Etapa 13. Parte A. Este de la Isla de Jeju. Las Haenyeo
Hoy toca descubrir la zona noreste de la Isla.
En el camino están las famosas cuevas Manjang-gul, unos túneles de lava patrimonio Natural de la Humanidad de más de 10 km de largo de los cuales 1km está abierto al público. Antes de venir, habíamos leído que estaba cerrado temporalmente por obras, pero igualmente nos acercamos a la taquillas por si acaso, y sí, unas grandes letras en inglés informan que hasta el 31 de agosto 2025 están cerradas.

En el gps nos marca una scenic route, así que la seguimos desde Gimneyeong hasta Seongsan, parando para muchas fotos, algun remojón de pies y de cuando en cuando y, de paso, probar las famosas mandarinas de Jeju, tanto la fruta como el zumo natural que venden por todas partes.

Antes del mediodía llegamos a uno de los TOPS del viaje, que es la montaña de SeongSan Lichul Bong y las Haenyeo, las “Mujeres del Mar “.
El Parque de SeongSan tiene dos zonas diferenciadas. La primera, de pago es el camino que queda a la derecha, y te permite subir al cráter del volcán SeongSan. Una buena cuesta y un buen tramo de escaleras te lleva a la cima en unos 25 minutos. Las vistas son impresionantes.

La segunda zona es gratuita y queda a la izquierda. Es el camino que te lleva a un par de miradores y a la playa, donde están las Haenyeo. Nos aseguramos antes de entrar para calcular el tiempo, pero a pesar que en todas las guías pone que el “espectaculo” es a las 14 h, hoy empieza a las 13.

Las Haenyeo son las mujeres buceadoras que se sumergen varios metros en las frías aguas y sin oxígeno para pescar marisco. Una tradición ancestral, que desde 2016 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad Como siempre, en estos casos, tienes un poco de miedo a que sea una turistada. Y puedo decir que no. Si fuera una turistada, quizás te harían pagar. Y no. Es una demostración de ese atávico modo de pescar para quien lo quiera ver y lo sepa apreciar. Y creo que sí merece la pena.

En esta playa negra hay un pequeño restaurante pero no te recomiendo comer mientras esperas el espectáculo porque los muros y barandillas se va llenando de gente y en mi opinión, la mejor visibilidad la tienes a primera linea de playa por donde entran y salen las buceadoras.
Un poco más tarde de la hora, salen un grupito de 5 mujeres algunas son muy mayores y empiezan cantando una plegaria a Jamsugut, la diosa del mar para tener una buena pesca y sin riesgos. Y pasados unos minutos se sumergen. Llevan un vestuario muy sencillo, el cesto de colores para pescar y las boyas. Se sumergen y cuando salen del agua todas emiten un grito, cada una distinta, para anunciar a las demás, que están a salvo.

Una pequeña presentación en inglés y en coreano da paso a la demostración, no sé si llamarlo espectáculo. Emotivo e impactante a la vez, cuando terminan, te agradecen el haber venido a verlas y algunas permiten fotografiarse con ellas.