Hora de levantarse y comenzar un nuevo día, el día amanece algo nublado pero con buena temperatura. Son las 7:30h de la mañana y estas son las vistas desde nuestra habitación.


Nos arreglamos y bajamos a desayunar en el buffet libre que es bastante amplio y tiene de todo.


Una vez desayunados, nos vamos al aeropuerto a recoger el coche de alquiler, nos llevó el taxista Ricardo, me acuerdo de su nombre porque se llama igual que mi marido. Muy majete y servicial.

Mientras mi hermana gestiona lo del coche de alquiler, yo hago algunas fotos a las pinturas que hay alrededor.

Una vez recogido el coche nos ponemos en marcha, la primera parada la hacemos a unos 15km, en Feteiras para ver las vistas de la zona.

Visitamos la Iglesia Parroquial de Santa Lucía, es bastante modesta y necesita una pequeña restauración en algunas zonas, sobre todo donde se aprecian los típicos azulejos decorativos. Fue construida en el siglo XVI y lo que se puede ver hoy día es el resultado de una restauración del siglo XIX.










Casas coquetas con colores vistosos alrededor de la iglesia.

Continuamos otros 6km y llegamos a Candelaria donde volvemos a parar en el Molino de Bibi. Fue construido en el siglo XIX y permaneció en funcionamiento hasta la primera mitad del siglo pasado. El año exacto de su construcción no se conoce. Fue muy importante en la economía de las Azores hasta que en 1999 fue adquirido ya en ruinas por los actuales propietarios que lo clasificaron como Patrimonio Regional. Los nuevos dueños lo reconstruyeron manteniendo la arquitectura original y lo adaptaron a la Casa de Campo, finalizando las obras en 2001. Hoy día está acondicionado como casa rural y puedes dormir en él por unos 100 euros noche.

Nos ponemos en marcha y a otros 5km volvemos a parar para ver el Faro de Ferraría. Fue construido y terminado en el año 1901. Este faro se encuentra a 107 metros sobre el nivel del mar y la construcción hasta lo mas alto de su torre circular es de 18 metros de altura. Las vistas desde este punto son impresionantes.

Cerca del faro nos encontramos con este precioso ternero


A tan sólo 1km se encuentra el Mirador de la Isla Sabrina, se encuentra en el punto más al oeste de la Isla de San Miguel.

Desde este punto se avista también el Faro de Ferraria además de enormes acantilados que preceden a un mar azul intenso.

También se pueden ver las Termas de Ferraria y un paisaje que sin duda os dejará sin aliento. En 1538 una erupción submarina hizo asomar una pequeña isla durante el mes que duró la erupción terrestre. Tres siglos después, en 1811 otra erupción (esta vez más violenta en tierra firme), hizo aflorar del lecho marino una isla avistada por la fragata británica HMS Sabrina, la bautizó como Isla Sabrina, hasta que la naturaleza la volvió a hundir años después


Bajamos a la zona de las termas para ver las piscinas naturales y la lava volcánica. Es una auténtica preciosidad esta zona. En éste panel informativo se puede ver a que temperatura está el agua del mar.

Me daban ganas de tirarme al agua pero teníamos que continuar ruta.


Cuando hay fuerte oleaje o llueve, el agua se queda en la lava formando pequeñas piscinas naturales aunque sólo sea para refrescarte los pies.



El paisaje con las erosiones formadas por la lava son una preciosidad, lo malo es andar por ella, al ser la roca puntiaguda es muy incómoda para andar por encima y más llevando zapatos de paseo como yo, jajajajaja.


Andar descalzos tampoco es nada cómodo ya que te pinchas los pies


En una de las pozas naturales se encontraba esta pequeña medusa.

Me encanta el contraste de colores que hay y las formaciones rocosas.



La naturaleza abriéndose paso en las adversidades


Que se vea bien donde hemos estado, jajajajaja.

Ponta Ferraria también la forman lavas producidas por la intensa actividad volcánica. Hoy día es un lugar declarado Monumento Natural.

Antes de irnos nos acercamos a ver los acantilados que hay junto al parking.


Una vez arriba, desde el mirador hacemos otra panorámica antes de irnos.

Seguimos ruta
