Comenzó un nuevo día en El Cairo, permitiéndonos el lujo de no madrugar demasiado, ya que nuestra primera visita, el museo, estaba justo cruzando la calle y esa noche no sabíamos si íbamos a poder dormir algo en el bus a Luxor. Nuevamente desayunamos algo de lo que llevábamos en nuestras maletas en la propia habitación, ya que el hotel no nos incluía el desayuno. Nos ofrecieron este servicio, pero preferimos aligerar peso de nuestro equipaje. Veréis que muchos días fuimos comiendo sobre la marcha, porque como en algunos hoteles sirven un desayuno de campeones y muchos de los lugares visitables cierran para las cinco de la tarde, a veces no es conveniente perder tiempo buscando un restaurante al mediodía, y compensa más cenar pronto y en condiciones. Suele ser muy útil llevar desde aquí frutos secos, barritas, o algo que te vaya reponiendo la energía, aunque en las tiendas de Egipto los productos de este tipo son muy baratos, y como hay que estar todo el día comprando agua, se puede aprovechar para comprar otras cosas.
Retomando el plan del día, tras dejar las maletas en recepción y cruzar la calle literalmente “jugándonos la vida” (el tema del tráfico es un grandísimo problema en la capital, aunque afortunadamente te terminas acostumbrando y cogiéndole el truquillo), entramos a visitar el Museo de El Cairo. Cuando empezamos a preparar nuestro viaje, contemplamos la posibilidad de que el museo nuevo estuviese abierto y no visitar el viejo, pensando que lo más interesante ya estaría allí (por ejemplo el tesoro de Tutankamón). Pero nuevamente la fecha de apertura se ha vuelto a retrasar y aunque habíamos oído que el viejo museo se había quedado obsoleto y que en muchos tours hacen una visita casi por encima, quisimos comprobar por nosotras misma si realmente merecía la pena entrar. No nos arrepentimos en absoluto ni de haberlo hecho, ni de haberle dedicado la mañana entera, pues a día de hoy conserva piezas realmente extraordinarias y disfrutamos muchísimo de la visita.
Retomando el plan del día, tras dejar las maletas en recepción y cruzar la calle literalmente “jugándonos la vida” (el tema del tráfico es un grandísimo problema en la capital, aunque afortunadamente te terminas acostumbrando y cogiéndole el truquillo), entramos a visitar el Museo de El Cairo. Cuando empezamos a preparar nuestro viaje, contemplamos la posibilidad de que el museo nuevo estuviese abierto y no visitar el viejo, pensando que lo más interesante ya estaría allí (por ejemplo el tesoro de Tutankamón). Pero nuevamente la fecha de apertura se ha vuelto a retrasar y aunque habíamos oído que el viejo museo se había quedado obsoleto y que en muchos tours hacen una visita casi por encima, quisimos comprobar por nosotras misma si realmente merecía la pena entrar. No nos arrepentimos en absoluto ni de haberlo hecho, ni de haberle dedicado la mañana entera, pues a día de hoy conserva piezas realmente extraordinarias y disfrutamos muchísimo de la visita.
![DÍA 3: MUSEO EGIPCIO, BARRIO DE ZAMALEK Y BUS NOCTURNO A LUXOR - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (1)](/foto/user/398279/fachada_del_museo_egipcio_de_el_cairo.jpg)
![DÍA 3: MUSEO EGIPCIO, BARRIO DE ZAMALEK Y BUS NOCTURNO A LUXOR - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (2)](/foto/user/398279/vasos_canopos_de_tutankamon.jpg)
![DÍA 3: MUSEO EGIPCIO, BARRIO DE ZAMALEK Y BUS NOCTURNO A LUXOR - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (3)](/foto/user/398279/varias_estatuas_del_museo_y_la_paleta_de_narmer.jpg)
A continuación, pasamos dando un corto paseo al cosmopolita barrio de Zamalek, situado en la Isla de Gezira, donde nos acercamos a la zona de la Torre de El Cairo (no subimos, porque nos pareció muy cara la entrada, y las vistas no iban a estar despejadas debido a la contaminación), del recinto de la Ópera (en un entorno muy vigilado y cuidado)… Se trata pues de una parte de la ciudad totalmente diferente y que si disponéis de tiempo para acercaros, como era nuestro caso, sirve como agradable contrapunto.
![DÍA 3: MUSEO EGIPCIO, BARRIO DE ZAMALEK Y BUS NOCTURNO A LUXOR - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (4)](/foto/user/398279/torre_de_el_cairo_y_opera.jpg)
La puesta de sol (en noviembre sobre las 5 de la tarde) la disfrutamos tomando un batido natural en el jardín Al Horreya, un lugar muy agradable frecuentado por personas de todas las edades. Cobran una pequeña tarifa de entrada (10 EGP), y merece la pena dar un breve paseo o tomar algo en sus numerosas terrazas por un buen precio.
![DÍA 3: MUSEO EGIPCIO, BARRIO DE ZAMALEK Y BUS NOCTURNO A LUXOR - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (5)](/foto/user/398279/jarda_n_al-horreya.jpg)
A continuación y tras hacer una cena temprana en la zona de nuestro hotel, recogimos las maletas y nuevamente desafiamos al tráfico cruzando las calles de Tahrir, para llegar al lugar donde se monta en el autocar que nos tenía que llevar a Luxor en ruta nocturna: es una explanada bajo la carretera de circunvalación (aparece en Google Maps como “GoBus Tahrir Boarding Station”), que enseguida se reconoce porque suele haber autobuses naranjas aparcados y un gran número de sillas de plástico para que la gente se siente a esperar. Que nadie se desespere pensando que se va a montar en el bus equivocado, porque aunque el lugar parece un poco caótico, los chóferes se encargan de gritar el destino y si eres extranjero te preguntan varias veces a dónde vas.
![DÍA 3: MUSEO EGIPCIO, BARRIO DE ZAMALEK Y BUS NOCTURNO A LUXOR - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (6)](/foto/user/398279/pegatinas_equipaje_gobus.jpg)
Los billetes para este trayecto los compramos online desde casa con la compañía GoBus, y aunque nos enviaron un mail con la confirmación del pago y el número de asientos, nos entró la duda de si imprimir esa confirmación sería suficiente para subir al bus, porque en la web ponía que había que descargarse los tickets y en nuestro usuario no aparecía esa opción. Efectivamente, fue suficiente, ya que el chófer además tenía una lista que comprobó cuando se la enseñamos. De no comprar los billetes online, la oficina de GoBus está muy cerca del parking de autobuses y según tenemos entendido tiene un horario muy amplio. Se paga en libras egipcias y cada billete nos costó menos de 9€.
Hacia las 9 de la noche y con sólo 15 minutos de retraso, partimos rumbo a Luxor. Hicimos un viaje bastante bueno e incluso pudimos dormir. A lo largo de las 10 horas que dura el trayecto, hicimos varias paradas para ir al baño o tomar algo, y los chóferes (había 2) contaban que estuviésemos todos los pasajeros antes de retomar el camino. Nos sorprendió mucho toda esa organización y la comodidad del autobús, que para ser honestas no esperábamos, así que es una opción que recomendamos si queréis viajar de manera económica.
Y con más de media hora de adelanto, llegamos a Luxor…
Hacia las 9 de la noche y con sólo 15 minutos de retraso, partimos rumbo a Luxor. Hicimos un viaje bastante bueno e incluso pudimos dormir. A lo largo de las 10 horas que dura el trayecto, hicimos varias paradas para ir al baño o tomar algo, y los chóferes (había 2) contaban que estuviésemos todos los pasajeros antes de retomar el camino. Nos sorprendió mucho toda esa organización y la comodidad del autobús, que para ser honestas no esperábamos, así que es una opción que recomendamos si queréis viajar de manera económica.
Y con más de media hora de adelanto, llegamos a Luxor…