Thame - Lunghen


Otra jornada cuesta arriba. Después de desayunar y salir poco antes de las 8:00, por cierto comí la mejor tortilla francesa que había comido en años.
Esta jornada era dura, por varios motivos. Primero salimos de thame a 3800m y dormiríamos en Lunghen que está a unos 4400m. La altura ya se notaba y influía en la posibilidad de sufrir mal de altura, si nuestro cuerpo no estaba aclimatando bien, y si no estabamos ingiriendo los líquidos suficientes.
En cuanto al mal de altura, decir que salí muy cómodo de Thame y fui subiendo cómodo a un ritmo tranquilito pero sin tener que parar cada 100m como el segundo día. El recorrido de este día, serian casi 10 km siempre en subida que lo realice en casi 4h y media.
El camino en esta etapa ya era muy diferente. La vegetación que tanto nos acompañaba en las etapas anteriores ya comenzaba a desaparecer, y a cada metro que subíamos, aumentaban las rocas y piedras y se veía menos verdes.
El tiempo estaba mejorando poco a poco, aún quedaban algunas nubes, pero eran mínimas, predominaba el cielo azul y el sol.
los últimos 2km y medio fueron una fuerte subida en la que tardamos 1h y 10 minutos hasta llegar al lodge. La última media hora se me hizo muy pesada, y el dolor de cabeza empezaba a hacerse más intenso, las fuerzas me flaqueaban y las piernas me pesaban mucho, suerte que solo fueron 30mint hasta que llegue al lodge.
Mi compañero por su parte venía muy mermado debido a las diarreas, ya eran dos días y no había podido descansar ni recuperarse. Llegó al lodge y se metió en su saco y estuvo varias horas. Mientras yo comí tranquilo y estuve escribiendo mi diario. Hacia un frió en ese lodge. La estufa que hay en todos los lodges en el centro del comedor estaba apagada y no la iban a encender hasta las 16:30h, faltaba mucho tiempo aun, y me tuve que poner todo lo que pude para entrar en calor y intentar parar los escalofríos que tenía. No hubo más remedio que pedir un riquísimo Lemon Té bien caliente para calentarse las manos y el cuerpo, pero se hizo eterno hasta que finalmente encendieron la estufa. Después todos los que estabamos en ese lodge estabamos sentados alrededor de la estufa a medio metro de esta.
Estas estufas son muy peculiares. Su combustible, es caca seca de Yaks, un poco de alcohol y algo de cartón al principio y así toda la tarde pegados a la estufa y charlando, con los otros trekkers que estaban muertos de frío como yo.
Mientras mi compañero seguía durmiendo. Tuve que ir a despertarlo para que comiera algo y se hidratara. El descanso le sentó bien, pero no estaba bien, las diarreas no se cortaban. Entre los que estábamos en el lodge hubo una pequeña asamblea médica, y fueron sacando sus medicamentos y sueros salinos para que hidratara.
La jornada siguiente sería cruzar el Renjo La hasta Gokyo, pero en el estado que estaba el compañero, sería imposible que pudiera realizar esa dura jornada, así que tomamos la decisión de quedarnos un día extra en este sitio, el cual a mi me serviría para aclimatar mucho mejor y al compañero para seguir reponiendo fuerzas y ver si se le cortaban las diarreas.
Después de cenar y bien abrigados, seguimos jugando a cartas y charlando con los demás trekkers.







En cuanto al lodge, decir que este sería el segundo día, sin cobertura móvil y tampoco había señal de Internet, estabamos sin poder contactar de ninguna manera con la familia. Hasta que no llegáramos a Gokyo, no podría contactar y aún tenía que quedarme un día mas en este sitio. La luz era gracias a unos paneles solares los cuales proporcionaba algo de luz y solamente durante unas horas de la tarde y a las 5 de la madrugada para los que tenían que levantarse temprano para salir hacia el Renjo La.

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