![]() ![]() Corea del Sur por libre: tres semanas en agosto 2024 ✏️ Blogs de Corea Sur
Viaje de 20 días recorriendo Corea del Sur en transporte público. Visitamos: Seúl, Seoraksan N.P., Sokcho, Daegu, templo Haeinsa, Gyeongju, Busan, Jeonju y Suwon.Autor: Magrat1976 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (16 Votos) Índice del Diario: Corea del Sur por libre: tres semanas en agosto 2024
01: Así empezó todo…
02: Itinerario, preparativos y presupuesto
03: Viaje y llegada a Seúl
04: Seúl: Changdeokgung, Changgyeonggung, Ikseodong, Insadong y Templo Jogyesa
05: Seúl: Bukchon Hanok Village, Gyeongbokgung, zona de City Hall y Deoksugung
06: Barrio de Seongsu-dong y traslado a Sokcho
07: Primer día en el Parque Nacional Seoraksan y tarde en Sokcho
08: Segundo día en el Parque Nacional Seoraksan. Templo Naksansa.
09: De Sokcho a Daegu, la puerta al Templo Haeinsa
10: Templo Haeinsa y Daegu (Duryu Park y Seomun Market)
11: De Daegu a Gyeongju, la capital antigua
12: Gyeongju: templo Bulguksa, Seokguram Grotto, Museo Nacional y Seongdong Market
13: De Gyeongju a Busan, la metrópolis junto al mar
14: Busán, segundo día: Haedong Yonggungsa, Haeundae y Seomyeon
15: Busán, tercer día: Dadaepo Beach y Nampo
16: Jeonju, la ciudad de los hanoks
17: Segundo día en Jeonju
18: Vuelta a Seúl y visita al barrio de Hongdae
19: Seúl: Jongmyo, Cheonggyecheon, Dongdaemun Design Plaza, Gwangjang y Gangnam
20: Suwon, la ciudad fortificada. Namsan y torre de Seúl.
21: Fin del viaje por Corea del Sur y conclusiones
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Etapas 19 a 21, total 21
![]() Seúl: Jongmyo, Cheonggyecheon, Dongdaemun Design Plaza, Gwangjang y GangnamPenúltimo día en Seúl visitando el santuario Jongmyo, paseo del arroyo Cheonggyecheon, Dongdaemun Design Plaza & Park, mercado de Gwangjang y tarde en el barrio de Gangnam (Starfield Library y Templo Bongeunsa). ![]() Día 18 (24-08-24): Seúl: Jongmyo, Cheonggyecheon, Dongdaemun Design Plaza, Gwangjang y Gangnam Empezaba otro día bien aprovechado recorriendo los lugares que nos quedaban pendientes en Seúl. Nuestro planning para este día sería: - Santuario Jongmyo - Arroyo Cheonggyecheon desde Jongmyo hasta Dongdaemun - Dongdaemun Design Plaza - Gwangjang market - Tarde en el barrio de Gangnam - Banpo Bridge de noche (espectáculo de luces y agua) Finalmente no fuimos a Banpo porque se nos hizo tarde, pero todo lo demás sí que lo visitamos. Algo había que dejar para volver. Nos pusimos en marcha pues a las 8:30h de la mañana para tomar el metro línea 4 hasta Chungmuro y hacer trasbordo a la línea 3 (naranja) hasta la parada Jongno-3-ga. Desde esa estación de metro hay 5 minutos andando hasta el santuario Jongmyo. Nosotros llegamos a la puerta del santuario a las 8:50h, cuando todavía estaban poniendo las calles (en Corea se activa todo bastante tarde), y no abría hasta las 9, así que nos tocó esperar. Jongmyo es un santuario confucionista del siglo XIV que alberga las tablillas espirituales de diferentes reyes y reinas de la dinastía Joseon. También se celebran rituales basados en los principios del confucianismo en su honor. El santuario fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la entrada está incluida en el pase combinado. ![]() Horario del santuario Jongmyo: de 9 a 18:30h entre junio y agosto, de 9 a 17:30h entre noviembre y enero, y de 9 a 18:00h el resto de meses. Cerrado los martes. Hay tours guiados en coreano, inglés, japonés y chino (en sábado y los días festivos nacionales solo se ofrecen tours en coreano). Precio entrada individual: 1.000 KRW (adultos). Gratis en Culture Day (último miércoles de cada mes). Incluido en el pase combinado, que como comentamos es válido durante 6 meses desde su compra. El santuario Jongmyo tenía originalmente un salón principal, el Jeongjeon, pero hoy en día dispone de otra sala llamada Yeongnyeongjeon. Cuando nosotros lo visitamos la parte principal del santuario que incluye el Jeongjeon estaba cerrada por reformas, así que en unos 40 minutos lo tuvimos todo visto, ya que únicamente accedimos al Yeongnyeongjeon por fuera y a algunas construcciones menores. ![]() El Jeongjeon contiene 49 tablillas espirituales (spirit tablets) de los reyes y reinas más destacados incluyendo al rey Taejo, el fundador de la dinastía Joseon. El Yeongyeongjeon contiene 34 tablillas de cuatro generaciones de los ancestros de Taejo. Al parecer solamente Corea ha preservado su santuario real y continúa realizando ritos reales ancestrales (Jongmyo Jerye) y música ritual ancestral (Jongmyo Jeryeak). Ésta es la principal razón por la cual Jongmyo entró en la lista de la UNESCO en 1995. Anteriormente en el Jeongjeon se celebraban ceremonias rituales cinco veces al año, y en el Yeongnyeongjeon la ceremonia tenía lugar en primavera y otoño. Sin embargo, hoy en día esta ceremonia se lleva a cabo únicamente el primer domingo de mayo y el primer sábado de noviembre. ![]() El lugar es muy bonito, pero nos encontramos con dos temas que deslucieron la visita: por un lado, las obras, y por otro el enjambre de mini-moscas que acechaban por doquier. No sabemos por qué extraña razón, pero todo el recinto estaba plagado de moscas microscópicas que no dejaban de dar por saco al incauto visitante ![]() Desde Jongmyo nos acercamos al arroyo Cheonggyecheon (como ya comentamos, un espacio verde reformado que antiguamente era una autopista) y recorrimos el paseo que lo flanquea desde Jongno hasta Dongdaemun Plaza. Esto sí que fue una caminata agradable, ya sin las insoportables moscas coreanas acosándonos. ![]() ![]() En este paseo incluso se puede avistar algo de fauna, cosa que siempre disfruto: ![]() Dongdaemun Design Plaza & Park es un centro de estilo neofuturista obra de la arquitecta Zaha Hadid, que fue inaugurado en 2014 sustituyendo al anterior estadio Dongdaemun, de la época del dominio japonés. ![]() A este enorme armatoste arquitectónico de aluminio y hormigón se le llama “la estructura tridimensional atípica más grande del mundo”. Es muy curioso verlo por fuera, y en su interior alberga salas de exposiciones, auditorios, tiendas, librería y salas de congresos. También hay una terraza en la parte superior, y extensiones de césped que llegan hasta el techo. ![]() Nosotros entramos un rato a curiosear y a disfrutar un rato del aire acondicionado, porque a aquellas alturas ya empezábamos a estar un poco achicharrados. ![]() Desde allí nos dirigimos hacia la zona de Dongdaemun Market (principalmente téxtil, de lunes a sábado), donde nos pillamos unos cafés helados para recuperar fuerzas. En las series coreanas la gente va siempre con vasos de café con hielo, al principio no entendía tanta obsesión con el café, pero una vez allí en pleno agosto todo queda muy claro. En esa zona mismo se encuentra la antigua puerta Heunginjimun y una parte de la muralla de Seúl. Heunginjimun es la Gran Puerta Este de la muralla y ha sido reconstruida diversas veces a lo largo de 700 años. En el vecino parque Dongdaemun Seonggwak se encuentra el Museo de la Muralla de Seúl y un sendero que asciende bordeando la muralla hasta el parque Naksan, pero nosotros no fuimos. ![]() Nos dirigimos hacia el mercado de Gwangjang, que tiene fama de ser uno de los mejores mercados para comer en Seúl. Aparte de paradas de comida, también hay tiendas y puestos que venden todo tipo de artículos de ropa y para la casa, recuerdos, etc. ![]() ![]() Cuando llegamos serían ya sobre las 12 y decidimos buscar un sitio donde comer, pero estaba todo a tope de gente y era un poco agobiante la idea de sentarse en una de esas paradas con el calor y la humanidad que había allí concentrada. ![]() ![]() Al final decidimos entrar en un local dentro del mismo mercado, pero que disponía de mesas y aire acondicionado. Muy buena decisión, porque aparte de estar más cómodos, fresquitos y tranquilos, los precios eran igual de económicos que en los puestos de fuera. Comimos muy bien y barato: gimbap, Bindaetteok (mungbean pancake), Eomuk (pasteles de pescado) y una botella de “sparkling makgeolli” por 11 euros todo. Este makgeolli espumoso me gustó más que el normal, es como un refresco algo alcoholizado, os recomiendo probarlo. ![]() De postre nos compramos en una paradita una especie de donut retorcido hecho de harina de arroz que tenía mucho éxito entre los locales y estaba buenísimo (bomba de colesterol en vena, eso sí). Llovía un poco, nada serio, pero decidimos volver un rato al hotel a descansar antes de proseguir con el planning. Para ir a Myeongdong desde Gwangjang hay que andar un poco hasta la parada de metro Jongno-3 y desde allí deshacer lo que habíamos hecho esa mañana: tomar línea 3 hasta Chungmuro y luego línea 4 hasta Myeongdong. Fácil y rápido. Tras un merecido descanso, salimos de nuevo cuando pensamos que el calor ya habría bajado un poco y nos dirigimos en metro (línea 2) al barrio de Gangnam, con la intención de visitar la fotogénica e instagrameable Starfield Library y el templo Bongeunsa, y alguna cosa más si nos daba tiempo. Primero nos equivocamos de parada, bajamos en “Gangnam” pensando que sería allí, pero el barrio es enorme y la zona que nos interesaba se encontraba en la parada Samseong. Fallo mío por no mirar bien cuando hice el planning, asumí que el barrio de Gangnam sería la parada Gangnam y no le di más vueltas, pero en una megaurbe como Seúl las cosas a veces no son tan simples ![]() La Starfield Library de Gangnam se encuentra en una zona de centros comerciales, concretamente dentro del edificio COEX (hay otra en Suwon). Era sábado por la tarde y lógicamente aquello estaba a tope de gente, tanta que mientras íbamos hacia allí en ocasiones parecía que nos arrastraría la marea humana y acabaríamos dentro de alguna tienda que no nos interesaba lo más mínimo. ![]() La biblioteca está muy bien, dispone de gran cantidad de estanterías que llegan hasta el techo, mesas para leer, estudiar o trabajar, y cafeterías. Se ha puesto de moda porque aparece frecuentemente en Instagram, pero independientemente de esto vale la pena echarle un vistazo porque es muy curiosa, y si sois fans de las bibliotecas como yo lo disfrutareis. ![]() ![]() En teoría en el exterior del edificio COEX también está la estatua del Gangnam Style, pero había tanta gente y costaba tanto orientarse en esa jungla de pasadizos y tiendas que finalmente nos dio palo ir a buscarla y no la vimos. Consejo: mejor no ir en sábado por la tarde ![]() Salimos como pudimos de aquel laberinto de consumismo puro y duro y nos dirigimos al cercano templo Bongeunsa, un remanso de paz en comparación. Pese a estar situado en pleno barrio de Gangnam, Bongeunsa está siguado en una pequeña ladera arbolada que contrasta con los enormes rascacielos de alrededor. Este templo fue fundado en el año 794 pero ha sido reconstruido varias veces, como pasa con muchas otras construcciones en Corea. La puerta de entrada se llama Jinyeomun o puerta de la Verdad, y está protegida por cuatro reyes guardianes. ![]() ![]() El santuario principal se llama Daewungjeon y está decorado con pinturas que ilustran las ideas base del budismo. También hay una gran estatua de Buda en su exterior. ![]() ![]() Eran ya las 19h y estaba nublado, así que la luz era escasa y las fotos salieron un poco pochas, pero el templo es muy bonito y vale la pena. La entrada es gratis y está abierto de 3 a 22h todos los días. ![]() Desde allí queríamos ir a Banpo Bridge para ver el espectáculo nocturno de luces y agua, pero estábamos cansados y sabíamos que luego habría un buen trecho en metro hasta el hotel, así que decidimos dejarlo para otra ocasión y regresar hacia Myeongdong a cenar. Otra cosa pendiente para cuando volvamos, el puente y algún paseo por la orilla del río Han en una de sus numerosas zonas ajardinadas. Desde Bongeunsa fueron unos 45 minutos en metro: primero línea 9 desde la parada Bongeunsa hasta Dongjak, y desde allí línea 4 hasta Myeongdong. Nos quedamos en el restaurante vegano que ya habíamos visitado en una ocasión, cercano al hotel, y disfruté de mi último Japchae servido por un robot. Luego ya nos retiramos a nuestro alojamiento, que al día siguiente tocaba madrugar para ir a Suwon y después por la tarde visitar Namsan y la torre de Seúl. Etapas 19 a 21, total 21
![]() Suwon, la ciudad fortificada. Namsan y torre de Seúl.Último día completo en Seúl, visitando la cercana ciudad de Suwon, y tarde en el parque Namsan- torre de Seúl. ![]() Día 19 (25-08-24): Excursión a Suwon y tarde en el parque Namsan y la torre de Seúl Casi sin darnos cuenta había llegado ya la última jornada aprovechable del viaje, porque el día siguiente únicamente consistiría en recoger todo, ir hacia el aeropuerto y volar de regreso a casa. Nuestro planning del día fue el siguiente: - Visita a Suwon (comiendo allí). - Tarde en Namsan park y torre de Seúl. Así que nos despertamos a las 7 para estar en marcha poco antes de las 8 y aprovechar bien el día. Situada unos 30 km al sur de Seúl, Suwon es la mayor ciudad de la provincia de Gyeonggido y es una excursión muy popular y sencilla desde la capital. Otra opción es hacer noche allí antes de proseguir el viaje hacia otro sitio, pero nosotros elegimos visitarla ida y vuelta desde Seúl. Cómo llegar a Suwon desde Seúl (zona Myeongdong): tomamos metro línea 4 hasta Seoul Station (10 minutos) y allí hicimos trasbordo a la línea 1 hasta Suwon (este tramo tarda aproximadamente una hora). Pese a que ya está fuera de Seúl, este desplazamiento se incluye en la T-money. Hay que vigilar porque no todos los trenes de la línea 1 van a Suwon, ya que la línea se ramifica antes de llegar allí. Estar al caso de tomar uno de los que pase por Suwon. Nuestro principal interés en Suwon era visitar la fortaleza Hwaseong, una muralla defensiva que rodea el centro histórico de Suwon y data de finales del siglo XVIII (dinastía Joseon). Durante esta época y bajo el mandato del rey Jeongjo, Suwon casi se convirtió en la capital del país, aunque finalmente a la muerte del monarca el poder se quedó en Seúl y Suwon se ha convertido en una importante atracción turística. ![]() Para llegar hasta la fortaleza Hwaseong desde la estación lo más habitual es ir hasta la puerta Paldalmun y empezar el recorrido siguiendo las murallas; se puede ir caminando en unos 30 minutos o tomar uno de los buses 11 o 13 que te dejan frente a la puerta. Paldalmun, también conocida como Nammun o puerta sur, es la más destacada de las cuatro puertas que hay en el complejo amurallado. ![]() Nosotros quisimos ir andando, pero nos liamos y en lugar de acceder por la puerta Paldalmun, nos metimos en la muralla por otro sitio (después de subir una especie de parque en una montaña, que no era lo que pensábamos). Nos encontramos enseguida con esta estatua: ![]() Dimos la vuelta a la muralla, parando en los diferentes puntos de interés que te vas encontrando por el camino. La distancia si se recorre la muralla completa es de unos 5.7 km y el recorrido puede hacerse en un par de horas, disfrutando de vistas que combinan fortaleza y ciudad moderna. ![]() ![]() ![]() La fortaleza es Patrimonio Mundial y además de las puertas incluye pabellones, torres de vigilancia, puestos de mando y otras edificaciones defensivas hechas de tierra con grandes bloques de piedra y ladrillos (mayormente se trata de restauraciones). Tiene una gran variedad de instalaciones militares que no se pueden ver en otras fortalezas. ![]() ![]() ![]() Sobre las 12 finalizamos nuestro recorrido en la zona de Paldalmun Market, como su nombre indica había un mercado local con todo tipo de artículos. No es turístico ni tiene nada destacable, pero nos dimos una vuelta por allí. Buscamos un sitio donde comer y finalmente entramos a un restaurante de barbacoa donde tan solo había gente de allí, éramos los únicos turistas y la carta no estaba en inglés, pero nos entendimos como pudimos con el dueño y aunque la especialidad fuese la carne yo pude pedirme unos fideos de trigo sarraceno que estaban muy buenos. Como siempre, muy buen de precio, y más económico que en Seúl. ![]() Con el estómago lleno y bien rehidratados fuimos a ver un palacio que había allí cerca, el Hwaseong Haenggung Palace. La entrada cuesta 2.000 wones por persona (adultos) y el horario en verano es de 9 a 18h (de 9 a 17h en invierno). Cerrado los lunes. ![]() Un haenggung es un palacio temporal donde el rey y la familia real se recluían durante las guerras. El Hwaseong Haenggung Palace es el más grande de este tipo y fue utilizado por los reyes Joseon desde la época del rey Jeongjo. ![]() ![]() Además de ser utilizado como refugio durante la guerra, el rey Jeongjo tambén se alojó aquí durante sus viajes para rendir homenaje a la tumba de su padre. En este palacio también tuvo lugar una fiesta espléndida para celebrar el 60 aniversario de su madre, Hyegyeonggung Hong, y muchos otros eventos. ![]() Actualmente el palacio se utiliza como emplazamiento para diversas actividades y exhibiciones de cultura tradicional. La verdad es que lo encontré muy bonito y merece la pena la visita, combinarlo junto con el recorrido de las murallas es ideal. ![]() Tras visitar el palacio empezó a llover, serían ya las 14:30 o 15h y decidimos volver a Seúl. Esta vez sí que tomamos el autobús hasta la estación de Suwon, no apetecía andar media hora con calor y lluvia. Después tomamos metro línea 1 hasta Seoul Station y luego línea 4 hasta nuestra parada Myeongdong. Eran ya casi las 16h cuando llegamos. Enfrente mismo de la parada de metro hay un Olive Young, como no, ya que en Corea hay Olive Youngs hasta en la sopa. Por supuesto no me quedó otra que entrar y acabar de comprar cuatro cosillas que llevarme para casa ![]() Dejamos las cosas en el hotel (nos venía de paso) y nos dirigimos hacia la última visita del día y del viaje: el parque Namsan y la torre de Seúl. Se puede llegar de tres maneras: en autobús, en funicular o caminando. En verano os recomiendo subir en autobús o funicular y bajar dando un buen paseo, vale la pena por las vistas que se disfrutan a lo largo de distintos puntos del camino por la colina. No os recomiendo en pleno agosto hacerlo todo a pie, que es lo que inicialmente queríamos hacer nosotros como buenos masoquistas que somos. Por suerte en un arrebato de lucidez decidimos tomar el autobús para subir, la parada estaba muy cerca de nuestro alojamiento y estaba incluido en la T-money. Eso sí, luego bajamos andando. El autobús era bastante psicodélico y estaba prácticamente vacío porque todo el mundo quiere subir en funicular (había que hacer cola, así que no nos lo planteamos y optamos por el bus chachi ![]() ![]() Subimos y dimos una vuelta por la cima del parque, viendo las panorámicas desde los distintos miradores cercanos a la torre de Seúl. Junto a la torre hay un oso gigante y una tienda de cosas cuquis: ![]() ![]() ![]() Las barandas y rejas cercanas están abarrotadas de candados, como pasa en otros sitios del mundo: ![]() El día no acompañaba, había como una neblina que lo deslucía todo. Nuestra intención también era ver la puesta de sol, pero como no se veía nada decente, abortamos misión. ![]() ![]() La bajada ya a última hora de la tarde se hace fácilmente a pie y hay vistas a la ciudad y a la torre que son bastante bonitas, con tramos de escaleras y caminitos que bajan por la colina directamente hasta nuestra zona en Myeongdong. ![]() ![]() Entre subir, ver lo de arriba y volver a bajar nos llevaría un par de horas, por si os queréis hacer a la idea. También es cierto que lo hicimos con bastante calma. No era excesivamente tarde, pero como todavía teníamos que hacer la maleta nos fuimos ya a cenar a un restaurante de la zona. Todo muy rico, como siempre, la gastronomía coreana a mí me encantó. Después pasamos por el combini a comprar el que sería nuestro último desayuno y nos retiramos ya a darnos unas buenas duchas y prepararlo todo para nuestro regreso a casa al día siguiente. Finalizaba así nuestra aventura por tierras surcoreanas, que tan bien nos había ido. ![]() Etapas 19 a 21, total 21
![]() Fin del viaje por Corea del Sur y conclusionesFin del viaje y conclusiones sobre la ruta por Corea del Sur.
Día 20 (26-08-24): vuelo Seúl-Barcelona
Pues llegamos ya al final del viaje y poco puedo contar sobre este día. Nuestro vuelo de regreso a Barcelona salía a las 11:50h de la mañana, así que desayunamos y antes de las 8 ya nos dirigimos al aeropuerto deshaciendo el trayecto del primer día (metro hasta Seoul Station y tren AREX Express al aeropuerto). Justo nos acabamos el saldo que quedaba en la T-money con ese último trayecto de metro, el AREX Express se paga aparte en una máquina donde se sacan los billetes. Aunque no facturábamos, llegamos al aeropuerto con nuestras acostumbradas tres horas de antelación (bueno, no voy a mentir, en la mayoría de ocasiones son cuatro ![]() El vuelo salió puntual y como teníamos asientos de emergencia, fue muy cómodo, dentro de lo posible viajando en clase plebeya en una lata de sardinas con alas y con más de 13 horas de trayecto por delante. Nada más a destacar, a las 19 h hora local aterrizábamos en Barcelona y finalizábamos así nuestra aventura veraniega por Corea del Sur. Conclusiones Corea del Sur es un destino asiático en auge, no tan frecuentado como sus vecinos China y Japón, ni tan económico como los países del sudeste. No es paisajísticamente tan espectacular como Vietnam, Tailandia o Indonesia, y muchos de sus templos y palacios son reconstrucciones debido a la destrucción ocasionada por las diferentes invasiones que ha sufrido el país. Tampoco es una zona rica en fauna como por ejemplo Borneo ni dispone de playas paradisíacas (aunque las de Jeju deben ser muy bonitas), ni tiene el misticismo y el encanto de Nepal. Dicho esto, y reconociendo que no lo considero un destino de los más top que he visitado, para mí sin duda merece la pena viajar a Corea del Sur aunque sea una vez en la vida. Me gustó mucho todo lo que vimos y me lo pasé muy bien, hay algunas cosas que son características solo de allí y disfruté vivirlas. Su historia me parece muy interesante y la sociedad coreana actual también, aparte de poder ver en directo sitios y escenas que había visto en los k-dramas. La gastronomía es sin duda deliciosa y es fácil encontrar comida rica en todos lados. Es un destino muy fácil de organizar (y de viajar) y muy seguro, todo funciona bien. Hay mega-ciudades modernas pero también zonas rurales, naturaleza y lugares tradicionales. No hay masificación turística prácticamente en ningún sitio (salvo excepciones muy puntuales a ciertas horas). Y ese punto friki con las tiendas de “pongos”, los fotomatones y otras tonterías, a mí la verdad que me resulta muy curioso. A modo de resumen os dejo un pequeño listado de lo que ha sido para mí lo mejor de Corea del Sur (siempre teniendo en cuenta las zonas que visitamos, ya que por ejemplo no incluimos Jeju): 1) Gyeongju: dicen que es un museo al aire libre y la verdad es que es así. Los parques de túmulos, el puente Woljeonggyo, la zona de hanoks y el estanque Anapji son una maravilla, y sus parques y los jardines también. El templo Bulguksa es la guinda final del pastel. 2) Seúl: una ciudad de contrastes, vibrante, animada, variada, pero a su vez ordenada y limpia. Moderna y tradicional, los distintos barrios cada uno con sus atracciones turísticas me gustaron mucho, aunque nos faltó tiempo para acabar de conocer bien algunos lugares, sobre todo la zona más cercana al río Han. 3) Sokcho y Seoraksan: buena zona para hacer excursiones y frecuentada principalmente por turismo local. Lo vi muy auténtico y poco trillado, se nota que no todo el mundo lo incluye en su ruta. ![]() 4) La comida: ya lo he dicho varias veces, la coreana es una gastronomía que vale la pena probar y que en Europa es difícil de encontrar. Hay muchas paraditas y puestecillos callejeros de comida, sobre todo cerca de los mercados, y todo está rico y económico (y la higiene alimentaria es impecable, no hay riesgo de “alteraciones” intestinales a no ser que uno se atiborre de picante sin estar acostumbrado). 5) La gente, lo bien que funciona todo y la seguridad: tanto el transporte, como los horarios, como la atención en restaurantes y tiendas… todo funciona perfectamente y de manera eficiente, lo que te facilita el viaje y ayuda a no perder el tiempo. La gente fue muy amable y nos ayudaban sin pedírselo cuando creían que lo necesitábamos. Es muy fácil moverse por el país en transporte público, tanto dentro como entre ciudades. Naver map también funciona muy bien para ver opciones en los desplazamientos. Por otro lado es un país muy seguro (delictivamente hablando, en cuanto a otros temas no hay que olvidar que tiene a Corea del Norte al lado ![]() 6) El viaje: en vuelo directo de Barcelona a Seúl, para mí es un plus no tener que hacer escalas ni arriesgarme a perder ninguna conexión. Una maravilla meterse en el avión y al cabo de un rato (largo) aparecer allí. ![]() Y ahora la otra cara de la moneda, lo que menos nos ha gustado o factores menos positivos a tener en cuenta a la hora de viajar a Corea del Sur: 1) El calor y bochorno en verano: como ya habréis leído mil veces, ya que me he repetido más que el ajo, en agosto hace un calor y una humedad insoportables, con sensación térmica de casi 40 grados. Las primeras dos semanas lo llevamos bastante bien, pero la última ya noté que arrastrábamos mucho cansancio y dejábamos de ver cosas debido a este tema. Nos ha limitado y por primera vez hemos tenido que buscar sitios con aire acondicionado durante las peores horas del día. La parte positiva es que las lluvias nos respetaron, un montón de días no llovió nada y los últimos días llovió algún rato, pero solo fue digna de mención como diluvio universal la mañana en Busán. 2) Busán: los sitios me gustaron, pero no me acabó de convencer el hecho de perder tanto tiempo en desplazamientos al estar todo tan escampado por distintos puntos. Se le saca muy poco partido porque te pasas la mitad del día dando vueltas en transporte público (o en taxi, quién así lo haga). Quizá también influyó que aquí fue el único sitio donde las lluvias nos fastidiaron un día del planning y en cambio en los demás lugares del itinerario todo salió según lo previsto. 3) El exceso de consumismo y materialismo: no sé si fue una impresión mía, pero vi una sociedad muy enfocada al consumo y al estatus social (posiblemente igual que aquí, pero me pareció que más). También el hecho que haya mil tiendas de cosmética y potingues por metro cuadrado indican que están bastante obsesionados con su imagen. 4) No poder visitar Jeju: ya sé que fue decisión nuestra no ir, pero al ser temporada de tifones no quisimos arriesgar. De nuevo todo fue por la época del año elegida para viajar. 5) El tamaño de las toallas: no entiendo el motivo, pero todos los hoteles están confabulados para obligar al humilde visitante a secarse con una microscópica toallita de uno por dos palmos ![]() Y hasta aquí mis impresiones, como veis más positivas que negativas, no descarto volver en un futuro siempre y cuando no sea en verano ni tampoco en pleno invierno. Espero que este diario os sirva de ayuda y os animo a visitar la todavía no explotada ni masificada Corea del Sur. ![]() Etapas 19 a 21, total 21
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