DÍA 10: LAKE LOUISE ✏️ Diarios de Viajes de Canada

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Amanece otro día cálido y soleado en las Rocosas Canadienses. Después de desayunar en el buffet del hotel nos vamos a Lake Louise, nuestra intención era ir “muy pronto”, pero lo hemos dejado en “pronto”.

A las 9:30 llegamos al parking superior de Lake Louise y … no queda aparcamiento en los parkings superiores, y hemos pasado el anterior (donde ya había bastante coches) pensando que íbamos a tener suerte. Nos toca dar media vuelta, en el carril de bajada nos unimos a la fila de coches que intentan aparcar en el parking intermedio, pero cuatro coches antes del nuestro nos obligan a deshacer la fila y continuar la bajada … Lo único es que no nos damos por vencidos tan fácilmente, parece que todavía quedan sitios y lo que no quieren es tener caravana en el medio de la carretera. Volvemos a dar media vuelta y lo intentamos una vez más. Y esta vez sí !!! Lo conseguimos !!! Aparcamos en el parking intermedio (está aproximadamente a un kilómetro del lago).

Conclusión, si al subir hubiésemos sido menos “listillos” habríamos ahorrado mucho tiempo, porque hemos aparcado por los pelos, quedaban menos de 10 plazas para completar el parking cuando hemos entrado.

Como estamos un poco lejos, cogemos todos los trastos, comida, agua … y procedemos al ritual pre-visita, crema solar y antimosquitos.


De nuevo nos encontramos con otro paisaje increíble. Un precioso lago de un color azul turquesa con un fondo de montañas nevadas, el Monte Victoria y sus dos glaciares. El lago Louise es un claro ejemplo de lago glaciar.

A estas horas hay pocas personas !!! Aprovechamos para hacer fotos antes de empezar el trail de hoy.


Inicialmente se bautizó como Emerald Lake debido a su color, pero el nombre se cambió dos años más tarde por el del Lake Louise, en honor a la hija de la Reina Victoria. Tras la finalización de la vía férrea, el lago se convirtió en una etapa muy popular en mitad de las Rocosas y atrajo enseguida a alpinistas de todo el mundo, fascinados por los abruptos precipicios que lo rodean.


Su cuenca se formó hace miles de años por la acción del glaciar Victoria que en su día cubría todo el valle, antiguamente llegaba hasta el lugar donde ahora se encuentra el Chateau Lake Louise, esculpiendo las montañas que lo rodean en su retroceso. Está situado a 1750 m del nivel del mar. Al igual que en el Emerald Lake, la tonalidad del verde cambia según la luz del día, así que conforme el sol vaya cubriéndolo alcanzará un color más verdoso esmeralda, y más bonito.


A los pies del lago se encuentra el Fairmont Chateau Lake Louise. Un impresionante edificio victoriano, es uno de los grandes hoteles de lujo construido a principios del siglo XX por la Canadian Pacific Railway. Delante de la entrada del hotel hay una pequeña escalera que baja al lago, desde este punto las vistas son magníficas.

Bordeando el lago, tras pasar el hotel, hay dos posibilidades continuar el camino que va pegado a la orilla del lago o iniciar el ascenso a la Ruta del Plain of Six Glaciers, que tiene una elevación de 365 m y 5,3 km solo ida, el trayecto incluye ver Lake Louise – Mirror Lake - Lake Agnes - Big Beehive - Plain of six glaciers.

Los trails Mirror Lake (2,6km), seguido del Lake Agnes (3,4km) y subir al Big Beehive (4,8km) son varios de los trails más populares. Nosotros vamos a hacer la ruta que llega a Lake Agnes. Un sendero tiene 3,5 km. con un desnivel de 385 m, es cuesta arriba prácticamente en su totalidad. El camino transcurre entre árboles altos con lo que apenas se ve al lago, pero hay una zona en la que se puede ver desde arriba, y es una vista impresionante, parece una mancha de pintura en medio de la vegetación, el color es precioso.


Después de algo más de 2,5 kms se encuentra el Mirror Lake que ofrece un reflejo perfecto de The Big Beehive, una montaña de 2270 mts. El lago hace honor a su nombre, y nos deja una foto preciosa. Hicimos una parada mientras un grupo se bañaba en el lago, que ya son ganas … porque aunque hacia muchísimo calor, pero el agua estaba totalmente congelada !!!



Las telerincillas empiezan a quejarse porque se les está haciendo un poco dura la subida y además quieren saber cuánto falta. Retomamos el camino, sólo quedan 800 metros hasta Lake Agnes, este parte del camino está bastante peor que la anterior, por un lado se comparte con los caballos, por lo que hay “regalos” en el suelo que hay que evitar, y por otro es más empinado y pedregoso. Poco antes de llegar nos encontramos con una cascada y junto a ella unas escaleras de madera.


Tras subir las escaleras, ahí esta ¡!! Hemos llegado ¡!! Aparece ante nosotros el Lake Agnes. Un pequeño lago, de agua totalmente transparente y rodeado por montañas. Otra panorámica impresionante que nos deja sin palabras, el esfuerzo ha merecido la pena.


Al lado del lago se encuentra una pequeña cabaña de madera con una terraza en la que poder tomar algo, es la Tea House. Nuestra intención es tomar algo, pero hay demasiada gente, no queda ningún sitio libre para sentarse en la terraza y no nos apetece nada hacer cola.


La cascada que hemos visto en la subida en realidad es el punto por el que desagua el lago, desde arriba hay una preciosa vista del valle, incluso se ve el Fairmont Chateau Lake Louise chiquitín al fondo.


Damos una pequeña vuelta alrededor del lago, jugamos un poco con las telerincillas, ellas y Telerino meten los pies en el lago, y comprueban que el agua está congelada ¡!! Casi ni me dejan hacerles la foto de lo rápido que salen y … emprendemos el regreso.


La bajada es mucho más rápida que la subida … normal … es todo cuesta abajo … Al llegar al Lake Louise hemos terminado con todas nuestras reservas de agua, antes de buscar un sitio para comer buscamos agua, y vemos cómo ha cambiado el lago desde por la mañana, no sólo el color, sino la cantidad de gente, ahora esta hasta arriba !!!

Buscamos un banco en el que comer a orillas del lago, encontramos uno por en el sendero que lo bordea, en una zona a la sombra y donde hay poca gente (sólo hay que alejarse un poco del hotel que es donde se arremolina todo el mundo). Como todos los días, lo mejor de la comida son las vistas de “nuestro restaurante”.


Tenemos clavadita la espina del kayak, van dos intentos fallidos. Después de comer vamos a ver si esta vez tenemos más suerte, nos dirigimos a la caseta de alquiler y nos vuelven a decir lo mismo de siempre, máximo 3 personas … Que le vamos a hacer … Esta vez las telerincillas se lo toman mejor, ya lo tienen asumido, me parece a mí que lo del kayak no va a poder ser.

Hace muchísimo calor y hay muchísima gente, dos razones suficientes para hacer un alto, volver al hotel (que está muy cerca) y volver a subir por la tarde noche para despedirnos del lago cuando haya menos gente.

Antes de llegar al hotel hacemos una parada en el Mall de Lake Louise, que decepción !!!! No hay nada !!! Pesábamos comprar algo de comida (una ensalada, pollo empanado … ) para calentar en el microondas a la hora de la cena y en el supermercado no hay nada … por no haber no hay ni pan (son las 5 de la tarde, a las 8 no debe haber ni luz …) Probamos en la bakery que hay enfrente, porque también venden comida, y también está arrasada … sólo nos llevamos unos panecillos para los bocadillos del día siguiente.

En el hotel nos cambiamos, nos ponemos el bañador y al jacuzzi/piscina. El hotel son dos edificios separados por el aparcamiento, el jacuzzi está en un edificio y nuestra habitación en el otro. No me lo puedo creer, ha traído una maleta llena de pantalones largos, sudaderas, forro polar … y estoy en bikini en medio de la calle !!!

Tras un baño relajante y un descanso merecido, a eso de las 8 volvemos a subir a Lake Louise, queremos disfrutar un rato más del lago. A estas horas es fácil aparcar arriba, pero hay muchísimos más mosquitos (muchos, muchos, muchos !!) y el color del lago no es tan bonito como el de por la mañana y a mediodía, está más apagado, damos una pequeña vuelta, alimentamos a bastantes mosquitos y nos vamos. Esta noche cenamos en un restaurante.

El restaurante elegido es un italiano, Timberwolf Pizza and Pasta Café, la pasta y los postres están deliciosos y tiene buen precio. No se puede pedir más.


Con el estómago lleno y agotados nos vamos a dormir. Mañana más …

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