Lunes 23 de Agosto
Suena el despertador, aún dudo si nos hemos acostado son las 3,40 de la mañana, nuestro vuelo sale a las 6,00 si no hay retraso, claro, que ya lo dudo.
Manuel nos espera, al pobre lo hemos hecho madrugar, solo está él en recepción, nos coloca las maletas en la van y nos lleva hasta la Terminal del aeropuerto.
Nuestro vuelo sale con algo de retraso, pero no excesivo.
Llegamos a Lima, con tiempo, pero al venir con vuelo de enlace no pasamos la cola habitual, sino que nos llevan por la entrada de la tripulación y personal, hasta el control policial.
Lo pasamos sin ningún problema y nos vamos a desayunar hasta la hora de nuestro vuelo, que una vez más se atrasa, creo que esto ya es costumbre en este país.
A Iquitos llegamos con tal retraso que todos los planes para el día tienen que ser cambiados.
Al aeropuerto viene a recogernos Oswaldo, el guía del tour operador que habíamos contratado para hacer la Selva Amazónica, y nos explica que el río Momon está muy bajo y que es muy peligroso salir a estas horas porque se nos haría de noche y hay muchos troncos que pueden provocar un accidente. Por lo visto no llueve desde el mes de mayo y el cauce del río ha descendido muchísimo.
Nuestra idea inicial y tal como lo teníamos contratado esta noche la íbamos a pasar en el Lodge, pero nos separan unas tres horas de navegación, así que nos buscan un hotel para que durmamos esa noche en Iquitos y salir a la mañana siguiente, procurando no alterar mucho lo que habíamos pactado.
Hacía un calor pegajoso así que pedimos el hotel con piscina, al menos a los niños le íbamos a dar una alegría.
Nos llevaron hasta el hotel MARAÑON donde preparamos una mochila pequeña para llevarnos hasta la Selva, no íbamos a ir cargados con las mochilas de ropa de invierno que no necesitaríamos.
La habitación que nos tocó a nosotros era grandiosa, una sala de estar con televisión y una habitación enorme con dos camas y el baño increíble con jacuzzi, yo creo que la habitación tendría unas 50 m2 aproximadamente.




Sacamos los bañadores y a la piscina que nos fuimos hasta la hora de cenar, que lo hicimos en un restaurante cercano al hotel donde nos pusimos las botas
El ambiente de Iquitos es una mezcla entre caribeño y tailandés, no podría definirse muy bien, pero nada tiene que ver con lo que habíamos visto hasta ahora por Perú.
Después de la suculenta cena nos fuimos a dormir, no sin antes algunos disfrutar de un estupendo jacuzzi

ALOJAMIENTO
HOTEL MARAÑON
Fitzcarrald/Nauta 289
Iquitos, Perú.
Teléfono: (0051) (065) 242673 Fax:(0051) (065) 231737
reservas@hotelmaranon.com
www.hotelmaranon.com/es/hotel.php