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Hoy toca un día completito hasta llegar a Stewart. Me despierto temprano y me voy para la cocina del alojamiento a hacerme un café. Luego espero a que mi mujer despierte mirando fotos en el ordenador y tras desayunar tranquilamente ambos en el salón, recogemos y para el coche con algo de pena porque el alojamiento es fantástico.
Primera parada a las afueras de Prince Rupert para echar gasolina y comprar hielos para la nevera. Reanudamos el camino y al poco vemos cruzar por la carretera un animal parecido a un perro grande. Nos ponemos nerviosos porque puede ser un lobo. Un zorro seguro que no es porque era más grande. Paramos por donde se ha internado pero no vemos nada. Cuando ya nos vamos a ir, dejándonos con la duda de qué era aparece de nuevo... y efectivamente, era un perro grande. A saber qué haría él solo por ahí.
El trayecto hasta Terrace es muy bonito, con el río Skeena a tu izquierda y montañas de las cuales caía agua por todas partes. Luego justo antes de coger la Nisga'a Hwy estuvo sobrevolando a baja altura un águila calva durante unos segundos a nuestro lado. Una experiencia bichera muy chula.
Antes de llegar a Nisga'a Memorial Lava Bed P.P. pasas al lado del Lago Rosswood, nuestro primer lago con un tono "especial" un verde claro muy vistoso. Hay que saber que esta es de las pocas zonas donde se han visto Osos Kermode o Spirit Bears como antiguamente los llamaban que son medianamente accesibles. Los kermode no son más que osos negros con un gen recesivo que los hace ser blancos. Hay muy pocos y la mayoría están por las islas de imposible acceso por carretera. Para tener posibilidades de verlos hay que dejarse un pastón e ir a partir de septiembre a los lodge que solo se llega por avioneta.
Y llegamos al parque provincial. Este parque es donde se cree que hubo la más reciente erupción volcánica en Canadá, hace ya unos 300 años. Se supone que pudo matar a unas 2000 personas del pueblo Nisga'a, uno de los denominados Primeras Naciones.
Nuestra idea era hacer algunas de las pequeñas caminatas que tiene el parque. La primera que hicimos es la denominada Crater Creek. Entre i/v ni al km llega. Te mete de lleno en el río de lava. Si siguieras más adelante llegarías al cono volcánico. Se ve más claramente en vistas de google maps, pero a partir de cierto punto no se permitía avanzar.
Luego paramos para ver las Beaupra Falls, una cascada muy bonita a tan solo unos 200 metros del parking.
A continuación otra cascada, las Vetter Falls, más ancha y con menos caída. También a poco más de 200 metros del parking. Como desde el mirador no se veían muy bien me metí en el río saltando de piedra en piedra.
Tseax River es nuestra siguiente parada. Un río salmonero que atrae a los grizzlies. Y, efectivamente, se nota por el pestazo a muerte y los salmones pudriéndose en la orilla que es así.
Y lo último que vimos fue el Tree Cast. Una zona de lava petrificada donde a los 5 minutos de andar encuentras los huecos en forma de tubo que dejó la lava cuando alcanzaron los troncos de los árboles y luego se fueron quemando, pero dejaron la forma del tronco. Curioso.
Tras esto fuimos dirección a la Hwy 37. Tras Nass Camp la Nisga'a Hwy se convierte en carretera de tierra durante unos 50 kms. Es una carretera bichera, se supone, y tenía bastante expectativas de ver algún oso, pero nada de nada. Eso sí, solitaria como ella sola. Un par de coches nos cruzamos y ya casi llegando al cruce unos cuantos moteros.
Ya en la Hwy 37 y dirección Meziadin Jt. nos paramos en el primer área de servicio que pillamos para comer, que a lo tonto son casi las 4 de la tarde. Nuestro picnic habitual: ensalada, pringles y alguna lata de arenque u otro pescado.
En camino de nuevo, recién pasado el puente del Nass River, que está siendo arreglado, se encuentra a mano izquierda un camino que lleva a Meziadin Fish Ladder Aquí desde julio hasta mediados de septiembre se pueden ver salmones tratando de saltar el megaescalón (artificial) y es posible ver osos. El google maps te dirige bien hasta el desvío pero despúes has de ir a tanteo. Tras dar un par de vueltas dimos con la zona. Había que seguir indicaciones al Fish Camp y unas tiras rojas que había colgadas en los árboles. Allí había unos indios estilo campamento de pesca que también vendían camisetas. La escalera está muy chula y se ven unos cuantos salmones tratando saltarlo.
Uno de los hombres me preguntó cómo había conocido el sitio y le dije que por internet al buscar zonas donde poder ver osos. Le pregunté si se veían y me dijo que sí, que al otro lado había visto varias veces grizzlies e incluso por un camino que sale más adelante es frecuente verlos. Tras esta información nos dirigimos al camino, que ponía con grandes letras cuidado con los osos. No llevabamos ni 150 metros recorridos que vimos justo en mitad del camino un mierdón de oso que se veía reciente, reciente. Solo había que ver el brillo y las moscas revoleteando. Suficiente. Acojone total y nos volvimos. Me puse a hablar con otro indio que había allí diciéndole que había un mojón reciente en el camino y me dice que es de un grizzly que había visto él hace un par de horas. Coge su ipad y me empieza a enseñar fotos que le ha hecho. Madre mía, qué bicharraco. Y estos como si vieran un animalillo.
Pasadas las 17:30 nos fuimos, que aún queda un trechillo de una hora sin paradas hasta Stewart. Pasado Meziadin Jt. donde vimos las gasolina más cara del viaje, a 1,53 CAD por litro, el paisaje ya de por sí interesante se volvió impresionante. Además llevábamos unos chaparrones de vez en cuando, por lo que las nubes, el verdor, los glaciares que empezaban a verse, las montañas, todo resplandecía. La verdad es que estaba embobado y llegamos a Bear Glacier, una auténtica preciosidad al lado de la carretera.
Tras ver el glaciar y escuchar los crujidos que hacía el hielo, seguimos nuestro camino cuando de repente veo un bicho negro al lado de la carretera comiendo hierba. ¡¡Un oso negro!! Nos apartamos, paramos, 4 luces y fotos a diestro y siniestro. Estuvimos un buen rato hasta que cruzó la carretera y se perdió y solo vino un coche en dirección contraria que también hizo un millón de fotos.
Todo extasiados proseguimos, diciéndonos que ojalá vieramos una madre con crías cuando de repente, a los 5 minutos de haber dejado al otro oso, vemos ¡¡una madre con dos cachorros!! De nuevo nos apartamos todo nerviosos y disparar con la cámara y grabar videos. Por cierto, uno de los cachorros tenía una mancha blanca en el pecho que hacía parecer tener dibujado un corazón. Para comérselo.
Tras esto todo lo que quedaba de camino hasta Stewart mirando a izquierda-derecha, pero sin más suerte. De todas formas de golpe y porrazo hemos aumentado nuestros avistamientos de osos de 4 a 8. Genial. Esta zona me interesaba por esto.
Llegamos a Stewart, situado en un valle cerrado con inmensas montañas con nieve y en el final de un entrante de mar. El pueblo es pequeño, pequeño, pero me gustó mucho. La caravana que iba a ser nuestro alojamiento durante las dos próximas noches fue el peor del viaje, pero no por la caravana en sí, sino porque los dueños no se preocuparon en tenerla a punto. El tamaño estaba genial, pero durante nuestra ducha a mí dejó de caerme agua y la que había caído por el grifo no se la tragaba el desagüe. Cuando salí, para hablar con los dueños, que vivían al lado, no había luces ni nada. No sé si porque ya eran algo más de las 9 de la tarde-noche y estaban sobando o habían salido, así que problema no resuelto. A la mañana siguiente la mujer salió y vió que no habían puesto la manguera en la toma de agua y se había gastado la del depósito y luego el atranque era porque el depósito de aguas sucias estaba a tope, pero la mujer no tenía ni papa de cómo se vaciaba y el marido no llegaría hasta la tarde. Luego el segundo día la calefacción dejó de funcionar a saber por qué y por la noche se bajaba a los 8 grados y una caravana no aisla como una casa. Lo del aislamiento también vale para los sonidos. La primera noche llovió y las gotas de agua para la gente con oído ligero molestan. En fin, ya lo he probado y no más.
En Stewart este día hicimos una pequeña compra de cerveza y comida. No nos acercamos a la plataforma de observación que se encuentra más allá de Hyder porque ya era tarde. A lo tonto, como he dicho a las 9 estaba yo duchándome. Cenamos y vimos serie, esta vez la tercera temporada de Strangers Things porque el internet no tiraba mucho y hasta mañana.
Distancia recorrida: 459 kms
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