Siwa. Oasis de paz. Para los sentidos.
Después de lo que llamaría “visitas obligadas”, nuestra estancia en el oasis de Siwa, nos permite descubrir y disfrutar de otros aspectos del viaje.
El pasear por el centro por la noche, tomar unos tés, hacer algunas compras, bañarnos en salinas, en fuentes termales, ver espectaculares puesta de sol, saber de sus fiestas locales, alquilar bicicletas, acercarnos a sus lagos, a sus palmerales, también a su historia y modo de vida mas cercano. Aquí os relato alguna de esas ideas:
Museo de Siwa
Se trata de un edificio construido con los materiales clásicos del oasis, adobes de fango, yeso y sal, y con bigas de palmera, con un horario diríamos que anárquico, nos muestra manufacturas locales, en cerámica, textiles y fotografía antiguas, es mas una muestra folklórica que no etnológico.
Las salinas de Siwa. Un Mar Muerto Egipcio.
La existencia de los birkets o lagos de agua salada en el oasis a promovido la explotación de estos mediante la evaporación de salinas para obtener el preciada potasa. Esta fase previa a la evaporación permite al viajero disfrutar de unos fantásticos baños al estilo del mar Muerto en Jordania o Israel, en realidad la salinidad e incluso el encontrarnos en una depresión superior, hace mejor la experiencia, especialmente porque estábamos solos y sin hoteles o explotación turística agobiante.
Puestas de sol
Puesta de sol en Taghaghen
Una de las experiencias mas bonitas en Siwa, es presenciar las puestas de sol desde las orillas de los lagos salados, los birkets, los dos mas conocidos son Taghaghen y la llamada isla fantasía, Fatniss.
Relax en Fatniss
La Siaha. Fiesta de cosecha
A los pies de la montaña de los tres picos, en Gebel Dakrour o Takrur, se celebra anualmente una gran fiesta, de la que las mujeres están excluidas, pero.. vamos que también dejan a las extranjeras verlo, es la llamada fiesta de Siaha o fiesta del turismo, coincide con el fin de la cosecha de dátiles, alrededor de los días 13, 14 y 15 de octubre, en ella se ofrece al visitante y a todo el pueblo de Siwa especialmente a los mas pobres, carne y otros productos del oasis.
Intencionadamente o no, estas fiestas coincidentes con el calendario lunar (luna llena) que se celebraban de muy antiguo, en época romana parecen coincidir con las ferize Fiestas romanas) que Ovidio describe en su obra: Fastos. Coinciden las fechas entre la Meditrinalia que se celebraban el 11 de octubre por la vendimia y las October Equus del día 15, donde se sacrificaba un caballo.
En la falda de la montaña, anteriormente a esas fechas, durante el verano y a cargo de médicos del oasis se hacen unos baños de arena y de paños calientes, para los enfermos o pacientes que tengan problemas de reumatismo, etc.,
Desde la cima de esta montaña podemos ver unas vistas extraordinarias de todo el oasis, su ciudad vieja de Shali, su inmenso palmeral, el gran lago salado, el mar de arena del desierto, es increíble.
Fuentes termales
Cleopatra Spring
El oasis tiene mas de 1200 ojos de agua y mas de 220 pozos donde brota el agua a diferentes temperaturas y de diferentes tipos. La mas conocida por el turismo es Cleopatra spring, nosotros escogimos la menos concurrida de Abu Shoruf, el estanque de dimensiones grandes nos permitió bañarnos con holgura, la temperatura del agua, fresca y agradable y además rodeados de peces del tipo coridora, que limpian el fondo del estanque. En general y por respeto a las costumbres las mujeres deben de bañarse con una prenda de ropa tipo chilaba encima del bañador y preferentemente hacerlo al atardecer, nosotros no tuvimos ningún problema pues estábamos solos en Abu Shoruf, al lado teníamos una caseta de cañas de palmera para cambiarnos.
Cleopatra Spring
Abu Shoruf bañarse entre peces