Hoy nos recogen para ir a la Isla Plaza Sur. Al igual que ocurrió para ir a Bartolomé, nos acercan en furgoneta hasta la parte norte de la isla, el Canal de Itabaca, para zarpar desde allí. La verdad que el color del agua en este canal es una pasada!
Tras navegar brevemente, nos preparamos para hacer snorkel en Punta Carrión, una pequeña bahía que se encuentra en el mismo canal. El barco es enorme, algo antiguo, pero tiene camarotes y baños abajo, dos salas de estar, arriba una amplia proa donde tumbarse... está muy bien. Comenzamos a navegar y las fragatas nos acompañan en la proa del barco. Es todo un espectáculo verlas tan cerca, que las podríamos llegar a tocar.
Para el snorkel solo nos animamos 4 personas. Lo demás son gente mayor o que no le gusta mucho el agua. Vemos una tortuga marina y un tiburón de aleta negra nada más tirarnos. Nadamos hasta la bahía donde el agua está muy clara, y los pelícanos se lanzan al agua una y otra vez a pescar. Nos acercamos a unas tintoreras escondidas entre rocas y de repente se nos cruza un león marino que jueguetea con nosotros un buen rato.
Volviendo al barco en la lancha, vemos un enorme grupo de piqueros patas azules que se lanzan al agua a gran velocidad. Se mueven persiguiendo el bando de peces, y no paran de lanzarse y pasarnos por encima, es espectacular!
Tras comer en el barco, desembarcamos en la Isla Plaza Sur con su característico color rojizo.
Nos reciben los leones marinos y pelícanos en el pequeño muelle,
y vemos muchísimas gaviotas de cola bifurcada que están anidando,
incluso alguna cría.
En frente se encuentra la Isla Plaza Norte, que no se puede visitar, y está restringida a estudios científicos. Atravesamos la isla de norte a sur por el sendero y vemos iguanas terrestres, marinas e híbridas. Estas últimas solo se encuentran en esta isla, y son fruto del cruce entre iguanas terrestres hembras con iguanas marinas macho, estos últimos más agresivos.
Llegamos a una zona acantilada, idonea para avistamiento de aves, donde vemos piqueros de nazca y pájaros tropicales. Finalizando de rodear la isla nos encontramos con una manada de leones marinos en las rocas,
que están repletas de cangrejos rojos. Hasta hace unos años los comían, pero ahora está prohibido.
La verdad que el día es expléndido y la isla con esos colores rojos, enormes tunas o cactus y el color del agua entre las dos islas Plaza, es espectacular. Es la isla que más nos ha gustado paisajísticamente.
A nuestra vuelta, intentamos disfrutar de la fiesta de la langosta que se celebra hoy, pero ha sido al mediodía. Camino al hostal, pasamos por la plaza del mercado (Av Baltra con Islas Dúncan) donde habitualmente venden empanadas enormes a 1$. Están exquisitas con salsa ají. Hoy además están de celebración, las mujeres llevan trajes típicos y en el mercado ofrecen hornado, pero nosotros nos reservamos para nuestra última langosta.
Tras navegar brevemente, nos preparamos para hacer snorkel en Punta Carrión, una pequeña bahía que se encuentra en el mismo canal. El barco es enorme, algo antiguo, pero tiene camarotes y baños abajo, dos salas de estar, arriba una amplia proa donde tumbarse... está muy bien. Comenzamos a navegar y las fragatas nos acompañan en la proa del barco. Es todo un espectáculo verlas tan cerca, que las podríamos llegar a tocar.
Para el snorkel solo nos animamos 4 personas. Lo demás son gente mayor o que no le gusta mucho el agua. Vemos una tortuga marina y un tiburón de aleta negra nada más tirarnos. Nadamos hasta la bahía donde el agua está muy clara, y los pelícanos se lanzan al agua una y otra vez a pescar. Nos acercamos a unas tintoreras escondidas entre rocas y de repente se nos cruza un león marino que jueguetea con nosotros un buen rato.
Volviendo al barco en la lancha, vemos un enorme grupo de piqueros patas azules que se lanzan al agua a gran velocidad. Se mueven persiguiendo el bando de peces, y no paran de lanzarse y pasarnos por encima, es espectacular!
Tras comer en el barco, desembarcamos en la Isla Plaza Sur con su característico color rojizo.
Nos reciben los leones marinos y pelícanos en el pequeño muelle,
y vemos muchísimas gaviotas de cola bifurcada que están anidando,
incluso alguna cría.
En frente se encuentra la Isla Plaza Norte, que no se puede visitar, y está restringida a estudios científicos. Atravesamos la isla de norte a sur por el sendero y vemos iguanas terrestres, marinas e híbridas. Estas últimas solo se encuentran en esta isla, y son fruto del cruce entre iguanas terrestres hembras con iguanas marinas macho, estos últimos más agresivos.
Llegamos a una zona acantilada, idonea para avistamiento de aves, donde vemos piqueros de nazca y pájaros tropicales. Finalizando de rodear la isla nos encontramos con una manada de leones marinos en las rocas,
que están repletas de cangrejos rojos. Hasta hace unos años los comían, pero ahora está prohibido.
La verdad que el día es expléndido y la isla con esos colores rojos, enormes tunas o cactus y el color del agua entre las dos islas Plaza, es espectacular. Es la isla que más nos ha gustado paisajísticamente.
A nuestra vuelta, intentamos disfrutar de la fiesta de la langosta que se celebra hoy, pero ha sido al mediodía. Camino al hostal, pasamos por la plaza del mercado (Av Baltra con Islas Dúncan) donde habitualmente venden empanadas enormes a 1$. Están exquisitas con salsa ají. Hoy además están de celebración, las mujeres llevan trajes típicos y en el mercado ofrecen hornado, pero nosotros nos reservamos para nuestra última langosta.