueblo de Sar Agha Seyed, que parece precioso. También podría prescindir de los 3 días en Qeshm y empezar la ruta por KERMAN.
¿Alguien que haya estado en estos lugares? Qué aconsejáis más? Muchísimas gracias!
miguelang031075 Moderador de Zona 24-05-2007 Messages: 14231
en Kashan me parece que te va a sobrar demasiado tiempo. En mediodía se visita todo, así que adelantaría el viaje a Qom y Teherán un día. Por otro lado, pienso que en Shiraz te hace falta otro día.
La isla de Qeshm y los montes Zagros no los conozco. Yo estuve en Ahwan, para hacer una excursión por los alrededores.
Gracias por tu respuesta Miguel Ángel! He leído en la página de Asuntos Exteriores que no aconsejan ir a la zona del Golfo Pérsico, esto supongo que incluye la isla de Qeshm. Así que no sé qué haremos, si es que podemos hacer algo, porque también acabo de ver que se han cancelado los vuelos de Irán a Turquía por el coronavirus. Espero que cambie la situación de aquí a mayo...
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