El Lago Nakuru es uno de los lagos del Gran Valle del Rift que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 2011. Este se encuentra a unos 1700 m. sobre el nivel del mar.
Recibe este nombre por su proximidad a la localidad de Nakuru, que significar “lugar polvoriento” en lengua masai.
Se encuentra protegido dentro de lo que se llama Parque Nacional del Lago Nakuru que cubre el ecosistema del lago y la rica biodiversidad que lo rodea.
El lago era conocido como el lago rosa debido a los miles de flamencos que buscaban comida en sus aguas ya que al ser alcalino y tener poca profundidad favorecía el crecimiento de un alga favorita de los mismos. La estampa del lago Nakuru, tantas veces vista en fotos que enamoraban, como una marea rosa, era inigualable, un espectáculo digno de ver. Pero hoy en día por diversos problemas ya no alberga tantos flamencos. Y los que hay se quedan en algunos sectores del lago a los que no se tiene acceso. Hay que conformarse con verlos en la distancia. Parece ser que varias colonias se han trasladado a otros lagos vecinos en busca de sus preciadas algas que aquí escasean por varios problemas de contaminación del agua, aumento del nivel del agua, que no filtra bien ……..
Esta era una de las principales atracciones del parque…., pero no la única.
El parque alberga más de 400 especies de aves y es una parada importante en la ruta migratoria de Africa y Eurasia. En el invierno europeo llegan las migratorias y muchas de ellas anidan. Un espectáculo ornitológico de pelícanos, grullas, cormoranes, avocetas, patos, garzas…….
También fue el primer santuario nacional de rinocerontes y alberga una de las concentraciones más altas de rinocerontes blancos y negros. Una importante colonia de jirafas Rothschild, que se encuentra en peligro de extinción, es protegida en este parque también. Tan solo pueden verse en Nakuru y un parque de Uganda.
Sin olvidarnos de la gran variedad de fauna africana. Salvo los elefantes que no los hay en este parque.
Paisajísticamente Nakuru es uno de los parques más atractivos. Cuenta con pastizales verdes y frondosos, más de 500 especies diferentes de plantas entre las que se incluyen los hermosos bosques de acacia amarilla y el bosque más grade de euforbia de áfrica. La euphorbia candelabrum, un captus enorme en forma de árbol parecido a un candelabro.
Nosotros no vimos euforbias en este parque, yo al menos no lo recuerdo. Pero sí que vimos en el camino a Nakuru y nos llamaron bastante la atención.
El parque me pareció muy verde y frondoso. Naivasha también me lo pareció, pero no tanto como este. Rompió con todos los esquemas que yo tenía de los colores amarillos y ocres del paisaje africano. Esta zona se encuentra a más altitud, cercana a la zona del ecuador, con temperaturas templadas y abundancia de lluvias. Kenia en clave de tonos verdes


El parque es relativamente pequeño y cuenta con caminos de tierra en buen estado por los que hay que transitar, no se puede salir de las pistas con el coche.
Como ya he mencionado, nuestro hotel, el Flamingo Hill, se encuentra dentro del parque. Para llegar al mismo había que pasar por la puerta principal del parque. En la actualidad dicha puerta está inhabilitada porque se encuentra anegada de agua y rodeada de un inquietante número de árboles ahogados.


Al parque también se accede por otras dos puertas, la puerta Lanet y la puerta Nderit.
Después del rico almuerzo en el hotel y hacernos cargo de nuestra cabaña, nos dispusimos a recorrer lo que nos diera tiempo en las horas de le restaban a la tarde, que no eran muchas.
Si te gustan los paisajes verdes y frondosos, como a mí, y en medio de estas verdes praderas te encuentras pastando a multitud de impalas y gacelas de varios tipos, pues el disfrute es inmediato.

Y continúa porque va apareciendo más fauna. Las cebras son siempre agradables de contemplar. Pero por aquí tienen un toque distinto porque se contemplan con el trasfondo siempre verdoso. Y encima una de ellas con su cría a la que aún no le han ennegrecido sus rayas.


Y para completar el marco casi perfecto aparece la figura de un macho rinoceronte blanco. Primeramente estaba pastando mezclado con algunas cebras. Luego comenzó a caminar y en un trozo amplio de pradera se dirigía de un sitio para otro. Parecía que estuviera marcando su terreno.


Largo rato estuvimos contemplándolo, haciéndole infinidad de fotos. De cerca, de lejos, de frente, de espaldas, su enorme trasero…. Tengo una instantánea en la que se aprecia lo cerca que esta el parque de la ciudad de Nakuru.

Cuando el rino blanco lo estimó conveniente, quiso cambiar de terreno y cruzando el camino delante del coche, se fue alejando por otra larga pradera.


Hemos conseguido el objetivo de avistar al rinoceronte blanco.
Aunque el rinoceronte que vemos no es precisamente de color blanco. Los rinocerontes blancos son de color gris, lo mismo que los rinocerontes negros. Pero hay diferencias entre ellos. Sobre todo el cuello y el hocico. El rino blanco tiene el cuello y la boca ancha, adaptados para comer el pasto del suelo. Precisamente por esta característica es que reciben el nombre de blancos. Los holandeses le pusieron el nombre de “wide”, ancho. Cuando los ingleses llegaron creyeron que decían “White”, blanco. Y con este nombre se quedaron. Los rinos negros comen de los arbustos por la forma más estrecha de su boca. También tienen otras diferencias en sus comportamientos.
Pero no conseguimos avistar una jirafa de Rothschild. Bueno, realmente sí que la vimos. Pero de forma fugaz y en la distancia. Así que casi que esto no cuenta.
Estas jirafas están muy protegidas porque quedan pocas y están intentando que no desaparezcan y acrecentar el número de ellas. No hay demasiadas diferencias con la jirafa Masai. Algunas diferencias no son demasiado visibles, coloración de manchas, número de cuernos, algo más altas…. La diferencia más notable es que no tienen manchas en las patas por lo que son conocidas como las jirafas de calcetines blancos.
Nos acercamos a la orilla del lago en un tramo que no está circundado por zona boscosa y con acceso permitido.
Bastante lejos es posible ver una larga hilera rosada de algunos cientos de flamencos. Acompañados de algunos pelícanos y otras aves. Demasiado lejos para sacar una buena foto con una cámara normalita.

Junto con los flamencos te llevas la imagen descorazonadora de muchos árboles ahogados y secos.
El sol se va acercando a la línea del horizonte por dónde se ocultará y va regalando una luminosidad preciosa a la superficie del agua y la orilla del lago.

En una laguneta cercana al lago había gran concentración de aves. Con un gran colorido. Del blanco y rosa de pelícanos y flamencos llegando el azabache de las garzas negras. Pasando por el multicolor de los gansos egipcios y las grullas coronadas.



Las grullas coronadas son el ave nacional de Uganda. Me caen simpáticas. Y me parecen bonitas con su “corona” rubia. Quizá porque son uno de los pocos casos en la naturaleza de pareja estable hasta el final. Ambos padres comparten las tareas de construcción del nido, incubación de huevos y cuidado de las crías. Aunque hay algunos casos más. En los siguientes días, aprenderíamos de alguno que otro.

En una pradera cercana, salpicada de varias acacias amarillas, había una agrupación abundante de búfalos. En pocos momentos fuimos testigos de tremenda pelea entre dos machos. Apenas si reaccionamos para conseguir documento gráfico. El perdedor se alejó de la manada con el rabo entre las piernas…..
El lago Nakuru se encuentra rodeado de algunas colinas que ofrecen distintos miradores y puntos de vista en altura del lago y sus alrededores.
Los miradores más conocidos son Lion Hill, Baboon Cliff y Out of Africa.
El atardecer en Baboon Cliff dicen que es precioso. Pero también que se encuentra bastante frecuentado por babuinos que molestan bastante. Que lo mejor es visitarlo en la mañana, cuando aún no están muy activos.
No estaba previsto visitar este mirador. Ni para ver el atardecer ni al día siguiente. Pero convencimos a nuestros amables guías y en la mañana temprano del día siguiente nos acercamos a echarle un vistazo. Aunque eso suponía un pequeño desvío del camino a seguir a Samburu.
Estuvo muy bien subir al mirador. Tiene espectaculares vistas del lago Nakuru. Aunque el sol lo teníamos de frente. Esto favorecía a la luz reflejada en el propio mirador pero no a las vistas del lago.



Lo de evitar los molestos babuinos resultó cierto. Efectivamente solo había un mono babuino y estaba muy tranquilo. Tuvimos ocasión de conocer a un daman, del cual desconocíamos su existencia. El damán es como un conejo o rata grande, en apariencia, pero en realidad es un pariente lejano de los manatíes y los elefantes. De parecido físico, nada de nada, pero Gatia decía que barritan como los elefantes

