Nos despertamos tranquilamente. Como entre los anteriores días y el día de hoy ya íbamos a ver todo lo que teníamos apuntado del valle de Kathmandú, decidimos adelantar un día el vuelo a Bangladesh. Así pues, compramos por internet los billetes a Dhaka para el día siguiente, nos salieron por unos 100 euros. Los compramos a través de Budgetair, pero tuvimos algún problema ya que al meternos en la página de la aerolínea (Biman Airlines) no podíamos hacer el check-in. Escribimos al chat de Budgetair y nos aseguraron que no habría ningún problema, que la reserva estaba confirmada y que en el aeropuerto nos darían las tarjetas de embarque.
Después salimos a sacar dinero para poder pagar los abrigos y pasar el último día en Nepal. Pasamos por una bakery para comprar el desayuno y fuimos a la tienda, le dimos las 5900 NPR restantes y recogimos nuestra compra. También pasamos a recoger la ropa que habíamos dejado a lavar el día anterior.
Desayunamos tranquilamente en el hotel, nos preparamos y salimos a disfrutar del que sería nuestro último día completo en ese país que tanto nos estaba gustando.
De los puntos más interesantes que teníamos apuntados, nos quedaba por ver el templo Pashupati. Este templo se encuentra a orillas del río Bagmati y junto a él hay unos ghats donde se realizan cremaciones. Así pues, cogimos un autobús urbano que nos llevó hasta el templo. Estuvimos un rato paseando por los alrededores del templo y observando la vida en torno a él, había varias piras encendidas y el ambiente era de paz y tranquilidad. También había varios “sadhus de postal” como les llamábamos nosotros, los que van vestidos de monjes y te piden dinero por sacarles fotos.





Tras pasar un rato tranquilamente, salimos por la parte posterior del templo. Había que subir unas escaleras por medio de un bosque y en la cima había unos restos de lo que parecía otro templo.

Como no quedaba muy lejos, decidimos ir a la a la estupa Budannath para volver a disfrutar del sitio con calma. De camino vimos un bar con buena pinta y como ya era bastante tarde entramos a comer. Comimos un sizzler de búfalo y una lasaña vegetal muy buenos
Llegamos a la estupa y estuvimos un buen rato disfrutando, dándole vueltas y sacando un montón de fotos. Decidimos ir otra vez al bar La Casita a tomarnos una cerveza bien fría mientras disfrutábamos del atardecer con vistas a la estupa. Iba a ser nuestra última cerveza en unos cuantos días, ya que en Bangladesh, al ser un país de mayoría musulmán no se permite el alcohol


Fue un buen final para nuestra corta estancia en Nepal.
Una vez anochecido, cogimos un autobús urbano hasta Ratna park y estuvimos callejeando un poco por Thamel. D aprovechó para comprarse un gorro de lana y yo unos calcetines y fuimos a cenar.
Después ya para el hotel, ordenamos un poco las mochilas y a dormir. Había sido otro largo día y mañana nos esperaba uno muy emocionante. Por fin íbamos a llegar a Bangladesh!!