20/08/09
Hoy nos hemos levantado a las 7:00h de la mañana, sabíamos que el parque del lado Argentino abría a las 8:00 de mañana, al final nos entretenemos un poco, desayunamos y a las 9:00 estábamos esperando en la parada del bus de linea, bajamos caminando hasta la parada, las calles son de tierra roja, por aquí vemos muchas chavolas (pero sin mala impresión)con gente viviendo allí. Mientras esperábamos en la parada un taxi se acerca ofreciéndonos llevarnos al parque por 10 pesos si cogíamos alguna actividad dentro del parque, como no nos fiamos y no sabemos si queremos hacer alguna actividad, le decimos que no.
Al poco rato llega el bus de linea, cuesta 5 pesos por persona hasta las cataratas (muy barato), hoy también está nublado pero por lo menos no llueve. Llegamos a las cataratas, compramos la entrada (60 pesos c/u) y allá vamos, primero hacemos el recorrido superior, después el inferior y por último la garganta del diablo, es imposible plasmar en una foto o en una explicación lo que sientes al ver tal magnitud de la naturaleza, es verdad, y lo corroboro, que desde Brasil las ves y desde Argentina las vives, es mucho más grande el recorrido por Argentina y las tienes tan cerca que si quisieras las podrías tocar. En la garganta del diablo parecía que nos iba a tragar, que cantidad de agua que bajaba! Como ya son las dos de la tarde, nos vamos a comer nuestros súper sandwich que habíamos comprado el día anterior, nos bajamos en el trenecito hasta el principio del todo porque a la mitad, hay muchos coaties que te roban la comida, nosotros mismos vimos como se subían a una mesa y le robaban el bocadillo a una turista....no me extraña que estén tan hermosos! Mientras comíamos salió el sol! No nos lo podíamos creer, así que aprovechamos y cojimos el primer tren que vino y fuimos hasta la mitad a hacer otra vez el recorrido superior..y...tachán!!, al llegar vimos una espectacular cascada con un arco iris precioso! Se me saltaron las lágrimas de la emoción, no cabía en mi cabeza tal magnitud, pero que suerte! Ya no podía pedir más, me iba a ir con esa penilla de no ver las cataratas con sol, y mira por dónde, en el último momento se hizo la luz. Que momento, no dábamos a basto con tanta foto, encima, como era después de comer había muy poca gente, QUE MÁS SE PUEDE PEDIR? Satisfacción 100%.
Al regresar no sabíamos si pasar por el hotel primero a ducharnos o no, finalmente decidimos ir directamente al pueblo, teníamos que sacar dinero...cenamos en el restaurante LA RUEDA, muy, pero que muy recomendable, impensable irse de Iguazú sin probarlo, yo no tenía mucha hambre así que me pedí una ensalada de frutas, madre mía que cosa más buena! Iván se pidió un bife de chorizo (que no es más que un entrecot) de la cara que ponía ya sabía que le estaba encantando...una copa de vino para él y un zumo de naranja para mí y de postre un tiramisú comprartido para los dos, todo por 121 pesos (unos 20€) tremendo!
Al poco rato llega el bus de linea, cuesta 5 pesos por persona hasta las cataratas (muy barato), hoy también está nublado pero por lo menos no llueve. Llegamos a las cataratas, compramos la entrada (60 pesos c/u) y allá vamos, primero hacemos el recorrido superior, después el inferior y por último la garganta del diablo, es imposible plasmar en una foto o en una explicación lo que sientes al ver tal magnitud de la naturaleza, es verdad, y lo corroboro, que desde Brasil las ves y desde Argentina las vives, es mucho más grande el recorrido por Argentina y las tienes tan cerca que si quisieras las podrías tocar. En la garganta del diablo parecía que nos iba a tragar, que cantidad de agua que bajaba! Como ya son las dos de la tarde, nos vamos a comer nuestros súper sandwich que habíamos comprado el día anterior, nos bajamos en el trenecito hasta el principio del todo porque a la mitad, hay muchos coaties que te roban la comida, nosotros mismos vimos como se subían a una mesa y le robaban el bocadillo a una turista....no me extraña que estén tan hermosos! Mientras comíamos salió el sol! No nos lo podíamos creer, así que aprovechamos y cojimos el primer tren que vino y fuimos hasta la mitad a hacer otra vez el recorrido superior..y...tachán!!, al llegar vimos una espectacular cascada con un arco iris precioso! Se me saltaron las lágrimas de la emoción, no cabía en mi cabeza tal magnitud, pero que suerte! Ya no podía pedir más, me iba a ir con esa penilla de no ver las cataratas con sol, y mira por dónde, en el último momento se hizo la luz. Que momento, no dábamos a basto con tanta foto, encima, como era después de comer había muy poca gente, QUE MÁS SE PUEDE PEDIR? Satisfacción 100%.
Al regresar no sabíamos si pasar por el hotel primero a ducharnos o no, finalmente decidimos ir directamente al pueblo, teníamos que sacar dinero...cenamos en el restaurante LA RUEDA, muy, pero que muy recomendable, impensable irse de Iguazú sin probarlo, yo no tenía mucha hambre así que me pedí una ensalada de frutas, madre mía que cosa más buena! Iván se pidió un bife de chorizo (que no es más que un entrecot) de la cara que ponía ya sabía que le estaba encantando...una copa de vino para él y un zumo de naranja para mí y de postre un tiramisú comprartido para los dos, todo por 121 pesos (unos 20€) tremendo!