La cita obligada en Guayaquil es ir al Parque Seminario o Parque de las Iguanas.
Enormes iguanas deambulan por este tradicional y pequeño parque. Tomando sol, trepadas a los árboles, subidas a los bancos o tostándose al sol, son casi domésticas. Nadie las molesta y allí están indiferentes y amistosas.

Hay una historia de cómo llegaron las iguanas a este Parque. En la década de 1960 un grupo de mormones intentaba llevarse algunas de ellas al regresar a sus países. Ante la negativa de los guayaquileños los reptiles fueron liberados en el parque.


Hace más de 10.000 años estas tierras eran su dominio. La iguana verde es una de las cuatro especies asentadas en las islas Galápagos.

Son reptiles arbóreos con escamas que les sirven de camuflaje. Por su aspecto parecen amenazantes pero son muy tranquilos.

No están en peligro de extinción pero el cambio climático es una amenaza para la especie.
Si vas a Guayaquil no dejes de ir a visitarlas