Dia 5. Salta- Jujuy- Quebrada de Humauca- Hornorcal- Tílcara. Parte 3.
Como nos interesa que baje un poco el sol para las fotos en el Cerro de los 14 colores de camino paramos en Urquía para ver la famosa iglesia con sus ángeles pintados y arcabuzes, que recuerdan el estilo de la escuela Cuzqueña. Y la artesanía es la misma, en colores y diseños, que vimos en Perú.

Unos metros más allá, vemos una enorme llama de color blanco que es el reclamo de una tienda de turismo y donde hay unas cuantas personas tomando fotos a unas llamas reales que están allí comiendo tranquilamente. No tenemos intención de comprar nada, y mucho menos pongos, pero nos entretenemos viendo la cantidad de productos hechos con el corcho del cactus “cantón” puesto que cuando se seca y muere, es el único momento en que pueden cortarlo y convertir su corcho blanco en artesanía. Una cosa muy curiosa, sin duda. Además, crecen a partir de 3000 mt snm.

La Quebrada de Humahuaca se sitúa al noreste de la provincia de Jujuy. Es un estrecho y árido valle montañoso con una longitud aproximada de 155 km, atravesado por el Río Grande.
Llegamos al pueblito de Humamarca. Os recomiendo ver la Quebrada de los colores en google Earth porque es preciosa desde el satélite, así que esperemos que en directo merezca la pena.

La“oficina de turismo” de Humamarca es una casita al lado de la carretera donde hay unos cuantos guías a la sombra de un árbol de pastor, esperando a los clientes. Contratamos la excursión ( sin papeles, ni contrato de servicio, ni nada). 2 horas de excursión. Pago directo: 8000 pesos que podemos pagar en euros (60 euros) directamente al guía conductor. Desde allí, hasta el Cerro de los 14 Colores en coche.

Si bien es cierto que puedes conducir tu mismo hasta el Cerro de los 14 colores , preferimos que alguien nos lleve.¿ La razón ? Porque su Toyota Hilux es un todoterreno, la carretera está llena de curvas y pendientes sin pavimentar, donde hay muchas piedras y polvo, y si no la conoces seguro que vas muy despacio. Pero la razón principal es el mal de altura. Desde la oficina de turismo hasta el parking pasas de 3000 a 4600 msnm, y sabemos, por experiencia, que el mal de altura nos sienta fatal.Y si nos da un yuyu, al menos que el conductor nos lleve de regreso y “cuide” de nosotros.

El conductor se llama Angel y te acompaña, te explica, te para en los puntos panorámicos más espectaculares, tanto a la subida como a la vuelta y te lleva hasta el parking. Hay que pagar 100 pesos de entrada al Hornorcal, que sería el punto más lejano que se puede visitar en la Quebrada, y es un dinero que sirve para la comunidad autóctona, se llaman ellos mismos, que cuidan de la carretera y del entorno y accesos. Es una luz perfecta para las fotos y desde el parking, nos da una hora de tiempo para llegar al punto más cercano a la Montaña de los 14 Colores.

Es una maravilla y super recomendable. Además, seguro que no está tan masificado como la misma montaña Vinicunca o del Arco Irís que hay en Perú y que ahora está super de moda. Las fotos que cuelgo están hechas con el móvil porque es más fácil colgarlas en el diario, pero soy consciente que no lucen demasiado.
Subir nos lleva unos 40 minutos, y bajar solo 25. El conductor va como un rayo. Si lo hubieramos hecho solos, hubieramos tardado más del doble.
Sobre las 7, llegamos a Tílcara y aparcamos el coche. Oscurece muy rápido y han bajado las temperaturas. Nos acercamos al centro para cenar y después de mirar algunas opciones, nos decantamos por El FONDITO. Una opción excelente para comer ensaladas, empanadas, supremas y milanesas. Y a un precio super recomendable. Ah, y me pido una limonada pero me la sirven con gengibre y menta. Me parece una de las bebidas más refrescantes y deliciosas que he probado nunca.
De regreso al hotel, miramos las temperaturas en el teléfono. Hemos pasado de 26 al mediodía a tener 12 grados a las 8 de la noche pero con una sensación térmica de 4 grados. Y sí, hace mucho frío. Y aún así, a pesar del frío y del cansancio, tenemos humor para coger el coche y recorrer unos kilómetros más allá de Tilcara para tomar fotos del cielo estrellado, la luna, la Via Láctea e incluso, un poco las Perséidas. Lástima que dentro de poco hay luna llena y no se ve todo lo precioso que debe ser…
Pocos minutos después, regresamos y directos a la cama.
Mañana madrugamos y será un día también largo. Pero si es como hoy, hemos disfrutado todos sus minutos.