Desde el Molino del Pico Rojo a Santo Antonio, nos separan tan sólo 8km, donde pararemos a comer algo rápido. Paramos en la preciosa Iglesia de Santo Antonio. La iglesia presenta un elaborado trabajo en piedra de basalto de color oscuro, sobre todo en puertas, ventanas y en el campanario. La fachada está decorada con azulejos azul y blanco que tratan de contar la historia de Santo António y luces para los festejos de la localidad.

Enfrente se encuentra el Jardín Largo da Mourisca donde se puede apreciar este colorido mural de azulejos. Es el centro de las festividades religiosas y de reuniones de vecinos.

Aquí tenemos a una simpática cabra que está atenta a todo lo que pasa a su alrededor



Paramos a comer en el centro del pueblo un perrito caliente que nos preparó este comerciante callejero, muy condimentado y rico.


Antigua fuente de 1892.

Cogemos el coche y nos vamos hasta el Mirador do Pesqueiro o do Porto das Capelas que se encuentra a poco más de 3km. Las vistas desde este punto son impresionantes, bueno como desde cualquier punto de la isla, como estáis viendo.


Los alrededores del mirador.



A pocos metros se encuentra el Mirador da Vigia con bonitas vistas a Capelas, otro municipio de la Isla de San Miguel.



Capelas es un pequeño pueblo marinero especializado en la caza de ballenas. En Rua da Praça, se puede ver el Monumento a los Balleneros. La industria ballenera de Capelas, tuvo un papel importante en la economía local hasta los años-70 donde había ubicadas tres compañías balleneras. De la ballena se extraía el aceite para utilizarlo en alumbrado, también como abono natural, entre otros fines.

Enfrente está la Iglesia de Nuestra Señora de la Presentación que fue elevada a parroquia en 1952. Este templo del siglo XVI ostentaba el título de Matriz-Prioral. Destaca los trabajos de cantería realizados en puertas, ventanas y campanario.

Escudo del municipio con la historia del lugar plasmada en unos preciosos azulejos en la Oficina del Gobierno.

Cogemos el coche hasta el Mirador del navío, otro lugar con excelentes vistas y el mirador muy original, con forma de barco. Yo al estilo Titánic y venciendo mi vértigo






Un poco más adelante se encuentra el barrio marinero con sus preciosas casas de piedras, yedra y hortensias y otras llenas de color.




Del barrio marinero continuamos hasta Fenais da Luz donde paramos a ver la Iglesia de Nuestra Señora de la Luz que data del siglo XVI/XVIII, fue construida sobre las ruinas de un templo más antiguo. Destaca la piedra basáltica de la fachada principal y su torre campanario, precedida de una escalinata.

Seguimos con nuestra ruta de iglesias y llegamos a la localidad de Calhetas donde paramos a ver la pequeña Iglesia Parroquial de N.S. del Buen Viaje, construida en el año 1728.


La iglesia se encuentra muy cerca del mar, junto a los acantilados y los Pozos de las Calhetas, una playa con piedra volcánica y piscinas naturales.


Y a pocos metros, sus casitas de colores en Av. Gago Coutinho.

Sobre las 22:30h volvimos a Santo Antonio que estaban de fiesta y decidimos parar de nuevo para ver el ambiente. Aquí estoy con un grupo ataviado con trajes típicos.

También había venta de ganado en plena calle.


Al lado de la Junta de Freguesia de Santo Antonio, estaban asando sardinas y cordero.






Desde esta posición se puede ver el gran ambiente festivo que hay en la localidad y la Iglesia de Santo Antonio iluminada.


Aprovechamos que la iglesia está abierta a estas horas para visitarla, el acceso es gratuito. El interior es muy bonito, su nave central está decorada con columnas de mármol blanco y arcos. En los laterales distintas capillas.






Resaltan sus frescos pintados en los techos con colores llamativos, todo muy bien conservado.



Nos despedimos de Santo Antonio con estas bellas imágenes de su iglesia.


Cogemos el coche y nos vamos a Ponta Delgada a nuestro hotel a descansar

