
Día 6 (12-08-2024): Seoraksan N.P y Sokcho
A las 6:30 suena el despertador, nos esperaba una interesante jornada conociendo el Seoraksan National Park, uno de los parques nacionales más bonitos de Corea del Sur. De hecho, fuimos hasta Sokcho para hacerlo servir como base y visitar el parque, la ciudad en principio no era el motivo de la visita, pero sí que finalmente acabamos viendo unos cuantos sitios que nos gustaron.
Para visitar el parque lo más habitual es alojarse en Sokcho porque se encuentra a 40 minutos de Seoraksan y cuenta con todos los servicios (y además tiene playa); como alternativa hay algún hotel cerca de la entrada del parque, pero son caros y quedan aislados (no hay opciones para cenar, etc).
Normalmente los viajeros le dedican un día/dos noches a Sokcho-Seoraksan, que en principio para hacer la ruta clásica hasta Ulsanbawi Rock ya es suficiente, pero nosotros le dedicamos dos días/tres noches por dos motivos:
- Por si el primer día nos llovía y no podíamos hacer el trekking (hay tramos de roca que pueden ser resbaladizos y no es recomendable hacerlo con mal tiempo). En ese caso, tendríamos otra oportunidad al día siguiente.
-Si finalmente podíamos hacer el trekking de Ulsanbawi el primer día, tendríamos un segundo día para hacer otras rutas menos transitadas y así seguir disfrutando de la naturaleza.
Ya que no incluimos Jeju en el itinerario, pensamos que alargar aquí nos daría algo más de contacto con paisajes de montaña y naturaleza que visitando solo ciudades.

Al final tuvimos buen tiempo los dos días (excepto por la nube cojonera que apareció en el momento más inoportuno), así que distribuimos las actividades de la siguiente forma:
• Primer día: trekking a Ulsanbawi Rock, comer en Seoraksan, y tarde visitando Sokcho (zona del faro y centro).
• Segundo día: otras rutas en Seoraksan (Biseondae Rock y Biryong Falls), de nuevo comer en el parque y tarde visitando el templo Naksansa, un bonito templo junto al mar no demasiado lejos de Sokcho (se llega fácilmente en autobús).
En su momento dejé estos datos en el hilo correspondiente del foro: P.N. Seoraksan: Qué ver, trekkings, ... - Corea Del Sur
Cómo llegar a Seoraksan National Park (a la entrada más próxima a Sokcho): autobuses locales 7 o 7-1.

Así pues, nos levantamos a las 6:30 y desayunamos las provisiones que habíamos comprado el día anterior para salir cuanto antes hacia la parada del bus que va a Seoraksan. Hay que tener en cuenta que no paran las dos líneas de bus en todas las paradas, a veces vale la pena andar un poco más y acercarse a una donde pasen los dos: el 7 y el 7-1, y así tener opción a más frecuencias.
Eso hicimos nosotros y a las 7:30 pasó el 7-1, que fue recorriendo todo el centro de Sokcho en unos 20 minutos y luego otros 20 minutos desde las afueras hasta el parque, pasando por varios pueblitos o complejos de montaña (algunos de ellos parecían muy deshabitados, supongo que no era temporada). Tiempo total: 40 minutos de trayecto.

Empezamos a andar con la intención de hacer la ruta más popular: la subida a Ulsanbawi Rock. Es una caminata bastante sencilla que pasa por diversos templos y únicamente se complica en el tramo final: 1 km de escaleras hasta llegar a la cima.
Datos de la ruta: 3.8 km ida (unas 2 horas) + lo mismo de vuelta, no es circular. Total ida y vuelta: casi 8 km y unas 4 horas.
Esta ruta nos llevó desde las 8:15h hasta las 12:30h, teniendo en cuenta que nos lo tomamos con calma cuando encontrábamos algo que se podía visitar, y también que me tiré media hora arriba en la roca final, esperando que por algún extraño milagro (que no sucedió) la nube cojonera que me tapaba la vista desapareciese.
Es importante ir bien provisto de agua, gorra y protección solar, porque el tramo de escaleras enganchadas a la pared de rocas es totalmente abierto. En el mismo parque se puede comprar bebida y comida, hay varios restaurantes y paraditas, así que no es difícil ir bien cubierto.

Estos son los puntos principales que se van encontrando a lo largo de la ruta:
-Tongil Daebul: estatua de un Buda gigante de más de 10 metros de altura. Representa el deseo de unificación de las dos Coreas. En este punto el cielo estaba radiante y despejado, nada hacía presagiar la tragedia que se avecinaba: la nube.

- Templo Sinheungsa: se cree que es el templo Zen más antiguo del mundo, fue fundado por un maestro budista durante la dinastía Silla. Éste lo visitamos luego ya de bajada. En estos momentos empiezo a intuir unas nubecillas sospechosas, a lo lejos…

-Heundeulbawi Rock: junto a un templito excavado en la roca, encontramos esta piedra esférica ubicada encima de otra piedra de forma irregular. Hasta aquí se tarda aproximadamente una hora andando y es una ruta fácil (luego viene lo chungo).


En Heundeulbawi Rock ya iba yo viendo que las nubes se habían aproximado a la velocidad de la luz y habían cubierto lo que se suponía que era nuestro destino al final de la ruta. Pero bueno, la esperanza es lo último que se pierde, así que pensamos que la cosa podía cambiar y tal como habían llegado quizá los nubarrones se irían… ilusos de nosotros. Heundeulbawi Rock con nube traidora al acecho:

Desde Heundeulbawi Rock a Ulsanbawi Rock hay un tramo con desnivel y 800 escalones que lleva aproximadamente otra hora de subida. Primero la subida es por el bosque y luego ya llega el ascenso final a las rocas mediante una cómoda escalera, que por muy cómoda que sea te toca hacer un buen esfuerzo para subirla


Por tema vértigo, la parte final del camino la hice yo sola, ya que son tramos de escaleras pegados a paredes verticales de roca. A esas alturas la nube ya lo cubría todo y no subía yo con muchas esperanzas...

Y efectivamente, cuando por fin llegué arriba con la lengua fuera, allí estaba la jodida nube aguardando para fastidiarme la excursión. Las vistas en un día despejado deben ser espectaculares y merecedoras de tal subida, pero yo solamente conseguí esto:

A veces me cuesta mucho pillar las cosas, esa ocasión fue una de ellas y me quedé allí media hora esperando a ver si despejaba


Mi marido me estaba esperando en un recodo del camino justo antes de que empezase la ascensión vertiginosa; como no, cuando llegué allí me lo encontré hablando con un coreano que nos contó su vida (vivía en Alemania y estaba en Corea de vacaciones).
Seguimos bajando, sorprendentemente la rodilla, que era lo que más nos preocupaba, no le dio problemas en todo el viaje, la mala suerte con esta ruta fue el vértigo.
Como decía, paramos a visitar el templo Sinheungsa:

Este templo anteriormente se llamaba Hyangseongsa, y fue construido por Jajangyulsa, que viajaba por las montañas del país, durante el reinado de Jindeok. Desde entonces hasta nuestros días, el templo fue derrumbado y reconstruido en varias ocasiones.

Tras la caminata tocaba recuperar fuerzas, así que nos quedamos a comer en uno de los tres o cuatro restaurantes que hay dentro del mismo parque. Más o menos todos ofrecen lo mismo, la comida típica de esa zona. Por otro lado, una de las muchas cosas que las series coreanas me habían enseñado es que después de hacer senderismo la gente en Corea come pajeon y bebe makgeolli, así que no íbamos a ser nosotros menos… Señora coreana preparando pajeon:

El pajeon es como una especie de crepe/tortilla de cebolletas y a veces otros ingredientes (las que comí en Seoraksan por ejemplo llevaban patata y cebolletas, también había la versión con marisco). Y el makgeolli es un vino de arroz bastante suave, solo un 6 o 7% de alcohol (no es sake), que se bebe en una especie de cazos normalmente de hojalata, no en vaso. Es una bebida alcohólica tradicional que se hace a partir de una mezcla de trigo y arroz con nuruk, lo que la da un color blanquecino lechoso, y un sabor dulzón.


Acabamos nuestra visita tomando un café en un pequeño bar que había también dentro del parque, y luego nos fuimos a esperar el autobús para volver a Sokcho, que no tardó en pasar. Otros 40 minutos en ruta y ya estábamos allí. Adjunto captura de los horarios de bus desde Seoraksan hacia Sokcho:

Después de una buena y merecida ducha, salimos de nuevo para dirigirnos hacia el faro de Sokcho, como no, andando. Desde la zona de nuestro hotel hasta el faro se pasa varias calles llenas de restaurantes de pescado y marisco bastante pintorescos:


Y también por una zona de costa con un par de miradores interesantes:


El observatorio del faro cierra a las 17h, nosotros llegamos 10 minutos antes pero aún pudimos subir. La entrada es gratuita y las vistas de todo el litoral desde arriba son buenas, aunque el tiempo no acompañaba porque las colegas de la nube de Seoraksan se habían desplazado hasta allí para seguir haciéndonos la puñeta y fastidiarnos un poquillo



Tras la visita al faro fuimos bajando por una de las calles principales de Sokcho hasta el mercado de pescado (Sokcho Central Market). El mercado es bastante grande, hay muchas paradas de pescado, comida y cosas varias. A esas horas ya estaba muy vacío, pero supongo que por las mañanas debe ser un hervidero de gente.



Lo que sí estaba a tope era la zona de puestecillos de comida, ahí estaban todos los coreanos concentrados, por eso no había ni cristo en los demás sitios. Tanto dentro del mercado como en el exterior hay paraditas varias donde se pueden comprar cosas para comer. Aparte de varias frituras de pescado, es bastante típico el calamar en distintas modalidades: rodajas de calamar relleno (Ojingeo Sundae), calamar frito… Normal, ya que la pesca del calamar es una de las actividades principales de Sokcho.



Vimos que toda la gente se llevaba para casa unas cajas enormes llenas de fritanga de pescado o de calamares rellenos, así que nosotros no íbamos a ser menos y nos pedimos unas raciones de pulpo rebozado buenísimas que ya nos apañaban media cena. Las comimos allí mismo, hay sitios para sentarse. Luego de vuelta hacia el hostal nos tomamos unos helados de postre, en el súper donde compramos desayuno para el día siguiente, y arreglado.
No nos retiramos demasiado tarde porque al día siguiente tocaba repetir subida hacia Seoraksan temprano y afrontar nuevas rutas. Eso sí, esperábamos que nuestra amiga la nube se hubiese ido ya con la música a otra parte.
