Dejamos atrás Barcelos y nos dirigimos a la Playa de Apúlia que se encuentra a unos 20km. Tiene un campamento Scout, un campamento de verano y un parque infantil. También hay una agradable biblioteca en la playa. Playa con buen acceso, con arenas limpias y amplias. Existen condiciones para la práctica de un puñado de deportes que van desde voleibol al fútbol, deporte de la pesca y por los radicales, windsurf, surf y bodyboard.

Integrada en el Área de paisaje Protegido del Litoral de Esposende, la Playa de Apúlia posee un enorme arenal rodeado de dunas que la protegen de los vientos más fuertes.

En la Playa de Apúlia Norte se puede ver una zona rocosa donde se forman piscinas naturales.





Al lado de esta playa se pueden ver unos antiguos molinos de viento, transformados en casas de vacacionales (de momento sólo son privadas), lugar idóneo para pasar unas vacaciones. Los cereales obtenidos se trituraban después en estos molinos impulsados por los vientos costeros. Para llegar a los molinos hay una pasarela de madera que hace el paseo más fácil y apto para todas las personas, incluso minusválidos y carricoches de bebés. El parking cercano a la playa es gratuito.

Sin duda es un lugar muy bonito para pasar un día de playa o simplemente, como hicimos nosotros, venir a pasear un rato y disfrutar del paisaje