Jueves 19 de Agosto
Nuestro vuelo a Cusco sale a las 9h, como no estamos seguros de llegar en la estación de buses coordinan con la agencia que nos iban a dejar en la puerta de acceso al aeropuerto donde nos esperaría el transfer con nuestras mochilas y con la ropa de la tintorería.
Puntualmente llegamos al aeropuerto allí nos están esperando para llevarnos hasta la terminal, nos despedimos del chofer y nos disponemos a pasar los tramites tales como pago de tasas, aduaneros, y efectuar el checking pero hasta que no llegue nuestra hora no nos permiten pasar por la aduana, que ya nos avisarían.
Así que nos fuimos a desayunar tranquilamente, con la mala fortuna que allí me deje olvidado mi precioso gorro boliviano que había comprado anteriormente.
Cuando se acercaba nuestra hora de embarque decidimos bajar para pasar por el control de policial, pero otra vez nos dijeron que debíamos esperar a que nos avisaran, aquello ya nos parecía un tanto raro, y al momento anunciaron el retraso de nuestro vuelo para las 11h. así que aprovechamos para meternos en el baño y asearnos que llevábamos dos días sin saber lo que es una ducha.
En la sala de espera coincidimos con varios españoles que también iban para Cusco y estuvimos intercambiando impresiones de ambos países.
Curiosamente conocimos a Joan de la ONG, Nuevos Pasos que había vivido muy cerquita de nuestro pueblo hasta que decidió irse para Perú para ayudar a los más necesitados. Nos estuvo contando los planes de desarrollo de su entidad, los percances y la realidad de la extrema pobreza de la zona en la que estaba destinado.
Entre conversaciones se nos hizo la hora del embarque, así que pasamos los controles y por fin embarcamos.
Era mediodía cuando llegamos al aeropuerto de Cusco, donde nos esperaba Manuel, el chofer del hotel TORRE DORADA para llevarnos hasta allí, un poco apartado del centro, pero todo un lujo en amabilidad y tranquilidad, quizás lo clasificaría como el mejor del viaje, sin dudarlo.
Nos acomodaron en la habitación y como era la hora de comer, y nos apetecía mucho comer el famoso cuy desde que pisamos tierras peruanas, en la recepción del hotel nos recomendaron el restaurante Quinta Eulalia situado en la calle Choquechaca 384, cerca de San Blas,
un restaurante poco turístico donde por supuesto que degustamos el típico cuy
y que gustó tanto a grandes
como a pequeños
Después del suculento banquete, decimos callejear para bajar las calorías. El centro de la ciudad con sus edificaciones coloniales fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Cusco es una ciudad pequeñita y preciosa que te invita a pasear por sus callejuelas.
”Hacia el siglo XII, emergieron de las aguas del Lago Titicaca, Manco Cápac y su hermana - esposa Mama Ocllo, semidioses e hijos del padre Inti (el dios Sol), con la misión de fundar un nuevo reino que mejorara las condiciones de vida de los pueblos. Manco Cápac y Mama Ocllo tendrían que caminar hasta encontrar un lugar en la tierra en donde se hundiera el gran cetro de oro que portaba Manco Cápac, caminaron hacia el norte y llegaron hasta Pacárec Tampu (Pacaritambo) en donde descansaron en una pequeña cueva; al amanecer continuaron hacia el norte hasta llegar al cerro Huanacaure y allí se hundió el cetro, y fundó la ciudad de Cuzco (voz quechua: el ombligo del mundo).
Manco Cápac y Mama Ocllo salieron en busca de gente, y formaron el Hanan Cuzco. Les enseñaron a labrar la tierra y sembrar, confeccionaron y usaron herramientas agrícolas, irrigaciones artificiales, a construir y vivir en pueblos.
Habitantes de otras comarcas enterados de los sucesos se plegaron, y así se inició el Tahuantisuyo, el gran imperio de los Incas, cuyos límites, tras 14 sucesores de linaje real, llegaron hasta Colombia por el norte, y el norte de Chile y Argentina por el sur; como capital alcanzó su máximo esplendor la ciudad de Cuzco”
“Extraído de La Guía de Turismo de Cusco”
Paseamos por el Barrio de San Blas, con sus calles empinadas y estrechas donde se encuentran tiendas de artesanías y pequeños talleres.
Callejeando llegamos hasta el Corichanga, templo incaico dedicado al Sol, donde sus muros fueron revestidos de oro y sobre estos se edificó el Convento de Santo Domingo. Como dato curioso resaltar que en el terremoto del 1606, el convento sufrió grandes daños pero los muros incas quedaron intactos.
Al salir seguimos callejeando y queríamos acercarnos hasta el barrio de San Blas que nos apetecía ir hasta la Pastelería el Buen Pastor, ubicada en la Cuesta San Blas 575, para degustar unos pastelillos o tartas tan recomendadas, así que en cuanto dimos con ella tras subir la dichosa cuesta, pedimos unos suculentos, Pie de durazno, pañuelo de manjar y tarta de moka.
Salimos con la barriga llena nuevamente, así que debíamos hacer hueco para la cena y que otra cosa podíamos hacer, pues seguir caminando por esta bella ciudad que ya empezaba a iluminarse.
Asi llegamos hasta la calle Hatun Rumiyuq (de la Roca mayor) donde está ubicado el Palacio Arzobispal, construido sobre el Palacio de Inca Sinchi Roca Y donde se encuentra en sus muros la PIEDRA DE LOS DOCE ANGULOS, un bloque de piedra tallado con 12 ángulos, y encajada perfectamente, de tal forma que no se puede meter la hoja de un cuchillo entre sus juntas.
y seguimos paseando por esta bella ciudad que cada vez nos cautivaba más….
hasta que nuestros pies no podían más y decidimos marchar a dormir, así que nos dirigimos a la Plaza de Armas al punto de encuentro de nuestro transfer al hotel, y mientras esperábamos que nos viniera a recoger Manuel, compramos provisiones para la cena y para llevarnos a Machu Picchu ya que al día siguiente iniciamos camino hacia él.
Al llegar al hotel nos confirmaron la hora a la que nos vendría a recoger la van que habíamos contratado para los próximos dos días hacer el Valle Sagrado.
ALOJAMIENTO EN:
Torre Dorada Residencial
www.torredorada.com.pe
Calle Los Cipreses N-5
Residencial Huancaro
Cusco - Perú Tlf: (51) 84-241698 / Fax: 84-224255