Nuestro planning para este día era conducir hasta el Lago Nakuru y dar una vuelta por el mismo al atardecer. Nos tocaba un largo recorrido de 337 km hasta allí por algunas carreteras no tan buenas como las de la etapa anterior.
Desayunamos en el camping, recogimos la tienda, nos despedimos de Mike y pusimos rumbu a Nakuru.
Desayunamos en el camping, recogimos la tienda, nos despedimos de Mike y pusimos rumbu a Nakuru.
Al pasar por Nanyuki, cómo no, paramos a hacernos unas fotos en la señal que marcaba que nos encontrábamos justo en el Ecuador.
Continuamos con el viaje, pero al poco tiempo...¡El coche se estropeó! De repente se paró... Y ahí nos quedamos, a unos kilómetros de Naru Moru, en medio de la nada. Bueno, tampoco voy a dramatizar, había algunas casetas pero tampoco era una población. Nos bajamos del coche y en nada ya teníamos un círculo de espectadores observándonos. Es curioso como en este tipo de situaciones sale gente hasta de debajo de las piedras . Nos ayudaron a mover el coche a un sitio más seguro y comenzaron las llamadas a Concorde, la empresa de alquiler del vehículo.
El "primer movimiento" de Concorde fue hablar con uno de los allí presentes para que llamaran a un mecánico de Naru Moru y se desplazara hasta nuestra posición para ver si podía arreglar el coche. Pues nada, a esperar al mecánico.
El "primer movimiento" de Concorde fue hablar con uno de los allí presentes para que llamaran a un mecánico de Naru Moru y se desplazara hasta nuestra posición para ver si podía arreglar el coche. Pues nada, a esperar al mecánico.
Esperando al mecánico
Después de algo más de media hora, apareció el joven mecánico en moto, con su buzo azul y su caja de herramientas del año cachipún pero super ordenado y con herramientas de todo tipo. Después de revisar el motor quiso intentar alguna cosilla, no sin antes pedir permiso a Michael, de Concorde, que estaba al otro lado de la linea telefónica... Total, que al final, no le dejaron hacer nada al pobre mecánico. Nos comentaron que le pagaramos por el desplazamiento y servicios prestados y que después Concorde nos devolvería el dinero. Michael nos dijo que iban a preparar un vehículo y nos lo enviarían desde Nairobi, que tendríamos que esperar , al parecer la avería del Pajero era de las gordas... Así que allí nos quedamos, durante muchas horas ...
Por fin llegaron dos hombres en otro Mitsubishi Pajero, estabamos muy lejos de Nakuru y nos estábamos empezando a poner un poco nerviosos....Ya veíamos que si la situación no espabilaba un poco, sería imposible llegar antes de que cerraran.
Los nuevos presentes miraron y remiraron el motor....Y nosotros pensando, ¿No podéis darnos el nuevo coche para proseguir con nuestro viaje?. Después de un rato nos dijeron que se había roto la correa de distribución y que ellos se quedarían allí a dormir e intentar arreglarlo en algún taller . Pasamos todo el equipaje al nuevo pajero (aunque era tan viejo como el anterior) y fuimos con uno de los dos hombres a Naru Moru a echar gasolina (¿en serio? ¿no podían traer el depósito lleno?), es una acción que a día de hoy no entendemos...Nuestro pajero tenía el depósito lleno y ellos lo trajeron vacío para comprobar cómo les devuelves el vehículo y dártelo con la misma gasolina? Es un poco enrevesado, pero fue así, el hombre insistió en ir con nosotros a echar gasolina....¡Y menos mal! Porque según íbamos a la gasolinera, notamos algo raro en el vehículo....¡Tenía una rueda pinchada! ¡Pero ¿qué pasa hoy?....Nada, a esperar otro rato más en la gasolinera a que repararan el pinchazo....
Toda esta odisea nos hizo perder muchísimo tiempo...Más de 4 horas.....
Después del caos de mañana...Pusimos rumbo a Nakuru, íbamos tan justos de tiempo que no pudimos parar en los fabulosos miradores del Valle del Rift que hay por el camino...Una pena...Pero queríamos llegar antes de que cerraran para pasar la noche dentro, habíamos llamado y reservado una banda en Wildlife Club of Kenya.
Creo que nos sobraron 5 minutos antes de que cerraran la entrada...Vaya día tan ajetreado....Pero ya dentro del parque, dirigiéndonos al alojamiento, vimos cientos de búfalos (¿los regalan? ) y muchas cebras e impalas que hicieron que los nervios por la acelerada conducción de mi marido, se pasaran rápidamente. A día de hoy, creo que lo mejor habría sido ir más despacio disfrutando de los increíbles miradores que nos perdimos por el camino y de un viaje más relajado, aunque nos hubiera tocado dormir fuera del parque.
Los nuevos presentes miraron y remiraron el motor....Y nosotros pensando, ¿No podéis darnos el nuevo coche para proseguir con nuestro viaje?. Después de un rato nos dijeron que se había roto la correa de distribución y que ellos se quedarían allí a dormir e intentar arreglarlo en algún taller . Pasamos todo el equipaje al nuevo pajero (aunque era tan viejo como el anterior) y fuimos con uno de los dos hombres a Naru Moru a echar gasolina (¿en serio? ¿no podían traer el depósito lleno?), es una acción que a día de hoy no entendemos...Nuestro pajero tenía el depósito lleno y ellos lo trajeron vacío para comprobar cómo les devuelves el vehículo y dártelo con la misma gasolina? Es un poco enrevesado, pero fue así, el hombre insistió en ir con nosotros a echar gasolina....¡Y menos mal! Porque según íbamos a la gasolinera, notamos algo raro en el vehículo....¡Tenía una rueda pinchada! ¡Pero ¿qué pasa hoy?....Nada, a esperar otro rato más en la gasolinera a que repararan el pinchazo....
Toda esta odisea nos hizo perder muchísimo tiempo...Más de 4 horas.....
Después del caos de mañana...Pusimos rumbo a Nakuru, íbamos tan justos de tiempo que no pudimos parar en los fabulosos miradores del Valle del Rift que hay por el camino...Una pena...Pero queríamos llegar antes de que cerraran para pasar la noche dentro, habíamos llamado y reservado una banda en Wildlife Club of Kenya.
Creo que nos sobraron 5 minutos antes de que cerraran la entrada...Vaya día tan ajetreado....Pero ya dentro del parque, dirigiéndonos al alojamiento, vimos cientos de búfalos (¿los regalan? ) y muchas cebras e impalas que hicieron que los nervios por la acelerada conducción de mi marido, se pasaran rápidamente. A día de hoy, creo que lo mejor habría sido ir más despacio disfrutando de los increíbles miradores que nos perdimos por el camino y de un viaje más relajado, aunque nos hubiera tocado dormir fuera del parque.
Por fin llegamos al alojamiento, teníamos una banda increiblemente grande para nosotros dos, con cocina incluída. Al estar alojados dentro del parque podíamos empezar a conducir en cuanto saliera el sol, así que, al día siguiente tocaría madrugar y... ¡a bichear!
Nos dimos una buena ducha, preparamos algo de cena y a dormir. Había sido un día muy largo....
Este alojamiento nos pareció muy barato para encontrarse dentro del parque. Pagamos 1250 KES/persona, no tenía lujos pero era muy amplio y limpio. ¡Totalmente recomendable! .
Este alojamiento nos pareció muy barato para encontrarse dentro del parque. Pagamos 1250 KES/persona, no tenía lujos pero era muy amplio y limpio. ¡Totalmente recomendable! .