Galápagos 2022 ✏️ Blogs de Ecuador

Nos despertamos a las 04:00 de la mañana (jet lag) y bajamos a primera hora a desayunar. Buen desayuno el del hotel (quedamos muy satisfechos del Hotel Holiday INN Quito Airport).
Cogimos las maletas y nos fuimos en van gratuita hacia el aeropuerto.


En el aeropuerto hicimos los trámites necesarios (Tarjeta de Tránsito 20$ por persona, revisión de equipajes...) y cogimos el avión en dirección a Baltra (AVIANCA). De la compañía poco podemos decir. El vuelo es corto y aunque no muy cómodo, para lo que es... aceptable.
Llegamos al aeropuerto de Baltra y nuevo trámite. Recogida de maletas y pago de la Tasa de Entrada (100$ los adultos y 50$ las niñas).
Salimos del aeropuerto y cogimos un autobús (5$ adultos y 2'5$ niñas) que nos dejó en el muelle. De camino vimos nuestro primer animal de la isla: Una higuana!


En el muelle cogimos un bote (1$ por persona) que nos acercó al otro lado donde nos esperaba un taxi para realizar el traslado al hotel que teníamos contratado: Capitán Max.


El taxi nos lo pagó la dueña del hotel en agradecimiento a unas gestiones e informaciones que le había hecho yo desde España.
La verdad que como luego explicaré los dueños de este hotel se portaron genial con nosotros.
Llegamos al hotel, nos instalamos y nos fuimos a comer a un bar que había cerca. Comimos por 5$ cada uno. Las niñas compartieron menú, por lo que 15$ en total.


En Santa Cruz si tienes presupuesto apretado se puede ahorrar comiendo el menú diario por 5$.
Después de comer nos fuimos a dar una vuelta por el muelle donde vimos nuestros primeros lobos de mar.



Tras hacernos multitud de fotos, nos dirigimos al muelle de los pescadores donde habían lobos y pelicanos. Un espectáculo ver cómo rodean a los trabajadores que están limpiando el pescado para conseguir algún resto de la pesca. Ese día llegamos un poco tarde y habían pocos animales, pero días después pudimos ver una aglomeración de pelícanos, lobos de mar y fragatas... espectacular!!


En el lugar también había higuanas por las aceras y una tortuga en el agua buscando algo que comer.



Aquello que en ese día para nosotros era increíble, días después formaba parte de la normalidad. Día tras día algo superaba lo anterior. Día tras día (o mejor dicho, momento tras momento) alucinábamos un poco más. Pero como bien he dicho es difícil de explicar con palabras.
Por la noche fuimos a la calle de los kioscos a cenar, paramos en uno al azar y nos pedimos una langosta para los dos (20$). Nos prepararon mitad a la plancha y la otra mitad al ajillo. Estaba bastante buena para el precio pagado.


Después de esto nos fuimos al muelle a ver las Tintoreras atraídas por las luces.
Aquí pudimos asistir a una bonita escena protagonizada por un pelícano.



Ya cansados regresamos al hotel y nos dormimos.

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Nos despertamos muy pronto (06:00) tónica habitual de los veintitantos días que estuvimos en Ecuador.
Nos acostábamos sobre las 20:00 rendidos y nos despertábamos incluso antes de las 06:00.
Hemos amanecido con las noticias de que el Paro Nacional se ha agravado y además de cortes en carreteras de todo el país (incluyendo las que llegan al aeropuerto y que ha provocado que mucha gente no haya llegado a su vuelo) se han cancelado muchos vuelos.
(A partir de este día se incrementó las marchas violentas, que incluso dejaron varios muertos y que provocó la cancelación de vuelos y reservas de hotel, cayendo el turismo muy notablemente)
Esta noche dormimos bastante mal todo sea dicho.
Desayunamos en el hotel (tortitas, café, zumo, tostadas, huevos revueltos...) y nos fuimos hacia Tortuga Bay andando. Se tarda unos 40 minutos aproximadamente. El camino de inicio estaba cerca de nuestro hotel. Es un sendero agradable, pero si que es cierto que se hace algo duro yendo con niños pequeños.


A la vuelta decidimos volver en bote para no cansarnos tanto (35$ los 4).
Primero pasamos por Playa Brava, donde vimos un tiburón por la orilla.


Seguimos caminando hasta que llegamos a Playa Mansa. Nos recibieron multitud de higuanas gigantes y un lobo de mar.



La playa era preciosa, la mejor de Santa Cruz y de las mejores de Galápagos.
Pudimos ver una higuana nadando.


También vimos junto a los manglares del fondo 7 u 8 tiburones de aleta blanca.



Pasamos una mañana muy agradable disfrutando de esa bonita playa, jugando en la arena, haciéndonos fotos junto al lobo de mar y dándonos un bañito.


Volvía de grabar a los tiburones (sin sumergir la cámara ya que la acuática no tenía batería ) cuando mi hija venía diciéndome que habían visto un tiburón martillo. Como yo había investigado a fondo dónde se podían ver y dónde no, no la creí. Cuando de pronto pasa por mi lado un tiburón martillo bebé . Me quedé como el emoticono. Impresionante. Precioso. Lástima que no tuve tiempo de grabarlo. Después nos dijeron que habíamos tenido muchísima suerte, que prácticamente nunca se ven en esa zona
Cuando nos íbamos vimos en las rocas un piquero de patas azules.


Cogimos el bote para regresar y mi mujer empezó a marearse. El trayecto solo duraba 15 minutos.
Comimos y decidimos hacer ese día la excursión por la zona alta de la isla.
Cogimos un taxi que nos gestionó el hotel y por 50$ nos llevó a ver los GEMELOS, el RANCHO PRIMICIAS y el TUBO DE LAVA.
Los Gemelos no nos pareció gran cosa, a parte que había mucha niebla y no se veía mucho. Además caía llovizna y hacía la visita menos agradable.


Después fuimos al Rancho Primicias para ver las tortugas Galápagos.



Esta visita sí nos gustó mucho. Nos pareció bastante recomendable.
Al terminar fuimos al tubo de lava que tampoco nos dijo mucho la verdad.


A la vuelta el taxista nos dejó en el mercado para comprar unas empanadas de marisco y de jamón y queso, para comérnoslas en el hotel. Cenamos y nos dormimos.

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Para este día teníamos contratado un tour a la isla Santa Fé. Este tour junto con varios más, los cogí desde España, puesto que los precios que me daba la Agencia Galápagos Native, que también gestionaba uno de los hoteles contratados, concretamente el de Isabella (San Vicente Galápagos), me dejaba unos precios más bajos que los que veía por internet.
Los tours que había contratado desde España eran:


440$ por persona

Pues lo dicho, que nos despertamos pronto y después de desayunar vinieron a recogernos para llevarnos al muelle, donde una vez subidos al bote comenzamos la navegación en dirección a la isla Santa Fé.
Empezábamos teniendo suerte con el tiempo. Amaneció nublado y conforme llegábamos a nuestro destino salía el sol.
Nada más llegar nos pusimos los neoprenos y las aletas (muy importante dejar claro si entran los neoprenos en el precio o no) y nos echamos al agua mi mujer y yo en un primer momento, ya que el agua estaba muy fría y las niñas no querían meterse. Decidimos hacer el snorkel nosotros y cuando quedara poco de snorkel, recogerlas para que nadaran un poco con los lobos de mar.
Nuestro primer contacto con los lobos de mar en el agua fue genial. Era algo increíble como jugaban contigo. Nos mordían las aletas. Grabamos infinidad de vídeos, estábamos emocionados.



Comimos y después hicimos otro snorkel. Este la verdad que fue bastante flojillo. Sólo vimos algunos peces en el agua y una tortuga de mar pero muy de lejos.
Tras esto seguimos nuestro camino navegando hacia Playa Escondida. Una playa muy bonita. Allí vimos varias iguanas de mar. También vimos nuevamente piqueros de patas azul.


Volvimos navegando hasta el muelle y directamente nos fuimos al hotel a darnos una ducha para después cenar en la calle de los kioscos y dormirnos pronto.

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