![]() ![]() Amazing India: Diario de un viaje ✏️ Blogs de India
Nuestro viaje de 28 días por el Norte de la India paso a paso.Autor: Scorpi Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (36 Votos) Índice del Diario: Amazing India: Diario de un viaje
01: - DIA 29/11: CASTELLÓN-VALENCIA
02: - DIA 30/11: VALENCIA-DELHI
03: - DIA 01/12: DELHI
04: - DIA 02/12: DELHI
05: - DIA 03/12: JODHPUR
06: - DIA 04/12: JODHPUR
07: - DIA 05/12: JODHPUR-UDAIPUR
08: - DIA 06/12: UDAIPUR
09: - DIA 07/12: UDAIPUR-AJMER
10: - DIA 08/12: AJMER-PUSHKAR
11: - DIA 09/12: PUSHKAR-AJMER-JAIPUR
12: - DIA 10/12: JAIPUR-AMBER-JAIPUR
13: - DIA 11/12: JAIPUR-AGRA
14: - DIA 12/12: AGRA-FATHEPUR SIKRI-AGRA
15: - DIA 13/12: AGRA-JHANSI-ORCHHA
16: - DIA 14/12: ORCHHA-KHAJURAHO
17: - DIA 15/12: KHAJURAHO-VARANASI
18: - DIA 16/12: VARANASI
19: - DIA 17/12: VARANASI-DELHI
20: - DIA 18/12: DELHI-AMRITSAR
21: - DIA 19/12: AMRITSAR
22: - DIA 20/12: AMRITSAR-CHANDIGARH
23: - DÍA 21/12: CHANDIGARH-KALKA-SHIMLA
24: - DÍA 22/12: SHIMLA
25: - DIA 23/12: SHIMLA
26: - DÍA 24/12: SHIMLA
27: - DÍA 25/12: SHIMLA-KALKA
28: - DÍA 26/12: DELHI
29: - DÍAS 27 Y 28/12: DELHI Y DELHI-ESPAÑA
30: EPILOGO
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Etapas 13 a 15, total 30
Decidimos disfrutar del hotel y de la terraza con vistas y no madrugamos mucho (lo suficiente para tener desayuno, jejeje). Entramos en el pequeño y acogedor saloncete que hace las veces de comedor desayunero. Los desayunos no nos entran en prácticamente ninguno de los hoteles que hemos reservado, así que a la carta todos los días... como los marqueses vamos! jajajja. Pero además aquí da gusto porque comes bastante por menos de lo que cuesta un café en España. Así que como siempre: tostaditas, tortillita, mermeladas, mantequilla, chocolatito... Además es que hoy por el horario del tren nos tiene que medio servir de comida... Cuando terminamos disfrutamos por última vez del sosiego y la paz que se respira en la zona de la piscina y nos despedimos de nuestro balconcillo. Vamos a la habitación, recogemos las cosas (comprobamos como 700.000 veces que no nos dejamos nada, como cada vezzzzzz que abandonamos una habitación de hotel jajajja ) y nos despedimos del simpático de recepción (mira que era amable ese señor ![]() Escena "repe": Jose y yo cargando las mochilas al asalto de autorickshaw. Como siempre al momento se para uno, negociamos el precio y hacia la estación que nos vamos (más barato que el día que llegamos, jejeje). Nuestro tren sale a las 11.35 horas. No esperamos en el andén porque el tren ya está allí y nos dejan subir antes. Esta vez viajamos en segunda clase porque era un recorrido diurno y cortito. Se supone que tenemos que llegar sobre las 15.50 horas. Mi litera está ocupada por una familia (madre, padre, abuela y 2 hijas). Como la de Jose está libre y la de arriba de la de Jose también nos ponemos allí los 2 y las mochilas en la parte superior. Nos toca esperar sobre unos 40 minutos. Poco a poco va subiendo gente, pero no mucha. Los vecinos de litera pasan de ser multitud a quedar solo el padre y la abuela (nos imaginamos que la madre y la hija se quedan en Jaipur) jejejeje. Nosotros nos hemos colocado en las literas que quedan al lateral, frente al compartimento de 4. Puntual sale el tren. Efectivamente el padre y la abuela se van solos. Al momento el señor se quita los zapatos y deposita sus piecitos en mi asiento, jejeje. Todo pa usted señor! yo con mi Jose, a no ser que alguien me eche, jajajjaa. Nos acomodamos y Jose cierra los ojos para dormir un poco. Yo saco las hojas y aprovecho para escribir un poco de diario mientras veo pasar lugares nuevos hechos de idéntico paisaje. Otras aldeas, otros árboles, otras gentes, pedazos de inalterable rutina. Cambiamos de estado y pasamos al de Uttar Pradesh. Notaré alguna variación? Pocas novedades, quizás algún árbol más. Pero el polvo, la suciedad y la miseria más absoluta siguen predominando. Veo a niños de corta edad jugando al borde de las vías: los más afortunados vestidos, los menos desnudos completamente o semidesnudos de cintura hacia abajo. Otros hacen sus necesidades a la vista, sin pudor, sin vergüenza y qué es eso? Acaso tienen derecho a la intimidad quienes no tienen nada? Otros recogen basura junto a perros y vacas; no veo a las ratas, pero las intuyo. Un niño sale gateando de una casa; nadie le presta atención, ni lo miran. Y sí, poco a poco algo se va modificando: cada vez las montañas de basura que se agolpan junto a las vías son mayores; no se apiñan, invaden el paisaje, lo inundan hasta el punto que no se ve nada más. Intuyo que estamos cerca de Agra, pues he leido que es una de las ciudades más feas y sucias de la India. No se equivocaba quien lo dijo, en absoluto! El tren va reduciendo pausadamente su marcha y me siento engullida por esa marea de despojos y desperdicios. La concurrencia aumenta de forma directamente proporcional a la inmundicia. De pronto, a mano derecha vemos lo que suponemos es el Fuerte Rojo. Nos aseguramos preguntando a la gente si aquello es Agra y la Estación de "Red Fort" y nos responden que sí. Bueno, pues ya hemos llegado. Ya estamos en Agraaaaaa! POR FINNNNNN! No nos lo creemos ni el uno ni el otro y aunque el panorama es realmente aterrador, estamos eufóricos y exultantes. Luna llena de Agra, ya estamos aquíiiiiii! Hemos sobrevivido a 12 días en la India y por fin, esta noche vamos a disfrutar de, la que consideramos, la imagen del viaje. Salimos de la estación y como siempre una marea de autorickshaws con y sin conductores nos está esperando. La Lonely advierte que hasta la zona del Taj Ganj te llevan por unas 50 INR. Como siempre hago un cálculo aproximado de la subida del IPC indio desde el 2007 (fecha de mi guía) y conseguimos que nos lleve por unas 70 hasta nuestro hotel que está en la misma calle que lleva al Taj. Nuestro hotel es el Taj Plaza. Lo cogimos porque según los comentarios se puede ir andando hasta el Taj Mahal. Elegimos una habitación Taj Facing Deluxe Room (con vistas al Taj) por unas 2200 INR la noche (unos 30 euros). Por desgracia la "nieblación" sigue honrándonos con su presencia. Atravesamos calles y más calles de destartalada apariencia, de ruinosa visión. Multitudes de cuerpos se arrastran por ellas, se dejan llevar compartiendo el escaso espacio con más basura, porquería y restos de la que puedan llegar a imaginar nuestras mentes occidentales. Se sigue repitiendo la estructura típica de la ciudad india. De repente nuestro conductor nos señala hacia la izquierda y allí, en la lejanía, atisbamos la blanca estructura. La nieblación nos impide tener una visión nítida y resplandeciente y vuelvo a maldecirla. Ahora los árboles nos vetan totalmente la visión de la magnífica estampa y volvemos a internarnos en callejones inmundos. Pienso que realmente es cierto que si Agra no tuviera al Taj Mahal nadie pondría el pie aquí y reflexiono sobre cómo es posible que una ciudad que alberga una de las maravillas del mundo sea a la vez tan destartalada, tan caótica y tan poco atractiva. El millón y pico de habitantes, las factorías químicas, la polución atmosférica.... falta algo más? El conductor vuelve a señalar hacia la izquierda y nos explica que lo que tenemos allí es una de las entradas al Taj. Asentimos ensimismados. Y seguimos recorriendo calles y más calles. Finalmente nos adentramos por una calle algo más ancha y con poco tráfico, vemos algunos policías a lado y lado. Y entonces veo el letrero del hotel. Ahí está. No es una maravilla, pero no tiene mala pinta. A la puerta del hotel un señor mayor regordete uniformado nos ofrece la mejor de sus sonrisas y se apresura a subir las escaleras que conducen a la entrada para darnos paso. Alucinamos de que un hotel de esas condiciones tenga a un señor disfrazado de botones en la puerta dedicándose a eso, pero... esto es la India y ya nos lo creemos todo. Ale! a hacer los trámites de todos los días: nombre, apellidos, dirección, nacionalidad, de dónde venimos, a dónde vamos, días de estancia, etc, etc, firma.... ya lo hago casi sin mirar . Le dan las llaves a un chaval y nos acompaña hasta nuestra habitación. El hotel es muy grande y vemos a muchos turistas por las escaleras, pero es el de aspecto más ruinoso de todos en los que nos hemos alojado. La habitación, pues lo mismo. Pero al menos está limpia (o lo parece, jeje). El chico se dirige a la ventana, la abre y... efectivamente TAJ VIEW. Allí está, justo enfrente. Debido a la poca luz que hay y a la nieblación nos ofrece una visión en tonos grises que se funde en el mónótono horizonte. No apreciamos ningún matiz, no hay gamas de colores brillando bajo la luz del sol. Solo un gris plomizo, sombrío pero no por ello corriente pues la majestuosidad del edificio está presente, con o sin cromatismo. Dejamos las cosas y salimos a dar una vuelta. Tomamos la calle hacia el Taj y al pasar por el hotel que está junto al nuestro nos damos cuenta de que es el Oberoi Amar Vilas. Un ejército de guardias custodian sus puertas. Suponemos que el atentado de Bombay ha hecho extremar las precauciones y aumentar la vigilancia. Nos reconforta el pensar que la vista desde el Oberoi será igual que la nuestra, aunque los interiores sean otra cosa, jejeje. Había leido que no estaba permitido el tráfico por la calle que lleva al Taj y compruebo que es cierto. Varias barreras con policías que medio dormitan en sus sillas impiden el acceso a 500 metros y sólo vemos a gente o andando o en bicicleta. Nos acercamos a la puerta del Taj cuando está a punto de cerrar. Grupos de gente salen y les envidio porque ya han visto lo que nosotros tenemos tantas ganas de disfrutar. Me acerco a preguntar en la taquilla el horario para confirmarlo. Efectivamente, como ya sabíamos, al día siguiente al ser viernes está cerrado. Hay que esperar otro día más, jejeje. Pero no importa porque el día de mañana ya está más o menos programado. Decidimos andar un poco por la calle y vemos una especie de ciber. Entramos para mandar unos emails a la familia. Al salir vemos que el señor tiene taxis para hacer excursiones. Le preguntamos y como nos parece un precio razonable (el mismo que la lonely) contratamos el taxi a Fathepur Sikri. Así un problema menos. El señor nos dice que le paguemos a el la mitad (300) y al día siguiente cuando termine el viaje las otras 300 al conductor (en total 600 INR, no llega a 9 euros). Nos advierte que en esas 600 ya está incluido todo. Que podemos salir a la hora que queramos y estar el tiempo que nos de la gana. Y que le digamos si queremos que nos lleve al hotel o al Fuerte. Le damos las gracias, nos da la factura y salimos a la calle. Fuera ya se está haciendo de noche. Tenemos ganas de llegar al hotel y así poder disfrutar de la fascinante visión: el Taj y la luna llena de Agra, la luna llena de Agra y el Taj. Subimos ansiosos las escaleras que llevan hasta la terraza donde está el restaurante. Algunos turistas ya están por allí armados de buenas cámaras fotográficas. La nuestra es de las pequeñitas, jejeje . Tenemos que comprarnos una profesional, pienso para mis adentros ![]() A lo lejos distinguimos la silueta del Taj. La noche va cayendo poco a poco. Esperamos impacientes que algo ocurra, que se ilumine, que la luna proyecte toda su fuerza sobre él y que éste le responda con toda su magnificiencia, con toda su grandeza y sublimidad. Sin embargo, pasan los minutos y el peso de la noche se desploma firmemente sobre la ciudad, sobre nosotros y sobre el TAJ MAHAL. Ni siquiera el astro está donde debería estar y nos damos la espalda mutuamente. Nosotros porque seguimos mirando hacia el frente con la esperanza de que de pronto una explosión de luz desborde el horizonte; la luna porque quizás prefiere no mirarnos para que no descubramos la inevitable verdad que refleja su cara: nada se iluminará en el horizonte, nada brillará frente a nosotros. Al menos, no esa noche. Recapacito y me doy cuenta de cuán estúpida he sido al creer que iluminarían con miles de bombillas para el goce y disfrute de los turistas, en un país donde vive y muere la gente sin remedio por las calles. Desilusionados, descorazonados afrontamos la nueva situación. Una tangada más de las tantas... aflora como en un susurro esta frase de los labios de Jose. Quizás en otra época por la posición de la luna más cercana al Taj se llegue a disfrutar de la soñada visión, pero no seremos nosotros los afortunados. Toda la planificación del viaje en función de la luna para nada. Sin embargo, la observo y resplandece exultante sobre nosotros. Otra vez será! Y como no hay mal que cien años dure, decidimos cenar imaginando la delicada silueta del Taj a lo lejos, en la noche cerrada que nos abraza sutilmente Etapas 13 a 15, total 30
Nos despertamos pronto para desayunar con tranquilidad. Subimos a la habitación a recoger la mochila y las cámaras y al volver a recepción ya está el señor de la agencia sentadito en el sofá ![]() El coche no está mal y las fundas que llevan los asientos están limpias, blancas y relucientes. Es bastante espacioso y vamos muy bien sentados. Empieza la aventuraaaaaaaaaaaaaa! Y por ahora todo perfecto! Atravesamos pequeñas aldeas de 2 calles en las que se agolpan multitudes (como ya viene siendo habitual). Pequeños mercados, rudimentarias tiendecitas de cuyas paredes cuelgan las mismas bolsitas de papas de colores que se ven por todas partes. El viaje dura sobre una hora que transcurre tranquila acompañada , eso sí, por los continuos escupitajos del conductor que los evacúa grácilmente abriendo la puerta del coche… mientras conduce, jajajaja ![]() ![]() ![]() ![]() El conductor nos avisa que ya hemos llegado y que vamos a pararnos en la oficina para que suba el guía obligatorio para hacer el recorrido. A mi me extraña lo del guía obligatorio porque no recuerdo haber leído nada al respecto, pero le dejo seguir con la explicación. Mientras saco la Lonely busco las páginas de Fathepur y vuelvo a leerme la información. Efectivamente no dice nada al respecto. Se lo comento a Jose y acordamos ver qué pasa. Al momento nos paramos frente a una casa de la que sale corriendo un hombre. Sube al coche y se nos presenta como el guía obligatorio para entrar en el recinto. Nosotros le decimos que de guía obligatorio nada que hay libre acceso. Entonces empieza a soltarnos un discurso de que si es guía oficial, que si patatin que si patatán, total que le preguntamos el precio de sus servicios por si no se pasa mucho hacerle el favor. Nos dice que unas 400 INR. Así que le pedimos que se baje, que ya lo visitamos solos. Automáticamente nos baja a la mitad. Le volvemos a decir que no y le avisamos al conductor para que adelante. Superado el primer intento de tangada. ![]() Llegamos al parking y antes de irnos quedamos con el conductor. Nos pregunta sobre cuánto tiempo pensamos estar, que con una hora y media hay suficiente. Yo le contesto que no le puedo decir exactamente cuánto tiempo estaremos porque no lo sé, pero que con su jefe quedamos que podíamos estar todo el tiempo que quisiéramos, así que como mínimo 2 horas para verlo con tranquilidad. Se queda protestando pero… no es mi problema. ¿Me estoy volviendo mala? No, simplemente exijo mis derechos contractuales. Yo he contratado un taxi para hacer el recorrido establecido durante el tiempo necesario y eso quiero. Segundo intento de tangada. ![]() Salimos a la carretera y empezamos a andar. Al momento se nos ofrecen rickshaws para llevarnos. Nos dicen que está lejos para ir andando y que nos llevan. Pero les decimos que nos gusta caminar. Delante de nosotros un grupo de 3 extranjeros camina también. Seguimos y al momento nos encontramos a un señor tirando de un carro cargado de fruta. Nos decidimos por los plátanos (si no recuerdo mal, 2 plátanos 5 INR). Comiendo plátano, al más estilo primate,nos plantamos en la puerta de entrada a la ciudad abandonada de Fathepur Sikri. Vista lateral de la entrada a la mezquita Antes de comenzar un poco de historia: Fathepur Sikri situada 40 km al oeste de Agra, fue la efímera capital del Imperio Mongol de 1571 a 1585, durante el reinado de Akbar. El emperador fue a Sikri para consultar al santo sufí Shaikh Salim, que predijo el nacimiento de un heredero al trono mongol. Cuando la profecía se cumplió, Akbar construyó aquí su nueva capital, obra de arte indo-islámica. Sin embargo, se levantó en una zona con escasez de agua, y fue abandonada poco después de la muerte de Akbar. Aproximándonos a la entrada de la mezquita JAMA MASJID Excursión escolar que se nos "cola", jejejejeje Mientras hacemos las fotos se nos acercan unos cuantos de los muchos que rondan por los exteriores para hacer de guías. Les decimos a todos que no. Pero la presión es enorme. No me dejan hacer tranquila ni las fotos, AYYYYYY SEÑOR QUE CRUZZZZZZZ! En un lateral Jose observa cómo un grupo de niños juegan a "boli" (un juego típico de cuando él era jovencito). Yo en la vida había oido hablar de ese juego y Jose alucina de que ese juego se practique también allí (para que luego hagan libros con juegos tradicionales valencianos, jajaja ![]() ![]() Niños jugando a "boli" No sé si lo explicaré correctamente pero más o menos es lo siguiente: el niño que sostiene el palo tiene que golpear el bastoncito que hay en el suelo de forma que salte y le pueda dar más fuerte y mandarlo lo más lejos posible. Los que se ven al fondo tienen que intentar cogerlo lo más cerca posible porque luego tienen que tirarlo hacia la posición en la que se encuentra el niño que ha golpeado (aproximadamente creo que es eso, pero como no está Jose no puedo asegurarlo jejeje). Los que descansan del juego y la cabra al fondo (me encantan las cabritas que hay por todas partes, nosotros las llamábamos minicabras). Momento de quitarse los zapatos a la entrada de la Mezquita Es tal la cantidad de zapatos que hay a la puerta, y la multitud que decidimos (por seguridad) quitarnos los zapatos pero cargarlos (y es que... aunque tenemos zapatos indios, estas botas son magníficas contra los agujeros callejeros y las suciedades ![]() A la mezquita se la conoce también por el nombre de Dargah y se acabó de construir en 1571 con elementos de diseño persa e hindú. La entrada principal es la impresionante Buland Darwaza (puerta de la victoria), de 54 m de altura (según la Lonely quizás la más alta de Asia). Fue construida para conmemorar la victoria militar de Akbar en Gujarat. Tras cruzar la puerta Niños que se acercaron a pedirnos. Me los hubiera llevado a los 2 ![]() Haciendo estas fotos se nos pega un chico que decía ser guía oficial. Yo había leido al respecto de los que dicen ser guías oficiales en Fathepur y no tenía ninguna intención de hacerle caso pero fue tan pesado que al final Jose claudica. Nos explica en inglés (como puede) relatos que algunos serían ciertos y otros... pues inventados, total! Entonces nos lleva hacia la tumba de Shaikh Salim Chishti. Intentamos entrar pero no nos dejan con los zapatos en la mano. Así que decidimos hacerlo por turnos. Primero entro yo, con el guía pegadito (por supuesto) y luego Jose, con el guía también (ale doble explicación!). Exterior de la Tumba de Shaikh Salim Chishti Esta tumba de mármol blanco se terminó en el 1581. El interior del mausoleo está cubierto con murales florales de vivos colores y la bóveda, decorada con madreperla. Del mismo modo que Akbar hace cuatro siglos, muchas mujeres visitan su tumba y atan un hilo a las jalis (celosías) rogándole fertilidad (había unas cuantas allí, pero no se pueden hacer fotos). Yo pasé corriendo, no sea que se me pegara algo, jajajaja ![]() Mientras espero a Jose se me acerca un grupo de 3 chicas y 1 chico. Hay una (particularmente) que demuestra mucho interés en entablar conversación conmigo, pero el inglés que tiene no es muy bueno. Las otras chicas la ayudan un poco. Creo que es un poco tímida, pero supera su timidez porque sus ojos relucen de curiosidad. Yo les dejo preguntar y contesto lo que puedo. Como siempre las mismas preguntas, jejeje pero no me importa porque la chica me resulta muy simpática. Al momento llega Jose y el guía detrás. Nos dice que le sigamos y empieza a contar otra historia. Le digo a Jose que ya no puedo más, que quiero que nos deje en paz, que le pagamos algo y que se vaya. Jose dice que de acuerdo y así se lo comunico. Le damos un billete de 5 INR y nos despedimos. El chico ni protesta, imaginaros! ![]() La entrada vista desde atrás Uno de los interiores Damos alguna vuelta más por los alrededores del patio atravesando sepulcros y al volver a pasar por delante de la tumba de Shaikh Salim está el grupito de antes sentado en el suelo comiendo junto a sus padres. La chica me vuelve a saludar y se ríe avergonzada. Yo la saludo a ella y a toda la familia. Me piden que les haga una foto y así lo hago. Personalmente, adoro esta foto. No me digáis que no son encantadores? :smt054 Mi niña es la de rosa, por supuesto. Salimos de la mezquita por una de las puertas laterales dispuestos a iniciar la visita de los distintos edificios palaciegos que conforman la ciudad. Puerta lateral hacia los edificios palaciegos Para entrar en el recinto hay que pagar entrada de persona y de objeto usado para registrar imágenes, comunmente conocido como cámara de video. Como he encontrado el ticket os pongo el precio de la cámara: 25 INR. No han subido el precio que consta en la Lonely (aquí no ha habido subida del IPC). Voy a hacer una selección de fotos porque aquí se me fue un poco el dedo y no es plan de aburrir al personal ![]() El siguiente es mi edificio preferido: Panch Mahal. Es un pabellón de cinco plantas que usaban las damas de la corte. Cada una de las plantas es más pequeña que la anterior, siendo la última sólo una pequeña pérgola. La baja contiene 84 columnas, todas ellas distintas. Me encantaaaaaa! Quizás en mi otra vida yo viví ahí y por eso ese feeling ![]() Columna del Diwan-i-khas (salón de audiencias privadas). El pilar se abre por arriba conectando las cuatro esquinas de la sala a través de estrechos puentes de madera, desde donde se cree que Akbar debatía con los intelectuales situados en los extremos de los cuatro puentes. Mi palaciete ![]() Andando entre los diferentes edificios nos asomamos a una especie de mirador en el que se veía gente, con la sorpresa de encontrarnos una especie de charca de agua verde y estancada. Al observar más detenidamente apreciamos a un grupo de hombres de pie en el lado izquierdo que gesticulan hacia nosotros. Chillan y nos quieren hacer entender algo. Prestamos más atención y entonces vemos que uno de ellos está mojado y se está secando. Volvemos sobre sus pasos y vemos que salen de la charca... en aquel preciso instante nos damos cuenta de lo que pretenden y a lo que se dedican: se tiran a la charca verde a cambio del dinero de los turistas. Me parece muy fuerte que haya gente que se distraiga haciendo que otros se tiren en semejantes aguas, por muy inmunizados que estén; por otro lado, imagino que para ellos es una forma muy fácil de ganar dinero aunque resulte humillante para nuestros ojos. Ya llevamos unas 3 horas de visita. Decidimos volver hacia el parking y de camino programos las siguientes horas. Al ver otra vez al señor del carro de fruta optamos por comprarnos 2 plátanos más y así no parar a comer en un restaurante, de esa forma consideramos que llegaremos antes a Agra y podremos disfrutar mejor la visita al Fuerte. Nos compramos también unos Kit-kats en una tiendecita. Antes de llegar al parking, el conductor ya sale en nuestra búsqueda. Nos pregunta por el restaurante. Le decimos que gracias, pero que nos hemos comido unos plátanos y no tenemos hambre. Que nos lleve al Fuerte directamente. Se queda unos segundos sin hablar y nos replica que él sí que tiene hambre. Yo me quedo también sin habla una milésima de segundo. Pero como ya son muchas horas luchando contra la picaresca india le digo que adelante hacia Agra y que cuando lleguemos allí ya comerá. Aún alucino por haberle contestado eso, pero es que tienes que descararte porque de lo contrario se te comen vivo! Imagino que querría llevarnos a algún sitio con comisión y nosotros sin pensarlo le chafamos la idea. Tercer intento de tangada superado, jejeje. Vemos que hace cara de circunstancias y pone en marcha el coche. Ahora estamos alerta porque cuando llegamos por la mañana vimos que a la entrada del parking ponía que era pagando. A nosotros el señor de la agencia nos dijo que ya no teníamos que pagar nada más, así que por poco que sea no vamos a pagarlo. Como nos tememos, al ir a salir nos pide el dinero del parking. Le replicamos que ya lo tenemos todo pagado, que quedamos con su jefe de esa forma. Alguna maldición interior nos debió echar y tiró mano de billetes del bolsillo para pagar el parking. No resulta agradable tener que estar continuamente replicando y hay ocasiones en las que cederías porque analizas la situación y te da pena... pero es que no se puede estar dando todo el día billetes sin ton ni son. Volvemos a tomar la misma carretera por la que vinimos y atravesamos de nuevo las míseras y polvorientas aldeas. En una hora, llegamos a Agra de nuevo. Como habíamos quedado por la mañana nos dirigimos hacia el Fuerte de Agra. Un momento antes de llegar al Fuerte nos encontramos con un accidente en el que se ha visto implicado un compañero suyo de taxi. No ha sido grave porque está a un lado de la carretera y lo están mediocurando allí, in situ, sus mismos compañeros. Sin embargo nuestro conductor pone cara de preocupación. Realmente lo que nos extraña es no haber visto más accidentes teniendo en cuenta el "modus conduciendi" del personal. Como le dije una vez a un señor: todos los dioses protegen a la gran nación india mientras conduce ![]() ![]() Antes de bajar del coche le pagamos lo acordado y nos mira con carita de pena para que le demos más. Por poco sucumbo a la tentación, pero entonces interviene mi mitad catalana y recuerdo la famosa frase archiconocida de "la pela es la pela" y "tangador, tangador, la del guía oficial obligatorio no te la perdono" :x :x . Aunque reconozco que si yo tuviera que inventarme mil historias para sacar adelante a mi familia pues también lo haría ![]() ![]() ![]() Entrada al Fuerte Pagamos religiosamente las entradas para nosotros, para la cámara y porque aún no han pensado en cobrar por los quilos de más de los extranjeros (que según con quien se sacarían un pico también ![]() Tanto el Fuerte como el palacio se comenzaron a construir en 1565 por el emperador Akbar (que debía ser el promotor principal de la época). Se trata de una serie de imponentes edificaciones de arenisca roja situadas en las orillas del río Yamuna. A los que su nieto Sha Yahan añadió edificios de mármol blanco. En su origen, el fuerte era una estructura militar, pero Sha Yahan lo transformó en un palacio, que después sería su jaula de oro durante ocho años, cuando su hijo Aurangzeb le arrebató el poder en 1658. Y desde donde veía la tumba de su amada esposa: el Taj Mahal (ten hijos, ten! :x :x :x ). La doble muralla del fuerte mide más de 20 metros de altura y 2,5 km de circunferencia. Pasó por muchas manos hasta llegar a los británicos que lo usaron como plaza fuerte. Vista de la Diwan-i-Am (sala de las Audiencias Públicas) Detalle Por todas partes te encuentras indios que vienen y van (Jose dice que a algunos les pagan para que entren a "dar por el ... "y otros que entran voluntariamente, jajjaja como para los nacionales las entradas son tan baratas), así que aparecen por donde menos te esperas y te fastidian la foto, jajajjaa. Otros se dedican a perseguirte por todo el recinto, como los de la foto que sigue que yo no me di cuenta pero Jose después me comentó que nos estuvieron siguiendo por todos lados un buen rato hasta que me hicieron la foto y ahí creo que me la acaban de hacer o están preparados para hacérmela, jajajjajaa :wink:. Supongo que igual que a nosotros ellos nos parecen pintorescos, pues... nosotros también lo somos para ellos ![]() ![]() ![]() Los que nos perseguían ![]() ![]() Viva la "nieblaciónnnnnn" ![]() ![]() Estamos en el mirador intentado percibir la silueta del Taj a lo lejos, escondida entre la mezcolanza de niebla y contaminación que nos acompaña durante nuestro viaje y malogra las fotos, cuando se nos acerca una pareja joven. El chico se aproxima a mi y me pregunta si puede hacerme una foto con su mujer. Yo le digo que sí, que ningún problema... así que allí me tenéis a mi posando! La chica me mira con timidez (será un rasgo común en todas ellas?) pero yo la veo tan espléndida con su shari que imagino que saldrá magnífica y yo... con estos pelos! ![]() ![]() Seguimos recorriendo los diferentes palacios leyendo las explicaciones. En las zonas verdes se ven pequeñas ardillas a las que bautizamos con el nombre de "ratardilla" porque son diferentes a las de aquí. Las veías correr por todas partes y había algún que otro extranjero que les ofrecía comida y ellas se acercaban sin ningún miedo (deben estar más que acostumbradas al ajetreo mundano). Musamman burj (torre octogonal) en la que estuvo preso Sha Yahan El interior de la torre (la foto no es muy buena porque no se puede entrar y la hice como pude) Nagina Masjid (mezquita de las Gemas) Esta mezquita es diminuta pero preciosa y fue construida en 1635 por Sha Yahan para las damas de la corte. Aquí entré yo sola porque por supuesto había que quitarse los zapatos y Jose estaba ya hasta los mismísimos.... ![]() ![]() Otra vista del Diwan-i-Am, con mono incluido Damos por concluida la visita y abandonamos con pena el Fuerte. A la salida ya nos esperan para vendernos cosas, llevarnos, etc. Como ya estamos tan acostumbrados apenas hacemos caso y esta vez compruebo que voy mejorando porque sin pestañear a uno que nos seguía le digo en ingles: "no malgastes tu tiempo". Y me entendió, vaya si me entendió. Porque salió pitando a la busca y captura de otros. A partir de ese día, ya lo tuve claro: nada de sonrisas clementes, de palabras inciertas, de frases inseguras. NO MALGASTES TU TIEMPO! pronunciado friamente y desaparece el individuo. Volvemos al hotel con autorickshaw (unas 50 INR) y nos damos otro paseito por la zona. Hoy se nota que el Taj no está abierto, pues todas las tiendas de los alrededores están cerradas. Vista del Taj desde el hotel Hasta el señor del ciber tiene el garito cerrado porque dice que no le funcionan los ordenadores. Volvemos al hotel para contemplar la panorámica que la "nieblación" nos deja (como mañana esté el patio así, menudas fotos vamos a sacar del Taj) ![]() Otra cena a la luz de la luna de Agra, jajjajaa. Realmente en el hotel se come muy bien y charlamos un rato con el camarero que nos sirve que es realmente agradable. Nos cuenta un poco de su vida y escuchamos interesados ya que ha vivido en medio mundo. Ya es tarde cuando nos acostamos. Mañana toca madrugar para ir al Taj a primera hora. Por fin! Ahora sí! En unas pocas horas estaremos allí. Casi no puedo dormir de la excitación, aunque finalmente caigo rendida. Etapas 13 a 15, total 30
Nos levantamos que aún es de noche. Todo está negro al otro lado de nuestra ventana Taj View. Bajamos a desayunar, ya que "se supone" que ya ha comenzado el horario de desayunos. Nos encontramos toda la planta inferior a oscuras. Solo se aprecia la sombra de un hombre en el sofá con la tele muy bajita. Al vernos se incorpora automáticamente. Nos acercamos a la puerta del comedor y vemos que está todo cerrado. Nos quedamos un poco sorprendidos pero el señor se acerca en seguida, entra en el comedor y despierta a todo el plantel que dormía por allí (no quiero pensar por donde). ![]() Con una cara de sueño indescriptible nos saludan y nos hacen sentar. Nos aposentamos en la misma mesa que el día anterior. Otro chico con cara de estar aún en el séptimo cielo viene a tomarnos nota. Le pido un chocolate calentito y rezo para que se haya enterado porque no lo tengo muy claro. Jose se lo pone más difícil y se pide hasta tortilla. No sé qué saldrá dé ésta . Tardan bastante en volver a aparecer, casi preferiría no haber bajado a desayunar porque pobre gente me sabe mal ![]() ![]() ![]() Nos lo tomamos rápido porque con la espera se ha hecho un poco tarde y no seremos los primeros. Acto seguido, salimos pitando del hotel. Como es muy temprano hace fresquito y nos pegamos a nuestros polares como lapas. Practico los saltitos anteriormente citados. La calle está desierta en ese tramo. Casi no están ni los policías que vigilan el paso. Busco la luna y veo que esta vez sí que se acerca al Taj. Se está aproximando pero cuando realmente esté cerca ya casi tendremos al sol fuera. Andamos rápido y al momento ya vemos a varios occidentales que van hacia el Taj. Cuando llegamos ya hay unas 50 personas por delante nuestro en la cola. Otra tangada: cuando preguntamos a qué hora se abría el Taj nos dijeron que a las 7 y allí ni estaba abierto el Taj ni estaban los señores de la cola jajajajjaja. Mejor reirse que llorar. Esperamos un buen rato y al final vemos luz en la caseta. Poco a poco (y cuando digo "poco a poco" es poco a poco de verdad!) van vendiendo las entradas. A medida que se consiguen, la gente forma cola a la puerta del Taj. Finalmente nos toca a nosotros y subidón subidón con el precio en cuestión! unos 12 EURAZOS! Hay que verlo bien visto y bien mirado que no están los tiempos para entrar todos los días de visita! Precios europeos y no para todos los públicos! Si lo sé nazco india, que los nacionales pagan simbólico! Que no digo yo que en parte no me parezca bien porque tampoco están sus economías para echar muchas fiestas (bueno, según la de quien porque hay otros -la minoría- que podrían comprarse hasta el Taj Mahal). Y es que resulta que se trata de una entrada conjunta: Taj, Fathepur, Fuerte, la Itimad Al-daulah y algo más. Así que si lo puedes ver todo en un día pues te sale genial de precio (cosa imposible...) pero si ya lo has visto los días anteriores... pues pagas igual que para eso somos occidentales y tenemos dinero! ![]() ![]() ![]() Hay una cola para hombres y otra para mujeres. Así que nos separamos temporalmente y hablamos en la distancia. No sé entre una cola y otra cuanto tiempo esperamos (más de una hora fijo) pero ya despuntaba el día cuando se abrieron finalmente las puertas. El motivo de las 2 colas por sexos es sencillo: hay que pasar controles de seguridad con sus consecuentes "soboneos". Así que a los hombres los soban otros hombres y a las mujeres... pues hombres también, jajjaja (es broma ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() La cola de las mujeres avanza con lentitud y Jose es sobado y remirado antes que yo. Cuando por fin salgo de la cabina en la que realizan las inspecciones allí me lo encuentro plantado esperándome. Ah! Se me olvidó decir que nosotros entramos por la Puerta Este (según la Lonely en la que menos colas se montan). Y supongo que en todos los hoteles (porque si estaba en el nuestro, estaba en todos, jajajja) hay posters con los objetos que se pueden y los que no se pueden entrar al Taj: Nada de comida, teléfonos móviles, ni libros o revistas, etc. Por lo que respecta a la cámara de video hay zonas en las que está prohibido filmar. Te hacen pagar por la cámara, pero luego solo dejan asomarte hasta la puerta, grabar y punto. Ni hablar de hacerse un video por el recinto ![]() ![]() ![]() Ahora sí que estamos realmente cerca. Andamos los pocos metros que nos separan del acceso y ya se ve desde la distancia. Nos toca esperar porque tenemos que pagar por la cámara de video y Jose realiza unas tomas. Y a guardar la cámara que por dentro no se puede! ![]() ![]() Por esta puerta se accede y dentro se paga por las cámaras y te las guardan (Jose dijo que ya la guardaba él ![]() Atravesamos el umbral, decididos, ávidos de la preciada imagen y allí está. La tenemos justo delante de nosotros. Quizás es un tópico, quizás no lo es, pero cualquier calificativo peca de insignificancia ante tamaña explosión de virtuosismo. Mi corazón palpita desbocado, una tímida sensación vertiginosa recorre mi cuerpo, se me eriza la piel, siento como hierve algo desconocido en mi interior y, sin embargo, aún percibo como la fría caricia de la mañana me rodea. Enumero uno a uno los diferentes síntomas que padezco y la emoción que me embarga y me reconozco presa de esa reacción producida por la acumulación de belleza conocida como Síndrome de Stendhal. No importa cuántas fotos hayas visto, no importa cuántas imágenes hayan quedado grabadas anteriormente en tu retina, ninguna le hace justicia porque nada resulta tan cautivador, tan fascinante, tan insondablemente seductor como observarlo fijamente, frente a frente. Despierto del sueño y empiezo a sacar las primeras fotos rodeada de otros que como yo pretenden hacer lo mismo. La luz de la mañana aún no es muy buena, pero como es la primera que hicimos...había que ponerla ![]() Guardamos turno de forma ordenada. Da la impresión que existe un acuerdo tácito entre todos para respetar el espacio central y cuadrar la foto. Como pretendemos estar varias horas en el recinto, nos volvemos a poner “en la cola”. Una pareja nos pide que le echemos fotos, así que aprovechamos la ocasión y se lo pedimos nosotros también. Comenzamos a andar lentamente hacia el edificio que parece fundirse en el fondo gris plomizo. Atravesamos los jardines ornamentales que dotan de mayor belleza, si cabe, al conjunto. Me río internamente cuando pienso que, según la Lonely, ésta es la mejor hora para visitarlo. Pues será los días que no haya “nieblación” porque lo que es hoy… ![]() ![]() ![]() ![]() Se puede apreciar la luz del amanecer incidiendo en el mármol blanco ![]() ![]() Otra foto más para la colección de "La camiseta del Castellón por el Mundo" by Jose. El título de la foto es: ¿Qué brilla más que el Taj Mahal? La camiseta del Castellónnnnnn! No recuerdo la última vez que hemos hablado, pues desde que hemos entrado no hacemos otra cosa que exclamar monosílabos. Es tan hermoso que faltan palabras, es tan sublime que sobra decir nada. Nuestros rostros lo expresan todo. ¿Y qué decir sobre su historia? Construido por el emperador Sha Yahan en memoria de su segunda esposa, Mumtaz Mahal, que murió al dar a luz a su decimocuarto hijo. Y yo medito… si tanto la querías por qué no pensaste antes que no hacía falta tener un equipo completo de fútbol ![]() ![]() ![]() ![]() Llegamos ante las escaleras, pues el Taj se halla sobre una plataforma elevada de mármol. Hay que descalzarse. Sin embargo, nos lo ahorramos, pues en la parte inferior de las escaleras hay hombres que ofrecen patucos para cubrir los zapatos. No sé si es debido a la gran afluencia de gente y, por tanto, de doble ración de calzado pero la cuestión es que se lo agradezco. A cambio te piden la voluntad. Estos indios parecen egipcios, siempre con la mano por delante… ![]() Penetramos en su interior, bajo la cúpula principal se encuentra el cenotafio de Mumtaz Mahal y a su lado el de Sha Yahan (aunque las verdaderas se encuentran en una sala subterránea no visitable) envueltas por una mampara con incrustaciones de piedras semipreciosas. Al menos el hijo tuvo el detalle de enterrar a su padre allí también ![]() Salimos por una puerta lateral que rodea la sala y da a la parte trasera del mausoleo. Nos asomamos a ver el río Yamuna, aunque apenas hay agua. Circundamos el edificio y continúa la sesión fotográfica (en total unas 200 fotos solo del Taj). Ahora ya se empiezan a notar los tonos azulados y morados de la mañana. Nos acercamos al edificio de arenisca roja situado al oeste de la estructura principal. Es la mezquita, importante lugar de concentración de los musulmanes de Agra (por lo que ven el Taj “de gratis” todos los viernes fijo). Al este hay un edificio idéntico (jawab), construido para conservar la simetría y que servía para dar alojamiento a los viajeros. Volvemos sobre nuestros pasos y nos detenemos en la plataforma central. Es otro punto panorámico y volvemos a respetar turno fotográfico. Entonces se acerca un monje budista y le pregunta a Jose si le importaría hacerse una foto con él. Ay Jose, hasta a los monjes gustas!. Regresamos a la entrada. Tenemos suerte porque hay un banco libre en el lateral izquierdo. Nos sentamos a disfrutar de la fascinante visión, tras la correspondiente sesión fotográfica. Permanecemos sentados en silencio, disfrutando de cada segundo. Desgraciadamente tenemos que ir controlando el tiempo pues hay que volver al hotel para ir a la estación y salir hacia Jhansi. Antes de abandonar el Taj volvemos a acercarnos al edificio y entramos de nuevo en el bulbo. Me resisto a marcharme y no ceso de buscar excusas para demorar la partida. De nuevo encontramos a una alma caritativa que nos hace una foto a los 2 juntos. Era tremenda la alegría con la que entramos por la mañana, pero más lo es la pena que nos embarga al saber que estos momentos posiblemente no se vuelvan a repetir. Justo cuando vamos a salir del Taj se ponen en marcha las fuentes. Aviso que si van las fuentes, no hay reflejo del Taj. Eso fue sobre las 12 aprox. Lo que ya no se es si luego ya no las paran en todo el día o las van cerrando por turnos. ![]() Volvemos al hotel a recoger las mochilas que ya habíamos dejado preparadas. Tengo que advertir que este hotel ha sido el peor de los que hemos estado. Lo único bueno que tiene es la proximidad al Taj (que en 2 minutos andando llegas) y el camarero del restaurante de la terraza que es un encanto y da gusto entablar conversación con él (pero claro! eso es como la falsa moneda que de mano en mano va! no es permanente como el edificio!). El resto del hotel no se corresponde con el precio (que para la India no era barato). Ahí van varios detalles: 1) El día que llegamos mi cama no tenía sábana bajera y casi tengo que apelar al Supremo para que me trajeran una (estuve a un plis de estrenar el saco de dormir). 2) A la mañana siguiente no nos hicieron la cama que no es que me resulte traumático porque soluciones hay 3: protestas y que te la hagan ![]() ![]() ![]() 3) Y la noche que llegamos de la excursión a Fathepur, al pedir las llaves de la habitación el recepcionista me reprendió por haber contratado un taxi y no habérselo dicho a ellos. Yo hice con la cabeza "sí buana, sí buana" porque no tenía ganas de montar el número, pero para mis adentros reía desvariada y pensaba: ¿pero tú quién te crees que eres para decirme a quíen tengo o no que contratar? :x :x :x . Sigo asumiendo que la necesidad hace mover al personal hasta límites insospechados y hay situaciones y circunstancias con exhimente, pero otras... NO TIENEN PERDÓN!. Salimos a la calle, nos despedimos del botones risillas y pillamos un autorickshaw hacia la estación. Agra tiene varias estaciones (esta vez salimos de Cantonment) así que hay que ser cuidadoso y no confundirse. De todas formas lo bueno del asunto es que los conductores se saben los destinos, los nombres y los horarios de trenes mejor que los trabajadores de la RENFE india. Por este motivo y en el caso de equivocarse de estación y decir la que no toca, como la siguiente pregunta de la incipiente e inmediata conversación será: hacia dónde se dirigen? pues NO PROBLEM! porque imagino que el conductor (muy profesional él) diría señor esa no es porque el Jhansi Express que sale a las 14 lo hace desde Cantonment. Cambio de ruta y todo arreglado. Una propina por las molestias y la ayudita y todos tan felices y contentos. ![]() ![]() Llegamos a la estación de Cantonment. Buscamos la sala de segunda clase, pero en esta estación no hay. Recorremos los andenes hasta el final y vemos que hay una especie de restaurante de comida rápida a la india. Hay samosas, pakoras, etc. Entramos y nos pedimos unas pocas para probar. Como están buenas, repetimos. Esperamos la llegada del tren allí. Al lado hay una mesa con otros españoles y charlamos un rato. Es casi la hora de nuestro tren y volvemos al andén. A lo lejos veo a un señor con un carrito de fruta. Como le hemos cogido el punto a los plátanos callejeros voy a comprarle unos cuantos. Lleva un poco de retraso y le digo a Jose que podríamos haber esperado dentro del restaurante porque llevo la mochila a cuestas y ya va pesando. La estación está llena de gente sentada en el suelo, familias enteras, mujeres con niños pequeños semidesnudos, descalzos todos. Otros ocupan los pocos bancos que hay. No se de dónde surge, pero cuando me doy cuenta un niño de apenas 5 años se me acerca. Lleva en la mano una especie de cuenco de hojalata con una moneda. Lo agita ante mi. Lo miro con tristeza y me recuerdo que no quiero dar dinero a los niños que piden porque con ello fomento que lo sigan haciendo obligados por familiares o mafias. El niño señala la bolsa de plástico que tengo en mi mano y en la que se ven los plátanos. Pienso que darle el plátano no está mal. Que posiblemente esté hambriento. Se lo doy y el tiende el cuenco. No, al cuenco no. Quiero que lo cojas y lo tiendo hacia su mano. Supongo que el niño lo entiende porque lo coge inmediatamente y se va. Le miro a ver si se lo come. Y sí. En mi vida he visto pelar un plátano con una sola mano tan rápidamente y comérselo sin apenas respirar. Le sigo con la mirada. Continúa pidiendo a la gente que se acumula sobre el andén pero apenas reparan en su presencia o lo ignoran totalmente. Imagino que piden primero a los occidentales porque somos más susceptibles de sentir compasión . Para el resto son uno más de los tantos y tantos a los que enfrentarse cada día. Por fin llega el tren y subimos. Volvemos a tener literas de segunda. Como la otra vez la mía está ocupada. Vamos a ver la de Jose que vuelve a estar en el lateral. Como está libre y la superior también, nos quedamos allí. Si alguien quiere algo, ya nos echarán. Ponemos las mochilas arriba y nos estiramos abajo comodamente. Pedimos unas almohadas y a disfrutar del trayecto. Al momento nos parece entender que están hablando de nosotros y se acerca un señor a preguntarnos dónde bajamos. Se lo decimos e imaginamos que lo comentan. Todo el vagón sabe ya nuestra ruta, jajajaja. El viaje dura unas 3 horas. Nos comemos los plátanos que nos quedan. Después Jose cierra los ojos y se duerme. Yo continúo con el diario mientras observo un poco el paisaje que continúa con la misma monotonía a la que estamos ya acostumbrados. Más tarde charlamos un poco con un señor que va sentado delante de nosotros y nos ofrece una caja de dulces típicos que están compartiendo. He leido sobre envenenamientos en los trenes y me da un poco de yuyu aceptarlo, pero tras vacilar varios segundos lo tomo. Me extraña que Jose (desconfiado por naturaleza) lo haya cogido antes que yo! Está bueno y se lo volvemos a agradecer. Nos avisan que ya llegamos a Jhansi. Así que nos preparamos, cogemos las mochilas y bajamos para descubrir una nueva estación. Negociamos un autorickshaw para que nos lleve a Orchha. Son unos 18 km por 150 INR. De camino nos cruzamos con una comitiva de coches y el conductor nos aclara que se trata del "Chief Minister" del estado. Rapidito, pero hemos estado cerca del Minister! ![]() ![]() El conductor nos avisa de que ya estamos llegando. En lugar de acceder a la ciudad por la puerta principal se adentra "campo a través" por unos caminitos de cabras. Vamos dando saltos dentro del autorickshaw, pero es divertido, jajaja ![]() ![]() ![]() Y de pronto el pueblo ha desaparecido. Lo dejamos atrás, escondido por las hierbas y los matorrales que inundan el camino. A ambos lados de la carretera nos vigilan los restos de varios templos y palacios de esplendores pasados. Varios niños nos saludan agitando sus manos y les devolvemos el saludo acompañado de una sonrisa. Divisamos una construcción a lo lejos y el conductor confirma nuestras sospechas. Allí está nuestro hotel: el Amar Mahal. Para acceder a él hay una gran verja franqueada por varios guardias. El edificio es majestuoso. Es el hotel más elegante de todos los que hemos visitado hasta el momento. Hacemos el check-in y nos dirigimos a nuestra habitación. Cachito de habitación Dejamos las cosas y decidimos ir a dar una vuelta antes de que se haga de noche. Orchha es una pequeña población (8.500 habitantes) en la actualidad, pero fue la capital de los rajás Bundela desde el s. XVI hasta 1783. Nos acercamos hasta el Jehangir Mahal, cenit de la arquitectura medieval islámica (aunque está bastante deteriorado). A pesar de eso impresiona. Un ala del mismo hace las veces de hotel de MP Tourism, aunque he visto fotos y dan miedo! ![]() Jehangir Mahal Allí nos encontramos con un grupo de 3 jóvenes. Nos cuentan su vida y, como no, nos preguntan por la nuestra. Medio hablamos y medio nos persiguen unos 10 minutos. Vemos pasar a una novia y deciden seguirla. Nos invitan a hacerlo pero ya es tarde y decidimos volver al hotel. De camino nos paramos en las cercanías de la plaza del pueblo. Hay varias tiendas a lo largo de sus calles. La gente es muy amable y nos saluda pero sin atosigar. Realmente resulta placentero poder pasear tranquilamente, con intimidad. Se nos acercan varios niños, nos saludan, nos preguntan y, más tarde, nos piden que les invitemos a Coca-cola. Les decimos que no, pero continúan tras nuestros pasos. Entre ellos hay un niño con los ojos más grandes y dulces que jamás he visto. Va bien vestido y me alegro por él. Pasamos por una tiendecita de la que cuelgan una especie de balones-globo. La primera niña que nos saludó nos pide que le compremos uno. Preguntamos al de la tienda el precio y decidimos comprar uno para cada uno de los niños que nos sigue. Al momento nos vemos rodeados por niños que nos piden globos sin cesar. Donde solo había 3, ahora hay sobre unos 20 ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Sigo con la mirada al niño que desaparece por unos callejones cargado con su globo. Deseo que lo disfrute. Volvemos ya hacia el hotel y tras el aseo nos dirigimos al restaurante. El nombre del hotel significa "fuerte inmortal". Nos quedamos asombrados con los techos y la decoración en madera del restaurante. Un ejército de distinguidos camareros nos espera en la puerta. Tomamos asiento y entablamos conversación con el que nos atiende. Entre otras cosas nos comenta que han notado mucho los efectos de los atentados, ya que les han anulado muchas reservas. Si no fuese porque tenemos el itinerario cerrado... nos quedaríamos unos días más! Un poco de la cena Antes de acostarnos, charlamos en una terracita que da al patio central. De nuevo tenemos por compañeros a la quietud y al silencio más absolutos. Y volvemos a recordar esa sensación de placidez y reposo que tanto añorábamos. Etapas 13 a 15, total 30
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