El autobús es una pasada, la releche, vamos. Imagina el típico bus de Alsa, por ejemplo. Ahora quítale el 50% de los asisentos (no me he equivocado, la mitad, sí) y haces que los 28 asientos restantes sean tan grandes como la típica butaca de ejecutivo. Vamos que aquí entra hasta Tatchenko (el bigotudo ese de la selección soviética al que sustituyó Sabonis más trde).
En Sokcho tengo reservado un hostel para dos noches (17€/noche, desayuno incluido). La verdad es que tengo ganas de dormir en un colchón, aunque sea tipo litera. Ya se verá.
Acabo de llegar a Sokcho, en el último autobús desde Seoul (19:50 - 22:15). Como he comentado en la etapa anterior, el bus ha sido, con diferencia, el mejor en el que nunca haya montado. El precio unos 15 euros.
En Sokcho hay dos paradas de autobús: la express (donde me he parado) y la intercity (de donde salen los buses que van a las cercanías). Para desplazarse de uno a otro, se puede coger el bus 9, 9.1, 7, 7.1 En todos los casos el precio es de 1200krw, que se abonan en efectivo y en cantidad exacta, creo. A pesar de ser tan tarde, unos coreanos (los sextos o séptimos a los que he preguntado) han conseguido más o menos decir dónde coger el bus para ir a la intercity (gracias al google translate).
La carrera no lleva más de diez minutos, al no haber coches por la hora que era.
El hostel (the house hostel), 17 euros/noche, desayuno incluido desde las 5:30, está aparentemente genial. El chico que lo lleva, Yoo, es la leche de atento. Venía yo con un taco de preguntas del carajo y me ha respondido a todo con paciencia y una sonrisa eterna. Tenía previsto estar sólo dos noches, contando la de hoy, pero al final le voy a quitar una de las tres a la de gyeongju, ya que allí el parque es local y no nacional. Así, mantengo la noche en Daegu.
Martes 30 de Junio SEORAKSAN
Aunque el desayuno se puede hacer desde las 5:30, me he levantado a las 7:00, pues ayer estuve escribiendo hasta más allá de la medianoche. El desayuno es muy completo, incluyendo café, te, pan tostado, mermelada y mantequilla, además de cereales. Otro punto a favor del hostel.
Aunque la estación de los intercity está a unos 4' del albergue, tengo una parada de autobuses urbanos a menos de 30 metros, así que allí he esperado al autobús nº7 que te lleva directamente hasta Seoraksan (también pasa por en frente de la estación express) en unos 35 minutos. El billete cuesta lo mismo (1200Krw) y se ha de pagar en efectivo e importe exacto. Es tan sencillo como bajarse en la última parada del servicio, a las puertas de la entrada al parque nacional
Son bastantes las rutas que se pueden hacer en el parque, que debido a su extensión tiene más entradas. Sin embargo, ésta es la más importante.
Desde esta entrada se pueden hacer, asimismo, varias caminatas, con diferente grado de dificultad:bajo, medio y alto (verde, amarillo y rojo respectivamente). Como he ido con tiempo, yo he hecho todas. Empezando por las más complicadas de acceder, por si hubiera mucha gente en los pasos estrechos.
En el camino a todas las rutas, se pasa por un Buda espectacular:
Así, he comenzado por la ruta de la cueva que ya hicieron ROLERA y ATOBALINA (recomiendo mirar sus magníficos diarios). En la foto es la que te lleva primero a Biseondae, por un camino sencillo, para pasar a otro mucho más duro, pero breve, hasta la cueva Geumganggul. En este segundo tramo, que es jodidamente cansado he subido junto a un chico coreano que ha pasado la noche acampado en Soraksan. Como su inglés era tan cutre como el mío, nos hemos entendido a las mil maravillas.
No puedo subir fotos originales de las cimas porque, por desgracia, hoy ha sido un día de lluvia constante y muy nublado. Algunas fotos del camino...
En la cueva, enana, había un par de monjes orando. Desde luego, ya son ganas de colocar un pequeño templo tan lejos de todo. La bajada ha sido más llevadera y se me ha pasado rápido charlando con el compañero. Nos hemos despedido en frente del inmenso Buda que hay en la primera parte del Parque.
Sólo había tardado unas 2'5 horas en hacer el recorrido completo, así que tocaba ya comenzar la ruta más exigente, la que lleva a la roca Heundeulbawi y a la roca de Ulsanbawi.
Ésta la he hecho yo sólo, si bien durante el trayecto me han parado algunos pocos coreanos preguntándome qué hacía allí. La lluvia, lejos de arreciar, ha ido en aumento; así como la niebla, lo que hacía más peligroso y resbaladizo el camino. No obstante, todos los senderos están muy bien señalizados, muy bien protegidos y con barandillas y cuerdas cuando es necesario. Eso sí, ninguno es apto para sillas de niños.
Cuando los coreanos te ponen en color amarillo algo es porque no es llano ni cómodo. Cuando te lo ponen en color rojo, es porque es the milk, vamos, theconsagrated bread. La madre que los ha parido... no es que haya terminado exhausto, es que a medio camino estaba exhausto y hasta las narices de las escaleras. No recuerdo haberme encontrado tan impontente haciendo senderismo. Los últimos 400 metros, además de hacérseme eternos, he tenido que descansar para recuperar fuerzas al menos ocho veces. Además, la gratificación de las maravillosas vistas se la ha llevado la niebla y la bruma Pongo alguna foto sacada de internet.
Si bien en la subida apenas he visto a gente, una vez arriba del todo, con el ego crecido como nunca me he parado a hablar con otras parejas coreanas que estaban tan cansadas y eufóricas como yo. En este caso, la socialización ha venido por medio de cacahuetes y patatas fritas Aunque parezca mentira, arriba del todo hay un pequeño "puesto" donde un señor vende café y otras bebidas. Parece increíble que pueda subir hasta allí arriba cargado de tantos enseres (tiene fotos que lo evidencian), cuando yo no podía subir ni con mi alma.
Incluida la bajada, la ruta me ha llevado unas tres horas y media.
Una vez abajo, con la tripa llena, he terminado el último recorrido que me quedaba por hacer, hasta la cascada Biryong. Es un camino mucho más asumible que no te lleva más de 90' en ir y venir.
Dejo un mapa más detallado con otras rutas, clasificadas con colores:
Como el autobús 7 es cada 15' no me ha importado ver cómo se me escapaba el anterior delante de mis propios ojos... pero es que no tenía el cuerpo para correr. Así que para las 18:50 aproximadamente ya estaba de vuelta en Sokcho. He aprovechado para enterarme de los horarios de ciertos sitios que igual aprovecho a visitar, dependiendo del tiempo: Naksan, Gangneun (un sitio recomendado por una pareja de coreanos en la cima de la roca Ulsanbawi), Seoraksan entrando por Osaek... Así como los horarios a Daegu.
En Sokcho tengo reservado un hostel para dos noches (17€/noche, desayuno incluido). La verdad es que tengo ganas de dormir en un colchón, aunque sea tipo litera. Ya se verá.
Acabo de llegar a Sokcho, en el último autobús desde Seoul (19:50 - 22:15). Como he comentado en la etapa anterior, el bus ha sido, con diferencia, el mejor en el que nunca haya montado. El precio unos 15 euros.
En Sokcho hay dos paradas de autobús: la express (donde me he parado) y la intercity (de donde salen los buses que van a las cercanías). Para desplazarse de uno a otro, se puede coger el bus 9, 9.1, 7, 7.1 En todos los casos el precio es de 1200krw, que se abonan en efectivo y en cantidad exacta, creo. A pesar de ser tan tarde, unos coreanos (los sextos o séptimos a los que he preguntado) han conseguido más o menos decir dónde coger el bus para ir a la intercity (gracias al google translate).
La carrera no lleva más de diez minutos, al no haber coches por la hora que era.
El hostel (the house hostel), 17 euros/noche, desayuno incluido desde las 5:30, está aparentemente genial. El chico que lo lleva, Yoo, es la leche de atento. Venía yo con un taco de preguntas del carajo y me ha respondido a todo con paciencia y una sonrisa eterna. Tenía previsto estar sólo dos noches, contando la de hoy, pero al final le voy a quitar una de las tres a la de gyeongju, ya que allí el parque es local y no nacional. Así, mantengo la noche en Daegu.
Martes 30 de Junio SEORAKSAN
Aunque el desayuno se puede hacer desde las 5:30, me he levantado a las 7:00, pues ayer estuve escribiendo hasta más allá de la medianoche. El desayuno es muy completo, incluyendo café, te, pan tostado, mermelada y mantequilla, además de cereales. Otro punto a favor del hostel.
Aunque la estación de los intercity está a unos 4' del albergue, tengo una parada de autobuses urbanos a menos de 30 metros, así que allí he esperado al autobús nº7 que te lleva directamente hasta Seoraksan (también pasa por en frente de la estación express) en unos 35 minutos. El billete cuesta lo mismo (1200Krw) y se ha de pagar en efectivo e importe exacto. Es tan sencillo como bajarse en la última parada del servicio, a las puertas de la entrada al parque nacional
Son bastantes las rutas que se pueden hacer en el parque, que debido a su extensión tiene más entradas. Sin embargo, ésta es la más importante.
Desde esta entrada se pueden hacer, asimismo, varias caminatas, con diferente grado de dificultad:bajo, medio y alto (verde, amarillo y rojo respectivamente). Como he ido con tiempo, yo he hecho todas. Empezando por las más complicadas de acceder, por si hubiera mucha gente en los pasos estrechos.
En el camino a todas las rutas, se pasa por un Buda espectacular:
Así, he comenzado por la ruta de la cueva que ya hicieron ROLERA y ATOBALINA (recomiendo mirar sus magníficos diarios). En la foto es la que te lleva primero a Biseondae, por un camino sencillo, para pasar a otro mucho más duro, pero breve, hasta la cueva Geumganggul. En este segundo tramo, que es jodidamente cansado he subido junto a un chico coreano que ha pasado la noche acampado en Soraksan. Como su inglés era tan cutre como el mío, nos hemos entendido a las mil maravillas.
No puedo subir fotos originales de las cimas porque, por desgracia, hoy ha sido un día de lluvia constante y muy nublado. Algunas fotos del camino...
En la cueva, enana, había un par de monjes orando. Desde luego, ya son ganas de colocar un pequeño templo tan lejos de todo. La bajada ha sido más llevadera y se me ha pasado rápido charlando con el compañero. Nos hemos despedido en frente del inmenso Buda que hay en la primera parte del Parque.
Sólo había tardado unas 2'5 horas en hacer el recorrido completo, así que tocaba ya comenzar la ruta más exigente, la que lleva a la roca Heundeulbawi y a la roca de Ulsanbawi.
Ésta la he hecho yo sólo, si bien durante el trayecto me han parado algunos pocos coreanos preguntándome qué hacía allí. La lluvia, lejos de arreciar, ha ido en aumento; así como la niebla, lo que hacía más peligroso y resbaladizo el camino. No obstante, todos los senderos están muy bien señalizados, muy bien protegidos y con barandillas y cuerdas cuando es necesario. Eso sí, ninguno es apto para sillas de niños.
Cuando los coreanos te ponen en color amarillo algo es porque no es llano ni cómodo. Cuando te lo ponen en color rojo, es porque es the milk, vamos, theconsagrated bread. La madre que los ha parido... no es que haya terminado exhausto, es que a medio camino estaba exhausto y hasta las narices de las escaleras. No recuerdo haberme encontrado tan impontente haciendo senderismo. Los últimos 400 metros, además de hacérseme eternos, he tenido que descansar para recuperar fuerzas al menos ocho veces. Además, la gratificación de las maravillosas vistas se la ha llevado la niebla y la bruma Pongo alguna foto sacada de internet.
Si bien en la subida apenas he visto a gente, una vez arriba del todo, con el ego crecido como nunca me he parado a hablar con otras parejas coreanas que estaban tan cansadas y eufóricas como yo. En este caso, la socialización ha venido por medio de cacahuetes y patatas fritas Aunque parezca mentira, arriba del todo hay un pequeño "puesto" donde un señor vende café y otras bebidas. Parece increíble que pueda subir hasta allí arriba cargado de tantos enseres (tiene fotos que lo evidencian), cuando yo no podía subir ni con mi alma.
Incluida la bajada, la ruta me ha llevado unas tres horas y media.
Una vez abajo, con la tripa llena, he terminado el último recorrido que me quedaba por hacer, hasta la cascada Biryong. Es un camino mucho más asumible que no te lleva más de 90' en ir y venir.
Dejo un mapa más detallado con otras rutas, clasificadas con colores:
Como el autobús 7 es cada 15' no me ha importado ver cómo se me escapaba el anterior delante de mis propios ojos... pero es que no tenía el cuerpo para correr. Así que para las 18:50 aproximadamente ya estaba de vuelta en Sokcho. He aprovechado para enterarme de los horarios de ciertos sitios que igual aprovecho a visitar, dependiendo del tiempo: Naksan, Gangneun (un sitio recomendado por una pareja de coreanos en la cima de la roca Ulsanbawi), Seoraksan entrando por Osaek... Así como los horarios a Daegu.