Tras un buen desayuno regresamos a la terminal donde nos tenían que recoger los de klasswagen a la hora prevista llegaron en una furgoneta donde nos trasladaron a sus oficinas que están a unos 10 minutos del aeropuerto, todo el trámite fui muy rápido ya que habíamos alquilado con ellos directamente con el seguro a todo riesgo 780€ precio, no es lo más barato del mundo, pero nos pareció correcto, ateniéndonos a las referencias y los precios que habíamos visto, el coche era un Clio que estaba bien.
Al ser un país de de la Unión Europea, no es necesario el carnet internacional de conducir con el español es suficiente.
Nosotros preferimos movernos menos de hotel y hacer excursiones aunque eso nos implique conducir un poco más.
Brasov nos esperaba como primera etapa de nuestro viaje, la salida de Bucarest más o menos tranquila, nos sorprendió que las carreteras estaban en buen estado, sin baches, algo que luego comprobaríamos por casi todo el país, pero lo que no nos libramos fue de los atascos y a unos 30 km de Sinaia nos topamos con nuestra primera gran retención, una vez pasada la ciudad el camino ya fue mas tranquilo, tras unas seis horas de viaje para recorrer los 190 km llegamos a Brasov, nuestro hotel era el Top House, un pequeño alojamiento de solo cuatro habitaciones fantástico, está a unos 10 minutos caminando del centro de la ciudad y con parking gratuito. Lo lleva un chico joven que está acondicionando otras cuatro habitaciones en la planta alta, es un encanto, dispuesto siempre a hacernos la estancia lo más agradable y darte toda la información que necesites, el precio fue 45€ por noche con desayuno incluido.
Al ser un país de de la Unión Europea, no es necesario el carnet internacional de conducir con el español es suficiente.
Nosotros preferimos movernos menos de hotel y hacer excursiones aunque eso nos implique conducir un poco más.
Brasov nos esperaba como primera etapa de nuestro viaje, la salida de Bucarest más o menos tranquila, nos sorprendió que las carreteras estaban en buen estado, sin baches, algo que luego comprobaríamos por casi todo el país, pero lo que no nos libramos fue de los atascos y a unos 30 km de Sinaia nos topamos con nuestra primera gran retención, una vez pasada la ciudad el camino ya fue mas tranquilo, tras unas seis horas de viaje para recorrer los 190 km llegamos a Brasov, nuestro hotel era el Top House, un pequeño alojamiento de solo cuatro habitaciones fantástico, está a unos 10 minutos caminando del centro de la ciudad y con parking gratuito. Lo lleva un chico joven que está acondicionando otras cuatro habitaciones en la planta alta, es un encanto, dispuesto siempre a hacernos la estancia lo más agradable y darte toda la información que necesites, el precio fue 45€ por noche con desayuno incluido.
Tras una ducha rápida, paseo hasta la plaza para tomar el primer contacto con la ciudad.
El casco antiguo es pequeño, lo que permite recorrerlo de forma tranquila, toda la zona peatonal estaba llena de gente, prácticamente nadie llevaba mascarilla, nuestra intención era aprovechar y ver la Iglesia Negra, cosa que no fue posible porque había un concierto de órgano y todas las entradas estaban vendidas. Nos sentamos a tomar un café, continuamos paseando por el centro y luego cenamos en la plaza en La Ceaun, nos lo había recomendado el dueño de nuestro alojamiento y fue todo un acierto, comida sabrosa a precio razonable unos 20€ entre los dos.
Tras la cena paseíto hasta nuestro alojamiento