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Creo que ya he mencionado que el Flamingo Hill Tented Camp nos encantó a todos. Cenamos muy ricamente y el desayuno estaba a la altura de este hotel.
Muy recomendable si se pernocta en Nakuru.
Como también es muy recomendable visitar el Parque Nacional del Lago Nakuru. Aunque solo sean unas cuantas horas y aunque ya no tenga tantos flamencos. Flamencos los hay en otros muchos lugares y, como ya he relatado, no es su único atractivo.
Así debe de pensarlo más gente cuando es el segundo parque natural más visitado de Kenia. En ello influye también su buena ubicación y porque queda de camino a Masai Mara.
O camino a Samburu, como era nuestro caso.
Ya os he contado nuestra visita al mirador de Baboon Cliff.
Después de este pequeño desvío enfilamos la carretera, un largo camino nos espera para llegar a la Reserva Nacional de Samburu.
Pero este pequeño desvío se ha llevado por tierras del parque del Lago Nakuru y nos van saliendo al paso, cebras, impalas, chacal de lomo plateado…, bañados de la bonita luz de la mañana. Cerca de las viviendas, un facócero, una hiena…
No hubo fotos. Vamos en el coche, moviéndose deprisa …
La verdad es que la mañana que nos espera es de mucho auto. De mucho ver paisajes, poblados, distintos atractivos a los que no podremos hacerle fotos.
Pese a lo incómodo y la pesadez de los kilómetros, el viaje en sí tiene su cierto encanto. Vemos pasar a nuestro lado retazos de vida y paisajes que, lo más probable, es que no volvamos a recordar. Pero siempre algo nos queda en la memoria.
Vamos por la carretera 85, aún atravesando el Valle del Rift.
Abundan en los márgenes los terrenos verdes y fértiles. Plantaciones de café arábiga y de té, de maíz …. Invernaderos de flores…
Abandonamos el Valle del Rift cerca de la ciudad de Nyahururu. Esta ciudad tiene la particularidad de que es la de más altitud de Kenia, 2360 m. sobre el nivel del mar. Y de que antes se llamaba también Thompson Falls….
Y a unos pocos kilómetros tiene las Thompson Falls, situadas a la misma altitud.
Estas cascadas tampoco íbamos a visitarlas, pero ya que estábamos cerca… Y nos venía bien una parada técnica después de más de dos horas de camino.
Nos detuvimos en el Thompson Fall Resort y desde allí mismo accedimos a la pasarela del mirador de esta cascada, situado al borde de la garganta. Este no es el lugar habitual para acceder al mirador, pero en ambas entradas hay que pagar la tasa correspondiente.
Las Thompson Falls llevan el nombre del padre (y de él mismo) del explorador escocés que las descubrió cuando buscaba una ruta alternativa desde Mombasa al Lago Victoria. Este explorador dio nombre también a las gacelas Thompson
Esta cascada es un gran salto de algo más de 70 metros del río Ewaso Narok, afluente del más conocido Ewaso Ng’iro, (o Ewaso Nyiro). El agua que fluye proviene del drenaje de los hielos y lluvias de los montes Aberdare. (En muchos lugares indica que el salto corresponde al mismo río Ewaso Ng’iro.)
Es bonito de contemplar desde frente y se encuentra acompañado de exuberante vegetación.
Es posible bajar al fondo del barranco, a la base de la cascada, en una pequeña caminata. Otra caminata no muy larga llevaría, rio arriba, hasta una piscina natural del río que alberga una población de hipopótamos.
Hemos venido circulando en relativa cercanía de los Montes Aberdare, una cordillera con montañas de elevación media superior a los 3.000 metros. Generalmente protegidos por el Parque Nacional de Aberdare. El agua del lago Naivasha proviene de estos montes.
La región es bien conocida por ser el cuartel general del líder de la rebelión del Mau Mau. Más tarde Gaitia nos haría un relato muy completo de esta rebelión.
A partir de ahora circularemos por la Meseta de Laikipia. Esta meseta se extiende desde que dejamos el Valle del Rift hasta el Monte Kenia.
En esta carretera hacia el Monte Kenia hay un punto en el que hay un gran cartel que indica Ecuador, al sur de la ciudad de Nanyuki. La línea imaginaria, perpendicular al eje de la tierra, que separa el planeta en dos hemisferios, el norte y el sur, pasa por esta zona de Kenia. En Africa pasa también por los países de Gabón, RD del Congo, Congo, Uganda y Somalia).
Alrededor del cartel hay montadas varias tiendas de souvenirs a precios totalmente inflados. Se me ocurrió preguntar el precio de una manta masai. Pedían 50$. Como dije que no, me indicaron que había que entrar en el juego del regateo. Y ni regateando iba a llegar al precio que estaba dispuesta a pagar por ella.
Ya os contaré cuanto me costó la manta masai en el mercado de un pueblo cercano a Masai Mara.
Te hacen una exhibición del efecto “coriolis” con una palangana con agua y una cerilla. Pasando la línea del Ecuador, en el hemisferio norte, la cerilla giraba en el sentido de las agujas del reloj. En el hemisferio sur, la cerilla giraba en sentido contrario. En la misma línea, la cerilla no se movía.
Pues nada más que anecdótico.
Este "paso del Ecuador" se puede dar en otros lugares cercanos.
Como ya comencé a mencionar, nuestro guía Gaitia nos amenizó el largo trayecto contándonos la rebelión del Mau Mau de los años 1952 a 1960. Mayoritariamente de kikuyus contra el dominio británico. Aunque militarmente fracasó, esta rebelión fue la que propició los cimientos para la independencia de Kenia en 1963.
Este y otros relatos mientras el coche devoraba kilómetros entre los paisajes keniatas de praderas verdes con ganado y el amarillo de las flores de algunos ejemplares de cassia que nos fuimos cruzando.
En Kenia, los espacios protegidos pueden estar bajo la denominación y legislación de parques nacionales, reservas nacionales, fincas privadas….Todos destinados a la protección de la fauna salvaje. En Kenia no hay safaris de caza.
Precisamente esta zona de Laikipia es un territorio pionero en la conservación de la vida salvaje canalizada en reservas privadas. Hay algunas especializadas en la repoblación del rinoceronte blanco y del negro. Sin olvidarse de otras especies como los licaones, cebras de Grévy, leones, chimpancés… Todo ello combinado con alojamientos de lujo, grandes espacios. Buen ejemplo de ello bien podría ser Ol Pejeta.
Por ello Laikipia se viene considerando como el segundo hábitat natural más importante de Africa.
En una paradita obligatoria, porque estaban arreglando la carretera, nos habíamos detenido junto a una propiedad vallada, detrás de la cual se veían unos cuantos ejemplares de rinoceronte blanco. No supimos a qué propiedad privada correspondería.
El monte Kenia es la primera cumbre de Kenia en altitud, la segunda de Africa. Es el corazón del país y del pueblo kikuyu. Los kikuyus lo veneran como un monte sagrado y acuden a sus faldas para rezar y hacer sus ofrendas. El ser supremo, Ngai, tiene su morada en esta montaña que está formada por tres picos de mayor altitud que forman el tapón central. Pero otros picos, que le siguen en altitud, seis por encima de 4800 m. y otros varios de 4700 m. conforman el macizo. Casi todos con picos en forma piramidal.
Kenia precisamente tiene ese nombre por esta montaña.
Otra parada técnica tuvo lugar en una gran tienda de artesanías, un gran Curio Shop, delante del cual había un mirador del monte Kenia.
Las paradas técnicas tienen que ser en tiendas de este estilo ya que no existen áreas de servicio ni bares como nosotros los conocemos.
En la tienda no nos insistieron para que compráramos.
Otra tirada hacia Timau. Pasando esta ciudad, los tonos verdes van dejando paso a otros paisajes secos y semidesérticos.
Se llega a Isiolo. Los colores ocres y amarillentos se han hecho predominantes.
Estamos llegando a la Reserva Nacional de Samburu. El trayecto se vuelve más interesante. Comienzan a verse los poblados de la tribu de los “Samburu”, una de las más relevantes de Kenia. Nos cruzamos en la carretera con un gran rebaño de dromedarios, aunque podríamos también habernos cruzado con algún rebaño de cabras.
Primero atravesamos la Reserva de Buffalo Spring porque vamos dirección del alojamiento, el Ashnil Samburu Camp. Esa fue nuestra primera opción de alojamiento pero luego nos notificaron que no había habitaciones disponibles en los días que necesitábamos y nos lo cambiaron al Sopa Lodge. Pero los guías dijeron que teníamos el alojamiento en el Ashnil. Y yo me alegraba un montón.
Las tierras de esta reserva de Buffalo Spring son blancuzcas y parece que acrecientan la sensación de aridez del paisaje. Arbustos secos se expanden por estos terrenos. Cerca del río la tierra se vuelve más rojiza y comienza a abundar la vegetación ribereña.
A la sombra de una gran acacia una familia de elefantes intenta librarse del intenso calor del medio día. La matriarca, dos hijas mayores y tres crías. No habríamos podido tener una mejor bienvenida.
El hotel Ashnil se encuentra a las orillas del río Ewaso Nyiro, a la sombra de los palmerales y árboles ribereños. Una piscina estupenda, un restaurante en terraza con vistas… tiene buena pinta.
Nos reciben con un refresco y una toallita humedecida para quitarnos el calor.
Pero desafortunadamente yo tengo razón. Nuestra reserva está en el Samburu Sopa Lodge.
Hakuna matata…
Hay que cruzar el río y gran parte de la reserva de Samburu. El Sopa Lodge se encuentra en lo alto de una colina, cerca de un pequeño campo de aterrizaje.
El Sopa Lodge también es un buen hotel. Los alojamientos se distribuyen en cabañas dispuestas en hileras y de forma circular, como si quisieran abrazar las zonas de piscina y de la poza de agua. En cada cabaña hay dos habitaciones, cada una con su baño correspondiente y una terraza que da a la sabana. En total tienen 60 habitaciones. Es un hotel muy frecuentado (casi todos los tours pasan por aquí) y eso se nota.
Sin tan siquiera pasar por la habitación nos vamos al comedor. Aquí ya no tenemos refresco de bienvenida ni toallita refrescante.
Ya es tarde y no queda mucha comida dónde escoger. Es de tipo bufet. Nos adjudican una mesa al grupo entero, pero a esas horas en la mesa da bastante el sol.
Tenemos los primeros roces con ellos. Si todas las demás mesas están vacías porqué tenemos que sentarnos al sol? Accedieron a que nos cambiáramos pero de forma excepcional, nuestra mesa era la que nos habían indicado.
Hakuna matata…
En esta comida habíamos llegado tarde y no quedaba variedad. Pero luego cenamos en la noche, desayunamos dos días, y volvimos a comer y cenar…. El Sopa Lodge tiene una asignatura que resolver… y es el tema de su restaurante y el culinario….
El comedor tiene ventanales abiertos que dan a la zona de sabana del interior del círculo de cabañas. Las vistas a las colinas son bonitas. Y muchos animales pequeños corretean por allí mientras comes.
Hay ya visitantes asiduos… Seguramente que pillan algo y por eso repiten… Calaos, dik dik, estorninos plateados …..
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