Toca despedirnos de Feridhoo. A las 7.30am salía el ferry a Ukulhas y tras el desayuno nos acompañaron al puerto.
Llegamos sobre las 9.45am y los del hotel Salt Villa nos esperaban para acompañarnos. Este fue el hotel que menos me gustó de todos, aunque estuvimos bien y al final sí lo recomiendo, creo que hay opciones mejores en la isla de Ukulhas.
Una vez dejamos las cosas en la habitación nos fuimos a la playa. Frente al hotel, cruzas la calle y ya estás en la playa. Todo aquí parece que es Bikini Beach, pero este tramo no nos gusta porque no hay lugares con sol, pues es todo sombra. Las tumbonas están en la sombra de los árboles, así que nos vamos caminando por la playa hasta la punta, en esa punta que está la vuelta de la playa nos quedaríamos todos los días. El agua está súper tranquila y nos encanta; y además, desde aquí hasta el puerto el snorkel es para flipar en colores. Nos gustó no, lo siguiente; porque además el abismo está muy cerca de la playa y no tienes que entrar mucha distancia para gozar de la vida marina.

** En esta isla fue la única que vimos que cada tumbona tenía nombres del hotel. Nosotros donde nos quedábamos conseguíamos alguna sin nombre y con nombre que, tapábamos con las toallas para que no nos las quitasen; pero es un poco rollo andar así. Si no os importa tirar las toallas a la arena, es una opción.
**Vimos tumbonas buenas y bien puestas con sombrilla de palma del hotel New Moon, al lado justo del hotel Rantari; y lo mejor es que el encargado del hotel está pendiente de que nadie las ocupe. Quizá interese mirar este hotel.
Todos los días, con nuestro picnic, pasábamos allí las horas. Este día yo no entré, estaba un poco cansada y quería relajarme sin más. Los chicos entraron y vieron tiburones, obispos, rayas, una barracuda, una morena, una tortuga...



Pronto fuimos al hotel a darnos una ducha y descansar. Después de dos semanas y pico ya apetece quedarte tirado un poco en la cama con el aire...

Luego, salimos a dar un paseo por la isla y descubrimos que tienen un secador de pescado. Aquí se dedican a secar pescado, que luego deducimos en esta época es el pez vela -y ya sabréis porqué si sigues leyendo mi diario- , y lo importan a otros países, sobre todo Sri Lanka y la India.

Luego fuimos a tomar un zumo de fruta de la pasión que está delicioso en un bar de la playa. Aquí, en Ukulhas, hay algún que otro bar en la playa. No sirven alcohol, acordaros.


La cena incluida en el hotel está genial. Cenamos en un restaurante con bufet que está justo al lado del hotel cada día, entre las 7.30 y las 9.30pm.


