Volos era una escala sorpresa para nosotros. Nuestra primera vez en esas tierras y en principio, se presentaba como una escala "pinchazo". Digo lo de pinchazo porque se considera la puerta de la maravillosa Meteora, que está a unos 150 km. y se hubiese podido hacer una excursión allí.
Como ya he explicado en otra etapa, este crucero tenía una ruta inicial, que luego se modificó. El puerto de Volos no estaba previsto inicialmente en la ruta, así que por ello, las empresas de excursiones externas a la naviera no la ofrecían. A bordo vi que se ofrecía la excursión en inglés por unos 180 dólares por persona. No es barata, pero la hubiese contratado, porque ya que estás allí, ya no vendrá de unos cuantos $ mas, pero en la web no me aparecía. Creo que el motivo es que yo me conectaba al apartado de excursiones en español de la naviera, y como solo la ofertaban en inglés, en la web en español ya ni estaba como opción. Cuando quise contratarla a bordo en inglés, la primera tarde del crucero, ya no había disponibilidad. Así que por eso digo, que en principio la escala era un pinchazo.
Pero, .... como siempre intentamos ser positivos... , optamos por ver que nos podía ofrecer ese puerto. Bajamos por libre y al salir de la terminal, que queda un poquito retirada del centro histórico, nos ofrecieron un autobús, el número 16, que por 5 euretes, hacía una ruta cultural y funcionaba en plan bus turístico. Podías subir y bajar durante todo el día. Bajamos en la primera parada que nos indicó el conductor, para ir a recorrer el paseo marítimo.
Volos es el puerto de Tesalia, la zona agrícola más rica de Grecia, y capital de la Prefectura de Magnesia, que agrupa a las Islas Espóradas y al Monte Pelión.
El mítico Monte Pelión se eleva entre el Mar Egeo y el Golfo de Volos formando una alargada península. Los frondosos bosques que descienden hasta la costa componen bellos paisajes y en la costa alteran bonitas playas y calas.
Abundan senderos que comunican los pequeños pueblos a través del bosque o siguiendo la costa. El más famoso es la Senda de los Centauros que sale de las afueras de Portaria y asciende hasta el Monte Pelión.
Cuenta la leyenda que cuando los héroes convivían con los dioses, el mejor lugar para hacerlo era el Monte Pelión. Los dioses veraneaban en ese monte, seguramente para disfrutar de sus playas y del bosque. Los árboles del bosque también sirvieron para construir la nave Argos, en la que Jasón se embarcó junto a casi todos los héroes griegos en busca del Vellocino de Oro.
El Monte Pelión estaba completamente cubierto por un espeso manto vegetal y se contaba que allí vivían los centauros, seres con cabeza, brazos y torso de humano, pero con cuerpo y patas de caballo. Los centauros eran considerados bestias sin civilizar. Pero hubo un centauro civilizado, sabio y amable. Se llamaba Quirón y destacaba por sus conocimientos de arte, medicina y filosofía. Él fue el tutor de muchos de los héroes de la antigua Grecia. Uno de esos héroes fue Aquiles y otro fue Jasón.
En el paseo marítimo, en honor a Jasón, hay una reproducción de la nave de Jasón y los Argonautas.
A pesar de que Volos es una ciudad que no vive del turismo, sino de otras actividades industriales y agrícolas, tiene un agradable paseo marítimo, con restaurantes y cafeterías y también hay iglesias y parques, que permiten disfrutar de una agradable visita.
Junto al parque de Constantino, se levanta la Iglesia del mismo nombre
Y en un parque cercano al puerto, cuenta con un monumento al Holocausto.
La visita la hicimos sólo en horario matinal. Regresamos a comer al barco, tras una visita, que si bien inicialmente prometía ser un pinchazo, al final no lo fue, porque nos permitió adentrarnos en un tierra de leyendas. Y las leyendas siempre tienen su halo mágico.
En el buffet nos esperaba una decoración con tematización inspirada en esos pueblecitos que salpican las laderas del Monte Pelión.
La tarde era de navegación, porque al día siguiente teníamos cita con Estambul.