En la carretera, en la salida de Escaldes en dirección a ENCAMP, vemos unas construcciones con el nombre de FEDA. En el edificio más antiguo visitamos el Museo de la electricidad. Hacemos una visita guiada de una hora.

Esta central se puso en funcionamiento en el año 1934 y hoy en día es la principal fuente de producción de energía eléctrica de Andorra. De todos modos debemos tener en cuenta que solo se produce el 15% de la energía que necesitan. El resto se compra a Francia o España, dependiendo del precio.
El edificio de la central es un bien considerado patrimonio de interés cultural de Andorra por su arquitectura de granito. Además, se trata de un importante edificio para la historia del país. Es el detonante de su modernidad y la apertura al exterior.
Hay elementos explicativos de la historia de la electricidad, se ven las turbinas en funcionamiento y se ve el espacio, muy pequeño, del que fue el primer banco del Principado.
Forces Hidroelèctriques d'Andorra (FHASA, Fuerzas Hidroeléctricas de Andorra), que fue rescatada y nacionalizada en 1988 por el Consejo General de Andorra y fue reconvertida en la actual FEDA. Es famosa (eso nos cuentan) por las huelgas que llevaron al sufragio universal masculino. Estas huelgas comportaron la creación de un cuerpo de policía.
En el año 1929, hace 90 años, el Consejo General de Andorra cedió la explotación del aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos y lagos de Andorra a la compañía privada Fhasa (Fuerzas Hidroeléctricas de Andorra, SA), con la condición de que la empresa se comprometiera a la mejora y construcción de las infraestructuras viarias. En total se construyeron 41 kilómetros de carreteras, tres túneles y once puentes, además de todas las infraestructuras necesarias para el funcionamiento de la central hidroeléctrica.
En el Museo vemos fotos de esas construcciones. Un trabajo titánico que tuvo que hacerse en apenas 5 años.

Relacionado con esto visitamos el llamado Camino hidroeléctrico, en las inmediaciones del lago de Engolasters. Desde el aparcamiento tenemos que caminar un poco hasta la antigua casa de los guardas.
El edificio inicial, el terminal del funicular, la estación, era imprescindible para poder facilitar la construcción de la presa y también para los tramos del conducto forzado por donde baja el agua de la presa a la central y que corría paralela alelo a las vías del funicular (un espacio ocupado por la nueva tubería). Al inicio, en el edificio solo había la maquinaria del funicular. Un obrero se desplazaba hasta el lugar cada día, desde Escaldes, para poner la instalación en marcha. Hasta que se añadieron las dependencias para que viviera de manera permanente el guarda. Los vagones se hartó de ir arriba y abajo. El funicular funcionó hasta el año 2000.
Aún se conserva la maquinaria para ponerlo en marcha y unas vagonetas (por el covid no te dejan sentarte). En algunas zonas había una pendiente del 78%.

El que estaba en la vagoneta utilizaba un palo con una punta conductora que hacía contacto con un cable eléctrico situado a lo largo de la cañería. Hacía sonar un timbre en la sala de máquinas. El código era sencillo. Un toque significaba parar; dos toques, subir; tres toques, bajar, y cuatro toques, cambio de velocidad.
Veremos también las instalaciones que forman parte de la presa.


Y algunos disfrutaron en el campo en los tiempos de espera...
