Un síntoma evidente de que nos vamos haciendo mayores es que la Chiquilla ya no nos acompaña a los viajes porque tiene su propia vida. Pero aún nos queda el Chiquilo, que todavía se apunta cuando suena la palabra “viaje”. Así que este verano hemos viajado sólo los tres (el Mortadelo, el Chiquillo y yo misma).
Nuestro destino este año ha sido el que se nos quedó colgado cuando la vida se detuvo en 2020 por culpa de aquel maldito virus: Noruega. Como siempre, tirando al norte, huyendo de los calores del sur que cada año soportamos menos.
Queríamos visitar las Islas Lofoten, a las que no existen vuelos directos desde fuera de Noruega, por lo que había que hacer escalas tanto a la ida como a la vuelta. Elegimos ir haciendo escala en Bergen y volver con escala en Oslo, y así podríamos visitar ambas ciudades. Oslo ya la conocíamos de un viaje anterior, pero nos había gustado y queríamos volver porque en estos últimos años se ha modernizado toda la zona de la Ópera con un urbanismo sostenible lleno de edificaciones interesantes.
El planteamiento del viaje ha sido el siguiente:
Día 1. Vuelo Madrid-Bergen y visita de Bergen
Dia 2. Bergen
Día 3. Vuelo Bergen-Tromsø y visita de Tromsø
Día 4. Tromsø y embarque hacia las islas Lofoten
Día 5. Navegación y llegada a Lofoten
Días 6-7-8. Islas Lofoten en coche de alquiler
Día 9. Ultimo día en Lofoten y embarque a Bodø
Día 10. Vuelo de Bodø a Oslo y visita de Oslo
Día 11. Oslo
Día 12. Vuelo Oslo-Madrid

Como veis, un trajín de vuelos, barcos y coche de alquiler, pero no hay muchas alternativas. Hubiéramos podido sustituir los barcos por vuelos (más vuelos…), o alquilar el coche en Tromsø e ir desde allí en coche a las Lofoten, pero hubiéramos tenido que regresar a Tromsø para devolver el coche, lo cual hubiera supuesto un montón de kilómetros y tiempo extra deshaciendo el camino. Además, nos hacía ilusión hacer en barco el tramo Tromsø-Lofoten, porque la ruta atraviesa una zona de fiordos muy bonita.
Como ya íbamos prevenidos del coste de la vida en Noruega, llevamos en la maleta varios sobres de jamón y embutidos envasados al vacío para hacer bocadillos, y pasta de la que se prepara sólo con agua hirviendo. Una vez allí hemos comprado pan y fruta en los supermercados y así hemos hecho casi todas las cenas. También leche y galletas para los desayunos de los días en que no hemos estado en hotel con desayuno incluido (por cierto, qué poquísima variedad de galletas tienen en los supermercados noruegos. Nos hemos quedado pasmados…). Para comer hemos comprado tarrinas de ensaladillas, rollitos, sándwiches, etc. En general cosas que no necesitan preparación, para llevarlo en las mochilas y poder sentarnos a comer en cualquier sitio donde nos pille la hora.

No hace falta comentar que los precios de todo son del orden del doble que en España, como mínimo. Y si hablamos de tomar una cerveza en un restaurante, el asunto se desorbita... no va a costar menos de 10 € al cambio. Afortunadamente, a nosotros nos gusta el agua, y allí se puede pedir una jarra de agua del grifo sin coste con absoluta normalidad.
El viaje ha sido desde el 21 de agosto hasta el 1 de septiembre. Los pronósticos del tiempo eran buenos en general: Máximas de unos 18-20º y mínimas de 7-8º, con días soleados o semi-nublados y poca previsión de lluvia. Pero con tantos días por delante no te puedes fiar mucho, así que metimos en las maletas un poco de todo: dos o tres camisetas de manga corta, otras tantas de manga larga, algún suéter un poquito más grueso, una rebeca, un chubasquero y alguna prenda de abrigo ligero. Al final, el tiempo ha sido incluso mejor que los pronósticos. No nos ha llovido apenas nada y hemos tenido alguna máxima de 22º. ¡Un tiempo perfecto!

En cuanto a la moneda, en el momento del viaje la corona noruega estaba a un cambio de 10 NOK = 0,88 €. No hemos cambiado moneda. Absolutamente todo lo hemos pagado con tarjeta, incluso las más pequeñas compras de supermercado.
En la última etapa de este diario hago un resumen de conclusiones interesantes que pueden servir de ayuda a quien esté preparando un viaje a estos lugares.