Etapa 2. Parte A. Primer dia en Seoul
Desayunamos en un lugar que se va convertir en una tradición, el Paris Baguette.Todo perfectamente envasado, ordenado y delicioso. Y cóomo les gustan la pastelería de estilo francés a esta gente. Es la viva imagen de como puedes comer por los ojos.
Son casi las 9 y debe ser la hora que todos empiezan a trabajar. La gran mayoría llevan un parasol, el ventilador de cuello y su cafe frappé ( una obsesión, nos dicen ).
Nuestro plan para hoy es visitar el Palacio Real y descubrir la Aldea Hanok de Bukchon y ya veremos como llevamos el calor y la humedad.

Caminamos hasta el Palacio Real de Gyeongbokgung. No nos vamos a disfrazar de coreanos a la antigua para ahorrarnos los 6.000 W de la entrada, pero es una tradición ( y un poco turistada ) vestirse a la tradicional y hacerse fotos cual cortesano del siglo XV en el Palacio y luego llevar unas deportivas o las sandalias de tiras.

Lo mejor es comprar el Royal Palace Pass. Por 12,000 W tienes acceso a los 6 Palacios de la Ciudad. Y no es tanto por el dinerito que te ahorras, que sí, pero sobre todo porque no haces cola. Detalle importante con ese sol que cae a cualquier hora. Por 3000 W por persona, tienes la audioguía en español, y que es muy bien útil.

Nos lleva un par de horas la visita del recinto. Impresiona la arquitectura y a nosotros que nos gusta mucho la fotografía, es una visita muy interesante, incluidos los jardines aunque los pabellones por dentro están vacíos. A pocos metros del Palacio, está el Museo del Folkclore con una impresionante colección de esculturas al aire libre que representan ídolos.

Y al lado, en el jardín del Museo de los Niños, el Donuimun Museum Village, una cápsula del tiempo para viajar a la Corea de los años 60-70 y que permite a las familias conocer cómo era la vida cuando el pais no se había convertido en un gigante tecnológico. La escuela, la tienda de frutas, la peluquería o Correos perfectamente ambientados y objetos que ahora son relíquias como los teléfonos analógicos, básculas de pesas o una máquina de coser.

Nos tomamos un descanso en el Museo del Palacio Real, un edificio moderno con una cafetería muy agradable y aprovechamos el aire acondicionado para visitarlo. Ahora hay una exposición interactiva dedicada a Notre Dame de Paris muy bien hecha y se está fresquito. Y de camino a Buchon, un segundo descanso a la sombra porque el calor me deja KO. Además de agua, descubro en un CU una bebida a la que me volveré adicta duracte el viaje, y es que venden unos vasos con hielo al que puedes añadir la bebida de frutas que quieras. Cuestan alrededor de 1 euro y por 50 cts o 1 euro compras el vaso con cubitos de hielo para hacerte la mezcla. Muy DYI, como todo lo coreano. Soy perfectamente consciente que de zumo natural tiene poco, y azúcar y químico mucho, pero con este calor, me importa bien poco…
