![]() ![]() Viena-Budapest una Semana Santa con niños ✏️ Blogs de Austria
En 2019 pasamos a Semana Santa haciendo en combinado Viena-Budapest con nuestros hijos.Autor: Gemmita1 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Índice del Diario: Viena-Budapest una Semana Santa con niños
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Etapas 4 a 6, total 8
Tenemos los billetes de tren para desplazarnos a Budapest donde continúa nuestro viaje. Cuando subimos al tren nos tenemos que ir de los asientos que habíamos cogido porque eran de primera clase (¡ups!), después nos hacen levantarnos de otros porque estaban reservados (ay madre, y ahora con el tren ya lleno ¿dónde nos sentamos los cuatro?). Avanzando vagones con las maletas y las dos muletas abriéndonos paso como podemos llegamos al vagón familiar y allí hay sitios de dos en dos dispersos, pero unos amables españoles que ocupaban los de un grupo de cuatro nos ofrecieron sus sitios para que estuviesemos juntos ¡gracias!. Y es que resulta pagando un extra puedes dejar reservados los asientos. Lo que tiene reservar en alemán a ciegas. Lo tenemos claro: vamos a intentar reservar los de la vuelta.
Nos instalamos en el apartamento situado a pocos metros de Blaha Lujza Ter, en la misma calle en la que hace esquina el famoso Café New York y empezamos a conocer Budapest. Llegamos andando al barrio judío con hora de entrar en la Sinagoga de Budapest que es la segunda más grande del mundo después de la de Jerusalén, pero a diferencia de aquella, esta tiene una planta que imita las iglesias cristianas, con tres y abside en la cabecera. Sacamos las entradas de dos adultos y dos niños ( 38 €) y justo a pocos minutos de comenzar una visita guiada en español (cada 30 minutos hay una). ![]() En la entrada a los hombres les hacen ponerse sobre la cabeza un kippa de cartón. ![]() La guía, tras hacer un repaso histórico de Budapest y la Sinagoga, nos explica la diferencia de las típica Sinagogas judías, y es que ésta en concreto se sale de los cánones pareciendo más un templo católico. Tras la explicación interior salimos y pasamos por el lateral donde nos detenemos para que nos explique el cementerio judío que supone el jardín que vemos, que es en realidad una gran fosa común con los cuerpos que encontraron en el ghetto en que lo convirtieron y donde murieron mi les de personas de frío, ante la imposibilidad de poder darles sepultura. Continuamos hacia patio trasero donde se encuentran los monumentos en homenaje a las víctimas judías del Holocausto donde destaca el árbol de la vida en el que cada hoja de este sauce llorón contiene el nombre de una víctima judía. También el monumento dedicado a las personas que se arriesgaron para poder salvar vidas judías (el segundo nombre es de un español), y la representación de la serpiente nazi y el fuego. ![]() A la salida caminando llegamos al Danubio donde paseamos por su ribera hasta el puente de las cadenas o puente Széchenyi debido a su creador, reconstruido ya que la Segunda Guerra Mundial destruyó todos los puentes de la ciudad. Hay dos leones a cada lado del mismo y se puede atravesar separados de los coches por las “cadenas”. Continuamos hasta el monumento a los zapatos que termina de ilustrar lo aprendido en la Sinagoga acerca de los judíos que quedaron con vida y que fueron fusilados atados y descalzados a orillas del Danubio para que murieran en sus aguas ahorrando munición. Toda una lección de reflexión en pocos metros. ![]() ![]() Y así llegamos hasta el Parlamento, el edificio más emblemático de Budapest pero que decidimos no visitar. En el lado sur nos encontramos una placita con un monumento al conde Andrassy (si, el que negoció con Sissi el reconocimiento de Hungría). Y por la parte trasera (con respecto al río) la plaza Kossuth donde también enmarcan los edificios del museo Etnográfico y el Ministerio de Agricultura y la estatua a caballo de Széchenyi Itsván. ![]() En la estación de metro de la plaza sacamos la tarjeta de transporte para adultos (los niños no pagan) válidos por 72 horas, y aviso que merece la pena cogerlo porque le puedes sacar mucho partido y además hay revisores en casi todas las estaciones TODOS los días. Cogemos uno de los tranvías que recorren la ribera del río de vuelta al puente de las cadenas. Nuestra intención: cruzarlo y ver anochecer desde la otra orilla hasta que se encienda la iluminación nocturna. Y paseando por la orilla de Buda cumplimos nuestro deseo. Merece la pena y no hace falta esperar mucho. ![]() ![]() De vuelta tras unas fotos, vimos el Budapest Eye, que no comprendo ya que podría estar mejor ubicado, cogimos comida en el KFC que hay en la Deák Ferenc ter, cerca del Budapest Eye y nos retiramos a nuestro apartamento a cenar y descansar. Etapas 4 a 6, total 8
Cogemos el metro directamente a la colina de Buda, tras subir una escalinata encontramos al lado del Museo Hospital de la Roca (que no visitamos) un ascensor que nos terminar de ascender (menos mal).
Llegamos a la plaza donde se encuentra la Iglesia de San Matías, la estatua de Esteban I de Hungría y el Bastión de Pescadores, hay unas taquillas donde puedes adquirir entradas conjuntas o separadas de modo que mi marido y mi pequeño cogen las dos y mi hija y yo solo la del Bastión. ![]() El Bastión de los pescadores es un mirador que puedes recorrer con preciosas vistas de Pest y al Parlamento, sus siete torres son un homenaje a las 7 tribus que fundaron Hungría y aproveché la visita de mi marido a la Iglesia para no dejar de recorrerlo, hacer fotos y disfrutar de las vistas. ![]() ![]() La Iglesia de San Matías es una iglesia que originariamente era gótica, pero que ha sufrido una gran reforma y hoy es neogótica. Impresiona el interior que está totalmente decorado de pinturas (recuerda más a una iglesia ortodoxa que a una católica). Su acústica es tan buena que hoy en día es utilizado más como lugar de conciertos que como templo cristiano. A continuación tomamos la Calle Uri Utca que mencionan en la guía como que tiene encanto hasta el Castillo de Buda o Palacio Real ya que allí residían los reyes de Hungría, actualmente comprende la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. Se pueden recorrer gratuitamente sus jardines y miradores y es lo que hicimos ya que las vistas son muy similares a las del Bastión aunque más escoradas. Por la noche ver este conjunto iluminado junto al puente de las cadenas es una maravilla, pero ya lo veremos más adelante. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Bajamos en ascensor y cogemos un tranvía hasta el pie del monte Geller (si no vais con muletas como yo hacedlo caminando para pasar por el puente Isabel (blanco) y el puente de la Libertad (verde). Llegamos hasta el hotel con el balnerario Geller ![]() y decidimos emprender la subida a la Ciudadela cuesta arriba con mucha pendiente por caminos y escaleras. Lo siento pero en mis condiciones me lo debería haber ahorrado, ya que al llegar arriba después del esfuerzo solamente hay una plaza con el monumento a la Libertad (que se ve mejor desde más abajo) y unos trileros. Teniendo en cuenta que las vistas son infinitamente mejores desde el Bastión de Pescadores ya que estamos demasiado escorados a la derecha siento que ha sido una pérdida de tiempo y un esfuerzo innecesario. ![]() Cuando bajamos,más cómodamente por el lado del parking, mi interés está en buscar el monumento a Sissi, y lo encontramos justo al pie del puente Isabel que lleva su nombre, y es que Isabel fue la reina más querida por los húngaros. ![]() Atravesamos el puente hasta el lado de Pest y comemos en Oliva´s, un italiano, tras lo cual volvemos a atravesar el puente de las cadenas para continuar nuestro paseo por Buda, esta vez hacia el otro lado del puente. Pasamos por delante la iglesia calvinista que está en la misma orilla del Danubio pero está cerrada. Intentamos también visitar la Iglesia de Santa Ana, pero también está cerrada. ![]() Cogemos el metro una parada hasta la Plaza Moscú, un gran centro de comunicaciones de los transportes y andamos hasta el parque del Milenio donde dejamos a mi hijo esparcirse un ratito. De ahí ya llegamos en tranvía a uno de los extremos de la Isla Margarita, un gran parque alargado rodeado por el Danubio que comienza y termina en los puentes que cruzan el Danubio a ambos lados y que recorremos caminando en toda su extensión, aunque se pueden alquilar bicicletas y coches eléctricos. Dentro de este recinto hay parques acuáticos, un zoo y varios jardines. Lástima que es esta fecha aún no está activada la fuente para ver el espectáculo de luces y sonido. En la punta opuesta a donde empezamos encontramos el jardín japonés y ya fuera volvimos al apartamento. ![]() Etapas 4 a 6, total 8
Hoy lo dedicamos a ver aquello que nos falte y relajarnos en el balneario.
En primer lugar nos dirigimos a la Basílica de San Esteban, de estilo neoclásico, fue construida en el siglo XIX. Su planta es de cruz griega coronada por una cúpula que llega a los 96 metros de altura. Mediante el pago de 3 € puedes coger un ascensor y subir al tambor de la cúpula desde donde tienes unas vistas espectaculares de la ciudad. ![]() Después tomamos la avenida Andrassy completa hasta la plaza de los Héroes pasando por la Casa del Terror, un museo de los horrores vividos en Hungría por el fascismo y el comunismo, y aunque no entramos, había cola fuera y puedes ver las fotografías de las víctimas en la fachada y la palabra terror en la cornisa que cuando hace Sol la dibuja en el asfalto. La avenida finaliza en la Plaza de los Héroes, rodeada por el Museo de Bellas Artes y la Galería de Arte Mücsarnok, y presidida por una gran columna con el arcángel Gabriel simbolizando la victoria y en su pie, de nuevo homenajeando con siete estatuas a los líderes de cada una de las tribus magiares fundadoras de Hungría, co mo vimos en el Bastión de pescadores, detrás otro monumento con catorce estatuas de héroes de su historia. La plaza supone la entrada al parque de la ciudad donde podemos encontrar el castillo Vajdahunyad una reproducción del castillo de Transilvania, Rumania, pero empleando diferentes estilos arquitectónicos. En ese parque se encuentra el balneario Schezenyi y nos acercamos a la entrada para preguntar por las entradas, a ver si podemos sacarlas anticipadas en taquilla para esta tarde, ya que on line nos cobran unos 8 euros de gastos de gestión. Nos dicen que no, que en taquilla solo para entrar al momento, pero que no suele haber colas, al contrario de lo que dicen en todas las webs de entradas. De modo que nos vamos al centro a comer en una pizzería y al apartamento a descansar. Por la tarde volvemos al balneario. Debo decir que nuestra primera opción era ir al Gellert pero leyendo las informaciones descubrimos que aún no están abiertas las piscinas exteriores que son de temporada, de modo que para hacernos una foto en la central que encima leemos que es fría y recorrer las antiguas interiores, cambiamos de planes y nos dirigimos al Schezenyi en metro. Como nos dijeron no hay cola, sacamos una entrada de cabina para la familia y tres de taquilla. En la cabina dejamos las cosas de los 4 y salimos a las piscinas exteriores. Es lo que más mola, las dos piscinas calentitas con algún chorrito y la piscina de nado central. Cuidado, llevamos nuestras toallas personales pero una de ellas era blanca como todas las que abundan por allí y a los cinco minutos de entrar en el agua miré y ya había desaparecido. Quiero pensar bien y creer que fue por error por ser la blanca semejante a las demás, pero… Tras probar la primera piscina y dar algunas vueltas en la corriente circular que se crea entramos al edificio de enfrente a hacer el recorrido por las interiores. Debo decir que decepciona mucho, es cierto que son muchísimas, pero con una decoración estilo sanatorio, agua algo turbia y en alguna zona un olor a cañerías...si bien, escuché hablar a alguien que se quejaba de que las Gellert estaban aún peor. Entramos en las distintas saunas y fuimos probando piscinas hasta salir por el extremo opuesto de las exteriores. Lo que más me apetecía en ese momento era haberme puesto el gorro y hacer unos largos en la fresquita de nado, que era la más grande y vacía de gente, pero bueno. ![]() En total casi tres horas estuvimos por allí, nos cambiamos en la cabina por turnos y nos fuimos al apartamento a ducharnos bien. Tras esto volvimos a salir yendo a la zona del río en Pest, nos comimos unas salchichas húngaras en los puestos de comida y recorrimos la orilla del Danubio para ver la iluminación desde la orilla opuesta otra vez. Etapas 4 a 6, total 8
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