DIA 12. UDAIPUR ✏️ Travel Journeys of India

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Nos despertamos en nuestra habitación con vistas al lago Pichola y subimos a desayunar a la terracita del hotel, donde de nuevo el desayuno me parece caro.
Decidimos dar un primer paseo por la zona cercana al hotel y, la verdad, a mí me decepcionó un poco toda esta zona de hoteles, tiendas,... por momentos no sabes si estás en la India o en un mercadillo de Ibiza: bastante limpio, tiendas elegantes, bastantes turistas,... si no fuera por las omnipresentes vacas dudarías del país en que te encuentras.
Udaipur está en torno a un lago, con algunas colinas a su alrededor, lo que le da un aire mas relajado.

Aprovechando que está cerca entramos al City Palace, de entrada barata (75 rupias) pero te clavan 200 rupias por la cámara, para cuando me quise dar cuenta ya le había dicho que llevaba una.
La visita trascurre en un recorrido por el que se van pasando por distintas estancias del palacio donde existen pinturas y mosaicos varios, patios y balcones,... pero no me pareció nada del otro mundo. Por curiosidad entramos en un museo municipal o estatal que está allí mismo y por cuya entrada tiramos 50 rupias, ya que no tiene nada de nada.
La mitad del palacio está ocupada por dos hoteles de lujo que también se pueden visitar; nosotros entramos al Fateh Prakash, un hotel de ambiente decadente repleto de galerías decimonónicas y grandes salones. Este hotel también tienen una especie de pequeña galería-museo donde se muestran todo tipo de objetos de cristal (entrada: 500 rupias).

Continuamos nuestro paseo mas allá de la zona que bordea el lago y entramos en una zona de bazares donde compramos algunas babuchas a precio tirados.

A mi madre sus molestias gástricas no sólo no le abandonan sino que aumentan, así que decidimos pasarnos por una "farmacia" a comprar algún antibiótico adecuado. El "farmaceútico" nos saca de una caja de zapatos unas pastillas que, a pesar de las reticencias de mi madre, parecen tener buena pinta por su correcto envasado y etiquetado. En 24 horas éstas pastillas harán su efecto y nos evitaremos de ahora en adelante el tener que está buscando un baño cada dos por tres.

Tras una frugal comida paseamos hacia el extremo sur de la ciudad donde descubrimos una zona de esparcimiento local con teleférico y todo, pero como dentro de poco se hará de noche decidimos dejarlo para mañana. Volvemos al centro donde asistimos a un espectáculo de danzas en la Bagore-ki-haveli que, sin ser nada del otro mundo, sirve para pasar el rato por 60 rupias.

Un pequeño paseo nocturno, cena y nos vamos para la habitación.

Mañana en teoría deberíamos visitar Chittorgarh, a medio camino entre Udaipur y Bundi, pero como todavía mi madre no tiene bien el estómago y aprovechando que estamos en un buen hotel, nos quedaremos hasta mañana a la tarde en Udaipur e iremos directamente a Bundi.

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