2 JUNIO 2014: SAN FRANCISCO ✏️ Travel Journeys

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Nos levantamos temprano, para no variar y dimos cuenta de un suculento desayuno en el hotel, a las 9 cargamos las mochilas en el coche y pusimos rumbo a San Francisco, unas 3 horas si el GPS quería claro está. Al acercarnos a San Francisco fuimos descubriendo como las nubes se empezaban a divisar en el horizonte, ya estábamos avisados de que en San Francisco la temperatura es bastante menor que en Los Ángeles, pero no esperábamos tanto. A las 12:30 aproximadamente estábamos pagando el peaje de entrada a San Francisco, por su puente Este.
Habíamos decidido visitar Twin Peaks antes de dejar el coche en el parking. Empezamos a conducir por las calles de San Francisco y fuimos ascendiendo por Castro hasta la colina famosa de Twin Peaks, al llegar allí con mucho frío y viento pudimos divisar unas excelentes vistas de todo San Francisco y su Bahía, todo no,
el final del Golden Gate estaba cubierto por la niebla, muy normal según cuentan. Decidimos hacer algunas visitas rápidas en coche y bajamos por Haigh Asbury hasta Presidio Park, gigantesco y muy tranquilo y con unas vistas geniales del Golden Gate.
Fotos de recuerdo y última parada antes de dejar el coche...Lombard Street, queríamos bajarla en coche y así lo hicimos.
Tras esta fugaz visita en coche a San Francisco, fuimos directos a la calle California donde teníamos el hotel y 2 calles más abajo dejamos el coche por 20 $ el día, fue lo mejor y más cercano que encontramos el día anterior por Internet. Check in, abrir mochilas, abrigarnos y a patearnos San Francisco, eran las 15:30 y pusimos dirección a Union Square al centro de información turística y luego a almorzar. Tras hacer varios desvíos de ruta, debido al ambiente dudoso de algunas calles, nos dimos cuenta que en San Francisco era casi imposible llegar a cualquier parte sin tener que subir como mínimo una empinadísima cuesta, tardamos un poco más en hacer nuestro primer recorrido. Almorzamos en una Factory en Union Square, súper curioso, medio restaurante medio supermercado, van haciendo comida delante tuya, de una gran calidad y una variedad bestial y tú te vas sirviendo en tu caja o cajita de cartón, al salir de la Factory te pesan las cajitas de comida, te pasan las bebidas, postres, fruta,...y listo. Evidentemente cogimos comida con pique, sólo para probar. Hay mesas comunes para éste y otros 10 ó 12 restaurantes más y allí con tu Wifi te plantas a comer, por supuesto en cada esquina del inmenso recinto había una fuente de agua y servicios. Estudiamos un poco el mapa y decidimos andar y ver el Golden Gate Park, pensábamos que en un par de horas nos daría tiempo de recorrerlo, pero cuando llevábamos 10 minutos andando y estábamos delante del City Hall de San Francisco y su Biblioteca y volvimos a mirar el mapa nos dimos cuenta de que sólo nos daría tiempo a llegar al parque, no ha disfrutarlo. Al final decidimos ver el centro de la ciudad, sus grandes edificios, el Pier 1, algunos parques pequeños que están rodeados por iglesias y algún que otro museo, a las 19:30 ya anocheciendo partimos hacia el hotel, subimos una gran colina y descubrimos el Parque Hungtinton, que estaba muy cerca de nosotros, así que sería lo primero que veríamos al día siguiente. Dejamos las mochilas en el hotel y nos acercamos a un Súper muy curioso que habíamos visto en la esquina de nuestra calle, Traders Joy se llamaba y dentro había muchísima cantidad de hippie-grunges, todo lo que había en el Súper era natural, todo, nada de conservantes, nada de comida basura, estaba lleno hasta arriba de gente. En una zona había servicios libres, fuente de agua y te ofrecían trocitos de pizza recién hecha gratis y te podías echar un café gratis en una mesita donde había unos grandes termos de café y leche, azúcar y unos vasos más pequeños de lo normal, pero nadie estaba controlando si te echabas más veces o menos, todo el mundo hacía su cola y se tomaba su cafelito calentito, que a esas horas y temperatura en San Francisco apetecía mucho, pero lo mejor era que todo esto pasaba mientras estabas haciendo la compra. En las cajas de este Súper, muchísima gente atendiéndote, con el pelo de colores, jóvenes, mayores y todos muy amables, los tres días que fuimos siempre nos preguntaban de donde éramos, que tal el viaje, donde íbamos después de San Francisco, una pasada de supermercado. Púes en el hotel cena basada en ensalada de verduras y de garbanzos fruta y yogurt, disfrutar un rato del Internet en la habitación para hacer la ruta del día siguiente y caímos rendidos.

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