Miércoles 9/10
Desayunamos y nos dirigimos hacia la región de Coromandel. Como íbamos bien de tiempo, decidimos coger por la Coast Scenic Highway, una carretera escénica, y así disfrutar de los paisajes. Sobre el mediodía, paramos a comer unos sandwiches en un mirador con unas vistas magníficas.
La carretera desde Thames hasta Coromandel va siempre pegadita al mar. Eso la hace muy paisajista, pero ojo, hay tramos en los que hay que ir con precaución. Es una carretera bastante estrecha y algunas de sus curvas son tan cerradas que incluso te encontrabas espejos para ver si venía algún vehículo de frente. Unos kilómetros antes de llegar al pueblo de Coromandel, nos desviamos por la 309 Road. Esta carretera es de gravilla, pero apta para vehículos. Tiramos por aquí porque con el cambio de planes en el itinerario ya no visitaríamos Waipoua Forest y sus kauris, los árboles emblemáticos de Nueva Zelanda. En esta zona habíamos leído que hay un pequeño paseo donde puedes ver estos árboles. A la entrada del camino, dejamos aparcada la campervan e hicimos este paseo que nos llevó una media hora. Allí pudimos ver varios ejemplares mezclados con la frondosidad del bosque. Uno de ellos se llamaba Siames Kauri. De su base partían dos enormes troncos que se perdían en las alturas.
Reanudamos la marcha y, como sabíamos que la marea estaba bajando, nos fuimos hasta Cathedral Cove, playa donde se rodaron escenas de Las Crónicas de Narnia – El Príncipe Caspian. Llegamos hasta un pueblito llamado Hahei y allí estaba el desvío que te lleva hasta el parking donde da comienzo la caminata. Las vistas de esa parte de la costa era espectaculares. El track es muy bonito y se tarda unos cuarenta minutos.
Después de estar un buen rato en la playa, nos dirigimos a la playa de Hot Water Beach. Cerca, se encontraba el camping Top 10 Hot Water Beach donde pasaríamos la noche. Aún estaba la marea baja, así que antes de hacer el check in, nos fuimos directamente a la playa a darnos un baño en las aguas termales que salen a la superficie cuando cavas un poco en la propia orilla. En el aparcamiento de la playa hay una cafetería donde alquilan palas a 5 $. Después hay que caminar por la orilla unos cinco minutos hasta llegar a una zona de rocas. Ése es el lugar en el que has de cavar en la arena y notar cómo va saliendo el agua caliente. La verdad es que fue toda una experiencia estar tumbado en tu piscinita natural de agua caliente, y a tres metros tener el agua del mar tan fría. En el aparcamiento donde está la cafetería también hay duchas y baños para cambiarte. Tras esto nos dirigimos al camping. Esa noche, aprovechando la buena temperatura, tocaba barbacoa. Fue espectacular ver el cielo con tantas estrellas.
La carretera desde Thames hasta Coromandel va siempre pegadita al mar. Eso la hace muy paisajista, pero ojo, hay tramos en los que hay que ir con precaución. Es una carretera bastante estrecha y algunas de sus curvas son tan cerradas que incluso te encontrabas espejos para ver si venía algún vehículo de frente. Unos kilómetros antes de llegar al pueblo de Coromandel, nos desviamos por la 309 Road. Esta carretera es de gravilla, pero apta para vehículos. Tiramos por aquí porque con el cambio de planes en el itinerario ya no visitaríamos Waipoua Forest y sus kauris, los árboles emblemáticos de Nueva Zelanda. En esta zona habíamos leído que hay un pequeño paseo donde puedes ver estos árboles. A la entrada del camino, dejamos aparcada la campervan e hicimos este paseo que nos llevó una media hora. Allí pudimos ver varios ejemplares mezclados con la frondosidad del bosque. Uno de ellos se llamaba Siames Kauri. De su base partían dos enormes troncos que se perdían en las alturas.
Reanudamos la marcha y, como sabíamos que la marea estaba bajando, nos fuimos hasta Cathedral Cove, playa donde se rodaron escenas de Las Crónicas de Narnia – El Príncipe Caspian. Llegamos hasta un pueblito llamado Hahei y allí estaba el desvío que te lleva hasta el parking donde da comienzo la caminata. Las vistas de esa parte de la costa era espectaculares. El track es muy bonito y se tarda unos cuarenta minutos.
Después de estar un buen rato en la playa, nos dirigimos a la playa de Hot Water Beach. Cerca, se encontraba el camping Top 10 Hot Water Beach donde pasaríamos la noche. Aún estaba la marea baja, así que antes de hacer el check in, nos fuimos directamente a la playa a darnos un baño en las aguas termales que salen a la superficie cuando cavas un poco en la propia orilla. En el aparcamiento de la playa hay una cafetería donde alquilan palas a 5 $. Después hay que caminar por la orilla unos cinco minutos hasta llegar a una zona de rocas. Ése es el lugar en el que has de cavar en la arena y notar cómo va saliendo el agua caliente. La verdad es que fue toda una experiencia estar tumbado en tu piscinita natural de agua caliente, y a tres metros tener el agua del mar tan fría. En el aparcamiento donde está la cafetería también hay duchas y baños para cambiarte. Tras esto nos dirigimos al camping. Esa noche, aprovechando la buena temperatura, tocaba barbacoa. Fue espectacular ver el cielo con tantas estrellas.