Madrugamos para ver el amanecer desde el Ganges. Salimos sobre las 5:15 y ya había jaleo por las calles, muchas tiendas estaban abiertas y se veía gente por todos los lados. Fuimos al Ghat donde se realizan los rituales nocturnos a coger un barco. Nos pedían hasta 250 rps pero terminamos pagando 100 rps por persona, por un viaje de una hora en una barca que iba a remo.
El sol empezaba a aparecer.

La visita comenzó a las 5:30 y terminó a las 6:30 en punto. Primero fuimos a contra corriente, muy cerca de los ghats, junto a la orilla. La verdad que nos gustó mucho, es un espectáculo bastante raro para nosotros. Se veía gente bañándose, otros limpiando la ropa, y muuuuchos turistas haciendo el tour por el Ganges. Es curioso ver cómo se puede meter la gente en el río después de ver el día anterior como tiraban unos huesos requemados al agua. En fin… ellos han convivido con eso toda la vida.




El remero la verdad que era muy majo, nos contó varias historietas graciosas y también nos explicó un poco la historia de los crematorios. Cómo uno es usado por la gente local y el otro por gente de toda India. Antiguamente, la gente pobre era echada al río porque no tenían dinero para pagar la madera para quemar. Por eso, el gobierno creó un crematorio eléctrico que es más barato. Este último cuesta 500 rps frente a las 5000 que cuesta quemarlo con leña. Se usan unos 100 kg de leña.
Tras la vuelta, fuimos a desayunar al hotel. Nos pusimos como el kiko: Pancake, tostadas con mantequilla, chocolate caliente, etc. y después a callejear. Vimos que más o menos era factible ir de Ghat en Ghat por la orilla del río nos la jugamos a ir andando hasta Assi Ghat. La verdad que una pena, porque hace poco había habido inundaciones y estaba todo totalmente embarrado. Había muchísimo fango por las escaleras. El paseo fue largo pero bastante interesante. Se puede ver de todo, gente dentro del agua rezando por las muertes recientes, niños bañándose como si estuvieran en la piscina, saltando, gente lavando la ropa, otros dándose el baño diario, con agua sucia pero con jabón, manadas de búfalos bañándose junto con la gente, y un muerto que lo sumergían para purificar su alma. Llegamos hasta Assi Ghat saltando por arenas movedizas de barro, bajando por cuestas patinando, y deseándonoslas para no caer al Ganges.





Allí estuvimos un rato sentados en las escaleras. Nos compramos unas coca colas y unas patatas y un poco de relax. Como siempre nos vinieron un montón de niños y algún que otro pesado queriendo llevarnos a sus tiendas. Terminamos dando globos a los niños y sacándonos fotos.
La vuelta la hicimos andando también, por la calle principal. Madre mía que calor pasamos, eso era como andar por la avenida principal del infierno, era pleno medio día y el sol cascaba que daba gusto, aparte de eso estaba la gente que nos adelantaba a empujones, los que nos querían vender algo, los tuk tuk, las motos, los coches… no faltaba nadie. Al final llegamos a nuestra zona, y decidimos comer algo. Intentamos buscar algún restaurante que salía en la guía de A, para no volver otra vez al hotel, pero uno había desaparecido y otro ya no existía. Callejeamos intentando buscar otro restaurante y por casualidad llegamos al restaurante de un hotel que parecía que estaba bien, Alka Restaurant. Tenía una terracica con vistas al Ganges, y la verdad que comimos muy bien, unos pizza, otros pasta, arroz y hamburguesa vegetariana (no había carne) y de precio estaba muy bien. La pena que la cerveza estaba caliente. Estuvimos un buen rato de sobremesa, y la tarde la pasamos callejeando.
Unas pocas compras por aquí y por allá. Conseguí arreglar los pantalones nuevos que se me habían roto por 50 rps, así que genial! También conseguimos sacar dinero que estaba siendo una lucha perdida desde Agra. Solo podíamos sacar 4000 rps de vez y todo en billetes de 100 pero bueno, al menos volvíamos a tener cash, que nos habíamos quedado sin nada. Y yo paré en una tienda que tenía una bandera de India que parecía de tela. Le pregunté al hombre donde lo podía comprar y me dijo que me la regalaba le fui a dar dinero pero no me lo quiso coger. Asique la primera banderita, la saqué gratis.
De ahí fuimos al Blue Lassi, un local que teníamos apuntado y del que decían que preparaban los mejores lassis de la India, y la verdad que no defraudaron. Había fotos y dibujos de los clientes que van pasando por allí, así que nosotros nos animamos y cada uno hicimos un dibujo de la persona que teníamos a nuestra derecha. Nos echamos unas buenas risas…. Pero como dibujantes no nos íbamos a ganar el sueldo.
Como el local está en una de las calles que bajan al ghat donde se realizan las cremaciones, vimos como bajaban a un montón de muertos tapados con las túnicas blancas y naranjas, adornados con flores mientras los familiares cantaban los rezos.
Al anochecer volvimos al hotel a ducharnos y cenar, había sido un día muy largo desde el amanecer. Cenamos a gusto, para variar, huevos con patatas fritas éstos, yo tortilla y una cervecita y a dormir.