![]() ![]() Corea del Sur por libre: tres semanas en agosto 2024 ✏️ Blogs de Corea Sur
Viaje de 20 días recorriendo Corea del Sur en transporte público. Visitamos: Seúl, Seoraksan N.P., Sokcho, Daegu, templo Haeinsa, Gyeongju, Busan, Jeonju y Suwon.Autor: Magrat1976 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (14 Votos) Índice del Diario: Corea del Sur por libre: tres semanas en agosto 2024
01: Así empezó todo…
02: Itinerario, preparativos y presupuesto
03: Viaje y llegada a Seúl
04: Seúl: Changdeokgung, Changgyeonggung, Ikseodong, Insadong y Templo Jogyesa
05: Seúl: Bukchon Hanok Village, Gyeongbokgung, zona de City Hall y Deoksugung
06: Barrio de Seongsu-dong y traslado a Sokcho
07: Primer día en el Parque Nacional Seoraksan y tarde en Sokcho
08: Segundo día en el Parque Nacional Seoraksan. Templo Naksansa.
09: De Sokcho a Daegu, la puerta al Templo Haeinsa
10: Templo Haeinsa y Daegu (Duryu Park y Seomun Market)
11: De Daegu a Gyeongju, la capital antigua
12: Gyeongju: templo Bulguksa, Seokguram Grotto, Museo Nacional y Seongdong Market
13: De Gyeongju a Busan, la metrópolis junto al mar
14: Busán, segundo día: Haedong Yonggungsa, Haeundae y Seomyeon
15: Busán, tercer día: Dadaepo Beach y Nampo
Total comentarios: 12 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 15
![]() Seúl: Changdeokgung, Changgyeonggung, Ikseodong, Insadong y Templo JogyesaPrimer día completo en Seúl visitando los palacios Changdeokgung (incluyendo el Jardín Secreto) y Changgyeonggung, los barrios de Ikseodong e Insadong, el templo Jogyesa, el edificio HiKR ground y el barrio de Myeongdong al atardecer. ![]() Día 3 (09-08-24): Primer día en Seúl: Changdeokgung, Changgyeonggung, Ikseodong, Insadong y Templo Jogyesa Empieza un nuevo y soleado día en Seúl. Ya a las 7 de la mañana vimos que va a hacer un sol de justicia. Desayunamos (teníamos microondas para calentar el café con leche que compramos en el 7eleven) y nos dirigimos hacia la parada de metro. Las visitas que habíamos planificado para ese día eran las siguientes: - Palacio Changdeokgung con visita al Jardín Secreto (Huwon). - Palacio Changgyeonggung - Barrios de Ikseodong e Insadong - Templo Jogyesa - Paseo de vuelta hacia Myeongdong parando en HiKR Ground - Myeongdong Antes que nada cargamos la T-money con 50.000 wones cada uno, muy fácil hacer la recarga en las máquinas habilitadas a tal efecto. Eso sí, hay que recargar con wones en efectivo. Después tomamos la línea 4 hasta la parada siguiente (Chunguro) y allí hicimos transbordo a la línea 3, tres paradas más hasta Anguk. Llegamos a las 8:30 y el palacio Changdeokgung no abre hasta las 9, así que primero caminamos un poco por la zona y luego nos pusimos a hacer cola en la taquilla (ya a esa hora la escasa sombra iba muy buscada). En cuanto abrieron compramos el pase con las entradas para los diferentes palacios (Royal Palace Pass), vale 6.000 wones y sirve para visitar los palacios y templos más emblemáticos de Seúl. Incluye la entrada a los siguientes lugares: Changdeokgung, Gyeongbokgung, Changgyeonggung, Deoksugung y Santuario Jongmyo. Vale la pena comprarlo, ya que la entrada individual a los palacios cuesta 3.000 wones (o sea que con ver más de dos ya amortizas). ![]() Además, aprovechamos para cambiar el resguardo del pase al Jardín Secreto, que había reservado antes de viajar, por la entrada definitiva. Teníamos hora a las 10:30 (tour en inglés) y no es posible visitarlo sin apuntarse a una de estas visitas guiadas. Lo que sí vi es que vendían parte de las entradas online y otra parte en taquilla presencialmente, pero claro, comprándolas allí sobre la marcha si no eres de los primeros en llegar te arriesgas a quedarte sin el horario de interés. Ya con las entradas en nuestro poder, procedimos primero a visitar el palacio, disponíamos de casi una hora y media hasta la visita al Jardín Secreto y fue tiempo suficiente para verlo todo y parar a tomar algo en el bar que hay en el complejo. El palacio es muy bonito, os paso algo de información del folleto que nos dieron junto con el mapa del complejo, pero no me extenderé mucho porque tenéis todos los datos en internet o en las guías de viaje. ![]() ![]() Changdeokgung fue construido en 1405 como un palacio secundario en la dinastía Joseon. Después de su destrucción durante la invasión japonesa (1592-1598) fue reconstruido en 1610 y se utilizó como palacio principal durante unos 270 años. La sala del trono se llama Injeongjeon Hall, y era utilizada para celebrar los acontecimientos de estado más formales, como audiencias con ministros, ceremonias de coronación y recepciones de delegados extranjeros. ![]() ![]() El Seonjeongjeon Hall es la sala del consejo del gobernante y es la única estructura que se conserva en el palacio con tejas de color azul en el tejado. La residencia del rey es el Huijeongdang Hall (además de vivir allí también trabajaba en tareas más informales) y la de la reina el Daejojeon Hall. ![]() ![]() ![]() Finalmente tenemos el Nakseonjae Hall, el lugar que el rey Heonjong, 24 monarca de Joseon, construyó para la concubina que realmente amaba (o sea, el nidito de amor que le puso a su churri extra-oficial ![]() ![]() Horario del palacio: de junio a agosto abre de 9 a 18:30h, de noviembre a enero abre de 9 a 17:30h y el resto de meses de 9 a 18h (la última admisión es una hora antes de cerrar). Cerrado los lunes, importante a la hora de distribuir las visitas en vuestro planning. ![]() Tras la visita, nos sobró tiempo para tomar algo en un bar que hay cerca de la entrada al Jardín. Nos vino bien refrescarnos con el aire acondicionado porque ya apretaba un calor considerable a las 10 y poco de la mañana. Poco después empezó la visita, te revisan la entrada y empiezan las explicaciones. El grupo es de 100 personas (50 entradas online + 50 en taquilla), demasiada gente para mi gusto, pero es lo que hay. Los tours en ingles son a las 10:30, 11:30 y 14:30 (y de mayo a noviembre hay otro extra a las 15:30h). La duración del recorrido es de aproximadamente una hora. Este jardín (el llamado Huwon) en la parte trasera del palacio Changdeokgung es su punto fuerte, y es lo que hizo que el palacio fuese el preferido de los reyes de la dinastía Joseon. En el momento de visitarlo el cielo se nubló, así que las fotos quedaron un poco churro, pero nosotros lo agradecimos: ![]() Podemos encontrar diversas zonas ajardinadas junto con una serie de estanques y pequeños pabellones, junto con otros edificios y una biblioteca de dos plantas. ![]() ![]() El Jardín Secreto era un lugar destinado al relax para los miembros de la familia real, pero también fue la ubicación elegida para realizar diversas actividades al aire libre (ejercicios militares, concursos de tiro con arco, banquetes…). ![]() ![]() Por lo que dice el panfleto explicativo, alguna vez los reyes intentaban jugar a los jardineros plantando ellos mismos sus propias cositas en el jardín (y las reinas practicaban la sericultura). El panfleto no especifica qué tipo de cultivo preferían los monarcas para relajarse tras una dura jornada gobernando el país o aplacando las rebeliones y conspiraciones de palacio, así que lo dejamos a la imaginación de cada uno. ![]() El Jardín Secreto ocupa prácticamente el 60% del total del área del palacio, y según dicen en los antiguos días incluso podían aparecer tigres por allí… esto ya me cuesta bastante de creer, pero aun así me pasé toda la visita vigilando por si había suerte y podíamos ver uno de estos lindos gatitos, pero nada, no tuvimos éxito ![]() ![]() Esta visita me gustó, pero no me entusiasmó: el jardín es precioso y las explicaciones de la guía muy interesantes, pero verlo con 100 personas a la vez no mola (además no podía uno separarse mucho del grupo para hacer fotos en otras zonas). Pero bueno, pese a ello pudimos conseguir algunas fotos libres de peña, cosa que no está mal. Al lado de la entrada/salida del Jardín Secreto hay una puerta que conduce a un sendero que lleva a otro palacio, el Changgyeonggung, así que para allá que nos fuimos. En este caso, se accede por la puerta trasera, la llamada Hamyangmun gate y puede observarse una panorámica de gran parte del complejo: ![]() Este palacio no es tan popular como el anterior, pero me gustó mucho, es muy grande y apenas había gente y eso que lo visitamos ya bien entrada la mañana (de 11:30 a 12:30h). La entrada también está incluida en el Royal Palace Pass y el horario de visita es de 9 a 21 h (última admisión a las 20h). También cierra los lunes, igual que el vecino Changdeokgung. Un poco de la información que proporciona el mismo palacio: el Changgyeonggung fue construido en el lugar donde el rey Sejong había establecido el palacio Suganggung en 1418 para su padre, el rey retirado Taejong (lo que vendría siendo el rey emérito coreano, se ve que en esa época no era habitual instalarse en Abu Dhabi, la gente se quedaba más cerca). Más adelante en 1483, el rey Seongjong expandió el palacio para tres reinas (no entraremos en detalles) y lo renombró palacio Changgyeonggung. Originalmente no había barreras entre los dos palacios, Changgyeonggung y Changdeokgung, y se les llamaba en conjunto Palacio del Este o Donggwol. ![]() ![]() Este palacio se utilizaba principalmente como vivienda de la familia real, pero fue quemado en 1592 durante la invasión japonesa de Corea (1592-1598) y fue reconstruido en 1616. De nuevo, en 1830 un importante incendio destruyó la mayoría de los edificios, que fueron restaurados años después. ![]() El salón del trono de este complejo se llama Myeongjeongjeon Hall, y es el más antiguo entre los salones principales de los palacios reales coreanos. A diferencia del resto, está encarado hacia el este y no al sur: ![]() ![]() Hay muchos más edificios y estancias, todo ello está explicado en el panfleto informativo que te dan a la entrada (que incluye un mapa del complejo), y también hay visitas gratuitas guiadas en diferentes idiomas y horas del día (las visitas en inglés son a las 11 y a las 16h). Además de la zona principal con las diferentes estancias reales, hay otra parte algo apartada que contiene jardines, un estanque y un invernadero: ![]() Este invernadero, el Grand Greenhouse, fue construido en 1909 y fue el primero de estilo occidental en Corea. Incluye marcos de madera y acero y está cubierto con paneles de cristal. Resulta curioso encontrarlo allí, tan cerca del resto de edificios con una arquitectura totalmente diferente. Cuando acabamos la visita a este bonito y poco transitado palacio eran ya las 12:30 y el calor resultaba bastante insoportable. Pese a ello, decidimos acercarnos andando hasta el barrio de Ikseodong, que no estaba demasiado lejos, y comer por allí. Ikseodong es un pequeño barrio de casas tradicionales de unos 100 años de antigüedad, enfocado al comercio. Actualmente está lleno de restaurantes, cafeterías y tiendecitas cuquis. ![]() Antes de explorar el barrio comimos en un restaurante de ramen, no apunté el nombre (era un local pequeñito) pero estaba bueno y barato, nos costó unos 16 euros los dos. Luego dimos una vuelta por Ikseodong, tiene sitios curiosos: ![]() ![]() ![]() Después de recorrer el barrio paramos a tomar un café para sentarnos un rato y disfrutar del bendito aire acondicionado antes de seguir hacia Insadong. Insadong es otro barrio interesante, donde se mezclan el ambiente tradicional y hipster. Podemos encontrar casas de té, galerías de arte, librerías, cafeterías o tiendas de productos artesanos. ![]() Algunos sitios que vimos en Insadong: ![]() ![]() ![]() Seguimos nuestra ruta y llegamos al templo Jogyesa, un templo budista decorado con muchos farolillos de colores. Además, cuando fuimos se celebraba el festival del Loto y estaba todo lleno de preciosas flores de loto. ![]() ![]() Este templo es gratis y está abierto las 24 horas, se puede llegar fácilmente desde la parada Anguk de la línea 3 de metro. ![]() De la guía Lonely Planet: lo más notable del Jogyesa es la majestuosa sala de madera Daeungjeon, la sala de culto budista más grande de Seúl y epicentro del budismo coreano. Está construida siguiendo los cánones del estilo Joseon u fue terminada en 1938. ![]() ![]() No entraré más en detalles, pero personalmente lo que me pareció más bonito fue el tema de las flores de loto, tuvimos suerte de pillarlo durante ese festival. Continuamos con nuestra rutilla a pie, a esa hora (sobre las 16:30) la temperatura empezaba a ser más aceptable y decidimos volver andando hacia nuestro barrio, Myeongdong. Sí, lo sé, ya me he quejado varias veces del calor y aún y así acabamos pateándonos casi medio Seúl en un día ![]() De camino hacia Myeongdong pasamos por primera vez junto al arroyo Cheonggyecheon, un espacio reformado que anteriormente era una autopista y en la actualidad es un parque urbano junto a un riachuelo de casi 11 kilómetros de largo que cruza el centro de Seúl con caminos, puentes e incluso con flora y fauna. Este sitio sale bastante en las series coreanas, fue como si ya lo conociese de antes. Teníamos programado recorrer un tramo de este paseo los últimos días en Seúl, así que esta vez pasamos de largo. Donde sí entramos es en HiKR ground, un espacio turístico (moderno) con frikadas varias. La entrada es gratuita y está abierto hasta las 19h (los lunes únicamente están accessibles las plantas 1 y 5). Contiene diversas exhibiciones y para nosotros lo más divertido fue la segunda planta, el K-pop Ground, una zona que ofrece experiencias multimedia de K-pop. Hay varios escenarios que simulan estudios y se pueden personalizar. Aquí sí que estuvimos un ratillo haciendo el tonto, si en vez de k-pop llegan a ser unos estudio de k-drama aun estaríamos allí: ![]() ![]() En la información que te dan al entrar al edificio pone lo siguiente: K-pop Ground es el único estudio XR en Corea que te permite convertirte en un creador de K-pop. Crea tu propio contenido utilizando los diversos backgrounds virtuales. El otro punto interesante es la quinta planta, la terraza, donde se encuentra el HiKR Lounge. Desde esta zona de descanso hay una buena vista del arroyo Cheonggyecheon, pero cuando nosotros fuimos no estaba accesible (ya te avisan en el panfleto que la terraza puede estar cerrada por causas operativas). Salimos sobre las 17:30 y seguimos nuestro recorrido por Seúl hasta llegar al barrio de Myeongdong, donde dimos una vuelta. Se trata de un barrio comercial muy animado, con muchas tiendas y paraditas de comida en la calle. ![]() Primero entramos en un gigantesco centro comercial subterráneo con tiendas curiosas, más que nada para aprovechar el aire acondicionado (también tienen wifi gratis, por si a alguien le interesa).Después caminamos por las calles de fuera, algunas zonas están petadísimas de gente: ![]() Hay una especie de mercadillo con paradas de comida y en las calles hay tiendas de todo tipo. La zona de paraditas puede estar bien para comer algo, aunque los precios están algo inflados porque es un sitio típicamente guiri. ![]() Nosotros ese día decidimos comprar algo y cenar en nuestra habitación tranquilamente, ya que disponíamos de una mini-cocina que nos permitía calentar cualquier plato preparado y contaba con todos los utensilios para comer dignamente. Había sido una jornada de mucho tute y bien aprovechada, eso sí. Así que, de camino al hotel (que como dije está en el lado tranquilo del barrio, lejos del ajetreo de las tiendas y paradas de comida), paramos en un supermercado y compramos cena y desayuno para el día siguiente. Luego nos retiramos a descansar, fundidos pero contentos con todo lo que habíamos podido ver ya en un solo día. Al día siguiente tocaba otra de las visitas más emblemáticas: el palacio Gyeongbokgung y su famoso cambio de guardia. ![]() Etapas 4 a 6, total 15
![]() Seúl: Bukchon Hanok Village, Gyeongbokgung, zona de City Hall y DeoksugungSegundo día completo en Seúl visitando: Bukchon Hanok Village, Gyeongbokgung, zona de City Hall (observatorio Jeondong, Biblioteca de Seúl, Ayuntamiento) y el palacio Deoksugung. Finalizamos con un paseo en Myeongdong de noche. ![]() Día 4 (10-08-24): Segundo día en Seúl: Bukchon Hanok Village, Gyeongbokgung, zona de City Hall y Deoksugung Empezaba nuestro segundo día conociendo Seúl y a las 7 de la mañana ya estábamos en pie. Como os comenté en la etapa de preparativos, en este hotel teníamos desayuno incluido, pero no lo aprovechamos porque el horario era de 8:30 a 10:30, demasiado tarde para nuestros planes. Nosotros a las 8 ya estábamos en marcha, rumbo a la parada de metro de Myeongdong, donde tomamos línea 4 hasta Chunguro y luego hicimos transbordo a la línea 3 hasta Anguk (igual que el día anterior). Desde allí hay un corto paseo hasta Bukchon Hanok Village, así que a las 8:20 ya estábamos allí y le dedicamos sobre una hora a la zona. Bukchon es un barrio de casas coreanas tradicionales que se encuentra ubicado entre los palacios Changdeokgung (el que vimos ayer) y Gyeongbokgung (siguiente visita del día). Inicialmente el barrio fue creado para alojar a trabajadores de la corte y aristócratas, pero actualmente se ha puesto muy de moda y a ciertas horas puede estar masificado. ![]() Es el barrio de casas tradicionales más grande de Seúl, formado por unos 900 hanoks (así se llaman las casitas tradicionales de madera). La masificación no fue nuestro caso, a las 8:30h de la mañana casi no habían puesto ni las calles: ![]() ![]() No le dedicamos demasiado tiempo, ya que en nuestro itinerario incluimos Jeonju, donde nos alojaríamos dos noches en un hanok. Subimos hasta la zona más alta del barrio y luego fuimos bajando tranquilamente hasta el palacio Gyeongbokgung, que no queda lejos. El Gyeongbokgung o palacio de la Felicidad Brillante es el principal palacio de Seúl y ha renacido varias veces de sus cenizas. Aquí ya encontramos más gente que en los otros sitios, pese a ir bastante temprano (a las 9:20 estábamos entrando). Se accede al recinto por la puerta principal, Gwanghwamun: ![]() Este palacio fue construido por el rey Taejo (fundador de la dinastia Joseon) y fue el palacio principal hasta 1592, cuando fue destruido por un incendio durante la invasión japonesa. Permaneció en ruinas durante casi 300 años hasta su reconstrucción en 1865. Más adelante fue destruido de nuevo y actualmente casi todo son reconstrucciones recientes. ![]() Entramos y empezamos a visitar una parte del complejo, que es enorme: en su momento constaba de 330 edificios y hacían vida hasta 3000 personas al servicio de la familia real. El edificio principal es el llamado Geunjeongjeon, donde los reyes eran coronados, atendían los asuntos de estado o recibían a emisarios extranjeros: ![]() ![]() Un poco antes de las 10 nos dirigimos a la entrada principal para ver la ceremonia del cambio de guardia, que tiene lugar en la entrada principal. Para ello hay que salir del complejo, y para poder volver a entrar gratis hay que pedirle a uno de los vigilantes que te pongan un sello que te da una hora de margen para volver a entrar. El cambio de guardia dura 15-20 minutos, así que hay margen suficiente para salir con tiempo y pillar buen sitio en primera fila. Así pues, salimos y vimos la ceremonia, por suerte se había nublado un poco y no morimos deshidratados bajo el abrasador sol coreano: ![]() ![]() En este palacio hay mucha gente vestida con el traje tradicional coreano, sobre todo chicas. Ir así disfrazada con esa mesa camilla en las piernas permite entrar gratis y que las fotos queden muy cuquis, pero en pleno agosto a 35 grados con sensación térmica de 40 la verdad que a mí no me compensa, llamadme rara ![]() ![]() Horarios de visita: de 9 a 17h de noviembre a febrero, de 9 a 18:30 de junio a agosto, y de 9 a 18h el resto de los meses. Los martes está cerrado (tenedlo en cuenta en vuestra planificación). Precio entrada: 3000 wones (adultos), pero también está incluido en el Royal Palace Pass. Después del cambio de guardia volvimos a entrar al recinto hasta las 11:30 a acabar de ver lo que nos faltaba. Uno de los puntos destacados es el Gyeonghoeru, un pabellón con 48 columnas sobre un lago artificial. Al parecer aquí se celebraban banquetes de estado y los reyes practicaban el remo: ![]() ![]() Otro sitio que merece la pena es el Hyangwonjeong, un bonito pabellón de forma hexagonal situado en una isla emplazada al fondo del Donggun, los aposentos del príncipe heredero. ![]() ![]() El complejo también comprende un par de museos y podríamos habernos pasado allí medio día viéndolo todo, pero nosotros en total le dedicamos un par de horas viendo lo más representativo y dando un paseo por los jardines. Ese día decidimos hacer una pausa para descansar las horas de más calor, así que pensamos comer en algún restaurante cercano al hotel. Cerca del Gyeongbokgung está la parada de metro del mismo nombre, de la línea 3, así que la tomamos y nos fuimos hacia Myeongdong. Al llegar estuvimos un rato dando una vuelta por las tiendas del centro comercial subterráneo que hay junto a nuestra parada de metro. Hay cosas bastante divertidas y mucho merchandising de estrellas del k-pop: ![]() ![]() No soy mucho de ir a ver tiendas cuando viajo, pero en esta ocasión valía la pena hacerlo, para disfrutar del necesario aire acondicionado y también para echarse unas risas. Luego fuimos a comer a un restaurante indonesio cercano a nuestro hotel, y nos retiramos a descansar un par de horas para volver a salir posteriormente con fuerzas renovadas. Nos vino genial la parada, pero a las 15:30h estábamos de nuevo en marcha para ir a visitar la zona de City Hall, donde hay varios puntos de interés: el observatorio Jeondong, la biblioteca de Seúl (con una bonita terraza que ofrece buenas vistas), el Ayuntamiento y el palacio Deoksugung. Cómo llegar a la zona de City Hall: desde la parada Myeongdong tomar línea 4 hasta Seoul Station (a dos paradas) y allí hacer trasbordo a la línea 1 hasta City Hall (una parada más). Una vez allí, nos dirigimos primero al Jeondong Observatory, un edificio de oficinas donde se puede subir hasta la planta 13. Hay buenas vistas del palacio Deoksugung y parte de Seúl, y un bar, pero se puede entrar igualmente sin consumir. Horario días laborables: de 13:30 a 17:30h Horario fines de semana: de 9 a 17:30h Vistas del Deoksugung desde Jeondong Observatory: ![]() Vistas de la biblioteca y el Ayuntamiento: ![]() Tras la sesión de fotos bajamos y nos desplazamos hasta la Biblioteca de Seúl. Coincidió que había una manifestación y no paraba de desfilar gente por la plaza y las calles aledañas, pero no conseguimos averiguar el motivo por el cual se reivindicaban. Hasta para manifestarse son superordenados y tranquilos: ![]() El principal atractivo de la biblioteca es su terraza o Sky Yard, que abre de 9 a 18h cada día excepto los lunes. Está en el piso 5 y hay un ascensor que no llega hasta allí, pero el otro sí. La terraza cuenta con un pequeño jardín muy bien cuidado, además de vistas (se veía incluso el Gyeongbokgung que habíamos visitado por la mañana, a lo lejos). ![]() ![]() ![]() Muy cerquita de la biblioteca se encuentra el Ayuntamiento de Seúl, que también visitamos. Además de verlo por fuera, se puede entrar a la planta baja. Vale la pena echarle un vistazo, y también descansar allí un rato si hace falta (se estaba fresquito y hay sitios para sentarse): ![]() ![]() Ya sobre las 17:30 nos dirigimos al Deoksugung, el cuarto palacio de Seúl incluido en el Royal Palace Pass. Le dedicamos sobre una hora, hasta las 18:30, ya que este palacio es más pequeño que los otros (siempre que no se visiten los museos que hay habilitados en alguno de los edificios) y también porque queríamos ver el cambio de guardia que se hacía frente a la entrada a esa hora. El palacio Deoksugung fue utilizado inicialmente como palacio temporal (Jeongneungdong Temporary Palace) por el rey Seonjo, el 14º rey de la dinastía Joseon. Después de una serie de cambios de nombre y de reyes que se mudaron a otros palacios, lo habitó el rey Gojong (el que proclamó Joseon como Imperio Coreano asumiendo el título de emperador), expandiendo el territorio del palacio y añadiendo nuevos edificios. En esa época los dominios del palacio ocupaban unas tres veces el tamaño actual. Cuando el emperador Gojong fue obligado a abdicar en 1907, el palacio fue rebautizado como Deoksugung. ![]() Horarios: Deoksugung: de 9 a 21:00h (última entrada a las 20:00h). Lunes cerrado. Dondeokjeon Hall: de 9 a 17:30h Jungmyeongjeon Hall: de 9:30 a 17:30h Precio entrada individual: 1.000 KRW (adultos). Incluido en el Royal Palace Pass ![]() Éste es su salón del trono, más humilde que otros: ![]() Nosotros no entramos en los dos edificios que cerraban a las 17:30, pero vimos el resto. En este complejo encontraréis una mezcla de estructuras coreanas tradicionales y edificios de estilo neoclásico occidental. Es bastante curioso, aunque los edificios neoclásicos canten como una almeja ![]() ![]() La ceremonia del cambio de guardia en este palacio en teoría tiene lugar a las 11, 14 y 15:30h, pero nosotros vimos una sesión especial que hacen a las 18:30 únicamente en el mes de agosto. En vez de los 15 minutos habituales, este cambio de guardia duró una media hora, ya que hacían un poco de espectáculo con las armas. ![]() ![]() También existe la opción, si uno quiere, de disfrazarse de guardia allí mismo en una carpa que tenían montada en la puerta con todo el atrezzo (de 18 a 21h). Tras ver el espectáculo eran ya las 19h y decidimos pasarnos por Nandaemun Market, que nos pillaba muy cerca. Expectativa: Nandaemun es el mercado más grande de Corea, abierto 24 horas y repleto de gente día y noche. Hay cientos de puestos en cada sección que venden todo tipo de artículos y también comida, incluyendo un callejón de restaurantes. Realidad: allí no quedaba ni el tato, todos los puestecillos estaban cerrados o cerrando. No sé si no supimos encontrarlo (aunque es difícil no ver cientos de miles de puestos como dicen que hay, ni Rompetechos los pasaría por alto) o que los horarios han cambiado, pero nosotros lo encontramos todo chapadísimo. Nuestra idea era haber cenado en Nandaemum, pero ante el fracaso decidimos volver a Myeongdong paseando y cenar en alguno de los restaurantes cercanos al hotel. ![]() ![]() Cenamos en un restaurante vegano en el que ordenas la comida y bebida en una tablet y al cabo de poco un robot te trae lo que has pedido. Nos echamos unas buenas risas, era la primera vez que lo probábamos. Después de cenar nos retiramos a nuestra humilde morada, acababa así otro gran día que había sido muy bien aprovechado. Al día siguiente tocaba cambiar de zona, nos íbamos a Sokcho, junto al mar, a conocer el Seoraksan National Park y sus rutillas de senderismo. Etapas 4 a 6, total 15
![]() Barrio de Seongsu-dong y traslado a SokchoVisita al barrio hipster de Seongsu-dong por la mañana y traslado en autobús a Sokcho por la tarde. ![]() Día 5 (11-08-24): Seúl- Sokcho Este día nos lo tomamos con algo más de calma, ya que fue una jornada de traslado para movernos hacia la costa este, concretamente a la zona de Sokcho y Seoraksan N.P. Queríamos ir hacia Sokcho por la tarde pero también asegurarnos de tener billete a una hora que nos cuadrase, así que habíamos planeado ir temprano hasta la estación de autobús, comprar los billetes para salir después de comer, y luego pasar la mañana en un barrio de Seúl cercano a la terminal. Así que eso hicimos: tras desayunar y recoger nuestros bártulos, salimos a las 9 con nuestro equipaje y dejamos ya la habitación. Nuestro destino era la parada de metro Gangbyeon, situada frente a la terminal de autobuses de Dong Seoul (o East Seoul). Abro paréntesis para comentar el tema del traslado Seúl-Sokcho en autobús. En Seúl hay dos terminales: • Express Terminal (en el barrio de Gangnam), que conecta con la Sokcho Express Bus Terminal, lejos de nuestro hotel en Sokcho. Se puede tomar el bus local 7 o 7-1 para llegar desde esta terminal Express hasta el centro de Sokcho en 20-30 minutos. • Dong Seoul Terminal (o East Seoul): conecta con la Sokcho Intercity Bus Terminal, en el centro de Sokcho y al lado de nuestro hostal. Ésta es la que más nos convenía. Como llegar a la terminal de Dong Seul: línea de metro verde (línea 2) hasta la parada Gangbyeon. Saliendo por las salidas 3 o 4, la terminal de bus está justo enfrente, cruzando la calle. Así pues, desde Myeongdong tomamos metro línea 4 hasta Dondaemun History Park y allí hicimos trasbordo a la línea 2 verde hasta Gangbyeon. Se tarda bastante rato, desde que salimos del hotel hasta la terminal de bus nos llevó sobre 1 hora diría. En la terminal hay máquinas para comprar los billetes o también se pueden pedir directamente en las taquillas. La T-Money no sirve en estos buses interurbanos, nosotros pagamos con Revolut. Vimos que había autobuses a Sokcho con una frecuencia muy elevada, y disponibilidad para reservar cuando quisiéramos. Compramos los tickets para el bus de las 14:00h y así salir después de comer, la verdad es que no nos fijamos mucho en el tipo de bus que era ni nada. Ya con los billetes de bus en nuestro poder, volvimos a la estación de metro, donde estaban las taquillas para dejar el equipaje (en la terminal de bus nos dijeron que no había). Funcionaban con una aplicació que se llama T-locker, te la descargas y sigues las indicaciones, no tiene mucho secreto. Luego tomamos de nuevo el metro línea verde y retrocedimos hasta la parada Seongsu para visitar el barrio hipster de Seongsu-dong. ![]() Seongsu-dong, según la Lonely, es el Brooklyn de Seúl. Las comparaciones son odiosas, pero si sobra tiempo y encaja en el itinerario no está mal dedicarle algún rato. Situado entre el Bosque de Seúl y la Universidad Konkuk, Seongsu-dong es el antiguo barrio de fábricas de calzado y se ha reconvertido en zona de tiendas pijas (y curiosas) y restaurantes. ![]() ![]() Es cierto que, al igual que en Brooklyn, hay fábricas y almacenes que han sido reconvertidos en cafés y boutiques de diseño, con decoraciones cuquis para el gozo y disfrute de instagrammers y otra fauna ávida de postureo. ![]() ![]() Se encuentran también por todo el barrio obras de arte callejero vanguardista que harán las delicias de cualquier fotógrafo urbano. Después de tres días en Seúl yo ya me había mimetizado totalmente con las coreanas y llevaba un paraguas para proteger mi delicado cutis del sol, como puede comprobarse en esta instantánea tomada antes de entrar a una de mis tiendas más habituales ![]() ![]() También había abundancia de fotomatones con sus correspondientes complementos a disposición de la clientela (dentro hay hasta planchas para el pelo y secador para ponerse divina justo antes de la foto), los hay por toda la ciudad pero en este barrio nos dio la impresión que había un montón: ![]() ![]() Le dedicamos un par de horas al barrio y comimos por allí, hay opción de restaurantes pero nosotros preferimos comprar unos sandwiches en el 7Eleven y comer más ligerito (el 7Eleven tenía terracita con mesas, así que ni tan mal). Si os apetece también hay panaderías, pero me daría pena comerme esos panecillos tan monos: ![]() Después de comer volvimos a la parada de metro y lo tomamos de nuevo hasta Gangbyeon. Primero recuperamos nuestro equipaje, que estaba en las taquillas, y después esperamos tranquilamente en la sala de espera de la terminal de autobús hasta que llegase nuestra hora. Salimos puntuales, y ya nada más abandonar el conjunto de edificios y rascacielos que es la ciudad nos damos cuenta que el paisaje es muy verde, todo son campos y montañas y hay muy pocos pueblos por el camino. Hicimos alguna parada en otros pueblos antes de llegar a Sokcho, y el trayecto nos llevó unas 3 horas y cuarto (de 14 a 17:15h o así). ![]() Cuando llegamos a la estación de autobuses interurbanos de Sokcho (la Intercity que está en el centro, no la Exprés de las afueras) aprovechamos para comprar por anticipado el próximo trayecto: Sokcho-Daegu, tres días después (el día 14). Lo fuimos haciendo todo así y la verdad es que nos fue muy bien, no nos quedamos tirados en ninguna ocasión. Después salimos de la terminal y nos detuvimos un momento en una parada del bus urbano, para verificar qué autobus debíamos tomar al día siguiente para llegar al parque nacional Seoraksan (yo lo llevaba anotado, pero por si acaso). Como parecíamos Paco Martínez Soria intentando aclararnos con el Lens porque todo estaba en coreano, una pareja muy amable se nos acercó y nos explicaron qué autobuses tenían parada en el parque y en qué parada cercana nos convenía más subir porque pasaban las dos líneas disponibles. Fueron muy majos, nuestras experiencias con coreanos ayudándonos sin pedírselo han sido una constante en este viaje y siempre nos trataron amablemente. Ya con las ideas bien claras, nos dirigimos a nuestro hostal, que está muy cerca de la terminal de autobús Intercity y también de un par de paradas donde pasa el bus urbano que va a Seoraksan. Se llama Sokcho Hutte, y tiene un par de habitaciones compartidas con literas tipo hostel y 4 o 5 habitaciones privadas con baño propio. Este hotelito es sencillo, pero muy limpio y bien ubicado, y para los precios que había en Sokcho en nuestras fechas no estuvo nada mal. Sobre todo destacaría la amabilidad del propietario, un chico muy agradable y servicial que proporciona toda la información necesaria para visitar la zona, donde cenar, etc. La habitación era más amplia que la del hotel de Seúl, aunque no contaba con utensilios para cocinar y hubiera estado bien tener al menos una neverita para enfriar las aguas. En los dos sitios tuvimos toallas de mano de esas microscópicas para secarnos también el cuerpo, como pudimos ver durante todo el viaje lo que es el uso de la clásica toalla de baño de tamaño grande es una cosa bastante desconocida en Corea. Nos instalamos y, tras una ducha reparadora, decidimos salir a dar una vuelta por el centro, pero lo que decía, era tan simpático el propietario que al final nos quedamos un rato hablando con él y nos dieron las 19 (hora en la que ya decidimos irnos a cenar). Cenamos cerca del hotel, en un sitio donde no hablaban inglés (pensamos que ya nos apañaríamos con el Lens y señalando la carta), pero nos ayudó un vietnamita que estaba sentado en una mesa vecina. El hombre había pasado 7 años en Argentina pescando y sabía español, y ahora llevaba otros cuantos años en Corea pescando calamares y sabía coreano, así que nos hizo de intérprete con la dueña coreana del alojamiento. Casualidades de la vida, nunca hubiera pensado que un vietnamita nos haría de traductor en Corea, siempre se encuentra uno buena gente por el mundo. Salvando el pequeño detalle del idioma, nos comimos una parrillada de pescado acompañada con arroz a muy buen precio, tengo apuntado que nos costó 22,5 euros los dos (con una cerveza grande). El omnipresente kimchi tampoco faltó, cortesía de la casa. ![]() Después de cenar nos acercamos a un combini a comprar desayuno para el día siguiente. En el alojamiento lo teníamos incluido pero empezaba a servirse a partir de las 8:30, así que los dos primeros días no lo aprovechamos, ya que queríamos salir temprano para no pillar tanto calor haciendo las rutas de senderismo en Seoraksan (y como comprobaríamos luego, hicimos bien). Finalmente volvimos al hotel y nos retiramos a descansar, tocaba acostarse pronto porque al día siguiente madrugaríamos para conocer uno de los lugares más esperados: el parque nacional Seoraksan y sus rutas de senderismo. Etapas 4 a 6, total 15
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (14 Votos)
![]() Total comentarios: 12 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |