Etapa 4. Matinal de excursión a la DMZ
Una de las visitas más esperadas del viaje, es la visita / excursión a la DMZ.

Como solo se puede hacer organizada por una agencia local, desde Barcelona contratamos y pagamos con la agencia Korea DMZ Tour que tenía las mejores valoraciones en trypadvisor. Y la verdad es que ha merecido mucho la pena. Como tienen el teléfono, el día antes nos contactan para pedirnos si nos importa hacer un cambio en el horario. En vez de recogernos a las 8 en el hotel, por logística nos nos adelantan la recogida a las 6’00 de la mañana para poder asegurarnos de entrar en la DMZ, y sobre todo, que llevemos el pasaporte. Será la única vez que nos lo pedirán en monumentos o tours.
Puntuales ( en extremo, 10 minutos antes de lo previsto ) nos recogen y por suerte, no es aquello que va parando en diversos hoteles para recoger clientes y estás una hora dando vueltas. Solo tiene dos paradas para recoger. Una es en nuestro hotel, casualidad que sea el Fraser, donde se reunen clientes de hoteles cercanos, y una segunda parada es la Universidad de Hong Ik.
Somos unos 40 en el bus. Nuestra guía Jenny habla un inglés fácil de entender y hace una buena introducción a lo que es Corea y de tener un vecino como el que tienen en el Norte. Una de las cosas que más nos sorprendió es que técnicamente y legalmente, las dos Coreas, aún están en guerra. A pesar del armisticio de 1953 entre la República Popular Democrática de Corea y la República de Corea en el sur, no han firmado el acuerdo de paz.
Llegamos a Imjingak- Nuri Park un gran parque con cientos de plazas de parquing para buses y coches. Todas las compañías hacen el mismo tour, duración y paradas, y los guías, a medida que van llegando a la oficina de tickets van dejando sus carpetas en el suelo con un número de llegada que es el orden en el que podrán comprar las entradas cuando abran a las 9. Nosotros somos los primeros en llegar al parking, por lo que entramos seguro. Quizás esta es la razón por la que el tour empieza tan pronto. Si sales tardes, el cupo de tiquets para el 3r túnel se agota y no entras.
¿ Qué es lo más importante ? que si quieres hacer la excursión por libre, lo único que podrás hacer es acercarte al parking y visitar la zona del Nuri Park pero no entrar en el túnel, a la que solo tienen acceso las agencias. Merece la pena sí o sí, ir por agencia.
En apenas 15 minutos, llegan unos 15 autocares más. Todas las agencias tienen el mismo precio y tienen el mismo tour. Solo tienes que elegir la que te dé más confianza. Desde luego, esta es super recomendable. Por casualidad, o porque nuestra guía es super estricta con el horario, hemos llegado los primeros. Hemos pagado por el tour de 7 horas, todo incluido ( menos comidas y bebidas, en caso que quieras ) , 51 Euros por persona.
Hacemos un paseo por el parque y la verdad, impresiona mucho. Ver el tren acribillado a balas y bombas durante la guerra, las vías del tren que antes circulaba por los dos países, el puente de la Libertad construido en 1953 para el intercambio de prisioneros, el Memorial de los Prisioneros de guerra, y un grupo de diversas esculturas que impactan por su significado. La que sí conocía, pero en este contexto impresiona más, es la Joven de la Paz, que encontraremos en todo el país, e incluso en museos de todo el mundo: Representa una mujer vestida con el traje tradicional sentada junto a una silla vacía, las miles de víctimas ( muchas de ellas ya fallecidas ) que esperan el perdón del gobierno japonés por haberlas secuestrado y convertido en esclavas sexuales. Un perdón que de momento, no ha llegado nunca.

Atención. Si eres aficionado a sellos y monedas de Corea del Norte aquí hay una pequeña oficina postal donde puedes comprar. No sé muy bien como han salido, porque teóricamente, está prohibido sacar moneda del Norte. Pero bueno, si eres coleccionista, seguro que te interesa, aunque a precios caros, y creo recordar solo efectivo. Por suerte, no hay la posibilidad que te pongas un sello, aunque sea turístico, en el pasaporte, porque sinó, más de uno, quedaba marcado para siempre..

Una vez hecha a explicación, tenemos tiempo libre hasta las 9’10.
Es una inmensa área de servicio con muchos restaurantes y nos cuentan que muchas familias vienen al parque a pasar el día y recordar a sus antepasados.
Ya en el bus, nos acercamos a la zona de DMZ, demilitarized zone, una especie de zona de nadie con los soldados de la ONU, uno de los cuales sube al bus y pasa uno por uno, pidiendo el pasaporte. Seriedad y un cierto punto de silencio incómodo, porque nunca sabes… Nos deja pasar.
Llegamos al 3r Tunel los primeros. Aquí están las famosas letras de colores DMZ para las fotos, y nada mas entrar, tenemos que dejar bolso, cámaras y todo, porque esta prohibido hacer fotos. Unos simpáticos voluntarios te dan un casco con una sonrisa y empiezas a bajar. Estás a 73 metros bajo tierra y haces un recorrido de 1’5 de longitud para acceder y al final, caminas unos 265 metros para llegar a la zona restringida donde 3 grandes bloques de hormigón dispuestos en zigzag impiden el acceso desde el Norte. Y la pared final, que ves a través de un hueco, está a 170 metros de Corea del Norte. Nos cuentan que esos túneles los construyen los vecinos del Norte para llegar hasta Seul y que lo descubrieron por casualidad hace unos años.
Te avisan que puedes pasar calor y sobre todo sufrir para subir la rampa, donde cada 50 metros hay unos asientos para descansar. Super bien señalizado y solo en el final, te agachas un poco la cabeza. Antes había un trenecito para acceder al túnel. Ahora no funciona. No sé si porque está estropeado o porque ya no se usa. Es una visita interesante / curiosa. Llegas a un sitio para no ver nada en realidad, solo una pared de rocas, pero sabes que estás en un sitio único en el mundo y con cargado de simbolismo.
A la hora establecida, subimos al bus y regresamos a la frontera. Es parada foto y si quieres comprar productos de la cooperativa local y probar el helado de soja natural.

Y la última parada sí que es muy interesante. El DORA OBSERVATORY, un edificio moderno con varios miradores donde puedes ver, o intuir, un pueblecito de Corea del Norte con cámaras en vivo que se retransmite en una de las salas.

En la parte de abajo hay un pequeño museo de historia y arte que merece la pena y como curiosidad, un dispensador de tiquets de recuerdo donde puedes poner el sello del lugar.

Las vistas son muy interesantes. Y quizás también el morbo de ver esa gente que viven en otro mundo, literalmente. La guía nos cuenta que a veces lanzan botellas con arroz dentro y un usb con películas o series para los del Norte como un acto de fraternidad ( o mala leche...).