Un día en Yazd ✏️ Diarios de Viajes de IranCuanto ajetreo tendría este lugar en su época de esplendor. Desde la salida del sol, con el primer rezo hacia la Kaaba y a montar de nuevo las mercancías y ordenar las caravanas. La jornada es larga hasta el siguiente punto, y las peores horas es...Diario: "WELCOME TO IRÁN"⭐ Puntos: 4.9 (33 Votos) Etapas: 14 Localización: IranCuanto ajetreo tendría este lugar en su época de esplendor. Desde la salida del sol, con el primer rezo hacia la Kaaba y a montar de nuevo las mercancías y ordenar las caravanas. La jornada es larga hasta el siguiente punto, y las peores horas es mejor pasarlas bajo alguna de las pocas arboledas que hay de camino. La cama, todo sea dicho, fatal. Peor que en el suelo, me duele todo. Hoy sin embargo no hemos tenido suerte, levantamos con un silencio absoluto en el patio y el desayuno esta servido solo para nosotros en el comedor principal. Nos servimos algo de leche y el omnipresente pan fino y redondo con mermeladas para animar un poco el paladar y un señor nos saluda desde una esquinita de la sala “hola, buenos días” ¡ni siquiera le habíamos visto¡ por nuestro asombro y alegría le soltamos lo menos 5 preguntas seguidas. No es español pero sabe hablarlo un poquito. Es de Teherán pero esta allí recuperándose. Su español es muy muy bueno aunque diga que no. Esta allí recuperándose, tuvo un problema.. Lleva un corsé a modo de coraza que le cubre todo el tronco y una pierna con un entablillado metálico considerable. Tiene todo el aspecto de haber sido por accidente de tráfico pero preferimos quedarnos con la duda a preguntar. El lugar que los turistas usan para dejar volar la imaginación sirve en ocasiones como monasterio – palabra textual que usa el señor – para los iraníes que tienen algún problema de ese tipo. Los chicos de allí le ayudan con el día a día de la rehabilitación. En su ronda de preguntas se interesa por nuestro viaje, de donde venimos, porque, que nos parece el país. No sabe como expresar en español el orgullo que le entra al confesarle que estamos de luna de miel tras dos años soñando con el viaje, aunque sus cejas y sonrisa lo dicen todo por él. También nos cuenta que hace dos semanas hicieron lleno en el hostal, las 36 habitaciones con casi el doble de personas, el comedor lleno y muchos viajeros de todo el mundo. Antes de ayer hubo una pareja como nosotros y para hoy no tienen a nadie de momento. Mucha gente lo visita a lo largo del día como una atracción más del planin del día. Pasamos tanto rato que se nos ha echado la hora encima y Ali Akbar tiene que estar al caer. Me gustaría hacer unas fotos desde el exterior al caravasar así que nos despedimos y deseamos al hombre toda la suerte del mundo en su recuperación, le va a tener que echar muchas ganas para recuperarse bien… Dejamos nuestra huella en el libro de visitas del lugar y puntual llega nuestro conductor. Hoy nos llevará hasta el hotel de Yazd pasando por las torres del silencio y el templo Zoroastro. A las primeras no subimos y esta vez ya me da igual lo que piensen mis nietos el día de mañana. Menos mal que Laura tampoco esta por la labor. Y esque el sol esta pegando a tope, que quieres si estamos en pleno desierto. Damos fe de que el apellido hace justicia a las torres y nos perdemos un rato para conseguir salir del recinto. El extrarradio de la ciudad no hace imaginar lo que es el casco antiguo de la ciudad. El templo esta a las afueras, y no es gran cosa. Un edificio pequeño, con versículos del Avesta, algunos traducidos y otros no. Y tras un cristal protector el caldero de madera donde arde la llama sagrada. Cuenta la leyenda que unos magos salieron hace unos siglos desde estas tierras guiados por una estrella para honrar con regalos a un recién nacido. Oro, incienso y mirra. A cambio el pequeño les dio un cofre y les pidió que no lo abrieran hasta que estuvieran en su tierra de nuevo. Alguno de ellos –yo voto por que fue el de barba blanca – no aguantó y abrió el cofre. Su osadía fue castigada por un rayo que por los pelos no le partió. Un pequeño incendio se creó donde cayó y de esa llama los sabios cogieron una “muestra” que se llevaron de vuelta y sería la que estamos presenciando en el caso de ser cierta esta historia medieval. Es completamente anacrónica porque ya existía el culto a este fuego desde siglos antes de que apareciera el cristianismo. Nos vamos, pero me viene a la mente un pensamiento similar a ayer: Este fuego seguirá encendido cuando yo me muera. Ali Akbar lleva en el cristal trasero publicidad el hotel silk road y estoy seguro que algo tuvo que ver eso con que Morteza intentara hacernos cambiar varias veces de idea para alojarnos en ese hotel. Que si donde queréis ir es muy caro, que si el silk road tiene mucho ambiente y un patio también tradicional, que si esto, lo otro repetido al cabo de un rato… Nos comenta el conductor que hoy estará todo en la ciudad cerrado porque ayer por la noche un Mulah Jerife – es decir, hombre santo descendiente directo de Mahoma por la rama de Fátima y el Imán Alí - muy venerado del país había dado un sermón con motivo del ramadán y eso era el no va mas que puede pasar en tu ciudad si eres musulmán chií devoto. Es verdad que todo esta cerrado y hay carteles del señor por todos sitios, incluso tamaño cartel de propaganda de autopista en plástico tipo lona, imagino que hecho y colocados de propio para tan grande evento ALOJAMIENTO: Y esque tenía muy claro que nuestro alojamiento en esta ciudad iba a ser el “MEHR TRACICIONAL HOTEL”. Hay muchos hoteles en esta ciudad ubicados en la ciudad que pueden hacer la estancia tan agradable como este, pero algo lo hace diferente. Tiene una mención especial de la UNESCO por mantener en la restauración las estructuras originales y su contexto histórico dentro de la cultura iraní. En otra situación pues seguramente hubiéramos elegido otro; para nuestra honeymoon tuve claro que era el alojamiento perfecto. Envíe tres mails espaciados en el tiempo a las tres direcciones que salen en la página Web, por orden al comprobar que en la anterior no me contestaban. así que al no tener respuesta nos presentaríamos allí a preguntar. Cuando Morteza ya vio que no nos convencía con su cambio de hotel se encargó de llamar a este y hacernos la reserva con lo cual estaban esperándonos al llegar. Nos dan una habitación impresionante y eso que a Ali no le convence porque huele un poco a tuberías y le dice a la chica no se que en farsi, imagino que nos cambie porque la chica nos lo ofrece. Yo no huelo nada y la habitación es perfecta así que venga, yéndose todos ya que nos vamos a instalar y el tiempo es oro. Al igual que en Shiraz sólo tenemos un día para disfrutar de esta ciudad que promete mucho y por la que pasó Marco Polo. Nos cuenta que “ es muy hermosa, grande y de gran actividad mercantil. Allí se elaboran paños de oro y seda denominados yasis, que se exportan a muchos lugares. Son adoradores de Mahoma.” Y tras esta breve descripción se fue cabalgando 7 jornadas hasta Kerman disfrutando de los hermosos bosques de Persia y, seguramente, comiendo perdices y codornices de las que abundaban por el camino. Mucho antes también estuvo Alejandro Magno según algunos historiadores, otros dicen que no. Yo creo que pasó cerca sin llegar a entrar XD Nosotros salimos a pie en busca de la mezquita del viernes, creemos que la visita más interesante que podemos hacer hoy. Como el hotel esta ubicado en una de las 1001 callejuelas de la parte antigua tenemos ante nosotros 4 caminos diferentes por donde tirar. El primer camino nos lleva a un descampado sin salida y el segundo es la entrada a un bazar en obras y completamente andamiado donde no hay vida, quizás por descanso o por decadencia prolongada. Lo recorremos y llegamos a una avenida grande, seguramente por la que hemos llegado. Entonces estamos yendo en dirección contraria, vuelta atrás. En el cruce de caminos del bazar, donde había momentos antes el mismo silencio que en las torres ahora hay un tumulto de gente agolpadas alrededor de algo. Destaca en medio un turbante negro y nos paramos en seco. Es el Mullah de los carteles y nos quedamos de piedra. Un señor del círculo nos mira con una sonrisa en la cara de felicidad que le envuelve por completo y nos asiente con la cabeza porque sabe lo que estamos pensando: si, es él. Le señalo con el dedo pidiendo permiso y espero. El hombre le hace un gesto hacia a mi y coincidiendo en la mirada, con un pequeño movimiento de cabeza amago el acercarme ofreciendo mi mano. Me va a recibir y se hace un lío para sacar la suya de la capa gris que le cubre. Mientras se la estrecho y le miro a los ojos y se me dispara el pulso, me quedo tan petrificado que solo acierto a decir “nice to meet you”. Tiene los párpados llenos de gotas de sudor y su barba es blanquísima y larga, es muy mayor. Balbucea algo que me suena a salam y me retira pronto la mano girando la cara, quizás se haya arrepentido de saludarme. Se da media vuelta y se marcha solo por un callejón del bazar solo, sin nadie de su séquito. El señor sigue mirándome inflado de felicidad y ahora asiente porque compartimos el momento. Que subidón subidón. Si este señor hace el ramadán, como estoy seguro que lo hará, mas vale que se vaya pronto porque le va a dar algo con tanto calor y semejante túnica. Esto si es una experiencia religiosa y no la que cantaba el mozo este hace unos años. ACTUALIZACION 23/02/2015: Hoy me ha enviado una amiga que hicimos en Isfahán el nombre de este Mullah: Seyed Javad Heydari. Como había cumplido el rito de peregrinar a la Meca se incluía delante del nombre el distintivo "Haj". De camino a la mezquita voy asimilando lo que ha ocurrido. Los minaretes más altos del país ya nos marcan la dirección a la que ir, aunque tengamos que dar un rodeo por el laberinto de callejuelas color arena. La puerta de entrada es tan elevada que me quemo las manos al apoyarlas en el suelo para hacer la foto y no lo consigo. El patio no es cuadrado como nos estamos acostumbrando a ver, sino rectangular El interior es muy bonito, con mosaicos geométricos y de caligrafías que me gustaría llegan a entender. Dentro del haram, permitido para los infieles, están los 3 o 4 habituales de las mezquitas, tumbados a la bartola, de conversación o siesta mañanera y, sobre todo, al lado del ventilador. En frente tenemos el mausoleo Seyyed, tumba del constructor de la mezquita del viernes. Entrada carisma para lo que es y no entramos. Nos adentramos en la ciudad vieja por cualquiera de sus Sabbath, nombre persa para estos estrechos callejones. Irremediablemente nos recuerda a Jiva, pero Yazd es mas auténtica. No transmite esa sensación de decorado restaurado hasta el ladrillo inferior de cada pared. Aquí todo muestra la edad que tiene, las calles, sus ladrillos y las mujeres de negro que se mueven con sigilo y soltura por las sombras que crean las zonas mas elevadas. Aquí todo es estrecho y muchas calles o intersecciones están cubiertas por arcos, y algunas por pequeñas cúpulas a modo de bazar para tener zonas de respiro en los desplazamientos. Son estas las zonas que usan lo mas pequeños para jugar al futbol, con juguetes o encorrerse. Hasta los 10 años parece que no aprecian, o no les hacen ver, la diferencia que hay entre chicos y chicas. Ni con estas zonas de sombra el sol da tregua, y la estrechez de callejuelas y su entramado laberíntico parece que hoy son capaces de hacer circular el viento como se les pidió al construirlas. Solo por huir de la insolación entramos en un museo que nos encontramos por el camino. No hay nadie en la taquilla, están en la habitación de al lado sentados frente al ventilador sin hacer nada, como en ese capítulo de los Simpson que homer se crea su propio chiringuito frente al frigorífico abierto. Aquí se exponen cosas varias, sin ningún orden concreto, ni explicación en otro idioma que sea el farsi, en vitrinas y con una buena capa de polvo protector encima de todos los objetos. Tijeras, candados, billetes y aprovechando las estancias originales de la casa una recreación de cómo se hacía, conservaba y vendía el pan en las estancias inferiores al nivel de la calle en el suelo. Nos hemos perdido ya varias veces porque tiene su gracia ir moviéndote hacia donde te manda el cuerpo y descubrir un rincón más auténtico que el anterior. Lo que nos esta evaporando el humor a litros es el solazo que tenemos encima nuestro. Las paredes ya no hacen sombra, la botella de agua esta vacía y Laura con el velo – que encima es negro- ya no puede más. Para rematar llegamos a la plaza donde están las cúpulas de la mal llamada prisión de Alejandro y el mausoleo de los doce imanes pero la entrada parece quedar al otro lado de la plaza. Hace ya rato que no vemos ni un alma por la calle. Volver al laberinto ya no nos hace gracia y encima el estómago empieza a gritarnos. Pido bajo un arco el comodín de la guía, que marca en esta misma plaza la oficina turística. Debemos haber entrado como viajeros que alcanzan el oasis porque la chica ha votado de su silla para ofrecernos agua lo primero. Después su ayuda. Le preguntamos si existe algún sitio cercano donde podamos infringir flagrantemente el tercer pilar del Islam. No de esa forma exactamente, mas banalmente un sitio donde poder comer. La suerte sigue con nosotros porque nos afirma con la cabeza y acompaña a la puerta de enfrente por la que hemos entrado; 50 metros poco mas por la calle que nos señala tenemos el restaurante de un hotel. Nos parece tan raro que suena a broma, y con desconfianza le preguntamos si estará abierto. “¡Claro que si hombre!” parece decirnos de forma gestual y nos pide que esperemos un minuto que nos va a dar un descuento. Nos sella y fecha un vale de un 10% de descuento en los restaurantes de la cadena Mehr. El restaurante esta en la planta de abajo, iluminado por la luz natural que entra a través de las vidrieras que forman la peculiar linterna de las cúpulas del techo. Ahora mismo caigo que son las que he visto al asomarme a un muro mientras pedía hace unos minutos el comodín de la guía. Tienen dos tipos de salones, en uno hay cojines y alfombras tipo chill uot para comer reclinado o en mesa. Repetimos el plato estrella de la cocina iraní para nosotros: Arroz con brocheta de pollo. Sabrosísimo. Al pagar el señor se hace un lío suma, vuelve a sumar, borra, pone y vuelve a borrar.. al final 500.000, precio estándar turista porque si y sin ticket. Aquí es cuando saco de la manga el pedazo de descuento de un euro que me han dado en la oficina de turismo y lo inspecciona de arriba abajo por ambos lados como si fuera el primero que ve. Calcula y recalcula hasta que la cuenta se queda en 450.000. Esta muy claro lo que toca ahora, siesta! De vuelta al hotel nos perdemos un par de veces y en una de ellas, pasando por una gran cúpula color desierto nos saluda un hombre “salam”. Nos señala unas escaleras que bajan, justo a la derecha de donde estamos y nos sugiere que bajemos a ver lo que hay al final. Nos quedamos dudando porque ni él sabe lo que es, nuca ha bajado. Las escaleras se pierden en la oscuridad a unos 20 metros y el señor nos reconoce que es un poco “scary”. Lo único malo que no llevamos la linterna pero ya tiraremos del flash de la cámara, vamos para abajo. Él señor no quiere venir. Nos mete a nosotros el gusanillo y ahora se raja, ya veras tu lo que encontramos… A unos 10 metros que todo se empieza a oscurecer comienza también un olor bastante desagradable. No llega a ser de orines pero tiene un leve matiz aunque es mas como a cerrado y humedad. Mi pobre mujer, que ya encontraba poca motivación para bajar unas escaleras de un bazar abandonado hacia vete tú a saber, retrocede unos cuantos escalones y me dice resignada: “aquí te espero, ten cuidado” Yo el tema olores lo controlo bastante bien, nunca llegan a producirme arcadas pero a ella le tiran para atrás. En su día sólo con la ayuda de un litro de colonia derramada en la manga consiguió engañar el olor a orín de murciélago en la pirámide roja. Lanzo una foto con flash y solo veo que las escaleras continúan, así que yo también. Lo único bueno que se esta fresquito aquí abajo. Pongo todos mis sentidos - menos la vista obviamente- en cada paso que doy y al mirar hacia arriba el hombre ya queda bastante lejos observando desde la entrada y laura esta a contraluz repitiéndome cada dos pasos que tenga cuidado. Al tercer flash veo el final “oooh que maravilla” le grito a Laura. ¿qué hay?¿que es? No contesto, solo hago un par de fotos. Y comienzo la subida con el mismo cuidado que la bajada. Recojo a Laura y volvemos con el señor que también espera le solucione la intriga que tiene, según él, desde que era pequeño. Y con una palabra se la resuelvo “nothing” no hay nada, así de simple. Las escaleras terminan en una pequeña sala donde solo hay suciedad y mucho mal olor… así que riéndonos los tres continuamos nuestro camino. El señor es profesor de la escuela, de chicos de 14 años. Habla muy bien inglés y es miembro de honor de la asociación de conservación de Yazd así que no me creo que no halla bajado nunca ahí abajo para ver si había algo que “conservar”. Aunque ahora no sirva para nada en su día tuvo una función, quizás mantener alimentos frescos, agua o hielos.. Nuestro amigo nos acompaña amablemente hasta una calle desde donde podemos llegar en línea recta hasta el hotel y nos despide con una bienvenida, al estilo iraní. “welcome to Irán” Tras la siesta, de la que levantamos más bien tarde, decidimos visitar los jardines Dolat Abad, que forman parte del conjunto persa patrimonio de la humanidad. Sin embargo hemos vuelto a cometer el mismo error que en Shiraz. Ir andando por ver que ”se cuece” por las calles y nos hemos encontrado a nuestra llegada con que estaba cerrado. A ver si para isfahán aprendemos la lección y cogemos un taxi. Volvemos por otra acera para variar de lo ya visto, pues el camino es básicamente una avenida larga que une los jardines con la con la mezquita Chakhmaq, la que hemos seleccionado como siguiente visita. Bueeno, por fin después de 4 días en el país vamos a poder probar los famosos pistachos de Irán. Yo ya iba mosca con que no hubiera en ningún lado y nos hemos topado con una pequeña tienda de venta al peso de frutos secos y especias. Le pido al señor joven una bolsita y me hecho un puñado. Me los pesa y me enseña en la calculadora el precio 100.000 riales. Pues nada, ya tenemos pistachos para el camino aunque los tengamos que comer con disimulo que al sol le queda poco menos de una hora para desaparecer. Ya se ve al fondo los minaretes de la peculiar fachada el Amir Chaqhmaq, las tiendas de comida se preparan para abrir y los hornos de pan ya están en plena producción de ese tipo de pan fino y plano tan bueno. Un señor nos echa el alto señalando detrás de nosotros. Nos giramos y es el señor de la tienda de los pistachos que viene corriendo llamándonos “mister, mister”. No puedo mas que recibirle serio porque la situación me descoloca e igual de serio que yo me pone en la mano un billete de 10.000 y sin decir media palabra se da media vuelta secándose el sudor de la carrera con la mano. “A ver, ¿Qué ha pasado aquí?” Le pregunto a Laura. El hombre me ha puesto el precio en la calculadora y le he pagado lo que ponía. Si le hubiera dado mal el dinero se tenía que haber dado cuenta y de tener que darme las vueltas podía haberlo hecho en el momento y no casi cinco minutos antes. La única conclusión a la que llegamos esque nos ha cobrado un poco de mas a sabiendas y le ha entrado remordimiento de conciencia. En fin, historias que solo pasan en Irán. Al llegar frente al Amir nos llaman la atención dos minaretes en la avenida de la izquierda, Imán Jomeini st. Como la idea es ver atardecer y encenderse las luces en el sitio mas representativo de Yazd y queda un rato nos vamos para allá. Según un mapa de la zona antigua bastante desgastado que hay en frente suyo parece ser la mezquita Biagh Khan. Accedemos pero están en pleno rezo. Viendo un poco el complejo desde el patio recibimos un par de miradas no muy amigables y esque todo lo que vemos son hombres. Bien, nos damos por aludidos y salimos ligeros, unas veces se puede y otras no. En frente otra construcción llama nuestra atención y esta vez es un mausoleo. Pedimos permiso y el vetusto señor custodio nos pide descalzarnos, a Laura ponerse chador y a mi que no use la cámara. Acatamos todo y accedemos cada uno por nuestro lado. Es el templo del príncipe Falel, otro mausoleo. Al parecer un escritor famoso de Yazd que fue martirizado cerca de este lugar. Tampoco hay mucho que ver en el sitio ni detalles especiales. Yo me salgo para fuera a esperar a Laura que no sale. Y no sale, no sale que llevo 10 minutos esperando y el sitio no da para tanto. Por fin; mi cara lo dice todo por mí. Pues que se ha echado dentro una amiga, la señora que se encarga de mantener el lugar. Le ha enseñado a ponerse bien el chador que lo llevaba al revés, le ha enseñado a rezar, cómo tenía que besar los barrotes de la tumba y mostrarle respeto de la forma correcta. Todo sin saber nada de ingles. Una vez besada la Tumba y repetidas las palabras que le ha enseñado ha sacado el móvil, se ha hecho un selfie con ella y ha llamado a alguien por teléfono para contárselo. Ha resultado ser su hijo que, tras pasarle el teléfono a Laura, nos ha invitado a su casa a dormir esa noche. La mujer se mostró muy triste cuando le contaban desde el otro lado del teléfono que la proposición había sido declinada muy amablemente. Hasta que el sol se ha puesto completamente hemos estado en el complejo Amir, sentado en un banco y como espectadores privilegiados de un partido de futbol de la división de honor del barrio, donde la portería son las chancletas del mozo que le toca ser portero hasta que le encajan un gol. Por los alrededores de este lugar hay bastantes sitios de comida. En la callejuela interior del Amir por ejemplo hay humildes lugares de broquetas. Los dueños y clientes son de raza asiática, tirando a uzbecos o kirguises, este tipo de etnias que no se distinguen fácilmente. La frescura de los alimentos nos ha creado dudas y preferimos seguir buscando. Nos decidimos por un pollo asado del escaparate de una tienda que tiene muy buena pinta y para llevar unas brochetas de carne picada recién repuesta en el escaparate justo a nuestra llegada. Y no a precio turista. Lo pedimos todo para llevar y mientras esperamos Laura se echa unas nuevas amigas, hoy esta siendo su día. Aprovecho para fotografiar el monumento a medida que cae la noche y sube la intensidad de las luces de su fachada. Tras cenar y rehacer maleta, salimos al patio del hotel que esta muy animado. Tomamos algo mientras escribimos y nos despedimos de Yazd. Una pena tener solo un día para esta ciudad tan auténtica, tendrá que servirnos de consuelo el dicho de los precoces: lo bueno si breve, dos veces bueno. Índice del Diario: "WELCOME TO IRÁN"
01: ¿por qué Iran? los preparativos
02: Un día en Shiraz
03: Persépolis, Naqsh e Rustam y Pasargada
04: Una noche en la ruta de la seda
05: Un día en Yazd
06: Kharanak, Chak Chak, Meybod y Na´in
07: Un día en Isfahán
08: Isfahán se merece un día mas
09: TEHERÁN: museo Nacional de Irán
10: Bazar, mezquitas del Imán y Matahari
11: Ebrat museum y la odisea de visitar el "US Den Spionage"
12: Museo de las joyas del tesoro nacional y la torrre Azadi
13: ¿pintar graffiti en Irán? es posible
14: Mausoleo del Imán Jomeini y hasta siempre Irán
Total comentarios: 28 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: "WELCOME TO IRÁN"
Total comentarios: 28 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados ¿Y por qué viajas a Irán?
Viaje de 17 días por el sur de Irán visitando Teherán, Kerman, Yazd, Shiraz, Ahwaz, Isfahan, Kashan y Qom
⭐ Puntos 4.96 (24 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 102
19 DÍAS POR IRÁN EN AGOSTO DEL 2017
Nuestro viaje por Irán visitando Teherán, Kashan, Abyaneh, Natanz, Isfahan, Yadz, Meybod...
⭐ Puntos 4.92 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 66
24 días viajando sola por Irán
Después de pasar 15 días en Georgia y Armenia, llegué a Irán con muchas expectativas y no solo...
⭐ Puntos 4.71 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 64
VIAJAR A IRÁN DURANTE EL NOWRUZ (Nouruz)
23 días recorriendo Irán durante la celebración del Nowruz, el año nuevo persa.
⭐ Puntos 5.00 (36 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 61
¡Salam Irán!
Impresiones de mi viaje en solitario por Persia.
⭐ Puntos 4.90 (90 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 55
Galería de Fotos
|